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Ojos negros por nazus

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Notas del fanfic:

Algun dia aprendere a escribir sinopsis...

Si quieren dar un vistaso, o ver de que trata por lo menos, les recomiendo leer aunque sea las primeras lineas. Es que realmente no me luzco demaciado en las sinopsis. Asi que no sean malos y denle una oportunidad :3

(LOS CAUTIVARE CON EL PODER DEL YAOI >:I)

Notas del capitulo:

Hi!

Bueno, aca traigo un one-shot de okane ga nai que intente escribir por dicienmbre, pero como nada salio lo termine ahora :3 igualmente, quedo MUY distinto a lo que esperaba en un principio.

Espero que les gusteee!

Siento la grandeza de mi soledad en el pequeño cuarto. La brisa atraviesa suavemente la ventana, moviendo las cortinas a su libre voluntad. Pienso en la grandeza de la brisa y también en su hermosa libertad. La envidio.

-Ayase- la grave voz que ya esta mas que memorizada en mi mente suena a través de la gran puerta de madera del cuarto- ¿Estás aquí?- un gran hombre atraviesa la puerta lentamente, inspeccionando atentamente cada rincón del lugar. Hasta que deja su mirada fija en mí.

-¿Qué sucede Kanou-san?- pregunto amablemente, como siempre solía hacerlo- ¿Acaso no deberías seguir en la oficina?

-Hoy salí temprano ya que quería verte- una leve sonrisa se ficha en mi pecho con fuerza y siento la temperatura de mi rostro aumentar lentamente

-Creo que es una razón algo boba- solté una pequeña risilla- ¿No crees?- trate de imitar su sonrisa lo mejor que pude

-Tratándose de ti nada es más importante- de repente su voz se oyó más dulce de lo normal y su mirada estaba serenamente mirándome. Atrapándome en lo profundo de sus obscuros ojos

-No digas eso por favor- dije rápidamente

-¿Acaso no lo sabías ya?- comenzó a caminar lentamente hacia a mí, hasta que su gran figura me tapo por completo- yo te amo más que a nada en este mundo, haría lo que fuese por ti- sus grandes brazos me encarcelaron en su inmenso torso, cautivando mi nariz con ese delicioso aroma a colonia y cigarros que solía desprender Kanou-san, aquel que siempre se impregnaba en mi pequeño cuerpo que caía cautivo ante su gran figura

-No es necesario que digas esas cosas- trate de desprenderme pero fue inútil- sabes que no me agrada en lo mas mínimo que seas así

-Cierto…- se alejo lentamente, pude detectar algo de pena en su cara que vi desde mi posición- tu eres así de frio

“Es a lo que me veo obligado” pensé en tan solo un instante. Realmente el no comprendía lo inútil que me sentía estando con él, lo frágil que era mi posición junto a la suya. En donde yo tan solo era una pequeña y frágil caja de cristal que era propiedad de un avaro millonario, quien jamás pudo llegar a abrir la pequeña tapa de su preciada posesión para así poder presenciar que guardaba está realmente en su interior. Eran grandes los complejos dolores de mi corazón que nadie llegaba a comprender. Nadie era capaz de abrir la caja de mi corazón. Nadie poseía aquella llave.

-Discúlpame- dije cabizbajo- no era mi intención…

-No digas nada- me interrumpió con frialdad- vamos a comer; encargue sushi

-Claro- cedí ante sus palabras

En la mesa predomino el silencio. Ninguno de los dos hablaba o emitía palabra alguna, tan solo nos dirigíamos algunas miradas desviadas perdidas en los minutos que contaban las agujas del reloj sobre la pared.

-¿Y cómo vas en la universidad?- pregunto Kanou tratando de interrumpir el incomodo momento

-Bien- dije- supongo

-¿Cómo que supones?

-No lo sé- tome un sorbo de agua- tan solo no sé qué decir exactamente sobre mi vida universitaria

-Creo que deberías expresar una felicidad de adolecente- tomo un trozo de comida con los palillos- o eso creo

-No sé cómo expresar felicidad Kanou-san- emití una mueca torcida y me quede pensado un segundo, con una pregunta en mi mente: ¿Acaso alguna vez pude sentir lo que es realmente la felicidad?

-Yo tampoco- comió el bocado de sushi y una vez que lo trago continuo- así que creo que somos iguales en eso

-Supongo que si nos parecemos un poco

Nuevamente el silencio volvió a ser dueño de ambos, atándonos en un instante incomodo que los dos odiábamos por igual. Pero en ese inmenso cautiverio de silencio los minutos pasaron mientras las agujas resonaban en el fondo del lugar, siendo el único sonido presente para ambos.

-Ya vámonos a dormir- se levanto y me miro

-Claro- me pare con la cabeza gacha

Ambos entramos en la habitación sin decir nada, pero el silencio era más intenso que hace unos minutos atrás. Miramos la cama al mismo tiempo. El estar en aquel cuarto traía hacia nosotros esa sensación de incomodidad ante los recuerdos que se produjeron encima de aquella gran cama con nuestros cuerpos desnudos de protagonistas hace tan solo unos días atrás, o semanas, o meses. Eran tantos los recuerdos que era difícil pensar en el tiempo que pasaba de cada uno de ellos.

-Yo voy a cambiarme…- me dirigí hacia el baño, pero antes de que pudiera continuar mi camino la gran mano de Kanou-san capturo mi cadera y me arrastro hacia él, dejando mi rostro enfrentado al suyo. A tan corta distancia pude sentir su respiración pasar por mi nariz, y veía mi reflejo en sus obscuros ojos y me deje absorber por aquel negro, por aquella obscuridad que me poseía en otra dimensión. Viaje junto aquellos ojos. Y, sin darme cuenta de ello, mi boca y lengua se encontraban unidas a las de Kanou-san, moviéndose intensamente, con nuestros cuerpos desparramados en el colchón que se hundía ante nuestro peso compartido. No habría mis ojos, ni quería hacerlo. Me dejaba llevar por aquella pasión, por aquel negro. Mi lengua se descontrolaba al igual que mi cuerpo y mente, que a pesar de ser absorbida por el negro estaba totalmente en blanco.

-Kanou-sa…- no podía llegar a terminar la frase por el estremecimiento que sentía en todo mi cuerpo- por favo… nh…- por mi boca corría un hilo de saliva que salía producto de mis palabras atoradas. Mi respiración estaba agitada, demasiado. Kanou-san estaba jugando con su lengua sobre la punta de mi miembro; tan simple la razón de mi descontrol

Su juego pervertido seguía y mis gritos eran cada vez mas intensos.

-¡Ahh!- sentí como se liberaba todo ese placer en Kanou-san

-Eso fue muy rápido Ayase- una sonrisa picara cruzo por su rostro- creo que es mi turno

-Ah…- mi respiración estaba demasiado agitada para que pudiera hablar y mi corazón latía a una velocidad tan rápida que no podía llegar a saber si en un segundo fue el primer o quinto latido

-Aquí vamos- intensivo su sonrisa mientras tomaba mis finas caderas y me penetro con intensidad

-¡Ahh!- grite al sentir su miembro- ¡Kano… u-san!- mis ojos se cerraron con más fuerza y mis gritos llegaron a su punto máximo. El blanco de mi mente era lo único que podía visualizar en aquel doloroso placer

-¡Ayase!- dijo fuertemente aferrándose a mi pequeña figura sobre el colchón- ¡te amo!

-Nhh…- no podía decir absolutamente nada

Aquellos gemidos siguieron y atraparon a toda la habitación. No era más un incomodo silencio, solo nuestros cuerpos hablando por si solos con el placer, haciendo que el amanecer llegase sin previo aviso.

Mis ojos se abrieron lentamente y sentí los rayos del sol atacar mis ojos. Me corrí a un costado y lo vi, ahí justo junto a mí. Kanou-san dormía apaciblemente, dejando así lucir sus bellas pestañas.

-Creo que es lo único frágil en ti- dije en casi un susurro

Mientras miraba eso pensaba nuevamente en mis sentimientos. Dudaba hacia ellos, hacia ese sentimiento de querer alejarlo de mí mientras estaba cerca, pero creo que pude llegar a descubrir algo.

-No quiero atarte a mi soledad- dije sin pensarlo- quiero seguir manteniendo esta llave solo para mi- sentí algo húmedo asomar por mis ojos- pero estas a solo un paso de robarla- las lagrimas comenzaron a caer en la blanca almohada rápidamente, mientras tapaba mi boca con mi mano para poder ocultar mis gemidos de dolor- no quiero que mi amor te haga sufrir

-No digas estupideces, Ayase- la grave voz, a la que distingo más que a cualquier otra hablo en aquella habitación- nunca más quiero que digas eso

-Kanou-san…- dije exaltado

-¡Eres un idiota por decir todo eso!- grito de repente sentándose en su lugar- yo te lastime ya muchas veces y aun así sigo tratando de que me quieras- me miraba fijo y decidido- ¡además, acabas de admitir que me amas! Por eso, no deberías preocupar…- detuvo lentamente sus palabras y su cara comenzó a ponerse de un suave rojo- tu acabas de…- el color de su cara aumento- decir que…- me apunto con un dedo y su color se intensivo mas- que… me amas- finalmente, un rojo intenso capturo todo su rostro- ¡Ayase!- grito con una cara de loco y se acerco a mi

-¿Eh?- mi voz temblaba y sentí subir la temperatura de mi rostro- yo no…-  quería que la tierra me tragase en ese instante

-¡Acabas de decirlo!- su respiración estaba agitada y sus ojos se acercaban cada vez más a los mío- lo dijiste

-Etto…- me sentía sumamente mal

-¡Por favor no me lo niegues!- dijo con un tono de voz que yo traduje como desesperación- por favor no me digas que fue solo producto de mi imaginación

Las palabras no se procesaban correctamente en mi cabeza.

-Por favor- me abrazo con fuerza- no niegues tu amor hacia mi- sus brazos me apretaron mas fuerte- te lo ruego

-Kanou-san…- la primera palabra que mi mente si pudo procesar- yo…- mis pequeños brazos rodearon a medias su gran espalda. Y las lagrimas comenzaron a caer sobre ella- lo siento, soy un idiota muy egoísta

-No llores- su voz se suavizo de repente

-Lo siento, es lo único que creo que puedo hacer. Me siento mal por haberme sentido la víctima en esta situación, pensando que tu tan solo jugabas conmigo a tu libre voluntad sin sentir nada- me despoje de todo pensamiento que cruzaba mi cabeza en ese instante- pero tu realmente siempre manejabas tus actitudes para poder complacerme- gemidos de dolor salían sin previo aviso y las lagrimas arrebatan mis grandes ojos- Lo siento mucho

-Idiota- se separo lentamente de mí y me miro fijo- no debes disculparte- una suave sonrisa, que creo nunca haber visto, se reflejo en mis ojos- solo debes ser sincero con lo que sientes

-No puedo…- no mentí- no puedo ser sincero contigo a pesar de que te amo

-Entonces, procura que esas palabras que acabas de mencionar sigan siendo claves en la vida que llevaremos de aquí en adelante- me dio un breve y tierno beso- porque jamás me separare de ti- sonrió- aunque jamás pensé en hacerlo, pero ahora tengo más razones

-Kanou-san…- dije con el temblor de mi suave voz- yo…- antes de que pudiera continuar Kanou me beso y me volvió a absorber en aquel negro profundo. Y nuevamente me deje llevar por el, para así poder ser libre en aquel otro lugar, en donde nada me dominaba más que aquel negro del cual no era consiente a pesar de la importancia que lleva en mi. Quiero ser parte de él, quiero que él me conforme y que lo sepa. Tan solo quiero ser feliz. Y esta pación teñida de negro es el único camino que encuentro. Y el único por el cual caminare. 

Notas finales:

Espero que les haya gustado! si desean comenten, me agrada saber que pensaron de el y cualquier tipo de critica (buena o mala) me es de mucha ayuda.

Saludos, nazus!


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