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Daughter of the forbidden por K-08

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Sospechas.

Mi nombre es Nadia Phantomhive, hija del más afamado conde de Inglaterra el conde Ciel Phantomhive, tengo 10 años aunque muchas personas dicen que no lo aparento, dicen que tengo la personalidad de mi padre, fría, calculadora y orgullosa, pero de vez en cuando soy demasiado expresiva y me encanta molestar a mi padre con bromas que él no considera graciosas. Físicamente también me parezco a mi padre, un cabello negro carbón y ojos de color zafiro. Pero hay algo que siempre me atormenta, a pesar de que mi padre me cuide y consienta yo me siento incompleta…. Nunca eh conocido a mi madre y eso me hace sentir mal, cuando le preguntaba a mi padre sobre mi madre él me cambiaba el tema, incluso mi tía Elizabeth.

Sinceramente, esta incertidumbre terminara matándome. Hoy me encuentro en la biblioteca aburrida como de costumbre, mientras veo como Maylene nuestra torpe sirvienta, Maylene es como mi mejor amiga es muy bonita con un cabello pelirrojo, ojos castaños que oculta en unas gafas demasiado grandes, también esta bard, el cocinero, bueno intento de cocinero, es rubio y de ojos celestes, es el esposo de Maylene y tienen un hijo de dos años mayor que yo, su nombre es Ryan, tiene el cabello pelirrojo de Maylene y los ojos de bard, también esta finían el jardinero, creo que cuando mi padre tenía 13 años finían tenía como 16, ahora es todo un hombre 33 años, su cabello es rubio y sus ojos esmeralda. Extrañamente no tenemos mayordomo, el ultimo mayordomo que teníamos Tanaka murió cuando yo apenas era un bebe.

Es aburrido estar en la mansión todo el tiempo, aunque los torpes sirvientes me divierten, me siento bastante sola. Me levanto para ir al estudio de mi padre, antes de entrar toco.

-adelante- me contesta con su masculina voz, entro y lo veo ahí sentado, es un hombre hermoso de 30 años, su cabello azulino cae delicadamente por su frente, sus ojos son de un bello zafiro, ambos somos tan parecidos pero a la vez tan distintos- Nadia ¿Qué ocurre?

-nada padre es solo que estaba aburrida- el suelta una delicada risilla de seguro porque hice un puchero, bueno después de todo soy una niña

-¿Qué te parece si…?- se pone a pensar luego me mira con una sonrisa traviesa- damos un paseo por el bosque- me dice, yo sonrió, me encanta ir al bosque con  mi padre más si vamos a caballo

-¡claro que sí!- digo visiblemente emocionada

-déjame acabar de revisar los papeles, ve al jardín a jugar- obedezco, salgo al jardín donde están Maylene, Bard, Ryan y Finnian. Cuando me vieron se acercaron casi corriendo hacia mi

-¡buenas tardes señorita!- me dicen los 4 yo solo sonrió mientras me siento en el suave pasto

-buenas tardes- digo algo fastidiada

-¿no quiere que Ryan le haga compañía?- me pregunta Bard sin malas intenciones, él sabe que no me gusta estar sola, y es hora para los sirvientes entrar a la mansión para trabajar 

-si al él no le molesta…- trate de no tomarle importancia, el solo sonríe yo le devuelvo la sonrisa solo por cortesía, Maylene y Bard entran en la mansión pero Finnian se queda en el jardín después de todo él es el jardinero

-oye Nadia ¿tú y tu padre saldrán?- me pregunta, casi nunca salgo a el jardín sola, y cuando lo hago es con mi padre o cuando lo espero, mi padre siempre me sobreprotege de algo o alguien

-sabes estoy celosa, tú conoces a tu madre y yo no…- ignoro su pregunta inicial porque no quiero responder lo obvio

-pero tu padre te quiere mucho- se acerca más a mi yo solo me alejo, como ya dije soy más lista que los de mi edad y es más que obvio que le gusto a Ryan pero a mí no

-pero… no sé qué es el amor de una madre… ojala algún día la encuentre- digo en tono melancólico, todos en la mansión lo saben, que yo quiero saber quién es mi madre pero por alguna razón se abstienen a decirme

De inmediato veo como mi padre se acerca a nosotros tiene una mirada de celos, si mi  padre es bastante celoso, como cualquier amoroso padre

-hola Ryan- saluda mi padre con una sonrisa macabra, haciendo que Ryan de inmediato se alejara de mí

-buenas tardes señor phantomhive- dice Ryan con un gesto de susto- Bueno me voy a ayudar a mi padre a cocinar, nos vemos, adiós Nadia digo señorita….- se fue corriendo con un notorio sonrojo, yo solo rio con cierta ternura más al ver la cara de muerte de mi padre

-vámonos padre…- le tomo la mano y le sonrió, el parece calmarse   

Ambos caminamos hacia los establos, ambos ensillamos a distintos caballos, mi padre tiene uno de pelaje azulino y  yo tengo uno de pelaje color beige. Cuando ambos estuvimos listos empezamos a cabalgar pero lentamente, nos internamos en el bosque.

Platicábamos de cosas sin importancia, es ahora o nunca, hoy le preguntare a mi padre sobre mi madre, esta vez no dejare que me cambien el tema…

-padre…- interrumpo lo que me estaba diciendo- ¿Por qué nunca me hablas sobre mi madre?- la sonrisa que tenía mi padre se desvaneció completamente dejando ver una mueca de tristeza y nostalgia, de seguro padre amo demasiado a mi madre

-no tiene importancia…- es lo único que dice, yo agacho la mirada, me siento un poco mal

-¿Cómo era?- pregunto, pero mi padre me dirige una mirada, esa mirada que les da a los sirvientes cuando hacen algo mal

-no tiene caso que lo sepas- me dice fríamente, esta situación me está hartando

-¿Cómo que no tiene caso?- alce la voz frustrada, el me mira sorprendido- quiero saber quién es mi madre, o por lo menos dime ¿Por qué jamás la he visto?- le digo ya sacada quicio, el me mira detalladamente como si recordara a alguien

-Basta Nadia, tu… madre murió hace mucho tiempo- me mira con fijeza, pero hay algo en su mirada que me dice que no es verdad

-pero…- lagrimas salen de mis ojos, odio llorar, cuando lloro me siento débil y ridícula, mi padre me toma en brazos para pasarme a su caballo, me seca con delicadeza las lagrimas

-no llores pequeña- su voz, como odio ese tono de voz, que me calma completamente y hace que ya no discuta más… 

-papa…- le digo aferrándome a su pecho, el me sostiene al cabo de unos minutos me separo de el

-continuaremos- me vuelve a poner en mi caballo, yo tengo mi mirada triste y llorosa- ya no llores, ya sé qué te parece si mañana me acompañas a ver a soma- Soma es un viejo amigo o algo parecido de mi padre, me cae bastante bien. De inmediato sonrió con alegría

-¡sí!- digo con alegría, ambos volvemos a poner en marcha nuestros caballos, pero siento como si alguien nos observara, muevo mi cabeza de un lado a otro tratando de encontrar a la persona que nos observa pero… nada, quizá fue mi imaginación.

Llegamos alrededor del anochecer, mi padre y yo cenamos, yo me dirigí a mi habitación con Maylene para que me preparara para dormir. De inmediato me quedo dormida.

Al día siguiente me levante más temprano y fui corriendo a la habitación de mi padre para despertarlo, entro silenciosamente, casi nunca entro a su recamara pero hoy lo amerita, ya que me prometió llevarme con soma o tío soma como el me obliga a decirle. Cuando llego a su cama sin reparo me aviento hacia el

-¡despierta!- grito mientras él se despierta sobresaltado, me mira algo sorprendido

-Nadia, ¿Qué haces aquí?- pregunta somnoliento

-hoy me prometiste que iríamos con el tío soma- le digo haciendo un berrinche, el me mira con desgano

-vamos Nadia iremos al medio día- se vuelve a acostar

-pero el viaje es largo, quizá lleguemos a la tarde- le digo mientras se posiciona sobre de mí, suelo ser algo obstinada

-a no te lo dije…- bosteza, yo lo miro sorprendida

-¿Qué?- pregunto curiosa

-nos quedaremos una semana en la mansión de Londres, será algo así como unas vacaciones…- casi grito de la emoción, mi padre no es de las personas que les guste viajar, son raras veces en las que voy a Londres, ahí hay conocidos de mi padre bastantes interesantes, como por ejemplo undertaker, un extraño sujeto pero aun así me divierte, soma y su sirviente agni, lau un viejo extrovertido que le gusta molestar a mi padre y por consiguiente me agrada solo por eso.

-¿enserio?- me abalanzo a abrazarlo con fuerza, el solo ríe risueñamente, me toma en brazos, me siento algo emocionada

-duerme un rato- no le veo nada malo a la idea me acurruco en el pecho de mi padre para quedar inmediatamente dormida…

Me encontraba en un bosque, bajo la luna. Pero no me encuentro sola, estoy con mi padre y…. ¿Quién es él? Junto  a mi padre había un señor de espaldas a mí, padre me miro con una sonrisa pero de inmediato esta se convirtió en una mueca de miedo y angustia

-¡Nadia!- grito aterrado, mientras algo o alguien por detrás me llevaba, yo no podía ver nada que no fuera mi padre y borrosamente veía al señor que estaba su lado también se veía angustiado

-¡no!- forcejeaba con la persona que me tenía a su merced, de repente todo se volvió negro…

-¡no!- grite mientras me levantaba totalmente asustada, mi padre se levantó para mirarme preocupado

-¿Qué ocurre Nadia?- me pregunto, yo solo lo abrace mientras  mi respiración se regulaba

-no es nada… fue un sueño- digo algo sobresaltada

-¿segura?- mi padre me mira con recelo, yo solo sonrió dándole a entender que no era nada- bueno es hora de que desayunes, en una hora partiremos- me dice, creo que ya son las once de la mañana

-si le pediré a Maylene que me ayude a cambiarme y preparar mi equipaje- me levante, para salir de la habitación de mi padre, llame a Maylene, ella me ayudo.

Cuando estaba peinando mi cabello, decidí hacerle unas preguntas

-Maylene mi padre tenía un amigo que yo no conozco- pregunto al recordar el señor de mi sueño

-no lo sé señorita- por un segundo me miro sorprendida, pero luego continuo con su labor de peinar mi cabello.

A medio día me encontraba enfrente de la mansión abordando un automóvil, algo innovador para la época y que solo los más ricos poseían. Me subo al automóvil que es de color negro discreto pero cómodo, mi padre contrato un chofer. Yo me subí primero porque mi padre le tenía que dejar instrucciones a los sirvientes.

Después de dejar todo listo mi padre se subió a mi lado, el viaje comenzó, veía todo a mí alrededor como pasaba con rapidez, el bosque que estaba a mitad de primavera se veía radiante lleno de vida, el cielo azul anunciaba un buen día. Mi padre parecía nostálgico, como si algo bueno hubiera pasado en un día como este.

-¿ocurre algo padre?- pregunto algo recelosa de su reacción

-no nada, sabes llame a soma y dice que esta tan emocionado de tenerte una semana en la mansión- Mi padre deja vivir a soma y su sirviente agni desde hace mucho tiempo, a mi padre no le molesta ya que nadie vive ahí

-¿enserio? De seguro está planeando algo para pasarlo en grande- digo de verdad emocionada  

-supongo…- mi padre no es el ser más divertido de la tierra pero bueno…  noto que en su chaqueta que usa hay una carta… ja ahí está la razón de la cual vamos a Londres, mi padre es conocido como el perro guardián de la reina, se encarga de todo tipo de misiones para su majestad, frunzo el ceño, mi padre va a trabajar no a vacacionar

-el perro guardián de la reina…- mascullo enfadada odio ese título, pero mi padre parecía estar bien con ese título…

En menos de lo esperado llegamos a la mansión de Londres, nos recibieron soma, un señor demasiado hiperactivo como un niño, tiene cuarenta y tantos años, pero tiene la actitud de un niño, su cabello es morado, raro y fascinante, sus ojos son dorados como el sol su tez es morena porque es indio.

-Ciel, ciel hermanito que gusto que vinieras- abrazo a mi padre con tanta fuerza que lo estaba dejando sin aire esa escena me provoco risa

-tío soma- dije emocionada, mientras soma soltaba a mi padre para abrazarme con fuerza

-mi linda sobrina, mira que grande y hermosa estas, me casaría contigo si pudiera…- dijo con el afán de molestar a mi padre

-ejem ni sueñes que te daría a mi niña…- dijo en un tono celoso, como adoro molestar a mi padre

-señor ciel tanto tiempo- la voz de agni se hace presente, agni es el sirviente de soma, es también de tez morena y ojos color miel, es una persona de verdad agradable- señorita Nadia

-hola agni…- saludo mientras me libro del abrazo de soma

-tengo preparadas tantas cosas… Nadia te vas a divertir a lo grande- sonrió, escucho un leve maullido, casi corro a ver de dónde viene, amo a los gatos, no se dé donde saque esa afición pues mi padre es alérgico a ellos y le gustan más los perros. Al encontrar al gato lo tomo en mis brazos, es un gato negro de ojos carmesí.

-Nadia suelta al gato- me ordena mi padre pero el gato se restriega contra mí dando a entender que no quería separarse

-déjame consérvalo- me acerco a una distancia prudente para no causarle problemas a mi padre

-no Nadia- dice firme, pero yo sé cómo convencerlo, pongo la cara más tierna que tengo en mi repertorio

-vamos papi no te dará problema, a parte es un lindo gato mira- le enseño el gato, mi padre, soma y agni se quedan sorprendidos al ver al gato- ¿ocurre algo?

-no nada, pero Nadia soy alérgico a los gatos- mi padre parecía querer abrazar y acariciar al gato… me pregunto ¿Por qué?

-lo tendré afuera- suplique, mi padre lanzo un suspiro de resignación

-está bien Nadia- dice rendido, yo solo sonrió con suficiencia

-en todo este tiempo solo he visto dos personas convencerte de esa manera ciel- dijo soma a modo de burla, mi padre le dirige una mirada enojada

-¿Quiénes?- pregunto yo

-tú y…- soma deja la respuesta en el aire, pude notar la mirada enojada de mi padre, pero ¿Por qué?  

-tú y tu tía Elizabeth- mi padre sonríe, soma también sonríe pero nerviosamente, está bien que sea una niña pero hasta yo noto cuando alguien miente.

-está bien- sigo acariciando al gato

-¿Qué tal si jugamos ajedrez?- propone soma, el ajedrez es mi juego favorito soy tan buena que incluso le puedo ganar a mi padre

-si- digo emocionada soltando al gato, este corre, bueno en otro momento lo buscare, de repente siento una mirada sobre de mí…

-¿pasa algo Nadia?- me pregunta soma, yo solo sonrió debe ser mi imaginación

-no nada, vamos adentro- digo con una dulce y traviesa sonrisa, todos entramos a la mansión, una vez ahí nos dirigimos a la sala que tiene esta al llegar veo que lau está sentado

-oh conde…- es un poco viejo pero mi padre asegura que los años no lo han cambiado en nada, en su regazo tiene a Ran Mao parece una muñeca china

-¡tío lau!- sonrío con emoción, esta tarde será muy divertida

-pero si es la hija del conde, la pequeña duquesa- me acaricia ligeramente el cabello

-hola- dice Ran Mao, yo solo acaricio su negro cabello

-se me olvido el tablero en el ático-exclama soma viendo a agni

-yo voy por el- digo de inmediato

-pero…- agni y soma se ven mutuamente algo nerviosos

-no tardo…- salgo de la sala

-oye Nadia….- cierro la puerta y subo corriendo las escaleras hasta llegar al último piso de la mansión, hasta llegar al ático.

En el ático solo hay cosas viejas, pero la verdad no me interesa, tomo el tablero que esta polvoso, en un mal movimiento choco contra una pila de cajas, ahogue un grito y rápidamente evite  que las cajas me aplastaran, suspire al ver el desorden que había. De mala gana empezó a ordenar de nuevo las cajas, una caja me llamo la atención ya que había algo así como un álbum de fotografías, con emoción lo tomo para abrirlo y ver las fotos, habían muchas de mi papa cuando era pequeño, de mis abuelos, mis abuelos murieron cuando mi padre era solo un niño de mi edad, suspire como me hubiera encantado haberlos conocido, cerré el álbum y cuando quería volverlo a poner en su lugar una fotografía cayó al suelo, la tomo y al darle vuelta veo una imagen sorprendente…

Mi padre de 12 años junto a un mayordomo vestido todo de negro… ¿un mayordomo?... mire la parte de atrás de la fotografía y habían esta inscripción.

Ciel phantomhive… Sebastián michaelis…


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