Propuesta
Se preguntaba cómo había terminado así, si se hubiera callado la boca quizá ahora en ese momento estaría en los brazos de su mayordomo a punto de hacer el amor pero sin embargo estaba en el suelo de su habitación con un ojo sangrando y un corazón roto…
¿Por qué había pasado esto? Para conocer la respuesta nos tenemos que remontarnos 10 días antes…
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La música resonaba en el ambiente, también los murmullos de las personas pero en esa fiesta la única persona que resaltaba era Conde Ciel Phantomhive, su elegancia e increíble seriedad resaltaban de la multitud, era un joven de 15 años pero parecía de 25… algunas damas se acercaban a él para coquetearle pero el sutilmente las corría y no era para menos Ciel Phantomhive era un joven apuesto con un cabello azul grisáceo que combinaba con su ojo zafiro ya que el otro estaba cubierto con un parche, su piel blanca y lechosa era el contraste que lo hacía ver angelical pero a su lado estaba su fiel mayordomo que tranquilamente puede competir con la belleza de su amo, Sebastián Michaelis tenía unos ojos rojizos que hipnotizaban a cualquiera, un cabello color azabache, era una combinación peligrosa…
Amo y mayordomo eran el centro de atención pero del otro lado del salón se encontraba el Conde Alois Trancy y su mayordomo Claude Faustus…
Alois era un joven de 16 años de cabello rubio y ojos aguamarina, si bien era un poco más animado que Phantomhive no competía con su belleza pero hasta cierto punto el Conde Trancy tenía su encanto, a su lado como una sombra estaba el serio mayordomo de la familia Trancy… Claude Faustus… su cabello azabache contrastaba con el del mayordomo de Phantomhive pero sus ojos eran de un color ámbar casi dorado…
¿Qué unía a estos jóvenes? Fácil sus mayordomos no era típicas personas… eran demonios y ambos tenían un contrato… a pesar de tener un pasado igual y una situación similar no eran precisamente amigos sino más bien... Conocidos…
Y ahí se encontraban los jóvenes en la misma fiesta… Alois casi corriendo fue a saludar a Ciel este con una sarcástica sonrisa le devolvió el saludo
-Conde Phantomhive… ha sido una extraña coincidencia que nos hayamos topado en esta fiesta- dijo el rubio con una sonrisa irónica
-no le encuentro tan extraña…- el azulino arqueo una ceja ya que la fiesta había sido organizada por el Conde Trancy y al final de su invitación ponía con letras grandes y negras: se necesita la presencia del Conde Phantomhive por asuntos urgentes
- si respecto a lo que decía la invitación, bien es un asunto delicado que hablaremos a solas…- con la mirada el rubio señalo a los mayordomos- Claude fuera…- lo corrió con un gesto despectivo con la mano
-como diga alteza- dijo Claude algo extrañado pero sin palabra alguna solo dio media vuelta y se fue
-ve hacerle compañía Sebastián- el azulino sonrió burlonamente, el mayordomo de ojos carmesí solo hizo una sutil reverencia
-como diga joven amo- siguió a Claude con una sonrisa muy bien fingida
-bien Alois dime ¿Qué es ese asunto tan importante…?- pregunto el azulino recargándose en una pared
-seré directo quería proponerte un juego…- Alois se colocó a su lado, Ciel disimuladamente se apartó unos centímetros del rubio
-¿Cuál juego?- pregunto el azulino, se consideraba un maestro del juego después de todo también era dueño de una compañía de juguetes
-Sabes a mí me gusta Claude…- soltó de repente el rubio, el azulino pestaño varias veces- y sé que a ti también te gusta tu mayordomo
-¿pero qué…?- fue interrumpido
-cállate y escucha… el punto es que como son demonio ambos sabemos que nunca en la vida les vamos a interesar, están con nosotros por un contrato pero… ¿no crees que tengan sentimientos?- pregunto, Ciel se quedó estático, si bien era verdad que le gustaba Sebastián había aprendido a verlo como solo una pieza más en el tablero
-son demonios- dijo para sí mismo
-Pero no sería interesante enamorarlos y luego dejarlos…- Alois se le ilumino la cara
-Eso es imposible- dijo ciel mirando a los mayordomos que parecían hablar de un tema en especial…
Y así era los mayordomo estaban hablando de un tema… peculiar
-humanos criaturas tan raras pero a la vez tan asquerosas…- dijo el mayordomo Trancy que miraba la fiesta a través de su gafas
-no podría estar más de acuerdo- dijo con simpleza el mayordomo de los Phantomhive
-vaya, vaya esto se ha vuelto aburrido- Claude clavo sus ojos el al figura de Alois y Sebastián en la de ciel
-si…- dijo sin despegar su vista del azulino
-hay que divertirnos… tenemos derecho- dijo Claude con cierta rudeza
-¿A qué te refieres?- pregunto Sebastián
-sabes los humanos son patéticos y más cuando están enamorados- Sebastián abrió los ojos sorprendidos
-¿A dónde quieres llegar?- pregunto con recelo el demonio de ojos carmesí
-Vamos no te hagas el santo Michaelis o mejor aún…- Sebastián puso sus ojos en un rosado brillante dando a entender que si decía una palabra mas no podría terminar la frase- el punto es que te propongo un jueguecito que un demonio de tu categoría aceptara- dijo con una sonrisa fría…
Los Condes seguían hablando
-bien y si mejor hacemos esto…-murmuro Alois con una media sonrisa- el juego consistirá en que el primero de los dos que logre hacer que su mayordomo quiera salir corriendo de la tierra para irse al infierno en un plazo que decidiremos ganara- dijo con su peculiar tono chillón y alegre
Ciel lo miro extrañado para fijar su vista en su mayordomo… Este está hablando con movimientos muy enfatizados
-En eso consiste tu gran juego- dijo Sebastián irritado
-Michaelis confía en mi aunque no lo creas ver la reacciones enamoradas de los humanos son algo digno de ver- le dijo señalando con su mirada a Alois- algo patéticamente gracioso
-si pero, enamorar a nuestros amos no crees que es ridículo- le dijo con una mirada seria
-no…- dijo con frialdad, Sebastián hizo uso de todo su autocontrol para no ahorcar a Claude
-Bien jugare tu jueguecito define reglas…- dijo pasando una mano por su cabello azabache
-solo lo que te dije… el primero que logre enamorar a su amo, tanto como para que casi se mueran cuando los dejemos gana- dijo con una sonrisa, él tenía cierta ventaja y le sacaría provecho
-¿Qué gano yo?- pregunto irritado
-el que gane tiene todo el derecho sobre el alma del amo del otro- Sebastián miro a Ciel que parecía algo exaltado
-bromeas…- dijo Sebastián atónito pero lo disimulaba a la perfección
-no estoy bromeando Ciel- dijo Alois a Ciel…
-¿Qué ganas con eso?- pregunto exaltado el azulino
-Nada pero no crees que es mejor tener dos demonios en lugar de uno- pregunto con una sonrisa cínica el rubio
-Jugare pero si gano te pediré otra cosa a cambio- dijo ciel con un gesto de total resignación pero sin embargo el juego le parecía sumamente interesante
-es un trato…- Alois estiro su mano…
-Es un trato- Sebastián le dio la mano a Claude que sonreía satisfecho
-ahora solo falta definir el plazo- dijo Claude con gesto pensativo
-¿Plazo?- pregunto Sebastián con recelo mirando con frialdad al demonio de ojos dorados…
-bien defínelo rápido- le dijo Ciel a Alois este sonrió y se puso en frente del azulino
- en 10 días- dijo Alois al mismo tiempo que Claude…
-trato hecho- dijo Ciel al mismo tiempo que Sebastián…
El juego iniciaba…