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잊어 버린 [EXO] por A-chan

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Notas del capitulo:

Esto va totalmente dedicado a Aurorita

          El sonido de los autobuses era ensordecedor, más aún considerando que se encontraban en un callejón cercano a una esquina. El sonido de las llantas se escuchaba fuertemente considerando que llovía y los autos se derrapaban. Recargado en la pared, un muchacho vestido en pantalones rasgados y cuero miraba indiferente al individuo que estaba frente a él. Piel blanca, ojos oscuros y misteriosos y una mata despeinada de cabello negro, que proporcionaba a su imagen cierto matiz sombrío, casi tanto como su mirada. Aquél no era el chico que Junmyeon había dejado en Corea.

—¿Yixing? —preguntó confundido el chico castaño frente al nombrado.

—¿Qué quieres? Habla rápido —suspiró hondo con evidente desesperación.

—Tu.. Tu no eres Yixing —. Tartamudeó Junmyeon.

—Podría enseñarte mi acta de nacimiento y comprobarte que soy Zhang Yixing –. Murmuró cínico y Jun se negó a creer que aquel chico frente a él fuera de quien se había enamorado.

—¿Que te pasó? —preguntó horrorizado mientras observaba con sorpresa cómo llevaba un cigarro a su boca y lo encendía.

—Cambié, crecí, conocí verdaderos amigos.. ¡Yo que se! —dijo cansado mientras retiraba el tabaco.

—No.. —negó Junmyeon impactado— ¿Que paso contigo desde que te dejé? —murmuró con dolor.

—Dah —Yixing rió— Que arrogante —respondió mientras sacaba humo por su nariz. Junmyeon sintió un gran peso caer sobre su corazón. Había luchado tanto por él, le había dado tanto y al final... —habla de una vez, niño bonito —resopló y frunció el ceño. ¿Niño bonito? ¿De dónde sacaba Yixing esas palabras?

—Bien —respondió el castaño ya enojado— ¿Es cierto que cuando te dejé estabas embarazado y tuviste un aborto espontáneo? —el silencio fue prominente después de la pregunta, sólo se escuchaban las gotas caer cerca de ellos. 
El sonido de un autobús pitando con desesperación sacó a Yixing de sus ensoñaciones. 

—Pero que tonterías dices Kim —espetó burlesco—, los hombres no pueden embarazarse —. Llevó la nicotina a su boca, inspirando el humo para tranquilizar su neurotismo.

—Lay —Junmyeon se acercó a paso lento y seguro— recuerdas que te conozco a la perfección ¿no? —Yixing se mantuvo erguido, intentaba ocultar sus nervios. Y lo hacía a la perfección; mas no lo suficiente para él.

—Pues conocías al de antes —escupió con furia—. No sabes quien soy ahora.

—Y supongo que sabrás.. —Junmyeon ignoró sus palabras, caminando cada vez más cerca— que sé perfectamente cuando mientes —de improvisto, Yixing se vio con la camiseta levantada y las manos del pelinegro tocando su vientre, recorriendo con la punta de sus dedos las cicatrices que viajaban hasta su vientre bajo— te tengo —susurró en el hueco de su hombro y su cuello.

—Aléjate de mí Kim Junmyeon —comento frío— La gente como tú no se involucra conmigo —. El pelinegro le dio a Junmyeon un fuerte empujón que lo tomó desprevenido, provocando que tambaleara con fuerza.

—¿Como tú? —la furia y el desconcierto tomaban poder de Joonmyun, la segunda de ellas ganaba, haciendo que cada acción de Yixing lo dejase más impresionado, incapaz de actuar.

—Sí, como yo —el viento corría enfriando los cuerpos que se miraban, pero no era nada comparado a la mirada de Yixing. Caminó solemne hasta llegar a su lado, chocando hombros siguió el camino —tengo cosas más importantes que hacer —. Lo miró con burla e insolencia— no me busques —, se dirigió a una motocicleta que aguardaba bajo la lluvia; Yixing paró su imponente caminar y volteó sobre su hombro, sonrió con altanería— nunca, jamás —. Concluyó mientras lanzaba la colilla aún encendida de forma despreocupada, sin importarle que Joonmyun pudiese ser lastimado. 

 

        A pesar de la distancia, el castaño atinó a ver como Yixing se enfrascó en un largo, salvaje y húmedo beso con el conductor del vehículo, incluso jaló con sus dientes el piercing que tenía en sus labios. Se subió a la motocicleta y abrazó la espalda del chico, apagando por completo el fuego que alguna vez existió entre ellos dos.

 

△▼△

 

—WOW —Wufan cerró la puerta tras él mientras aventaba el casco de la motocicleta al sofá. Yixing corrió al refrigerador y se sirvió un vaso de jugo de ciruela.

—¿Qué? —preguntó despistado, como si el beso nunca hubiese existido.

—Wow —repitió el rubio mientras se dejaba caer junto a su casco.

—¿Es lo único que sabes decir? —Yixing lo miró con diversión y el otro chico frunció el ceño.

—No, pero... WOW

—Kris, habla claro. Desde que llegamos no has hecho nada más que murmurar "WOW" —el pelinegro hizo una mala imitación de Fan y se sentó junto a él.

—¿Desde cuando me besas sin razón alguna? —Yixing suspiró y se masajeó la frente.

—Era para quitarme a ese imbécil de encima —comentó con cierto toque lejano, como si repentinamente un recuerdo hubiera llegado a él, y se hubiera perdido en él. Porque ciertamente había pasado.

 

 “—¿Desde cuando me besas sin razón? —preguntó Junmyeon con diversión. Era domingo por la tarde, un día perfecto y soleado, la luz entraba por la ventana y acariciaba de manera gentil las flores en la ventana.

—¿No te gusta? —respondió con el labio inferior de fuera, con un puchero. Joonmyun bajó su libro y lo cerró.

—Jamás dije eso —Yixing gateó en la cama sobre él y se sentó a su lado—, me encanta que me beses sin razón —, el castaño sonrió y entrelazó sus manos sobre su espalda— Hazlo más seguido —. Demandó con un beso inocente sobre sus labios".


—En serio que eres muy extraño, Yixing. Mira que perderte mientras te hablo —Kris se burló, mientras negaba con la cabeza— deberías aprovechar, no todos los días tienes a un médico en motocicleta y con el tiempo libre, ¿sabes?

—Ya cállate —Kris recibió un cojinazo y ambos comenzaron a reír.

—Lay, ¿quién era ese chico? —la pregunta quedó al aire por unos segundos.

—No me digas Lay —contestó— y no era nadie importante.

—¿Es por Junmyeon, cierto? —Yixing simplemente bajó la mirada— ¿Porqué no puedes ser el mismo de antes? Extraño al verdadero tú.

—Éste es el verdadero yo ahora.

—No, no lo es.

—Sí, Kris. Sabes que si hay algo que no soporto es que no me apoyes y me critiques. Se supone que somos amigos, y si hay algo que los amigos hacen, es apoyar. Si no puedes hacerlo será mejor que me largue —. Yixing se levantó y caminó a la puerta dando pisotones. Estaba realmente enfadado, Kris jamás lo entendería porque no estaba en su situación, jamás había sentido el abandono.

—No puedes huir para siempre.

—Intentaré aplazar el tiempo entonces.

—Algún día tendrás que enfrentarlo —. Pero ya era tarde, porque las palabras de Kris no habían sido escuchadas, y el vaso de jugo había quedado a medio beber.

 

        El rubio no podía evitar sentir preocupación por su mejor amigo. Después de todo sabía que no podría ganarle al tiempo.

 

△▼△

 

         Después de esa noche pasaron segundos, minutos, horas y días; por no mencionar un par de semanas. Kris y Yixing volvieron a ser los mismos, evadiendo a toda costa el tema de Junmyeon, quien, por su parte, no hacía más que pensar en Lay.

        La temporada de lluvias aún no terminaba, al contrario del semestre, Junmyeon ya podía saborear las vacaciones, lo único que tenían en común (la lluvia y la universidad) es que cada vez se hacían más pesados. La lluvia no había hecho mas que enfermarlo y el estrés de los exámenes finales no ayudaban en nada. Por suerte, aquél día era su último examen, pero el daño ya estaba hecho.

 

—Hyung, no puedes ir así. Tienes mucha temperatura y no puedes ni mantenerte en pie. No dejaré que salgas por esa puerta —determinó Sehun con el ceño fruncido.

—Sehun, por favor —suplicó— es el último examen. Sólo son dos horas y volveré —Joonmyun intentó ablandarle el corazón haciendo ojitos.

—Hyung —el chico flaqueó, para después volver a su posición firme— No. Irás con el médico y presentarás en la universidad la receta médica para que puedas hacer el examen.

—Sehunnie —Junmyeon comenzó a hacerle más ojitos al menor, sabía que eran su debilidad— Por mí —Sehun se mordió el labio, intentando no caer en su trampa, para satisfacción de Junmyeon, el menor suspiró con enfado.

—Maldito seas —murmuró y salió de la habitación— ¡No puedo contigo cuando te pones así! —gritó y el castaño alzó un puño, a la par que susurraba un «Yes!».

—Gracias, prometo que volveré a tiempo.

—Sólo con una condición —Sehun asomó su cabeza por la puerta y lo miró fijamente—Yo te llevaré y te voy a recoger —el mayor asintió con una sonrisa en la cara— no quiero que nada te pase —Junmyeon sonrió.

 —Gracias, Sehunnie.

       

         En el camino fue todo silencioso, la lluvia los azotaba y —a pesar de que las ventanas estaban arriba— el frío se colaba al interior. El menor había equipado a Junmyeon con todo lo necesario. Antibióticos, vitaminas, bufanda de lana, gorro, guantes, suéter, un termo con café caliente y hasta un sandwich.

 

—Iré a pagar lo de la renta —Sehun estacionó el auto frente a la universidad— aún tengo unos papeles que arreglar del traslado, y pasaré al banco a sacar un dinero. El casero está mas pesado que nunca...

 —Sehun, yo también se manejar, no era necesario que me trajeras —espetó Junmyeon mientras abría la puerta y se bajaba del auto.

—¿En serio, hyung? —Sehun alzó una ceja y se bajó del pequeño y modesto chevy azul de dos puertas, Junmyeon se tambaleó un poco y el menor corrió a atraparlo. El pelinegro quedó respirando con dificultad y tosiendo en el cuello de Sehun, quien estaba sonrojado fuertemente— mírate.

—Está bien, pero lo del café y el sandwich de pollo no era necesario. Caray, a veces pareces tú mayor que yo —las mejillas del más bajo adquirieron un tono rosado.

—Sólo contigo —susurró Sehun, pero Junmyeon no lo había escuchado.

—¿Dijiste algo? —preguntó de forma distraída el mayor.

—No, nada. Sólo te cuido como sé que lo harías conmigo, cuando te enfermas eres como un niño pequeño, hyung —el alto le regaló una tierna sonrisa, entonces el timbre sonó y el pelinegro dijo unas palabras que, a pesar de que no tenían la intención de herir, se habían clavado con fuerza en el pecho de Sehun:

—Claro que te cuidaría de esa manera, después de todo, eres como mi hermano —Junmyeon se alejó y Sehun miró el suelo con tristeza.

—Sí, Junnie, sólo hermanos.

 

        El chico se alejó y se fue en su auto.

        Ahí, atrás de una puerta, cierto chico había observado todo, el sonrojo de ambos, los abrazos y las sonrisas, a pesar de no haber escuchado nada, lo que había visto, fue suficiente para avisarle a Yixing que la persona que aún amaba ya había encontrado a alguien más, y era tiempo para él de encontrar a alguien nuevo.

 

        Junmyeon terminó su examen antes de lo esperado, la lluvia era muy insistente y hace algunos minutos había recibido un mensaje de Sehun que decía que llegaría diez minutos después de lo esperado. Tomó el sandwich de pollo que el pequeño había preparado para él y lo mordió, sólo para darse cuenta de que el chico guisaba excelente, también dio un sorbo al café, que se había mantenido en perfectas condiciones a pesar del clima.
      Pero estando enfermo el tiempo pasaba lento y él se sentía cada vez peor, al punto de no poder ni escuchar bien.

 

—Parece que disfrutas mucho la comida de tu noviecito —el chico pensó que comenzaba a alucinar, pues frente a él estaba el chico que le causaba más de mil y un sensaciones.

—¿Mi noviecito? —murmuró confuso— ¿Te refieres a Sehunnie?

—Agh, pero que patético eres... Mírate nada más... No puedes ni mantenerte en pie.

—Lay... No me hables así —murmuró suavemente.

—No me llames Lay. Ew. Mi nombre es Yixing —espetó con fuerza.

—Lay... Te quiero tanto...

—Pues yo no —lo miró de forma despectiva— ¿Sabes qué? Ya conseguí a alguien mejor que tú —dijo mientras se dejaba llevar por la ira del momento.

—Es... El chico de la moto, ¿cierto? —Junmyeon no supo si era la fiebre, pero la confusión combinadas con un fuerte dolor en el pecho, que él supo no era por las heridas emocionales, lo hacía querer derramar lágrimas.

—Sí. Es él —Lay sonrió— Yo ya no te necesito —mintió y el castaño comenzó a llorar, derramaba pequeñas lágrimas mientras era herido. Yixing era todo lo que él necesitaba para sentirse bien y recuperarse, él ya no lo necesitaba y sin embargo Junmyeon sí. ¿Qué sería de él si la persona de quien estaba enamorado no lo necesitaba más? El chico cayó en el suelo de mármol, totalmente debilitado.

—Levántate, te ves patético ahí —, pero el otro no obedeció, Yixing se acercó un poco— Joonmyun, hablo en serio, no es divertido —pero él seguía sin moverse, colocó una mano en su cuello, cayendo en cuenta que ardía de fiebre— ¿Junmyeon? ¡Junmyeon! ¡Junmyeon despierta! —el pelinegro lo sacudía con fuerza, y el nombrado sólo alcanzó a murmurar unas palabras antes de perder totalmente la conciencia

—Lay... No me dejes... Yo... Te amo.

 

        Lo siguiente que Junmyeon supo, era que esa no era su cama. Tampoco era la de Sehun y a juzgar por las paredes y la decoración, aquello no se acercaba ni en lo más mínimo a su casa. Había un paño de agua tibia sobre su frente y estaba arropado perfectamente. Abrió un poco más los ojos, pero nada era claro, habían muchos puntitos negros obstruyendo su vista y una voz que se escuchaba como un susurro lejano, distorsionado por la fiebre y sus oídos tapados.

       Yixing observó a Junmyeon con los ojos semiabiertos, respiraba de manera agitada y sudaba en exceso. Se acercó a la cama, y retiró las sábanas, su camisa estaba totalmente empapada, ya le había retirado los pantalones, pero con respecto al resto no había nada que hacer.

       Desabrochó los botones de su camisa, y la retiró, estaba empapada en sudor y el pecho de Junmyeon no hacía más que subir y bajar con frenesí. Yixing tomó un pañuelo húmedo, para pasarlo por la piel lechosa de su mayor y retirar el sudor. Comenzó a limpiarlo, para después pasar a acariciar su piel blanquecina y recorrerla con intenciones ya nada inocentes.

        Por su parte Junmyeon no hacía más que jadear y negar con las pocas fuerzas que tenía, se sentía extremadamente asustado y temeroso. Yixing no pudo evitar recorrer con sus manos el cuerpo del mayor, tembloroso acarició el cuerpo de marfil, blanco y perfecto.
        Comenzó con un beso, luego con caricias subidas de tono que sólo confundían al enfermo y después era sólo el menor, desechando sus deseos carnales en el cuerpo de su ex novio, mientras éste solo soltaba una que otra lágrima de dolor y miedo. No sabía quien estaba tomándolo y tampoco podía ver su rostro o escucharlo con claridad.

        Yixing, cegado por la furia , melancolía y el placer, no lograba ser consciente de los pequeños sollozos débiles que el castaño soltaba. Culminó entre jadeos y gruñidos, sólo para ver —ante su terror— la monstruosidad que había hecho. El enfermo estaba cubierto de sudor, lloraba mientras su pecho se convulsionaba por el llanto y tenía el rostro totalmente sonrojado.
      Acto inmediato se soltó a llorar, se desesperó, pues por más testarudo que fuera, en el fondo aún amaba a Junmyeon como cuando tenía catorce años.

 

       Sin embargo él no era el único histérico. Afuera de la universidad, Sehun comenzaba a preocuparse. Hacía ya treinta minutos que lo estaba esperando, y dentro de la universidad nadie lo había visto. «Él fue de los primeros en terminar su examen, lo vi por aquí afuera comiendo. Pero creo que ya se fue» Recordó las palabras que una chica le había dicho. Sehun ya estaba desesperado, no había ni rastro de él en ese lugar y no había recibido ni un mensaje ni una llamada.

      Como si lo hubiera invocado, su teléfono comenzó a sonar y el nombre que anunciaba en la pantalla le hizo respirar un poco más calmado, pero aún sentía nervios.
Unas cuantas palabras intercambiadas por teléfono y ya estaba tocando la puerta de un desconocido.

—El chico lleva inconsciente desde que lo encontré —Sehun se encontraba frente a la cama, viendo a su hyung dormir.

—Muchas gracias por cuidarlo, en serio —. El muchacho pasó sus manos por su cabello, se acercó a la cama y lo destapó.

—Llévate la manta. Te la regalo —Sehun pensó que el dueño de la casa se comportaba de manera muy extraña.

—Está bien, muchas gracias —caminó hasta la puerta con Junmyeon a su espalda, tiritando de frío— te debo una grande amigo —el alto estaba a punto de retirarse, cuando se volvió con intrepidez— Por cierto... ¿Cuál es tu nombre? —El chico se volteó, antes de cerrar la puerta y con una mirada misteriosa.

—Me llamo Yixing.

 

△▼△

 

              "—Yo... Yo... Lo siento —un chico, de aproximadamente quince años lloraba—. P-po-porfavor no llame a la policía. No tenia nada que comer y...

          —Oye chico. Tranquilo, ¿sí?—. Junmyeon sonrió con gentileza y el pequeño se sonrojó— No llamaré a la policía —aquella tarde, el muchacho había llegado a su casa sólo para ver a un niño hurtando en su casa. 

          —¿En serio? —el chico levantó su mirada.

       —Sí, hablo en serio —su sonrisa se amplió y el corazón del pequeño comenzó a bombear con fuerza— ¿Cómo te llamas?

       —Soy Yixing... Pero mis amigos me dicen Lay —Lay sonrió haciendo que entre sus mejillas llenas de mugre se formara un lindo hoyuelo.

        —Yo soy Junmyeon, mucho gusto.

       Conforme al pasar del tiempo, Lay se dio cuenta de que se había enamorado de él, e incluso le había puesto un apodo, por el cual le llamaba cariñosamente cada que lo visitaba.

       Suho, era como le decía. Al darse cuenta el menor que el amor no era unilateral se confesó. Y comenzaron una hermosa relación que desembocó en algo más serio cuando Suho propuso a Lay vivir con él.
      No era de esperarse la respuesta afirmativa, considerando que era un niño que vivía en la calle, a pesar de una diferencia de cuatro años bastante notable, su realación se desarrolló de una manera única, que había logrado despertar la envidia de más de uno"
.

 

△▼△


—¡Junnie despierta! —Sehun sacudió el cuerpo tembloroso de su hyung, éste había despertado llorando después de casi un día de completo descanso— ¿Que sucede? Joonie, Joonie, por favor, estás conmigo.

—Sehunnie —Jumyeon comenzó a llorar, como un niño pequeño.

—Junnie, ya estás aquí ¿vale? —Sehun se acurrucó al lado de su mayor y lo abrazó— cuéntame, ¿qué soñaste?

 

Notas finales:

¿Que tal? ¿Les gusta? Espero que sí. Ya tengo el segundo capítulo. Pero tengo una pregunta. ¿Quieren lemon? Bueno, eso es todo. Espero que me comenten si les gusto o no. Síganme en twitter, en donde tendré la actualización de la última parte

@AnnieChanL


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