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Eirene por ShinyOdaya

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Notas del fanfic:

Hola :D

Aqui vuelvo con un ChanBaek ^^

La verdad es que no pensaba subirlo hasta mas adelante, pero estoy muy ilusionada ^^

 

Notas del capitulo:

Nyx: Diosa de la noche

Holaaa :D wiii

Ya estamos aqui ^^ que emocion xD 

Esta idea esta en mi cabeza mucho antes que Heart Attack, pero no me atrevi a escribirla hasta hace unos meses, queria terminarla antes de empezar a subirla, pero no me resisti, de momento les dejo el primer cap como agradecimiento por los 200 likes de la página. 

Y ya mas adelante negociaremos un dia de la semana para la actu ^^

Espero de verdad que les guste, estoy realmente ilusionada :D

Wii! Bienvenidos a Eirene!

 

~1~

 

~Nyx~

 

Cosquillas, suaves, placenteras y calientes. Aspiré el olor de aquellos cabellos castaños dorados, y el aroma a aloe vera inundó mi ser por completo, aquella sensación que tanto amaba. Pase mis brazos por la cintura estrecha y suave de mi novio y apoyé mi barbilla en el hueco de su cuello, reprimí las ganas de girarle y mirarle los parpados cerrados, esas pestañas largas y esos labios tan apetecibles como una nube de azúcar.

 

-Chanyeol, me aplastas...- Su voz sonó opacada, y como si fuera un pinchazo me separé apoyándome en mi codo.

 

Le miré de lado y él se giro poco a poco hasta quedarse frente a mí, puso una mano en mi pecho y bostezo apegándose a mí. Se removió haciéndose hueco entre mis brazos.

 

-Buenos días dormilón...- Susurré entre sus cabellos dorados.

 

-Mmm...- Levantó la cabeza y con sus ojos entrecerrados me beso, sus labios se pasearon con dulzura sobre los míos, dejando su sabor característico en mi boca.

 

-¿A qué hora llegaste anoche?- Le pregunté con los parpados aturdidos.

 

-Tarde

 

Se incorporo dejándome con la boca abierta, le vi levantarse y colocarse bien la camiseta que usaba para dormir. Me desperecé estirando mis brazos y piernas, el entumecimiento hizo que me dejara caer de nuevo cuan largo era, bostezando. Oí su suave risa, tan aguda y alegre.

 

-Pareces un perro vago...- Sonreí contra la almohada, aspirando el olor de cada noche que dibujaba escenas maravillosas en mi mente.

 

-Baekkie...- Gemí

 

-Ais, no...- Susurró

 

-Baekkie, cariño, cielo, mi amor, mi vida...

 

-Te hare el desayuno- Me sonrió mientras salía por la puerta, me levanté de un salto y lo seguí trotando por el pasillo.

 

-¿Te he dicho que te amo?- Pregunté mientras le seguía a la cocina.

 

-Me gusta oírlo

 

-Te amo... Te amo, te amo, te amo...- Lo repetí varias veces más en mi cabeza, aquella persona de amplia sonrisa, juguetones mofletes y ojos caídos hacia a mi corazón latir con fuerza, sacando al Chanyeol estúpido enamorado que había dentro de mí.

 

Baekhyun me hacia feliz y por el haría cualquier cosa.

 

-¿Tienes que irte hoy temprano?- Estaba de espaldas a mí, moviendo cacharros y preparado rica comida.

 

-Si, Sehun insiste mucho en esos turnos- Se giro poniéndome mala cara- ¿No estarás cuando vuelva?- De nuevo.

 

-Lo siento Channie...

 

-La verdad es que no entiendo como una simple reunión puede ocuparte todo el día...

 

-Fácil, no es una simple reunión...- Y sonrió, le conocía bastante bien como para saber que no le gustaba hablar de trabajo conmigo.

 

En los casi seis años que llevábamos juntos, el nunca me había dicho en qué consistía exactamente su trabajo, reuniones de compraventa y marketing, me había dicho a veces y otras, conferencias con gente importante o viajes cortos de negocios. Nunca me importó ese misterio, lo amaba así, pero no podía dejar de preguntarme donde iría por las noches o todo el día entero sin mí.

 

 

 

-Vas a llegar tarde...- Me estaba terminando de anudar la corbata roja sobre la camisa negra reglamentaria, lo había intentado tres veces, pero era imposible, hoy no me había levantado ágil- Deja, que te ayudo.

 

Cogió mis manos lentamente y me quito la tela de entre los dedos, yo me dediqué a mirar como sus ojos se concentraban en su trabajo.

 

-Vamos, ya esta...- Terminó y besó rápido mis labios con un pequeño saltito.

 

Le amaba demasiado.

 

-Baek uno rápido- Le cogí de la cintura y mordí el lóbulo de su oreja, note como se tensaba.

 

-¿Que dices tonto?- Intento soltarse pero acabo riéndose por las cosquillas que le provocaban mis besos en su cuello

 

-Va, por favor, juro que soy rápido- Le empujé suavemente hacia la cama.

 

-Tú eres rápido- Me esquivó- Pero ¿Yo qué?- Levantó las cejas dos veces y volvió a encaminarse al pasillo- A mí me gusta...

 

-Tomármelo con calma- Seguí con un tono burlón, abroche mis pantalones y mire el reloj- El que tiene que irse a trabajar soy yo, puedes terminarte tu solito.

 

No vi el almohadón volador que se estampó en mi cara nada más llegar al salón.

 

-Park Chanyeol acabaras quedándote sin sexo un mes completo...- Deje el almohadón de nuevo en el sofá

 

-Era broma cielo- Me reí ante su cara enojada.

 

-Tú sigue aumentando, dos meses- Cerré los ojos con una sonrisa en mi cara y negando lentamente con la cabeza.

 

-Después eres tu el que me busca- Hizo un pucherito que se me antojó besar.

 

Se removió y llegó corriendo a mis brazos. La sensación de que Baekhyun encajara perfectamente entre mis brazos era más que placentera, todo él era perfecto.

 

-Eres tontito- Acunó mi rostro entre sus manos y me beso.

 

Disfrute esta vez muchísimo más de sus labios, mordiéndolos suavemente mientras el soltaba pequeños gemiditos, cogió mi camisa y la arrugó entre sus dedos. Se separó humedeciendo sus labios, volví a atraparlos antes de que se me escaparan.

 

-...nyeol...- Musitó en mi boca.

 

Le miré a los ojos mientras nuestras frentes se quedaban pegadas.

 

-¿Seguro que no quieres uno rápido?- Bufó sobre mi nariz, su aliento olía a café.

 

-Chanyeol- Dijo seco pero con los ojos brillantes.

 

Me empujó con sus manos en mi pecho, hacia la puerta, cogió mi cartera y abrió. Me empujo unos milímetros mas hasta sacarme fuera.

 

-Vas a llegar tarde- Me repitió.

 

Me di la vuelta no sin antes besarle rápido de nuevo, bajé las escaleras que separaban el porche del jardín verde de nuestra casa.

 

Me gire una última vez.

 

-¿Te espero despierto?- Pero volvió a poner mala cara arrugando su frente- Vale, te quiero...

 

- Y yo a ti.

 

Oí como la puerta se cerraba mientras caminaba por el estrecho pasillo de piedra que seseaba entre el césped.

 

Abrí la valla y desde la acera de enfrente abrí el coche que se encontraba justo en la esquina.

 

-¡Chan!- Me gire a ver a la vecina que venía corriendo, era mucho más joven que yo, tan solo era una adolescente y se llevaba muy mal con Baekhyun.

 

-Hola - Dije sonriente mientras caminaba hacia mi coche con sus pasos detrás- ¿No deberías estar en clase?

 

-Empiezo en nada- Seguía siguiéndome.

 

-¿Te llevan tus padres?- Ella negó.

 

-Me gustaría que me llevaras tu...- Ladeé la cabeza, aquella chica morena de pelo rizado largo, de cuerpo esbelto y hermosa era bastante agradable, no entendía por qué le caía mal a Baekhyun.

 

-Claro, sube...- Ella sonrió ampliamente y saltó dentro del coche, me subí en el asiento de al lado.

 

 

 

Después de dejar a Naeun en su instituto me toco pisar el acelerador para llegar a tiempo al EastWide un club restaurante en el que había trabajado por algunos años. Conocí a Baekhyun allí mientras trabajaba, un encuentro poco romántico donde una copa de cava jugo una parte muy importante en ese desliz que se convirtió en el resbalón más oportuno de mi vida.

 

Aparqué en el parking para empleados y reconocí inmediatamente el coche blanco deportivo de Sehun. No es que yo no presumiera de coche, pero un deportivo era un deportivo. Bajé alegre sacudiéndome la camisa y entrando por la puerta de atrás. Un pequeño despachito se abría primero. Tique para que todo el mundo supiera que Park Chanyeol había llegado, tarde, pero había llegado y dejé mis cosas en mi taquilla en donde había colgada una foto de Baekhyun sonriente y juguetón. La miré mientras me quitaba la chaqueta.

 

-Holita...- Sehun apareció por el espejo, justo detrás de mí.

 

-Buenas- Le sonreí y él me devolvió la sonrisa.

 

-¿Preparado?- Asentí despidiéndome de la foto y cerrando la puerta de la taquilla- ¿Como esta Baekhyun?

 

Caminamos por el pasillo de suelo rojo aterciopelado y salimos al gran salón repleto de sofás y plantas decorativas, una barra de caoba con tallados modernos e hileras de figuras de cristal decorando las paredes, un sitio pijo, muy pijo, con gente adinerada que me pagaba un sueldo bastante aceptable.

 

-Con mucho trabajo- Asintió en silencio- ¿Y Tiffany?- Sonrió, desde que conozco a Sehun siempre ha estado con Tiffany, una hermosa joven con rasgos delicados y dulces, aunque no sabía si podía llegar a ser más guapa que Baekhyun

 

-Bien, vagueando en casa- Reí ante su mueca.

 

-¿Y Luhan?- Se le enterneció la mirada.

 

-Creciendo, ya son casi dos años- Comentó animado.

 

-Vaya, si que pasa el tiempo rápido.

 

El día en el que me anunció que Tiffany estaba embarazada era el ser más feliz del mundo y nueve meses y tres días después me presentó a un pequeño bebe al que habían llamado Luhan, aquel niño era una felicidad de ser y Baekhyun se entretenía muchísimo jugando con él.

 

-Chanyeol...- Una voz mayor, ruda y algo grave me llamo, y enseguida me gire, conocía al dueño de esa voz.

 

Sehun se escapo corriendo.

 

-Jefe de personal...- Asentí- Gánate el sueldo de hoy- Y me lanzó un portafolios con algunos documentos- Lee y firma o firma y lee, lo que te venga mejor, pero los quiero el lunes en mi despacho.

 

Asentí de nuevo y saque el bolígrafo que había en el bolsillo de mi camisa. Me senté en una de las mesas y comencé a leer.

 

Contratos, cada tanto tiempo tenía que revisar contratos, renovarlos o quitarlos del medio, lo que suponía despedir a gente, además de que tendría que elaborar los nuevos horarios de verano para la temporada próxima, en resumen, menos tiempo dedicado a Baekhyun. Sehun tendría que renovar el suyo al año siguiente, tendría que decírselo.

 

Oí la puerta y mi cabeza se levanto casi intuitivamente, un par de hombres trajeados, obesos, con barba y expresión graciosa entraban acompañados por un joven bajito y una mujer rubia. Aquel joven tenía una expresión asustada y le temblaban las manos, mientras no se separaba de aquella mujer ni unos centímetros como si fuera su madre. Intenté volver a lo mío, tratándolos como clientes que serian atendidos enseguida, pero nuestras miradas se cruzaron y me sonrió.

 

¿Le conocía? Estaba completamente seguro de que no le había visto en mi vida. Entonces, no entendía porque me miraba con la mayor confianza del mundo. Tal vez era amigo de Baekhyun, no imposible, conocía a todos sus amigos.

 

En cuanto lo perdí de vista me encogí de hombros, le preguntaría a Baekhyun.

 

 

 

Como sabia que en cuanto llegara a casa me inundaría la soledad decidí ir a comer con Sehun, el restaurante estaba ajetreado por las mañanas y ambos habíamos acabado agotados.

 

Comiéndonos una hamburguesa en medio de la calle charlábamos de cosas sin importancia hasta que salió un tema bastante personal.

 

-¿Y Baekhyun y tu no habéis pensado en tener hijos?- Me atraganté, estábamos hablando se Luhan, de Tiffany y él, no de nosotros.

 

La gente de mí alrededor se paró a ver si me moría en el intento por respirar de nuevo

 

-Sehun, ninguno de los dos puede parir a nadie...- Se rio.

 

-Ya, pero siempre se puede adoptar.

 

-No, no y no...- Aunque sería algo hermoso, no me imaginaba a Baekhyun criando a nadie y menos a un bebe, ya tenía bastante conmigo

 

Me comí el último trozo de hamburguesa mientras Sehun se reía.

 

-Se lo comentare, eh, Baekhyun adoptemos un bebe- Le dirige la mirada airosa- Entonces tendré el privilegio de que me haga la maleta y me pegue una patada en el culo para sacarme de casa

 

-Estas exagerando- Me reí, no lo estaba.

 

-Sí, lo que tu digas- Mire divertido a mi amigo de nuevo y caminamos un trecho mas.

 

Nos cansamos al girar la esquina y nos separamos con la cruel escusa de que Tiffany le reclamaba. Yo si tenía suerte me quedaría trabajando en casa.

 

 

 

Paseaba de un lado a otro de la casa con los papeles que me había entregado mi jefe por la mañana, la casa se sentía solitaria y aunque había puesto un poco de música bajita para hacer ambiente, lo único que se escuchaba eran mis pasos y mis suspiros.

 

Se notaba su ausencia, su voz hermosa cuando cantaba esas baladas en un inglés que no entendía o cuando gritaba a la televisión mientras veía alguna película. Se notaba que faltaba algo entre esas paredes.

 

Quería aguantar despierto para verle entrar por la puerta, en realidad siempre había querido hacerlo, pero el sueño me vencía y aparecíamos simplemente ambos abrazados en la cama. No sabía cómo o cuando llegaba a mis brazos.

 

No sabía tampoco si había cenado bien o si había llegado muy entrada la madrugada.

 

-Se va a enterar...- Caminé rápido hasta la cocina y abrí la nevera de la manera más dramática posible.

 

Prepararía algo de cenar y le esperaría despierto hasta que llegara, movido por el deseo de abrazarle nada mas llegara a casa.

 

-Voy a hacer café...

 

 

 

Y era ya la sexta taza que me bebía, pero parecía hacer el efecto contrario al normal, tal vez el café adormilaba después de las cuatro de la madrugada, daba cabezazos sobre la mesa de la cocina, me había levantado del sofá porque era demasiado cómodo, pero ahora incluso una cama de espinas me parecería cómoda.

 

Por no hablar de la cena, estaba ya fría y yo había comido más de lo que me tocaba, por la desesperación.

 

El reloj marcaba casi las cinco y Baekhyun seguía sin aparecer. Tal vez era algo normal, o tal vez no. Pero eso no quitaba que mis nervios salieran a flor de piel.

 

Jugué a buscar dibujitos con sentido en el estampado de mármol de la mesa pero acabe con la frente apoyada en la fría superficie.

 

Parpadee dos pesadas veces y se oyeron unas llaves. Como perro que saluda a su dueño levanté la cabeza y con tropezones me levanté de la silla. Oí voces entre las cuales reconocí la de Baekhyun.

 

Llegué intentando hacer el menor ruido posible al recibidor pero ante la escena no me expuse y me quedé escondido tras la pared del salón, asomado por el arco de madera que separaba el pasillo y el salón.

 

Baekhyun aguantaba una risa mirando a un chico joven, más joven que yo, que se encontraba fuera de mi casa.

 

-Ale, buenas noches...- Dijo Baekhyun en un susurro- Gracias por traerme- Su tono era distinto al que utilizaba cuando hablaba conmigo, era más grotesco, mas chulesco.

 

No pude evitar ponerme celoso, pero ahí me mantuve, tras la pared.

 

-Buenas noches- Rio el otro- Y acuérdate mañana de llamar para ver como ha quedado el tema de la mercancía... Es peligroso si cae en malas manos, Ares lo deseaba.

 

Ni idea de que estaban hablando.

 

-Sí, si... Tranquilo- Iba a cerrarle la puerta pero el chico moreno que se mantenía fuera siguió hablando, bufé mentalmente, me estaba poniendo nervioso.

 

¿Quién era ese? ¿De qué se conocían?

 

Chanyeol, del trabajo.

 

-¿Vendrás por la tarde?- Baekhyun negó con la cabeza

 

-Si no me necesitáis prefiero pasar la tarde con Chanyeol, a ver si hacemos algo juntos.

 

El chico se rio.

 

-Pues nada, hasta pronto entonces.

 

-Jongin...- Con que así se llamaba- Llévalo al hospital ¿Vale? Se ha llevado un buen susto.

 

Al chico recién nombrado Jongin se le oscureció el rostro y miro hacia atrás.

 

-No volveré a despistarme...

 

-Mas te vale... - Se despidieron con la mano y el moreno bajo las escaleras.

 

Baekhyun cerró la puerta y se giró con una sonrisa en la cara. Decidí que era momento de apoyarme en el marco y dejarme ver.

 

-¿Era tu amante?- Pego tal grito que me dolieron los oídos. Se sujeto el pecho con la mano mientras intentaba regular su respiración.

 

-¿Chanyeol? ¿Qué haces despierto?

 

-Contesta a mi pregunta- Hizo una mueca.

 

-No es mi amante Channie- Dijo ya más calmado- Ahora contesta tú...

 

-Quería esperarte, ya esta... Pero no tenía ni idea de que ibas a tardar semejante tiempo

 

-Mañana tienes que ir a trabajar- Dijo adentrándose en el salón

 

-Lo sé- Le seguí- ¿Vas a decirme quien era ese?- Le espeté claramente enfadado, estaba celoso y me sentía un poco fuera de lugar.

 

-Un compañero Channie, un compañero- No lo había planeado de esta manera.

 

Quería haberle dado las buenas noches, haberle besado y tal vez haberle visto cenar tranquilo para después habernos acurrucado bajo las sabanas.

 

-Ya- Suspire- ¿Has cenado?

 

-No desconfíes de mi así como así- No escuchó mi pregunta- Jongin es un compañero del trabajo que ha tenido la amabilidad de llevarme y traerme sin que se lo pida- Se acerco desabrochando su camisa blanca hasta que pude ver su ombligo- Además, yo solo te quiero a ti

 

Tragué costosamente como si tragara piedras ardiendo al rojo vivo. Se apego a mí y suspiro en mi cuello. Cada segundo del día, en cada momento le echaba de menos, le necesitaba, era adicto a su piel, a sus besos, a su nombre.

 

-Tienes que irte a dormir- Gimió en mi cuello- Eres un irresponsable...

 

-Solo si vienes conmigo- Me dejó un pequeño besito en el cuello.

 

Me cogió de la mano y me dirigió al dormitorio, la habitación cuyas paredes habían visto muchas cosas, había arropado tantas noches, tantos besos.

 

Me senté en la cama y observé cómo se terminaba de quitar la camisa, dejando que resbalara por sus hombros, mi corazón empezó a bombear acelerando por cien mi pulso, tragué saliva mientras me dejaba a la vista su blanca espalda y sus suave y liso pecho, inspiré profundamente cuando llevo sus manos al cinturón de su pantalón.

 

-Chanyeol, me siento violado...- Le miré a los ojos, titubeé como si fuera la primera vez que le veía semidesnudo y aparte la mirada completamente sonrojado, me tumbé metiendo mis largas piernas bajo las sabanas.

 

-Oye, no lo vuelvas a hacer- Mis ojos se abrieron de repente, no sonaba enfadado pero su tono era molesto.

 

-Pero, pero Baek llevamos mucho tiempo juntos...

 

-¿Y?- Estaba enfadado, casi nunca Baekhyun me hablaba así, solo cuando destrozaba algo o gastaba mucho dinero en una tontería.

 

-Lo siento...- Gemí como un cachorro asustado- Pero entonces cuando hagamos el amor ¿Tampoco podre mirarte?- Entonces paso por mi lado de la cama, solamente en bóxers y se quedo parado ahí, cerré los ojos.

 

-Channie cariño, tu madre debió de darte un golpe al nacer...

 

Oí como los cajones se abrían, no me sentí ofendido.

 

-Me refería a esperarme hasta tan tarde- Ahh, abrí los ojos lentamente para pillarlo ajustándose los pantalones anchos a su estrecha cintura- Mañana tienes que levantarte temprano y conducir... No quiero que te duermas al volante ¿Entiendes?

 

Volvió a su lado de la cama y se echó estirado, pero giró hasta verme a la cara.

 

-Estaba preocupado... -Apagó la luz desde el interruptor a su lado.

 

-No tienes por qué- Sentí por las sabanas como se movía hasta ponerse cómodo- Ahora duérmete...

 

-¿A quién teníais que llevar al hospital?- Me vino la curiosidad de nuevo

 

Baekhyun suspiró de nuevo en la oscuridad.

 

-A otro compañero, Kyungsoo, le salió algo mal y se puso muy nervioso

 

-Amo lo claro que eres...- Ironicé

 

-Chanyeol te quedan tres horas de sueño- Bufé, era cierto, eso de levantarse uno a las ocho de la mañana era algo mortal.

 

-Baek...

 

-Mmm- Gimió mientras se removía para acercarse a mí, noté sus manos calientes meterse bajo mi camiseta, hasta alcanzar mi espalda y rodearme completamente, por mi parte pegué mis manos a su cintura y lo atraje más hacia a mi

 

Su cuerpo se acopló perfectamente al mío, sentía su pecho subiendo y bajando junto al mío, su respiración en mi cuello, sus rodillas entre las mías.

 

Solo dormía bien si él estaba entre mis brazos y él lo sabía, por lo que cuando llegaba tarde el mismo me abrazaba.

 

-Channie- Gemí asintiendo- Te amo...

 

Me sorprendieron esas palabras, ya lo sabía, pero Baekhyun no me lo decía así como así. Se me escapó una sonrisa de tonto.

 

-Y yo a ti mi vida, y yo a ti- Besé su pelo y con su dulce olor me quede completamente dormido.

Notas finales:

 

¿Que les parecio? Por favor comenten ^^ 

¿Sehun y Luhan de padre e hijo? xD 

Arriba el ChanBaek :D

 

https://www.facebook.com/DosVidasUnAdios (Pagina de actus y demas, denle like para compartir conmigo muchas experiencias) 


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