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La Rosa de los vientos por J M Alvar

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Notas del fanfic:

Varias veces me he preguntado por qué un cuento de hadas debe mantener alejados temas como la homosexualidad, algo completamente normal y que no debe ser visto con mala cara. En este caso, es una historia que me llegó a la mente pensando en ellos dos xD! Es un cuento de hadas (que excluye completamente cualquier princesa ewe) que me dió por subir con el único propósito de entretenerlos un rato; es lo primero que subo y espero lo tomen como una historia que le podrán contar a sus hijos cuando éstos duerman C:

Cuenta la historia que de entre los más oscuros tiempos de la historia donde las mentes nubladas e inconscientes reinaban sin alguna paz, en guerras nacientes sin fin ni gloria, la caída del rey y el comienzo de la república cuando su linaje de maldad por fin desapareció fue provocado por una rebelión derivada del coraje del pueblo, impulsado por la belleza de dos valientes corazones que desafiaron su gobierno.

Hoy en día cerca del barranco que albergaba su tragedia, iluminada por la luz reflejada en la blancura de los pastos nevados florece una flor resplandeciendo todo el invierno hasta su fin, que es acariciada por los vientos del norte que danzan interminablemente a su alrededor y permanecen juntos hasta que éste debe desprenderse de su amada rosa, que cuando su alma gemela marcha al sur comienza a apagarse hasta la muerte.

Muchos siglos atrás, cuando la nieve brillante bajaba desde los cielos mientras las nubes decidían disiparse y dejar el sol iluminar desde el poniente las praderas, las guerras llegaron hasta las costas del este. Un joven fue apresado por las tropas del rey robando algo de pan a un puesto donde se servía caliente ante una mesa y en el acto herido de muerte. Aún sangrante fue llevado hasta los calabozos del grandioso castillo donde se albergaba distante el príncipe Levi, que miraba impotente la crueldad desde una ventana en la torre más alta que arrasaba los pueblos. Pronto desde la lejanía visualizó dos gigantescos  hombres que arrastraban a  un agonizante chico, de cabellos castaños cuyo brillo rubio resaltaba ante su tez quemada al sol y sus ojos de un verde profundo y azulado que miraban hacia el infinito. Pronto su mirada se dirigía de un segundo a otro hacia el príncipe; y como una lanza flechó el corazón del mismo, encendiendo una chispa de amor en lo más profundo de su bella e inocente alma. El rostro del ladrón le robó su amor y por primera vez en muchos años sintió su ser vivir nuevamente y sus sentimientos andar con fervor hasta los cielos.

Tras rejas oxidadas el cuerpo herido del bandido fue dejado entre húmedos suelos a esperar la muerte poco a poco, olvidado y sin esperanza de tener perdón; sin ver más la luz del sol. Aplastado vislumbró como tímido bajaba hasta allí, el hombre que su mirada al instante sacudió. Al verse los dos, la vida el ser del desgraciado hombre recobró; su corazón latió otra vez y su alma a su cuerpo se aferró guiada por amor desbordante y puro. Su herida dejó de escurrir, como si su sangre no quisiera dejar su cuerpo.

Tras grandes tubos de metal, tomaron sus manos mientras sonrojados miraban sus rostros. Charlaron por horas, secretos confiaron y al fin el joven su nombre reveló ante la mirada del príncipe “Yeager” Y así, por días y días sus almas unieron separados por una celda de piedra donde la herida del hombre cedía. El príncipe todas las mañanas le llevaba comida que éste guardaba bajo su cama cuando los guardias llegaban. Por las noches Levi llegaba hasta su amado ladrón y cubierto de abrigos y pieles tan finas y hermosas lo abrazaba sin fin hasta el amanecer, dándole calor protegiéndolo del desalmado frío que azotaba los pisos de tierra.

Un día llegó; que el chico a su amado príncipe una cosa pidió ante el testigo de la oscuridad y dos guardias de intensiones maliciosas que a lo lejos con atención escuchaban.

—Anhelo ver el cielo azul… —suspiró el joven ladrón mientras se sentaba apoyado sobre los barrotes. —Quiero sentir la brisa en mí, quiero ver tu rostro por siempre y junto a ti mi vida continuar. Mas lejos estoy de ver la luz del alba y pronta mi muerte estará en éste lugar.

Los ojos grises del mayor se cerraron en agonía, mientras en su garganta un nudo se creaba esperando la petición anticipada de Yeager.

—Ahora toca mi fin, déjame en tus brazos morir y por última vez; que un instante por fin sea feliz con tu fino rostro como última visión.

Tal cosa fue junto con el desenvainar de la espada del príncipe fue lo último que los guardias escucharon, seguido de como la poderosa hoja del sable del mismo cortaba en trozos las rejas que aprisionaban a su amante. No dudaron ni un segundo en correr apresurados hasta donde el trono real era ocupado por el padre de Levi que tan sólo logró gritar sus nombres con profunda ira al recibir la noticia. Ya sin su suave voz el heredero al trono pudo escuchar los gritos desenfrenados de su progenitor.

Varias personas vieron como dos cuerpos inertes vestidos en los uniformes de las tropas guardianas fueron colgados en las puertas de los calabozos. Y tras los muros del castillo se cuenta que el príncipe escapó a caballo hasta el horizonte, abrazado fuertemente por el bandido que miraba la nieve caer con una enorme y bella sonrisa en su rostro. Cabalgaron por horas y horas guiados por el gigantesco astro dorado que brillaba en el este, iluminando sus rostros ahogados en alegre pasión.

Antes que el rojizo y suave sol se esfumara tornando el cielo en negrura iluminada por miles de estrellas la pareja llegó hasta un barranco junto a un enorme roble de madera oscura. Más allá de la línea que marcaba la hierba; entre los montes y colinas el rey, ya sin descendencia ni honor viajaba contra ellos montado en su vergüenza que desbordaba su rostro en enojo e ira.

Ante el fin, la niebla inundó sus cuerpos fundiéndolos en uno solo; sin escape Yeager acarició las mejillas suavemente del bandido uniendo sus labios en un beso de amor, que ante el rey la muerte invocó llevando su espada en las manos de venganza y orgullo atravesando con dolor sus corazones. Como nieve cayeron en la blanca hierva, y sin fin; tomados y envueltos en puro querer murieron los dos para amarse siempre y por toda la eternidad.

Junto aquél roble los ancianos cuentan que sus cuerpos fueron olvidados hasta ser arrastrados hacia el joven roble por sus raíces. Todos los inviernos desde ese momento, el delicado príncipe florece con pétalos rojos, acariciado por toda la estación una y otra vez por su bandido que vuela con el viento. 

Notas finales:

Espero que lo hayan disfrutado y consideren de verdad el contarlo como una pequeña historia para dormir a sus nenes C:


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