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Fake partner por Takaita Hiwatari

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Notas del fanfic:

Disclaimer: Naruto y cía. pertenecen a Masashi Kishimoto. Yo sólo tomo sus personajes para crear este fanfic, sin ánimo de lucro.

 

FAKE PARTNER:

Takaita Hiwatari

Capítulo 1: “La solución perfecta: Fake Partner”:

 

 

─¡Un brindis por el novio!

 

Los vasos chocaron en aquel bar, algunos derramando un poco de su contenido en la mesa. Uchiha Itachi era el afortunado novio por el que brindaban. Estaba situado en una de las mesas del fondo, acompañado de quienes fueron sus amigos desde la escuela y otros sus actuales compañeros de trabajo: Yahiko, Nagato, Deidara, Sasori, Hidan. También estaba su hermano Sasuke, y un par de conocidos que tenían en común: Juugo y Suigetsu.

 

─Disfruta este momento de libertad, Itachi ─le dijo Deidara─. No lo podrás recuperar nunca después de casarte, hum. Sé lo que digo.

─Sólo los idiotas se casan ─comentó Hidan, con unas cervezas de más encima─. Yo prefiero ir de flor en flor.

─Ya encontrarás a alguien ─aseguró Itachi con calma, sin sentirse en absoluto insultado. Él era feliz dando ese paso, quería a su novia.

─Esto me recuerda ─intervino Suigetsu recargando un codo en la mesa. Juugo y él no bebían cerveza, sólo un refresco y agua─. Hidan y Sasuke son los únicos solteros en esta mesa, el resto tenemos pareja o están casados.

 

Sasuke rodó la mirada al saber que se avecinaba un incómodo tema de conversación para él. Y Hidan dio un gran sorbo a su cerveza.

 

─Yo al menos voy de flor en flor. Ya sabes, un mes con una chica, quince días con otra… ─Miró a Sasuke─. Pero a él no se le ha conocido ni una miserable aventura.

 

Sasuke contuvo el deseo de levantarse y marcharse cuando todos excepto Itachi y Juugo le miraron fijamente, como esperando que desmintiera aquello y presumiera de sus aventuras pasajeras como hacía el idiota de Hidan.

 

─El trabajo me quita mucho tiempo ─trató de excusarse. Su ceño se frunció al escuchar a Hidan sofocar la risa─. Que no presuma de ello no significa que no haya tenido aventuras.

─Yo nunca te he visto con nadie ─comentó Yahiko.

─Yo tampoco ─añadió Sasori.

─Al menos a Hidan lo vemos una vez al mes abrazado a la cintura de una mujer diferente ─dijo Deidara─. Pero tú ni eso. ─Cómo disfrutaba fastidiando al hermano del que fue su compañero en la escuela.

─Yo diría que es gay ─dijo Hidan─. Pero es que ni con un hombre se le ha visto. ─Rió divertido con su propio comentario, dando golpecitos en la mesa.

 

Cuando Sasuke decidió que era hora de marcharse, Itachi intervino.

 

─Es suficiente. Estamos aquí para celebrar que me voy a casar en cinco días con Konan, no para hablar de la vida sentimental de mi hermano.

 

Todos asintieron y obedecieron a Itachi que a pesar de que había hablado sereno, era mejor no desobedecerle.

 

Pero aunque Itachi cortó aquella conversación, ya era tarde porque Sasuke se sentía profundamente irritado. A sus veinticinco años no dejaba de recibir comentarios y presiones de familiares, compañeros de trabajo, amigos, y hasta de los amigos y compañeros de trabajo de Itachi.

 

¡Jodida sociedad! ¿Qué tenía de malo estar soltero a los veinticinco?

 

Él era feliz así, adoraba su rutina tranquila, de la casa al trabajo y del trabajo a la casa. Si algún fin de semana le apetecía, iba a un bar a conseguirse un rollo de una noche, no quería ataduras. Gracias a su atractivo no tenía problemas para encontrar un hombre que estuviera dispuesto a pasar un rato con él. Sí, un hombre. Uchiha Sasuke era gay, motivo por el que nunca se había dejado ver con alguno de sus escasos rollos pasajeros.

 

Por eso cuando sus padres le preguntaban que cuándo planeaba conseguir una novia y tener descendencia, les pedía todo lo amable que podía que no se hicieran ilusiones al respecto. Además, ya estaba Itachi para continuar el apellido Uchiha, que se dieran por satisfechos con eso.

 

Pero últimamente la presión de la sociedad había comenzado a hacer mella en él. Hasta se estaba planteando alquilar un vientre en unos años para darle a Fugaku y Mikoto el nieto por el que tanto suspiraban. Pero en unos años, ahora no estaba preparado. Que un hombre de su edad estuviese soltero estaba mal visto, y era aún peor en el caso de las mujeres, en ellas la presión era mayor. En ese aspecto agradecía no ser mujer.

 

Soportó estoico todo lo que duró aquella reunión. No veía el momento para regresar a casa. Cuando llegaron, suspiró al sentir la protección que le brindaban las paredes de su hogar al cerrar la puerta.

 

─¿Un mal día? ─preguntó Mikoto con una sonrisa dulce para su hijo.

─Prefiero no hablar de ello ─respondió evasivo.

 

Mikoto miró el periódico que llevaba en las manos. Se disponía a tirarlo a petición de Fugaku que ya lo había leído esa mañana.

 

─¿Por qué no lees el periódico para distraerte? A tu padre le funciona.

─Claro ─murmuró agarrando el periódico con desgano.

 

Una vez que Mikoto se fue, tal vez para preguntarle a Itachi cómo había ido la reunión de amigos, fue a la cocina dispuesto a tirar el periódico. No le interesaba leerlo. Su mano se negó a soltar el periódico dentro de la basura cuando en la página de sección de anuncios captó uno interesante:

 

¡Contrata a un(a) novio(a) falso(a)!

 

¿Te gustaría ser popular?

¿Quieres provocar celos en un(a) ex novio(a)?

¿Deseas impresionar a tus amigos?

¿Necesitas poner fin a la presión de tus amigos y familiares?

 

¡Somos lo que necesitas!

 

Sasuke no pudo evitar gritar un casi desesperado “¡Sí!” en su mente que incluso le sorprendió a él mismo. Ahí estaba la solución a su problema. Justo debajo indicaban el nombre de la empresa que hacía el servicio y la forma de ponerse en contacto con ellos mediante un número de teléfono y una página web.

 

Antes siquiera de meditarlo, sus pies ya le llevaban a su habitación y sus manos estaban encendiendo el ordenador portátil.

 

Introdujo la dirección web y lo primero que vio fue un formulario para registrarse en la web o ingresar si ya eras miembro. Al lado una foto de una atractiva mujer con un botón sobre su cabeza que decía “Quiero contratar una novia”, y justo al lado un hombre esbelto con un botón sobre su cabeza que decía “Quiero contratar un novio”

 

Tras registrarse en la web, su mano dudó en situar la flecha sobre el hombre o la mujer. Le gustaban los hombres, pero contratar a una mujer callaría todos los rumores sobre su sexualidad y haría que le dejaran tranquilo por una temporada. Le pedían que seleccionara un plan: un rollo por 3 días, un(a) ex por 7 días, un(a) novio(a) por 7 días, una pareja virtual por 30 días, y un socio por 5 días.

 

Pensó que una semana era excesivo, incluso los tres días le parecían excesivos. ¿No podía contratar sólo un día? Entonces recordó que el día antes de la boda había una cena familiar, y el día después de la boda había una comida familiar para despedir a Itachi y Konan antes de que se fueran de viaje de novios.

 

─Tres días ─susurró. Costaba 3.035 yenes* por día, no era caro, y el pago era a través de Paypal.

 

Esperaba no meterse en un problema. La página aseguraba que era de confianza y 100% discreta, con los mejores hombres y mujeres. Pero sabía que no tenía que hacerle mucho caso a eso, después de todo, ¿quién iba a hablar mal de su propio producto?

 

En una de las condiciones decía que debía contratar como mínimo 72 horas antes. Había tenido suerte, era martes y necesitaba a la chica para el viernes. La boda era el sábado. Si quería anular, debía hacerlo 24 horas antes.

 

Dejó de leer las condiciones y simplemente indicó que quería una mujer. En la casilla de petición especial, indicó que la quería rubia. No era usual ver a alguien con ese color de pelo en Japón, y quería una chica que llamara la atención para que nadie olvidara que él estuvo con una mujer y así dejaran de joderle en una temporada.

 

─Sasuke.  ─La voz de Mikoto se oyó tras la puerta.

─Entra ─indicó cerrando la página, ya había terminado.

─La cena estará lista pronto ─avisó, y antes de marcharse miró curiosa a su hijo─. ¿Qué haces? ¿Chateas con una chica? ─preguntó con una sonrisa.

 

El ceño de Sasuke se arrugó ligeramente, pero al instante se tranquilizó al pensar en algo. Giró a ver a su madre.

 

─Lo cierto es que estoy saliendo con alguien. ─No podía evitar pensar que era estúpido lo que había llegado a hacer para que le dejaran en paz. ¿Tan desesperado estaba?

 

A Mikoto le faltó saltar de alegría. ¡Por fin su pequeño Sasuke había encontrado su media naranja! Corrió a abrazarlo.

 

─Estoy tan contenta… ¿Por qué no me lo habías dicho antes?

─Llevamos poco tiempo ─se limitó a responder.

─Espero que la traigas para la cena familiar del viernes, ¡y para la boda! ─Quería que todos vieran que su hijo ya había conseguido novia.

─Sí… Iré a decírselo a Itachi.

 

Cuando Sasuke se disponía a salir de su habitación, la pregunta de Mikoto le dejó paralizado en su lugar.

 

─¿Cómo se llama?

 

¡Perfecto! ¿Ahora qué hacía? ¿Se inventaba un nombre?

 

─Me guardaré el secreto hasta el día de la cena, mamá.

─Ah, no seas malo hijo… ─Pero al verle que no tenía intención de contestar, suspiró resignada─. Está bien, respetaré tu decisión.

 

La espera hasta el viernes le iba a resultar eterna.

 

FAKE PARTNER

 

─Así que la novia de Sasuke vendrá esta noche ─comentó Konan, sentada a la mesa junto a Itachi, sus suegros y su futuro cuñado─. No sabía que tenía una.

─Nadie lo sabía, Konan ─respondió Mikoto con una sonrisa─. Sasuke se lo tenía muy callado.

 

Sasuke miró disimuladamente ansioso el reloj de la pared, era casi la hora en la que habían quedado para cenar. El día que mandó la petición para una novia falsa, le llegó un correo pidiéndole que indicara una dirección, número de teléfono, fecha y hora para reunirse. Y faltaban cinco minutos para la hora acordada.

 

Suspiró. Esperaba que al menos la chica fuese atractiva e inteligente para que no le hiciera quedar en ridículo.

 

─Se está retrasando ─comentó Fugaku mirando su reloj de pulsera.

 

Sabía que si había algo que Fugaku odiaba, era la impuntualidad. Su “novia” se ganaría el desagrado de Fugaku si no llegaba ¡ya!

 

Entonces el timbre sonó, y Sasuke no sabía si tranquilizarse o estresarse más.

 

─Abre tú, Sasuke. Seguramente es ella ─pidió Mikoto─. Se sentirá más cómoda si la recibes tú.

 

Deseando una vez más que al menos fuera una chica guapa e inteligente, sobre todo inteligente, fue a abrir. La tensión se desvaneció cuando al abrir la puerta no vio a su “novia”, si no a un chico… que por cierto no sabía quién demonios era. ¿Un amigo de Itachi? Pensó que conocía a todos los amigos de Itachi, pero al parecer no.

 

─¡Hola! Busco a Uchiha Sasuke.

─Soy yo. ¿Quién eres y qué quieres? ─preguntó directo. Su “novia” estaba a punto de llegar, no quería perder el tiempo.

 

El recién llegado esbozó una sonrisa aliviada.

 

─¡Bien!, no me he perdido. No conozco muy bien esta parte de la ciudad y temía perderme’ttebayo ─comentó─. Soy Uzumaki Naruto, me envía la empresa Fake Partner. Seré tu novio durante tres días.

 

¿Qué había dicho ese rubio? ¿Qué venía de la empresa Fake Partner? ¡No podía ser posible! Miró atrás para asegurarse de que ninguno de sus familiares rondaba cerca.

 

─¡Imposible! ─susurró─. Yo pedí una chica, no un chico.

 

La sonrisa de Naruto se esfumó, quedando tan sorprendido como él.

 

─Oh… ¿entonces no es aquí la fiesta gay? Me he vestido como me pidieron ─se bajó la cremallera de la chaqueta naranja con gorro que llevaba, revelando una camisa de redecilla que dejó ver su piel bronceada─, no sabes lo que me costó encontrar una camiseta de estas. ─Además se había puesto unos pantalones ceñidos. Le pidieron que vistiera informal pero sexy, y que llevara expresamente ese tipo de camiseta. Ahora se sentía ridículo vistiendo así.

─¿Qué fiesta gay? ─masculló irritado─. Aquí es una cena familiar. ─Ante el silencio del otro, agregó─. ¿Dónde está la chica que pedí?

─No tengo ni idea. ─Se encogió de hombros.

 

Ninguno sospechaba que casi en el otro extremo de la ciudad, una chica rubia de larga melena recogida en una coleta acababa de llegar a un apartamento donde la recibieron un grupo de hombres con ropas extravagantes que nada tenían que ver con la sobria pero elegante forma de vestir de Ino, la chica que en ese momento debía de estar en casa de Uchiha Sasuke.

 

─Tienes que buscarla y traerla hasta aquí.

─¡Yo no sé dónde está la chica’ttebayo! Eso es cosa de la empresa. A mí me dieron esta dirección, y aquí estoy ─se excusó.

─No quiero tus servicios, vete.

 

Naruto frenó la puerta que había estado a punto de estamparse en su cara y la abrió de nuevo.

 

─¿Qué crees que haces? No puedes decir eso, tenías que haber cancelado un día antes, teme. No pienso irme de aquí, o si no, no me pagarán.

─Si es dinero lo que quieres, entonces…

─¿Sasuke?

 

La voz de Mikoto tensó a Sasuke. Naruto se subió la cremallera para ocultar la camisa y vio acercarse a una mujer.

 

─¿Por qué tardas tanto, Sasuke? ─Pensó que tal vez a la novia de Sasuke le daba vergüenza enfrentarla a ella y a Fugaku─. ¿Está todo bien? Oh… ─musitó al ver que no se trataba de la novia de Sasuke, si no de un chico─. Buenas noches. ¿Eres amigo de Sasuke?

 

Antes de que Naruto siquiera tuviera tiempo de abrir la boca, Sasuke intervino.

 

─Todo está bien, mamá. Se llama Ma… ─¿Cómo demonios dijo ese rubio que se llamaba?

─¡Na! ¡Naruto! ─corrigió con una sonrisilla tensa. Así que esa mujer era su “suegra”─. Buenas noches. ─Hizo una ligera reverencia─. Soy Uzumaki Naruto, el novio de Sasuke.

 

Sasuke miró al rubio con ganas de querer matarlo. La cara que se le había quedado a Mikoto con aquella noticia era totalmente indescifrable, no sabía decir si su madre estaba sorprendida, asustada, nerviosa, o todo a la vez.

 

─¿No… vio? ─Miró a Sasuke─. Pero hijo… dijiste que era una chica.

 

El ambiente se tornó tenso cuando Sasuke no contestó nada. No quería decir la verdad, sería humillante para él que todos supieran que había caído tan bajo como para alquilar una novia, aunque luego había sido un novio por culpa de la ineptitud de la empresa.

 

─Sasuke estaba preocupado por la reacción de sus familiares’ttebayo.

 

Uchiha deseó gritarle que no se metiera en sus asuntos, ¿cómo había podido decir que era su novio?

 

Mikoto miró comprensiva y preocupada a su hijo menor.

 

─¿Es eso cierto, Sasuke? ─Le tomó de los hombros en un gesto cariñoso─. Por eso no quisiste decirme el nombre de tu pareja, por eso nunca habías traído una chica a casa.

─No hacía falta decir eso en voz alta ─refunfuñó Sasuke. Su “novio” no tenía por qué saber eso.

 

Naruto compuso su mejor expresión entristecida, con sus labios formando casi un puchero.

 

─Señora, si no soy bien recibido aquí, supongo que me iré. ─Apenas dio media vuelta cuando Mikoto le agarró con suavidad de un brazo, frenándole.

─Espera. Siento si te he incomodado con mi reacción, espero que puedas entenderme. Pero si eres tú quien hace feliz a mi hijo, eres bienvenido.

 

Fue un poco difícil para Naruto ocultar su expresión triunfante. Giró, todavía con aquella fingida expresión entristecida.

 

─Lo entiendo. ─Le sonrió ligeramente, comprensivo ─. Gracias.

 

Naruto suspiró interiormente. Qué fácil era tocar la fibra sensible de las mujeres.

 

─Ven, te presentaré a los demás. Yo me llamo Mikoto, como ya sabes, soy la madre de Sasuke. Sígueme.

 

Mikoto se adelantó a los otros dos. Para Sasuke no había pasado desapercibida la actuación del rubio.

 

─Eres un manipulador, Makuto ─le dijo cerrando la puerta.

─Me llamo Naruto, imbécil ─susurró siguiendo a Sasuke.

 

La presentación con el resto de la familia no estuvo mal. Naruto recibió las esperadas miradas confusas e incrédulas, pero todo fuera por el dinero. Si Sasuke le “despedía”, la empresa no le pagaría la parte que le correspondía del dinero que Sasuke les dio.

 

Notó que al padre, Fugaku, fue a quien menos le agradó saber que la novia en realidad era un novio. Pero tal vez por educación o por tener la velada en paz, reaccionó como su mujer. Naruto tomó asiento cuando le invitaron.

 

─¿Y a qué te dedicas? ─preguntó Fugaku en medio de la comida.

─Soy paisajista. Desde pequeño mi hobby ha sido la jardinería.

─Si Deidara estuviera aquí, diría que su trabajo es arte ─comentó Itachi.

─Sin duda. ─Asintió Konan.

 

Naruto notaba que Fugaku se mantenía callado, sólo escuchando, nada más habló para hacerle la pregunta anterior. Sospechaba que al hombre le había causado más impacto que a Mikoto el saber que la novia de su hijo era un novio. Al menos el hombre no había sido grosero con él, eso era bueno.

 

─¿Y cuándo os conocisteis? ─preguntó Mikoto.

─Eso… ─comenzó a decir Sasuke.

 

Naruto y Sasuke se miraron sin saber qué decir, no habían planeado nada, y Sasuke no había prevenido que podrían hacerle esa pregunta.

 

─Yo lo contaré. ─Se adelantó Naruto─. El verano pasado estuve trabajando como repartidor de pizzas’ttebayo. Cuando vine a entregarle la pizza a Sasuke, me invitó a entrar y comer la pizza con él. Supongo que se fijó en mí en el primer instante. ─Sonrió.

 

Sasuke se atragantó con su comida, alarmando al resto. ¡Estúpido Makuto… o como fuera que se llamara! No podía haber inventado una historia más estúpida, y le dejaba a él como un idiota galán de cuarta que coquetea con el primero que se encuentra.

 

─¡Eso no es cierto! ─exclamó Sasuke cuando pudo recobrar el aliento.

 

Todos miraron fijamente a Sasuke.

 

─¿Entonces cómo fue? ─preguntó Konan.

 

Naruto le envió una mirada de reproche a Sasuke, diciéndole que lo había estropeado todo, pero éste frunció el ceño y respondió.

 

─Fue él quien se auto invitó a entrar para compartir la pizza, no al revés. Me suplicó que le dejara entrar.

 

Al escuchar eso Naruto abrió la boca dispuesto a replicar que fue al revés, pero Sasuke era quien pagaba, debía complacerle si quería cobrar. Apartó la mirada sin decir nada.

 

─Así que mi tonto hermano te gustó desde el primer segundo, Naruto-kun ─le susurró Itachi, sentado a su lado.

─Sí… ─susurró también, dedicándole una sonrisa convincente.

 

El silencio se instaló un momento y la “pareja” suspiró en su interior pensando que habían pasado la prueba, pero Fugaku intervino.

 

─¿Una pizza? Sasuke nunca consume ese tipo de comida.

─Es cierto ─agregó Mikoto al reparar en ello.

─Ese día estaba solo en casa y no tenía ganas de cocinar ─se excusó Sasuke

 

Las alertas de Naruto le gritaron que era momento para cambiar de tema. Miró a la futura pareja de casados y les dedicó una sonrisa.

 

─Bueno… ¿y cómo será la boda?

─Haremos una boda de estilo occidental ─respondió Konan.

─¡Oh! Están muy de moda últimamente. La semana pasada estuve en una boda occidental.

─¿Se casó algún familiar tuyo, Naruto-kun?

─Sí, un primo.

 

La respuesta de Naruto fue tan convincente que nadie sospechó que era una mentira. Era cierto que la semana anterior estuvo en una boda estilo occidental, pero por trabajo. Una prima de la novia le había alquilado y se hizo pasar por el novio de la chica durante una semana.

 

Al transcurrir la semana la chica le había confesado que estaba empezando a sentir algo por él y que si podían seguir viéndose para ver si esos sentimientos pasaban a algo más. Al no sentir lo mismo que ella, la rechazó. Naruto estaba acostumbrándose a que algunos de sus clientes le pidieran llevar la relación ficticia a la realidad, especialmente los que le contrataban un mes, o más.

 

La cena transcurrió tranquila, y pudieron salvar algunas preguntas espinosas que les hicieron, como que cuánto tiempo llevaban saliendo, por ejemplo.

 

Naruto no se quedó mucho tiempo más después de la comida. Sasuke era el cliente más raro que había tenido, con sus anteriores clientes todo había ido como la seda, pero en esta ocasión se había sentido sudar más de una vez.

 

─Nos vemos mañana ─le despidió Itachi.

─Te acompañaré a la puerta, Ma…

─Naruto ─masculló éste. Le tatuaría su nombre en la frente si volvía a llamarle Makuto.

 

Tras agradecer la comida y despedirse, Sasuke y Naruto se marcharon. Caminaron juntos una calle mientras Sasuke le explicaba dónde se celebraría la boda, la hora y el lugar donde se encontrarían.

 

─Más te vale no dejarme en ridículo mañana, dobe.

─¡No me llames dobe! Soy un experto en mi trabajo, nadie notará que esto es falso’ttebayo.

─Tú sólo limítate a comer, sonreír, y mantente callado.

─Mientras me pagues, me da igual. ─Se encogió de hombros.

─Hablando de eso, pienso quejarme a la empresa, pediré que me devuelvan el dinero

 

Naruto rió al escuchar eso y sacudió una mano.

 

─Lamento decirte que será una pérdida de tiempo. Este tipo de empresas no son legales, pero tampoco ilegales, no tienen ningún tipo de cobertura legal, así que arreglar cualquier problema con ellas es imposible. Para decirlo claro, no te harán caso. Por eso piden su parte del dinero por adelantado, para desentenderse si hay algún problema.

 

Sasuke chasqueó la lengua con irritación, era la última vez que confiaba en una de esas empresas de pacotilla.

 

─Mis padres han descubierto de la peor manera que soy gay.

─No seas dramático, teme. Si ellos te quieren, te aceptarán. ─Trató de animarle─. Además, no se veían enojados, sólo… sorprendidos. Se les pasará.

 

Se preguntaba qué había empujado a un chico como Sasuke a querer contratar una pareja falsa. Es decir, el chico era sin duda atractivo, podría tener a quien quisiera sin necesidad de pagar por ello.

 

Quiso preguntarle, pero mejor se contuvo.

 

─Entonces nos vemos mañana, Sasuke. Hasta mañana ─se despidió.

─Adiós.

 

Se permitió permanecer unos minutos más en aquella calle, meditando. Su plan se había desviado por completo. ¡Estúpida empresa incompetente…! Finalmente se armó de valor y regresó a casa, temiendo en el fondo algún comentario y mirada reprochante.

 

En cuanto puso un pie en el comedor todos guardaron silencio de pronto. Una ligera incomodidad le invadió. No hacía falta ser muy listo para saber de qué estaban hablando: de él.

 

─Me voy a dormir, así podéis seguir hablando.

─Sasuke, espera. ─Mikoto le detuvo, acercándose a él─. No tienes que irte, sólo estábamos… bueno, expresando nuestra sorpresa.

─Siento no haberlo dicho antes, pero evitaba esta situación ─explicó escueto.

─Sasuke ─intervino Fugaku─, debes entender que esta situación ha sido un poco violenta para nosotros. Tenías que haber dicho desde el principio que era un chico y no una chica.

 

¡Es que era una chica!, pensó frustrado.

 

─No te preocupes, tonto hermano menor. Todo está bien.

 

Sintiéndose más tranquilo, Sasuke tomó asiento junto a Mikoto con los demás. Al menos sus familiares le habían aceptado. Pero era la última vez que por culpa de presiones sociales y familiares cometía semejante estupidez.

 

CONTINUARÁ…

Notas finales:

¡Hola! Aquí con un nuevo fic cortito owo/ Espero que haya gustado, aunque sea un poco, jaja… En este fanfic tengo muchas notas aclaratorias OwO ¡Y hasta traigo “¿Sabías que…?”!

 

Fake partner: Compañero falso, falsa pareja… (Para las que están flojas en inglés, ¡cof!)

3.035 yenes: Si internet no me engañó (?) y más le vale que no, es aproximadamente unos 21’50 euros. Pero si hay algún error, que alguien me lo diga (si quiere) y lo arreglo :D

 

¿Sabías que…?

Las ceremonias de boda al estilo Cristiano son actualmente muy populares en Japón. Estas ceremonias siguen el modelo en una capilla de bodas tradicionales o estereotipadas.

En los últimos años, la boda de estilo cristiana (a menudo llamada "la boda de estilo occidental") se ha convertido en la elección de la mayoría de las parejas en Japón. Una industria ha surgido, dedicada a proveer a las parejas con una ceremonia siguiendo el modelo de los rituales de la iglesia. Las bodas Japonesas estilo cristiano se realizan generalmente en una capilla, ya sea en una ceremonia simple o elaborada, a menudo en una capilla de bodas especial dentro de un hotel.

La mayoría de las parejas probablemente eligen su estilo de la boda, no por ninguna razón religiosa, sino más bien como una declaración de moda. Una de las razones de su popularidad se debe al hecho de que son más baratos que una ceremonia sintoísta tradicional. Otra razón para su popularidad es que el estilo occidental se considera moderno, exótico y más elegante. Una ceremonia de estilo cristiana permite que la novia y el novio aprovechen la cultura occidental, la copia de películas y bodas de estilo telenovela.

 

¿Sabías que…?

Especialmente en China, la presión de la familia a las mujeres es enorme. Las mujeres solteras tienen que afrontar la peliaguda pregunta: ¿has encontrado pareja? ¿Y qué planes hay para tener familia?

Ello hace que muchas de estas mujeres recurran a la fácil solución de escoger a un hombre cualquiera para representar durante unas horas el papel de novio y presentarlo como posible elegido para así poder pasar tranquilamente las fiestas con padres y familiares. Debido a la gran demanda, en internet hay un ejército de novios de alquiler o cientos de agencias de contactos que ofrecen este tipo de servicio.

Los padres chinos sienten que quedan en ridículo cuando sus hijos en edad casadera no encuentran pareja. En muchos casos se preocupan ellos mismos de encontrar al hombre adecuado para sus hijas. De ellas se espera que aseguren la próxima generación, aun cuando han tenido una buena formación y hayan prosperado profesionalmente. La presión crece con cada cumpleaños de la mujer. Los novios de alquiler son toda una moda en China.

 

¡Se agradecerán reviews! Cualquier pregunta que tengáis, no dudéis en decírmelo. ¡Nos vemos en el siguiente capítulo!


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