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¿Real o no? por Peacebadman

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Notas del fanfic:

Holii^^ Aquí estoy otra vez y os traigo un nuevo fic, esta vez más dramático. Es Baekyeol únicamente, pero si queréis alguna otra pareja solo teneis que decirlo ;)

Bueno este fic es la continucacion de un one shot que escribí hace tiempo. "I need you". Para poder entenderla tenneis que leer el one shot por lo que lo voy a poner como primer cap. Si por algún casual ya lo habeis leído, pasar directamente al segundo cap.

Espero que os guste y denme mucho amor.

Advertencia: El one shot lo escribí hace tiempo y he mejorado bastante escribiendo. por lo que no estará genial, pero me da pereza escribirlo de nuevo xD

Notas del capitulo:

Recordar que si ya habeis leido esto pasar al siguiente ^^

Como la ceniza que caía del cigarrillo, así era su alma. Quemada y gris por el dolor y la amargura. Estaba solo. Miraba por la ventana.

-¿Qué se sentirá al volar?- Pensaba.¿ Por qué no podía ser libre como las aves, volar como ellas, tocar el cielo con las alas?

Todo el día  en ese maldito ático. ¿Por qué sus padres no pudieron comprar una casa normal?

Aparentar lo que no eran, a eso se dedicaban sus padres. Aparentan ser buenas personas, con suficiente dinero para tener lujos, una familia unida. No eran buenas personas, ni mucho menos una familia feliz.  Seguían ocupándose de él por lástima. Solo era un estorbo. Le escondían.

¿Qué dirá la gente si te ve? Le decía su madre. Aunque su padre se mantenía alejado del tema, sabía que pensaba lo mismo. Todo el día encerrado en aquel ático.

Quería volar

Salir

Vivir

Antes si le hubieses preguntado cuál era su sueño, te habría contestado algo como ser abogado o  médico. Su sueño ahora es poder volar. Un sueño irrealista. Nunca sentirá el roce de las nubes en sus dedos.

Una lágrima tras  otra caen, cuando quiere darse cuenta, su rostro está completamente mojado. Se siente tan solo. Quiere que le consuelen. Poder tener alguien que le reconforte. Pero el único que pasa por ese ático es el conserje que sus padres habían contratado. Y no era muy hablador. Sus padres tampoco es que le visitaran mucho. Una o dos veces a la semana.

Se pone un jersey ya que hace frío y se mira en el espejo. Se analiza. Sus ojos son marrones, normales. Su nariz un poco redonda y sus labios le gustan. Sus labios, con los que le encantaría poder sonreír ¿Cómo se hacía eso? ¿Quedaría bien en él?

Sigue analizándose. Sus brazos son fuertes, probablemente de rodar la silla de ruedas.

Sigue analizando.

Sus piernas. Intenta moverlas, nada. Poder volar no era nada comparado con su deseo de caminar de nuevo.

Todo el día encerrado en un estúpido ático, postrado en una maldita silla de ruedas. Susurró. Susurro que fue ahogado por el sonido del timbre. Probablemente sea el conserje, pensó. Abrió la puerta.

-Hola, ¿Eres Baekhyun? Un chico altísimo con cara de idiota le sonreía.

-No.

Cerró la puerta. Con los años  Baekhyun se había vuelto más frío y desagradable. Se le había olvidado cómo tratar a la gente.

-Mi padre es el conserje, hoy no ha podido venir, así que vengo a hacer su trabajo. El sonido se oía ahogado.

Baekhyun abrió la puerta. – Pasa.

-Mi nombre es Park Chanyeol. Hizo una reverencia. ¿Por dónde empiezo? Preguntó.

El trabajo del conserje solamente  consistía en revisar que todo estuviera en orden, pero Baekhyun se aprovecharía un poco de la situación.

-Puedes empezar por tender la ropa, tiéndela dentro, parece que va a llover. 

Baekhyun estuvo toda la tarde mandándole tareas de casa. Cuando terminaba una, parecía que tenía más energía que antes.

Baekhyun tenía razón. Se había puesto a llover, como Chanyeol no traía paraguas, se quedaría hasta que parase un poco.

-¿Quieres algo de beber? Tienes que estar cansado. Baekhyun siempre oía a su madre preguntar eso a los invitados. – No, estoy bien gracias.

-¿Nunca te cansas de sonreír? Baekhyun en toda la tarde no le había visto dejar de hacerlo. – No, sonreír es divertido ¿Por qué no pruebas?  Le dijo Chanyeol.

- No tengo ningún motivo por el cual hacerlo.  – No necesitas un motivo, sonreír te da vida. Chanyeol no dejaba de mirarlo con curiosidad. ¿Estaría triste por su condición?

-Dicen que los que más sonríen lo hacen para esconder su tristeza. Baekhyun se sentía intimidado. Este tema no le gustaba nada, así que pensó en poner nervioso a Chanyeol. – ¿Te vas a creer todo lo que diga la gente? – Puede. ¿Tú qué opinas? Le pregunto Baekhyun. Ahora realmente sentía curiosidad.

- Creo que quien quiera sonreír, sonreirá. Quien quiera llorar, llorará. No puedes sonreír cuando estas triste. Las lágrimas no te dejan. Eso es algo que dice la gente triste y solitaria para que no les juzguen. Chanyeol terminó su discurso ensanchando más la sonrisa.

-Gente como yo. Susurró Baekhyun.

Chanyeol no le escuchó. –Creó que debería irme ya, antes de que vuelva a llover como antes. Ni si quiera se había dado cuenta que había parado de llover.

 

Baekhyun se tumbo en la cama y pensó en el día de hoy. No recordaba que la compañía le gustara tanto. Hablar con Chanyeol fue entretenido. Ni si quiera le había mirado extraño por el hecho de ser paralítico.

Encendió el portátil y se puso a escribir un artículo que le habían mandado en el trabajo. Decidió hacerse escritor de columnas del periódico de Seúl un año después del accidente.

Casi todas las noches tenía pesadillas con el accidente. Su mejor amigo había muerto y él había acabado así.

Antes eran una pandilla de diez, once contándole. Desde aquel día cada uno había seguido su camino sin preocuparse por él. ¿Le culparían a él? Qué más daba, el también se culpaba.

Conducía por la carretera principal. Mientras lo hacía, sus amigos y él cantaban una canción de lady gaga. Se dirigían a Busan. En todo el viaje no faltaron bromas y gamberradas. JoonMyun iba delante con él, detrás estaban Sehun,  Jongin y JongDae. 

-Po po po po pocker fa-. Se oyó un chirrido. Todo daba vueltas. Baekhyun se dio cuenta que estaban girando. Cristales rotos, sangre por todos lados. El coche paró de girar. Baekhyun no podía moverse. Intento hablar, pero no le salía nada. Veía borroso. Lo último que pudo ver fue a JoonMyun en medio de la carretera, lleno de sangre.

 

-¡Baekhyun¡ despierta. La señora Byun estaba nerviosa, ya sabía que pasaba siempre que Baekhyun se ponía así.

- Ya paso, solo era un sueño. Le consolaba.

Cuando Baekhyun pudo estabilizarse un poco, se extraño de que su madre estuviera ahí. - ¿Qué quieres? Le preguntó. –He venido a verte.

Mientras Baekhyun se duchaba su madre preparaba el desayuno. Después de la ducha Baekhyun se sentía un poco mejor.

-Cariño, un amigo ha venido a verte. ¿Un amigo? Seguramente fuera algún hijo de sus amigas. Baekhyun fue al salón y un gigante de sonrisa idiota le sonreía. –Hola.

Chanyeol había venido a visitarle. Desde que se fue el día anterior, se había quedado preocupado. Aunque solo se conociesen de un día quería ayudarle. Baekhyun le había dicho que no se sentía bien y quería estar solo, por eso estaba encerrado en su habitación. Chanyeol se iba a ir, pero al ver a la señora Byun tan preocupada, decidió quedarse con ella.

-Señora Byun ¿le pasa algo? – Estoy preocupada por baek. Desde el accidente…- La señora Byun se paró de repente. –No sé si tendría que contarte esto. –Señora Byun, si cree que contándomelo ayudaremos a Baekhyun, cuéntemelo. Quiero verle sonreír. La señora Byun confió en Chanyeol.

- Hace dos años Baekhyun era un chico normal. Tenía amigos. En especial su mejor amigo JoonMyun. Un día, todos fueron de viaje a Busan.  Tuvieron un accidente. JoonMyun murió. Baekhyun se quedó paralítico. Los primeros meses parecía un vegetal. No hacía nada por sí mismo. Los demás que habían sobrevivido al accidente, se apoyaban los unos a los otros, pero Baekhyun los fue alejando poco a poco. El médico nos dijo que tenía trastorno de la personalidad. Unos días podía estar perfectamente bien, otros creía que JoonMyun seguía vivo.

Se fue encerrando en sí mismo, no nos dejaba entrar. Ahora cree que soy una mala madre. Se piensa que le escondo de la gente. Le compramos un apartamento para que pudiera aprender a no depender de nadie, o así nos lo sugirió el médico. Empezó a ir a terapia, pero no mejoraba. Hasta el año pasado. Le subieron la dosis de la mediación. Ahora el médico le visita cada dos meses. Aunque él no se acuerde de nada. El médico nos dijo que había creado una vida diferente en su mente, y que pensaba que era real. El necesita gente a su lado, pero les va alejando.

Desde la puerta del salón Baekhyun lo había escuchado todo.  ¿Cómo podía mentir así su madre? Era una maldita mentirosa. ¿Por qué se había inventado toda esa historia? JoonMyun No había muerto. Hablo con el anoche. Estaban hablando sobre el examen que habían tenido esa mañana. No estaba muerto.

-¡Por que estas mintiendo otra vez! JoonMyun no está muerto.- Baekhyun grito. –¡ Eres una maldita mentirosa. Mentirosa, mentirosa, mentirosa! Chanyeol no te creas nada de lo que dice. Solo quiere darte pena. La madre de Baekhyun se puso a llorar. – Chanyeol por favor llama al médico. Le dijo con la voz ahogada.

Chanyeol llamó al número que le indico la madre y le dijo que viniese. Baekhyun cada vez estaba más alterado. No entendía nada. Porque no podía andar, si esta mañana andaba perfectamente. ¿Por qué todo el mundo se empeñaba en decir que JoonMyun había muerto? Todos le odiaban.  Estaban contra él. Se sentó en el alfeizar de la ventana. Su madre le gritaba que se quitara de ahí. Chanyeol no sabía qué hacer. Quería ayudar, pero esto era demasiado. Nunca se había visto en esta situación antes.

Baekhyun quería volar. Se preguntaba qué pasaría si se tiraba. ¿Le dolería? ¿O no sentiría nada?  Estaba tan metido en sus pensamientos que no se dio cuenta de que le agarraban hasta que sintió un pinchazo en el cuello y todo se volvió negro.

Se despertó en una habitación blanca. Tan blanca que asustaba. Olía a productos químicos, y a hospital. Había estado tantas veces en una habitación de esas ya no llevaba la cuenta. Seguramente había pasado otra vez. Pero él se estaba tomando bien las medicinas.  Me llamo Byun Baekhyun, tuve un accidente, no puedo andar y mi mejor amigo está muerto. Se dijo a sí mismo. Se levantó y se colocó en la silla. Al principio le era muy difícil poder hacerlo, pero al paso del tiempo aprendió. Abrió la puerta. En el pasillo le esperaba su madre y Chanyeol. ¿Qué hacia aquí Chanyeol? –Ya estoy bien, podemos irnos. Le dijo a su madre. No tenía ganas de mirar a Chanyeol. Bastante vergonzoso era que hubiera visto todo eso. Nunca se acordaba de nada cuando le pasaba, pero según lo que le contaban, era demasiado dramático. Su madre le miró con cara de preocupación. Baekhyun repitió lo de antes, pero esta vez en voz alta. – Me llamo Byun Baekhyun, tuve un accidente, no puedo andar y mi mejor amigo está muerto.

Su madre, al oír sus palabras, se tranquilizó un poco. El médico, dejó a Baekhyun en observación. Mientras sus padres hacían cola en la cafetería del hospital, Chanyeol se había quedado con Baekhyun en su habitación.

-Siento que tuvieras que ver eso. Baekhyun no quería que Chanyeol se alejase, por culpa de su trastorno. Necesitaba pasar página y olvidar el accidente. Y para eso le necesitaba. Chanyeol era todo lo contrario a Baekhyun. Era amable, se preocupaba por los demás, atento, no importaba que, el siempre sonreía. En el fondo Baekhyun lo envidiaba. ¿Por qué no podía ser como él? Sonreír aunque estuviera muerto por dentro. Aparentar que todo era perfecto. El único que podía sacarle sonrisas era JoonMyun. 

- No te preocupes, Me gustaría poder ayudarte cuando te pasen esas cosas. Baekhyun no sabía si lo decía por compromiso o era verdad. De todos modos, solo era un trastornado, como iba a saber que era real y que no.

El resto del día, Chanyeol hizo compañía a Baekhyun, sus padres se quedaron hasta pasadas las ocho.

La mañana del día siguiente,  Baekhyun se despertó en su cuarto. ¿Quién le había llevado hasta allí?

-Buenos días bella durmiente. Baekhyun se giró para ver como Chanyeol se partía de la risa.

-¿Bella durmiente? ¿Enserio? Deja de reírte o te daré una patada en el culo. Al decir eso Chanyeol se le quedó mirando con expresión triste.

-Lo siento, pero la cara que has puesto era muy graciosa.

Baekhyun pasó por alto su mirada de compasión.

-por cierto ¿Cómo has entrado? – Me fije que siempre tienes una llave debajo del felpudo. ¿Alguna otra pregunta?

-Sí. ¿Quién me trajo hasta aquí? Chanyeol se quedo callado, sonrió. – Tus padres nos trajeron en coche, nos dejaron en la puerta y te subí.

-Valla muchas gracias.

-Se como me lo puedes agradecer mejor. Le dijo Chanyeol.-¿Qué tal si tenemos una sesión de cine en casa?

Que Chanyeol quisiera pasar más tiempo con él, le agradaba. Solamente con esas simples palabras había sentido un calor reconfortante en el pecho.

-De  acuerdo, pero nada de cursiladas. Cuando Baekhyun terminó la frase, Chanyeol ya no estaba en la habitación.

Se acomodó en la silla de ruedas, y fue a hacerse el desayuno. Supuso que Chanyeol había ido al baño.

Le buscó por toda la casa, pero no había rastro de él. Como no tenía su número, decidió desayunar. 

Lavaba su plato cuando la puerta se abrió y se volvió a cerrar. –¿Chanyeol?- Sí, soy yo. Siento haber tardado tanto, pero había mucha cola.

Chanyeol entró a la cocina con dos bolsas llenas de algo.

-¿A dónde has ido?

 – Fui a comprar algo para comer mientras vemos las pelis.

-Me podías haber avisado, pensé que ya no ibas a volver.

-Pero si te dije que me iba, y que no iba a tardar.

Baekhyun pensó en eso. Tal vez estaba tan metido en sus pensamientos que ni siquiera le escuchó.

Revisó todo lo que había comprado Chanyeol. Patatas, gusanitos, palomitas de colores, palomitas de maíz. Lo que más le gustaba a Baekhyun.

Decidieron que verían la primera película después de comer. Así no se les quitaría el hambre.

 

Después de comer, Baekhyun tuvo una idea. Para hacer más especial este momento, decidió hacerse algunas fotos con Chanyeol.

-Hyung, no te olvides de imprimirlas y hacerme copias.

-Mañana a primera hora iré.

 

Entre risas y bromas, al final ni pusieron atención a la película. Pero a Baekhyun le daba igual. Este era uno de los mejores días que había tenido en mucho tiempo.

Chanyeol tuvo que irse a casa antes de las siete. Minutos después, entró su madre con un señor mayor.

El hombre le revisó. Y le subió la dosis de la medicación. Baekhyun no lo veía necesario, pero no dijo nada.

-Bueno Baekhyun, ¿Qué tal estos dos últimos meses?¿Ha hecho algo interesante?

Baekhyun no sabía si contarle que había conocido a Chanyeol. Y si le decía que no podía verlo más. Intentaba pensar que no sentía nada por ese idiota gigante, pero no se podía engañar a sí mismo. Nada más  ver su sonrisa, el corazón se le aceleraba y le sudaban las manos. Le encantaba su mirada, incluso el tic nervioso de su ojo.  No quería contarle algo que no debía y que le sacaran de su lado.

-No. Lo de siempre. Mirar por la ventana ha sido lo único que he hecho.

Esperaba que su madre no dijera nada de su nuevo amigo. Para su suerte no dijo  nada.

 Ya que su madre había venido le mandaría imprimir las fotos. Se llevó la cámara y le dijo que mañana las tendría.

Baekhyun se fue a dormir recordando todo lo vivido esa tarde y se dio cuenta que de Chanyeol era un idiota. Había conseguido sacarle de su burbuja y que se interesase por alguien. Definitivamente haría que se enamorase de él.

 

A primera hora de la mañana ya tenía a un gigante despertándolo.

-Gigante idiota, déjame dormir. Le gritó Baekhyun.

-vamos Hyung levántate ya.

Baekhyun se sentó en la cama con un ojo medio abierto y totalmente despeinado.

-¿Porqué me despiertas a esta hora? Le preguntó.

-Si te despiertas antes, podremos pasar más tiempo  juntos.

- ¿Eso quieres decir que te gusta estar conmigo? Baekhyun no cabía en sí de la felicidad. Sabía que poquito a poquito se ganaría el corazón de Chanyeol, pero Chanyeol aunque ya tuviera un sitio fijo en el suyo, cada vez ocupaba más.

-Claro hyung, me lo paso genial contigo.

 

Desayunaron. Más bien desayuno Baekhyun, Chanyeol decía que ya había comido algo en su casa.

No pararon de gastarse bromas y reír. Baekhyun le preguntó un par de cosas sobre él y se fueron conociendo un poco más. Se dieron cuenta que ni siquiera tenían sus teléfonos, así que intercambiaron.

 

A la hora de la comida Chanyeol se tuvo que ir, no sin antes decirle que vendría más tarde.Después de comer Baekhyun se acordó de que tenía que tomarse las nuevas pastillas. Su madre había llamado para recordárselo y decirle que luego le llevaría las fotos.

Las pastillas le dejaron soñoliento, así que se quedo dormido mientras veía la tele.

Cuando se despertó, vio a su madre sentada en el sofá de alado. Esta le miró y le entrego un sobre.

-Cariño son las fotos que  tenía que sacar. Sales muy guapo.

-Gracias. Baekhyun abrió el sobre y se puso a mirar las fotos.  Pasaba rápido una, luego otra, otra más. Baekhyun salía sonriendo y feliz, pero lo extraño era que Chanyeol no salía en ninguna. Como si fuera invisible. Baekhyun pensó lo peor.

-Mama,¿ te acuerdas del día que vino Chanyeol a casa? Le preguntó a su madre. Ella lo había visto. Ese día que acabo en el hospital.

-¿Chanyeol dices? No cariño, no recuerdo a ningún Chanyeol.

-Claro que si mama. Baekhyun tenía ganas de llorar no le podía estar pasando esto. Ese día tú y papa me llevasteis al hospital, Al día siguiente me desperté aquí en casa, Chanyeol me dijo que vosotros me habíais traído.

Su madre le miraba horrosizada.

-Baekhyun ¿te estás tomando la medicina?

-Mama, Chanyeol tú lo viste, ese día, en casa, Chanyeol… Baekhyun ya no sabía que decía. Su mente era un caos, ya no podía distinguir que era real y que era mentira. Chanyeol no podía ser una ilusión.

Su madre le cogió las manos y le dijo que se tranquilizara. Como se iba a tranquilizar si se acababa de enterar que el chico que ama solamente era fruto de su mente. Porque si le amaba. No quería que desapareciera como JoonMyun.

Baekhyun cogió el teléfono y llamo a Chanyeol. Todo tenía que ser una broma de su madre. Solo quería hacerle daño eso era. Ella no le quería y quería verle sufrir.

Una voz aguda le respondió. El móvil al que llama no existe. Todo calló como un balde de agua fría. Chanyeol no existía. Baekhyun seguía enfermo. Si no reaccionaba su madre le llevaría al psiquiátrico otra vez.

-Solo era una broma mama. Quería ver qué cara pondrías. Fingió la sonrisa más dolorosa. Cuando su madre se fue, se metió en la cama y lloró. Chanyeol no apareció esa noche.

 

Tampoco apareció a la mañana siguiente, ni al día siguiente, ni al otro. Baekhyun se tomaba todos los días la medicina. No se le olvidaba ni un solo día. Chanyeol. Como lo echaba de menos. Sin él lo único que hacía era tumbarse en la cama o dormir.

Si dormía soñaba con él, y no le extrañaba tanto.

 

Ya casi habían pasado dos semanas. Dos semanas en las que Chanyeol solo aparecía en sueños.

Quería verle. Aunque solo fuera su imaginación. Porque no tenía derecho a ser feliz. ¿Solo por que fuera una ilusión no tenía derecho a quererlo?

Le necesitaba…

Baekhyun cogió el bote de pastillas y las tiró por el váter. Ese día Chanyeol tampoco vino.

 

Baekhyun se despertó sintiendo la mirada de alguien. Chanyeol lo miraba con su sonrisa de idiota. Rápidamente se sentó sobre la cama y le abrazó. Aunque no fuera real, se sentía demasiado. Incluso su cuerpo reaccionaba. Le sudaban las manos, le caían lágrimas y tiritaba.

-Shh, estoy aquí. Espero que no me dejes ir otra vez. Le dijo Chanyeol.

Desde luego no sería tan tonto una segunda vez.

Notas finales:

Bueno pues esto ha sido como "la introducción" a lo que será la historia.

Os veo ahora en el segundo cap.

Si os ha gustado comentarme :) no me tireis muchas piedras por favor xD


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