Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

La Estrella Fugaz por geminisnocris

[Reviews - 10]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Estos personajes no me pertencen,son de Kurumada Y teshirogi 

Notas del capitulo:

El encuentro

Estaba sentado sobre la grisácea arena del satélite lunar, de lejos, la imagen de la tierra ocultando el sol a sus ojos era imponente, él era un ser astral, pero no cualquier ser astral, él era un cometa, uno de los que pasan cerca de la órbita terrestre cada cien años llenando de luz el cielo por un momento, a la escasa edad de noventa y nueve años, casi un niño para su raza lemuriana, Mu había contado con ansias cada fase lunar para asistir a tan importante evento, había escuchado historias increíbles de los humanos y quería verles de cerca, sus dedos se entrelazaban con nerviosismo y emoción.

— ¿Listo para esta noche?—pregunto un joven pelirrojo sentándose a su lado haciéndolo al mismo tiempo respingar.

—Eso creo Kiki…—respondió con timidez.

—Mu… esta noche es especial —dijo sin perder de vista la tierra a la lejanía—solo una vez cada cien años puede uno de nosotros ir a la tierra y ser parte de la vida de los humanos por un momento, recoger sueños y convertirlos en energía para nuestro pueblo.

—Lo sé…—contesto el joven observando el mismo punto.

—Ten mucho cuidado… sabes que no debes de…

—Alejarme más de la cuenta… lo sé… me cuidaré…

—Recuerda que…

—Esta Pandora y puede atraparte—interrumpió una joven rubia.

—Yuzuriha…—dijeron al unísono.

—Nuestro Señor quiere que bajemos nosotros cinco—continuó la mujer—mantente cerca, esta es tu primera vez ¿cierto?—el pelilila asintió—por eso tu padre insiste en que te acompañemos… cuando les dé la orden bajaremos… hay que esperar que la tierra gire un poco más—la joven se fue dejando a ambos astros en silencio.

— ¿Sabías que los humanos que nos observan de cerca nos ponen nombre?—pregunto divertido el pelirrojo

—¿Enserio Kiki?

—Si… una vez me llamaron Harley…—sonrió alborotando los cabellos de su compañero—nuestro rey les da pistas a los humanos para que nos esperan con ansias y sea mas fácil recoger todas esas emociones—conto el pelirrojo mientras Mu solo asentía.

 

………………………….

 

— ¡Papá!—saludaba efusiva una pequeña pelirroja

—Tamara… mira a la cámara antes de soplar el pastel linda—dijo la voz ronca del camarógrafo—ahora sopla la vela y pide un deseo “un hermanito”—murmuro para luego soltar una fuerte carcajada.

—Deja de meter ridiculeces a la niña en la cabeza amor…—sonreía ahora una rubia tras la pequeña.

—Thetys cariño… la niña se aburre—rio de nuevo haciendo que su esposa sonriera—a la cuenta de uno…dos…tres… pide un deseo nena…

— ¡Deseo que estemos juntos por siempre!—dijo la niña mientras abrazaba a sus progenitores luego que su padre dejara a un lado la cámara.

El video se detuvo, y un hondo suspiro se dejó escuchar— ¿sabías que si pides tú deseo en voz alta?… ¿hay muy pocas posibilidades que no se cumpla?—dijo en tono sombrío un hombre de cabellos azulados tras unos lentes transparentes mientras volteaba su rostro a otro exactamente igual que se acercaba.

—El psicólogo dijo que no deberías ver esos videos Kanon—dijo su hermano mientras tomaba el control del televisor y lo apagaba.

—Tal vez si creyera más en esos augurios…

—Ya deja de culparte hermano—dijo mientras tomaba asiento a su lado y le daba un fuerte abrazo—nadie podía saber lo que pasaría un día después…

—Es lo único que me queda de ellas Saga…

—Y la ropa y los juguetes que aún no has querido regalar…—continuo su hermano poniéndose de pie y sacando un folleto de su mochila—El cometa estelar…—dijo mientras se lo lanzaba— vamos te encantará, dentro de unas semanas entraras de nuevo a la firma y ya no podre fastidiarte con mis locuras alienígenas—sonrió.

Kanon tomó el folleto y lo revisó con suavidad, luego lo lanzó sobre el centro de la mesa de vidrio que completaba el lujoso juego de la sala, observó cómo su hermano lo tomaba de nuevo, lo abrió y le mostró una página en especial—doctor en ciencias y Astrología Saga Géminis comparte su predicción sobre el nuevo cometa que rosará la atmosfera terrestre…—leyó.

—Así es…—dijo con orgullo su hermano mientras se sentaba— es parte del proyecto en el que trabajo desde hace años con Saori… esta noche es cuando uno de los cometas más grandes que hemos esperado pasará más cerca de la tierra, después de las dos de la mañana.

— ¿Y supongo que esperas que yo me quede contigo… despierto, solo para ver una roca gigante iluminada caer a una velocidad incalculable?

—Kanon…—dijo Saga casi de rodillas— ¿cuantas veces me has rechazado acompañarme al observatorio? Además ¿Recuerdas lo que dijo el tío Deuteros?

—Que siguiera mi vida—murmuro con desgana—lo sé…

— ¿ Entonces?... habrá gente especial… tal vez…

—No quiero conocer a nadie Saga… aun no—apretó con fuerza sus sienes y hecho su cabeza hacia atrás—iré por ser la última vez ¿contento?

—Mucho…—contesto Saga poniéndose de pie y subiendo las escaleras—tienes dos horas para cambiarte y ponerte algo decente…—dijo antes de perderse.

Aunque ya habían pasado más de cuatro años, Kanon Geminis, el abogado más joven dueño de la más exitosa firma de abogados de toda Grecia, sufría en silencio y a escondidas del mundo la pérdida de su pequeña familia tras un aparatoso accidente de tránsito, un joven ebrio sin luces frontales había arrebatado la vida de su pequeña de cuatro años y su esposa de apenas veintiuno, una exitosa universitaria que muy pronto se graduaría, aunque el muchacho pagaba una larga condena, el dolor en su corazón no mermaba, trato miles de veces tomar el camino más fácil y suicidarse, pero tanto su padre, tío como  hermano insistían en evitar su partida, un mes de vacaciones fue lo que recomendó su tío el doctor Deuteros al lado de su hermano gemelo Saga, tal vez el cambio de ambiente y salir de la poblada ciudad le harían bien.

Aun sin tomar un baño el peliazul se levantó del sillón rumbo a su habitación, buscó un traje normal y paso su mano sobre sus desarreglados cabellos, bufó molesto y salió de nuevo a esperar a Saga en la sala, tomo el folleto entre sus manos y observó las estrellas dibujadas por Saori, ayudante de su hermano y novia.

—¡Buenas noches!!—dijo un alto castaño abriendo la puerta da la sala—¿estan en casa los gemelos más disparejos de toda grecia?

—Aioros…—saludo Kanon poniéndose de pie— ¿no viniste con tu copia en miniatura?

—Lo escuche señor Kanon…—respondió un adolecente a sus espaldas—también me da gusto verlo, esperaré en el auto hermano—dijo para perderse tras la puerta de nuevo.

— ¿Esta vez nos acompañaras?—pregunto mientras se sacaba la chaqueta y se sentaba frente al peliazul.

—Supongo que si… pero, pensándolo bien creo que iré en mi auto, iríamos algo ajustados—dijo poniéndose de pie—y también dentro de un rato.

—¡Hermano!—exclamo Saga que bajaba vestido en un traje blanco—prometeme que iras… es un momento importante en mi carrera… estarán los medios de comunicación, mi novia, mi mejor amigo, solo harías falta tu—sonrió con inocencia.

—Te lo prometo…—dijo Kanon levantando su dedo meñique—por la garrita… ¿me creerás ahora?

— ¡Pero es que ustedes nunca maduraran!—soltó Aioros tras una carcajada—larguémonos ya… o llegaremos tarde Saga.

—Te espero…—dijo Saga a su hermano dando un fuerte abrazo y besando su cabeza— ¡no te arrepentirás!—grito saliendo de la casa.

Kanon lo observó con una media sonrisa y asintió, ahora venia la parte más difícil, y la que siempre lo hacía quedar mal, salir de la casa.

…………………………………….

Cerca de una colina una mujer de aspecto degradante y de un carácter infernal, sacaba un libro fabricado con piel de humano. Lo abrió ante la mirada de sus tres ayudantes e invocó un extraño ritual, haciendo que de un enorme caldero brotaran unas llamaradas verdes, enseguida se dibujó entre el vapor la enorme tierra y sobre esta, el curioso cometa que la atravesaría junto a todo su recorrido.

— ¡Minos!…—exclamó la mujer con voz temblorosa— traeme esos frascos—ordenó señalando un estante de madera.

—Si señora Pandora—dijo el joven de cabellos blancos y mirada dorada.

—Radamanthys…—sostén esto cielo—exclamo la mujer mostrando una sonrisa de amarillos y podridos dientes mientras le entregaba el libro en sus manos.

—Si mi señora—atendió el obediente jovencito de rubios cabellos y mirada ambarina.

—Y tu mi joven Aiacos…—dijo la mujer mientras recogía sus mangas y levantaba sus brazos al techo—hazme un favor y rociá tu virginal sangre dentro de este caldero hirviendo.

Virginal—rio por bajo el de cabellos blancos.

—Como sea muchacho, virgen o no aun no cumples los veintiuno… apurate—dijo la mujer de mal humor mientras el joven se auto infringía una profunda herida—así es… toda la que puedas amor—murmuro sonriendo la vieja mientras el joven caía desmayado.

—Mi señora ¿Qué haremos con esto?—se atrevió a preguntar Minos.

—La señora quiere belleza… juventud, pequeño Minos—murmuro un hombre a sus espaldas—su ración de inmortalidad se ha visto mermada durante estos cien años… y por eso necesita una dosis especial ¿no es así hermanita? La última se le escapó de sus manos por un severo error…

—Callate Hades…—gruño la mujer mientras trataba de concentrarse—tú tienes suerte con los niños… ahora alejate de mí o cierra esa boca… muy pronto el cometa entrara en la órbita y debemos saber exactamente donde caerá—dijo la mujer mientras dibujaba una horrible sonrisa.

 

…………………………………..

 

El reloj marco de repente la una y su sonora música lo despertó asustado en el sillón, se había quedado dormido en el sofá observando el mismo video del cumpleaños de su hija una y otra vez, limpió sus lágrimas secas en el lavabo antes de tomar las llaves y partir a toda velocidad hasta el observatorio que se ubicaba en una colina no muy lejos de donde vivían, por lo menos llegaría a tiempo si no se retrasaba más, tomó una chaqueta para amortiguar el frio que la madrugaba comenzaba a llamar. Corrió hasta su auto, probó las luces, acomodó el espejo retrovisor y los laterales y salió a una velocidad semi moderada pero al mismo tiempo rápida para poder llegar justo a la hora acordada, pero lo hizo tan rápido, que olvidó por completo el teléfono que mantenía en vibrador a su lado bajo los cojines del sofá.

…………………………………….

— ¿Crees que vendrá?—pregunto Aioros a Saga mientras tallaba los últimos retoques del gran telescopio al aire libre.

—Sé que lo hará…—respondió el peliazul mientras conectaba los cables a una pantalla enorme que usarían para compartir el paso del cometa con los invitados especiales—no me quedará mal…

—Eso dijiste la última vez amigo…

—Pero esta vez es diferente Aioros…

— ¿Cuál es la diferencia?

—Solo se que lo hará…

Aioros negó con suavidad, ya le había tocado con anterioridad ser testigo de los desplantes de Kanon, aunque sabía que no eran por gusto, le molestaba que el hermano de su amigo no pusiera de su parte y siguiera adelante, sabía que superar una muerte tan trágica como esa no era fácil pero Saga jamás lo había abandonado y lo menos que su gemelo pudiese hacer era llegar a tiempo y estar a su lado.

………………………………………

En el plano celestial todo era diferente, el grupo de astros mayores esperaba por el joven pelilila para acompañarlo hasta el punto exacto donde empezaría su recorrido, nervioso aun es su habitación, frotaba sus manos y las soplaba para darles calor, vestido con una túnica blanca la cual era sostenida por un fajón de oro, y dejaba a la intemperie la nívea piel del joven cometa caminaba de un lado a otro haciendo que la larga trenza que le llegaba hasta el comienzo de su espalda baja se balanceara de un lado a otro.

— ¿Listo?—pregunto la misma rubia que lo había interrumpido a él y a Kiki mientras hablaban encima del satélite terrestre.

—Si…—contestó con seguridad el joven que no aparentaba más de veinte años mientras dibujaba una sonrisa en su rostro.

—Entonces no perdamos más tiempo Mu… tu padre y los guardianes te están esperando—dijo la joven mientras abría la puerta y extendía sus delgadas manos hacia su antiguo aprendiz.

—Supongo que no lo he de hacer esperar—sonrió mientras tomaba con rapidez su coronilla de oro y la incrustaba entre su cabello.

…………………………………

Su hogar se encontraba en una dimensión paralela que les permitía viajar a distancias de años luz sin mermar en edad ni en salud, un enorme portal se abrió para darle paso a un balcón desde donde la tierra era un minúsculo punto entre el millar de estrellas, más adelante,  su padre vestido con una túnica parecida a la suya y un báculo que resplandecía como el sol, daba la bienvenida a su hijo menor, a su lado otro joven de cabellos iguales de lilas sonreía al ver a su hermano nervioso, siempre había sido un mar de timidez. Dio unos pasos más y junto a la rubia colocó en el suelo la rodilla con respeto.

—Pueblo de Lemuria…—dijo el hombre de cabellos verdes—hoy se cumplen cien años del nacimiento de mi hijo Mu…—los astros lemurianos gritaban efusivos ante el acontecimiento—y como es costumbre hará su primer vuelo… justo en este momento hacia la tierra… de donde deberá traer consigo sueños y esperanzas… las que no dan el poder de vivir—sonrio el mayor—mi pequeño Mu…—dijo tomando el mentón del menor aun en el suelo—tu hermano Atla te guiará… debes tener cuidado…

—Lo se padre…—dijo el menor clavando sus esmeraldas en las rosáceas de su padre.

—Entonces es hora… ¡Yuzuriha, Kiki, Raki… Atla! Alcen sus brazos y eleven su energía al máximo poder… Mu, vuelve sano y salvo—dicto el mayor mientras con su báculo abría en el plano astral una tela invisible—¡A volar!—grito con fuerza, mientras los observaba partir envueltos en una capa de luz.

Atla encabezaba el viaje, esperando una oportunidad para dar su lugar a Mu al frente de la pequeña comitiva, a su lado Kiki y Yuzuriha, en medio el joven pelilila y atrás Raki.

…………………………………….

La vieja que desde hacía rato comenzaba con el ritual junto a  su libro y los tres jóvenes paro de repente enrojeciendo sus ojos, los muchachos incluyendo a Aiacos que ya se recuperaba se pusieron nerviosos, todo a su alrededor parecía haber perdido movilidad, era como si el tiempo se hubiese detenido para ellos en esa casa abandonada.

Por su lado Hades que se mantenía recostado a una pared dejó su posición relaja y tensó su rostro mientras apretaba sus puños, su respiración se volvió agitada y sus ojos también enrojecieron, señal inequívoca que un cometa estaba cada vez más cerca.

La mujer cerró sus ojos y tomando toda la energía que existía en su envejecido cuerpo lanzo un grito que se convirtió en un rayo de luz, que sin perder el tiempo atravesó el techo y se dirigió directamente hacia los cinco lemurianos.

……………………………………..

Kanon aceleraba su auto, casi eran las dos de la mañana y el aun no llegaba hasta el observatorio, de repente por medio del espejo retrovisor una luz cegó sus ojos por un momento obligándolo a detener el auto y bajarse para observar mejor, tocó su chaqueta y maldijo no haber encontrado su celular, no faltaba mucho para que llegase hasta su hermano, solo pasaría un puente y la colina sobresalía del otro lado.

Sin perder más el tiempo entró de nuevo al auto y arrancó levantando una nube de polvo, no quería defraudar a su hermano una vez más y quería comentarle el extraño fenómeno que había observado.

………………………………………..

La pequeña luz cada vez se iba haciendo más grande frente a los ojos de los espectadores, aun así Saga observaba solo el reloj y la entrada del lugar, su hermano aun no llegaba y el fenómeno ya casi se hacía presente, sintió las manos de Saori en su ante brazo indicándole que las explicaciones debían de comenzar, asintió con pesar observando una vez más el lugar por donde debería entrar su hermano pero nada, suspiro y camino al lado de Saori para comenzar el discurso, de lejos Aioros sonreía mostrándole apoyo mientras con su otra mano estrujaba un teléfono con el que había marcado casi diez veces a Kanon sin obtener respuesta

—Buenas noches… damas y caballeros estamos a punto de observar uno de los fenómenos naturales más hermosos jamás captados por una cámara—dijo el peliazul—el cometa que atravesará nuestra atmosfera será visto de nuevo dentro de cien años—los medios graban con ímpetu cada imagen de la enorme pantalla—creo que las imágenes hablaran por si mismas… cuando el fenómeno se dé por terminado aclararé las dudas de todos… muchas gracias y que lo disfruten—se despido con una enorme sonrisa entre los aplausos del público y se sentó frente a la pantalla junto a su amigo y su novia, más atrás el asiento vacío de su hermano, el reloj marco las dos en punto y el cometa se dejó ver.

Era enorme, mucho más de lo que ellos habían propuesto a la nasa, hermoso, brillante, cruzó los primeros kilómetros con una fuerza brutal haciendo que el clima cambiara de forma drástica, pero de repente una línea de luz que apenas fue divisada por Saga hizo que el cometa volara en mil pedazos, o eso fue lo que para los ojos humanos había pasado.

………………………………….

Ni Atla, ni Kiki o las otras dos chicas pudieron ver a tiempo el rayo de luz que dio contra Mu, a la velocidad con la que surcaban el cielo les fue casi imposible detener el ataque.

De lejos Shion, el rey de cabellos verdes y padre de ambos pelililas se levantó de su trono evocando una antigua técnica logrando atrapar a todos sus astros, todos menos su pequeño hijo Mu, al cual el rayo había dado por completo haciéndolo volar a varios kilómetros de su alcance, la técnica solo podía usarse una vez y luego de eso se debían esperar ocho días para volver a intentarlo. Los cuatro jóvenes cayeron rodando por el piso hasta los pies del mayor.

—Perdimos a Mu—dijo Atla con un enojo enmarcado en su rostro mientras se ponía de pie.

—Fue esa bruja—grito Kiki sosteniendo su brazo—maldita Pandora…

—Mi señor ¿Qué hacemos?

—Orar… mis muchachos… no podemos hacer nada más que esperar para volver por el…

—Maldita sea—dijo Atla caminando hacia su padre—tanto poder y no hay nada que podamos hacer… ¡lo va a matar!—dijo casi en una súplica.

—Lo siento hijo… yo.

—Volveré…—dijo decidido el pelilila.

—Atla…—lo detuvo Yuzuriha—solo tengamos fe que él sabrá defenderse… solo serán ocho días...— el pelilila se soltó de la rubia con cólera y se adentró en el castillo, esperar no estaba entre sus palabras favoritas, solo había alguien que le pudiese ayudar y ese alguien vivía a mil años luz, un dia para un joven como él.

 

………………………………………………..

 

No podía pasarle nada peor, pensó Kanon mientras el auto se detenía justo frente al lago, se bajó de nuevo y abrió la tapa del motor, encendió una pequeña linterna que cargaba bajo el asiento y alumbro cada parte del auto motor, una minúscula falla y el carro encendería de nuevo, tomo unos cables y los unió, para su fortuna el auto encendió, pero justo cuando iba decido a montarse de nuevo una fuerte luz y luego un golpe tras un estruendoso ruido lo hizo lanzarse al suelo, cuando se levantó pudo observar rastros de arbustos quemados y un camino hecho por fuego, lo siguió con una llave francesa como única arma, el no creía en alienígenas claro, pero su hermano lo tenía atemorizado por no decir traumado, cuando llego hasta donde lo guió el rastro la llave cayo de sus manos, su boca se entreabrió y trago grueso.

—No puede ser—balbuceó al observar frente a él a un joven cabellos lilas tirado sobre el pasto quemado, un herida recorría parte de su costado manchando su túnica ya de por si sucia de tierra con sangre, se acercó y toco con cuidado al joven para darle vuelta y comprobar que estaba vivo, lo escucho gemir de dolor, quitó su chaqueta y lo envolvió para recogerlo del suelo y llevarlo al auto, arrancó pero no rumbo al observatorio sino a su casa, Saga sabría qué hacer, él era el de los extraterrestres, pero ese joven no tenía rastros de ser ningún hombrecito verde, lleno de nervios no tuvo otra mejor idea que llevarlo a su propio hogar al cual condujo sin parar.

…………………………………………….

 

— ¿Cómo que no encontraron nada?—grito la vieja perdiendo los cabales y dejando caer su ira sobre el rubio y su hermano.

—Mi señora… cuando llegamos alguien lo había encontrado primero—dijo el de cabellos blancos.

—Búsquenlo… ese astro debe ser mío—grito la mujer desesperada.

—Y así será… mi amada señora—dijo el rubio limpiando un hilo de sangre que salía de la comisura de sus labios.

 

continuaraaaa

 

Notas finales:

espero que les guste gracias por leer 

espero sus reviews


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).