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Embarazado por accidente por Tsugumi chan

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Notas del capitulo:

Hola! Aquí les traigo el segundo cap, bastante más largo. Espero que haya quedado decente XD Antes de empezar quiero aclararles ciertas dudas que pueden surgir en la historia pero que creo que es mejor decir acá.

Gon y Killua tienen unos 15 años (son de primer año). Hisoka e Illumi tienen alrededor de unos 25... algo así. Kurapika tiene 18, es de último año. Leorio, tiene unos 23. Como ven la diferencia no es mucha.

Lo otro, para los que se preguntaban, esto se va más por el camino del shounen-ai! Puede que por ahí quizás ponga algo más subido de tono, pero no iré directo "al grano" XD ¿Por qué? Porque este es mi primer longfic de hxh y prefiero acostumbrarme más a los personajes antes de escribir algo más "detallado" (jejeje).

Ahora, sin más preámbulos, los dejo con el capítulo. Nos leemos abajo.

Clase 2: Emparejamiento


El grito de todos y cada uno de los alumnos se escuchó por toda la institución. Los estudiantes estaban confundidos y asustados, cosa que quedaba demostrada en sus expresiones y en sus infinitas preguntas, que Leorio ni Hisoka alcanzaban a distinguir entre tanto bullicio.

- Silencio, niños -Leorio intentó calmarlos - ¡Silencioooo!
La palmada que había dado el enfermero en el escritorio había terminado por fin con los agonizantes gritos.

- Ni siquiera les he dicho los detalles del proyecto, así que les sugiero calmarse y escuchar -dijo esta vez Hisoka, anotando tres puntos en la pizarra - Primero, tendrán que formar parejas. Hay cuatro hombres que tendrán que ser emparejados juntos, ya que ustedes son más que las mujeres. ¿Alguna pareja voluntaria antes de empezar? Si no, tendré que escogerlos yo. Ya saben, completamente al azar.

Gon levantó la mano, ante la incredulidad de Killua y de todos sus compañeros.
- ¿Cómo te llamas, chico?
- Gon Freacss
- ¿Con quién te gustaría formar pareja? -le preguntó con un tono... extraño.
- Con... Con Killua Zoldyck, sensei
- Umjujuju, interesante, no esperaba que alguien se ofreciera, en realidad. Un aplauso para la primer pareja.

- ¿Eh? -el albino recién salía del shock inicial
¡¿EEEEEEEEEEEHHH?!


Killua seguía sin recuperar el habla, mientras Gon lo miraba desde su puesto, con una expresión preocupada.
- ¿Killua, estás bien?
- Gon

Ya estaban todas las parejas armadas. Los estudiantes conversaban (o más bien, peleaban) entre ellas para ver quién llevaría a cabo el primer paso en el embarazo.
- ¿Te sucede algo?
- ¿Por qué quisiste que formaramos pareja?
- Porque... Porque somos amigos, pensé que sería más fácil así, ya que nos conocemos y tenemos confianza.

Al ver que Killua aún se veía confundido, agregó- No te preocupes, Killua, yo puedo cuidarte.

- Tonto -se sintió un poco mejor al escuchar las palabras de su amigo
- Podemos hacer esto, seremos los mejores padres.

La sonrisa de Gon calmó un poco al albino, pero la tranquilidad solo duró hasta que se dio cuenta de que uno de los dos tendría que embarazarse.

- ¿Oi, ustedes, ya han decidido quién llevará esto? -el tono demandante de Leorio, que apuntaba una cosa redonda, hizo que Killua se irritara. Gon, al darse cuenta, quiso evitar problemas y se apresuró en contestar.

- ¡Killua lo hará!
- ¡¿Qué?! ¡YO NO HE DICHO ESO!
- Pero Killua, tú serías más cuidadoso que yo con el bebe, además-
- Gon -le interrumpió antes de que diera más razones tontas- No
- Killua, sí -insistió
- No
- Si
- ¡No!
- ¡Si!
- Niños, cállense
- ¡No!
- ¡Si!
- Si no se callan en este momento voy a llamar al presidente estudiantil para que les deje tareas extras todo un mes. ¿Entendido?

Ante esa perspectiva, los dos decidieron guardar silencio.
- Bien, ahora nos estamos entendiendo
- Jujuju. ¿Por qué mejor no lo resolvemos con un papel, piedra, tijera?

Hisoka apareció de la nada por detrás de Leorio, cosa que asustó a los tres.

- Estoy bien con eso -dijo Gon sin siquiera pensarlo
- Ganaré
- Eso lo veremos

- Tsk. Estos niños -gruñió Leorio
- Piedra, papel ¡tijera!

La risa de Hisoka dejaría traumatizados a todos los presentes por el resto de sus días.


La sala de la clase 1-B estaba lejos de ser lo que era normalmente. Hoy, jueves, cuarto día de clases, era un día diferente.

El ambiente no era igual. No habían chicos leyendo revistas de dudoso contenido, los gritos de la representante de la clase para que dejaran de traerlas a la escuela, o chicas haciendo bromas sobre tal o cual alumno. Hoy todos estaban sumidos en un silencio imperturbable, que sinceramente espantaría a cualquiera.

Killua estaba más observando que comiendo su arroz, todavía pensando en lo que significaría para él haber perdido contra Gon.

- ¿Killua -le susurro tapando su cara con una mano, como contándole algún secreto- por qué nadie habla?

El susodicho suspiró. Las habilidades sociales de Gon paracían no entender la situación.
- Nadie tiene ganas de hablar
- ¿Tú tampoco?
La cara de perrito de Gon hizo que lo pensase dos veces
- Yo... Aish... yo estoy bien

La cara de Gon se iluminó con una sonrisa.
- Que bueno. ¿Cuándo iremos... Ya sabes... A buscar eso?
- No sé. ¿Nunca? -se aventuró el albino, tratando de cerrar el tema
- Killuuua -el ceño fruncido del moreno era bastante gracioso. El albino escondió una carcajada tapando su boca ligeramente con su brazo.
- Más tarde, lo prometo

Antes de que Gon pudiera protestar por no recibir una respuesta concreta, el timbre interrumpió su conversación. Killua guardó rápidamente su almuerzo sin haberlo terminado, antes de que su amigo tuviera otro motivo para regañarle. El profesor de inglés entró a la clase y los saludó, perplejo de escuchar al salón tan callado después del almuerzo.


Con el paso de la hora, no podía dejar de dudar y cuestionarse sobre el maldito embarazo. Cuando ya quedaban unos treinta minutos para terminar la clase de inglés, había tomado una decisión. Primero, pidió permiso para ir al baño -cosa que nunca hacía. Gon se había dado vuelta para preguntarle si se sentía bien, pero él lo había ignorado y salido lo más rápido posible de la sala.

Su plan era simple: las ventanas del baño estaban permanentemente abiertas. Había escapado una vez antes por esa misma ventana, cuando Gon lo estaba buscando para irle a pedir perdón al Director por haberlo llamado viejo calvo. No había terminado muy bien esa ocasión, puesto que había escapado por lo pelos y después de todos modos había tenido que disculparse, pero la desesperación hizo que esta vez no se cuestionara mucho las cosas.

Se encerró en el último baño. Procedió a sacarse su chaqueta y arremangarse la camisa. Luego, puso un pie en la tapa del water, tratando de apoyar sus manos en los marcos de la ventana. Como no lo conseguía, decidió ir por algo más arriesgado. Se puso encima de la parte superior: el estanque. Aunque quedaba un poco doblado y ángulo no era perfecto, podía alcanzar los marcos si se estiraba un poco, tan solo un poquito, más.

Agarró el marco de la ventana, y empezó a tirarse a si mismo hacia arriba. Cuando recién tenía hasta los hombros fuera, sintió una mano que lo agarraba de un pie lo tiraba hacia abajo.

- ¡NOOOOOOOOOOOOOOOO! ¡Mi preciada libertad!

En un dos por tres, estaba encima de alguien, y su visión ya no era el ansiado exterior, si no el baño de la escuela.

- ¡No caeré en lo mismo dos veces! -se burló una familiar voz- Ahora, volvamos a clases, Killua

- ¡No, Gon! ¡Bájame!

Sí había algo peor que ser capturado con las manos en la masa, eso era la humillación de ser cargado a caballito por Gon hasta que lo dejó en su asiento. Por supuesto, en medio de la clase y la mirada de todos sus compañeros.


El nerviosismo se apoderó de él sobretodo en la última hora, llegando al extremo cuando ya empezó a contar los minutos que faltaban para el inevitable horror. El timbre no lo había sorprendido, pero si lo había asustado. Sin decir nada, había tomado todas sus cosas y salido lo más rápido posible del salón, tratando de escapar de su destino. Pero Gon no se iba a dejar fácil, no señor. Cuando sintió a Gon tomarle la muñeca y deternelo, viendo la situación, intentó utilizar su último recurso.

- Gon, me arrepiento de todo lo que dije en las pasadas horas
- No, me prometiste que lo harías, así que ahora...
- No quiero hacerlo -le interrumpió- ¡No puedo creer que vaya a tener que llevar eso! ¡Maldita sea, Gon, no quiero llevar un desgraciado bebé!

Por suerte, ya no quedaba casi nadie en la escuela que escuchara su berrinche -es decir, su intento de safarse del proyecto.

- Killua, cálmate, tú-
- Yo nada... ¡Este estúpido proyecto es una idiotez! No sé en qué estaba pensando cuando te dije que iba a ir
- Aunque sigas reclamando, no lograrás cambiar nada.
- ¡¿Y qué quieres que haga entonces?!
- Primero que todo, deja de gritar. Estamos cerca de la enfermería, no deberías alzar tanto la voz

Killua suspiró, superado por la situación.
- Estoy contigo en esto, no tienes que preocuparte tanto. Solo será una semana.

Sentir la mano cálida de Gon envolver la suya, y sus ojos que lo miraban con determinación, fue justo lo que necesitaba para terminar de calmarse. Gon lo guió unos metros, sosteniendo firmemente su mano a través del pasillo. Su sonrisa hizo que él también terminara por sonreír, olvidando por unos instantes lo que estaba pasando.

El pelinegro abrió la puerta con cuidado, pasando primero e inspeccionando con la mirada el lugar. Entró junto a él, tironeado por la mano que Gon aún le sostenía fuertemente.
Leorio empujo la silla en que estaba sentado, girando hasta quedar enfrente de los dos chicos.

- Siéntense allá mientras termino -apuntó con la cabeza a una de las camillas vacía.
- Gracias -le respondió Gon

Empujando a Killua desde la espalda, ya que él otro parecía no queter moverse, Gon consiguió llevarlo hasta el lugar a regañadientes.

- ¿Y si simplemente no lo hago? Solo vale el 15%, no tengo problemas con los otros ramos, podría-
Gon le puso una mano en la boca, evitando que siguiera con el discurso que sabía que no los llevaría a ninguna parte.

- Tómalo como una oportunidad
- ¡¿Oportunidad para qué?!
- ¡Shhhhh - les calló Leorio desde el otro lado de la enfermería - ¡No son los únicos aquí, así que se callan o se van!
- Que amargado -reclamó Killua entre dientes
- Una oportunidad para aprender juntos -le respondió sin más demora Gon, sonriendo
- ¿Aprender... juntos?

La pareja que estaba en la enfermería se levantó, al igual que Leorio. El enfermero los acompaño hasta la puerta. Tanto Killua como Gon los miraron atentamente, dirigiendo la vista a un bulto que no estaba antes allí.

- Ya saben, cuídense y lean las recomendaciones, por favor. La próxima clase es el lunes, ahí podré responder las dudas que tengan. Si necesitan algo pueden venir conmigo.
- Gracias, Leorio-sensei

El enfermero sonrió, satisfecho.
Después, se dio vuelta, caminando hacia donde estaban sentados los últimos alumnos de primero.

- Bueno, par de engendros, ya puedo atenderlos -les dijo Leorio, rascándose la nuca- ¿Killua y Gon, cierto?
- Sí -le respondió sin más demora el pelinegro

Caminó unos pasos hasta llegar a una caja, de donde sacó una cosa redonda, envuelta en una bolsa.
- Killua, necesito que te quites lo que lleves de la cintura para arriba.

El albino, aún reticente, miró con los ojos entrecerrados a Leorio.
- Pervertido -murmuró antes de comenzar a sacarse la camisa.

Leorio, por el bien de su salud mental, prefirió ignorar el comentario y seguir con el corto procedimiento.

- Una vez que abroche esto, no podrás quitártelo hasta que nazca el bebé. Lo ajustare perfectamente, así que no tendrás problemas con que se suelte. Puedes hacer todo lo que haces en la vida diaria con normalidad, bañarte, comer, etc.

Killua miró como Leorio desenreda el nudo azul y sacaba el aparato color piel que estaba envuelto en la bolsa. Constaba de un centro circular, plano por atrás, abultado por adelante. Tenía unas correas flexibles a los lados, y un broche en los extremos. Tragó, nervioso.

- Hagamos esto, Killua.
Gon volvió a tomarle la mano. El otro, ya resignado, suspiró, parándose y levantando los brazos.

El enfermero sintió sus dedos helados al tocar la piel fría de Killua.
- ¿No tienes frío?
- Deja de tocarme, pervertido
- ¿Y cómo quieres que te ponga esto sin tocarte, idiota?
- Tsk.

En dos minutos, Leorio ya había terminado.
- ¿Está bien así? ¿No está muy ajustado o suelto?
- Está bien -dijo Killua entre dientes, impresionado y molesto con lo exacto que había sido el enfermero.
- ¿Crees que puedes ponerte algo para irte? Si no, tengo una camisa que puede quedarte bien
- Tengo capucha en mi bolso

Leorio asintió, dirigiéndose hacia su escritorio para tomar el último papel que quedaba encima.

- ¿Estás bien, Killua?
- ¿Qué, tuve un accidente o algo? Solo me pusieron una maldita panza falsa, nada más
- Esta son las indicaciones...
- Tenemos clases el lunes así que cualquier duda que tengan -empezó a recitar Killua, imitando burlonamente a Leorio
- Creo que ya entienden el punto -cortó el discurso antes de que siguiera hablando- un aplauso para el pequeño genio

Gon aplaudió, con una gran sonrisa, a lo que los otros dos clavaron sus miradas en él, entrecerrando sus ojos.
- ¿Qu-Qué?

Leorio lo miró perplejo. Seguidamente, lanzó una carcajada, divertido ante la situación. Killua intentó no reírse de todas las maneras posibles, pero fue inútil. Pronto, los tres estaban riéndose en la sala vacía, liberando la tensión que habían acumulado durante el día.

- Cuídense, en serio
Leorio les revolvió el pelo a los dos, a lo que Killua gruñó y Gon sonrió.
- Gracias, Leorio-sensei
- Pueden llamarme Leorio -se sonrojó ligeramente- Ahora váyanse, son los últimos que vinieron y ya se hace tarde.

Gon y Killua salieron, caminando lentamente por el pasillo, en silencio. Leorio cerró la puerta de la enfermería, dirigiéndose a su escritorio para ordenar sus cosas y terminar los papeles.

- ¿Ya vieneron todos los de primer año?
Ante aquel imprevisto invitado, emitió un gritito asustado que al rubio le pareció muy gracioso.
- ¡No me asustes así, Kurapika!

Intentó contener la risa al ver al enfermero asustado por esa simple interrupción.
- ¿Qué trae al afamado presidente estudiantil por estos lugares?
- Trabajo. Con lo del proyecto me imaginé que tendrías mucho que hacer, así que vine a ofrecerte mi ayudar
- Está bien, Kurapika -sonrió con ternura al ver la preocupación del rubio- Hace poco se fue la última pareja de primer año, así que solo debo llenar los formularios. Nada de que preocuparse
- Si necesitas algo, estaré en la sala del consejo

Kurapika se dio la vuelta para salir de la enfermería, pero el enfermero se aproximo a él antes de que pudiera hacerlo. Lo tomó de un hombro, y le dio vuelta para que lo mirase.
- Gracias por preocuparte por mi, Kurapika.

Su sonrisa honesta hizo que también sonriera. Pero esconder su sonrojo era difícil trabajo para el rubio, así que simplemente se acercó a Leorio, apoyándose en él y dejando que la calidez de sus brazos le envolviera esa tibia tarde de primavera.


- Esto se siente...
Gon de detuvo para mirar a su amigo, que observaba con curiosidad su panza, mientras la tocaba con una mano, aplastandola ligeramente.
- ¿Raro?
- Sí, raro
- Me imagino

Gon se acercó a él y se agachó un poco, para pinchar curiosamente con un dedo la extraña barriga. El albino solo pensó en lo extraña que era la situación.
- Supongo que pronto nos acostumbraremos a esto
Se paró, sonriendo. Comenzaron a caminar de nuevo.
- Oye, Killua...
- ¿Qué?
- Solo quería decirte... Que incluso si tengo que caminar media ciudad para ir a buscarte, yo siempre iré a encontrarte, Killua. Porque eres mi preciado mejor amigo. Así que no tengas miedo.

- Gon
Killua se detuvo un momento, sonrojado por las palabras de su mejor amigo.

- Ah, y también deberíamos comenzar a correr, o tendremos que esperar como dos horas en la parada si perdemos el próximo bus.
El moreno se lanzó a la carrera de inmediato, dejando a Killua todavía perplejo, parado en medio de la acera.

- ¡El último que llega paga el almuerzo mañana! jajajaja - le gritó, ya a unos metros de él.

- ¡Oye! -comenzó a correr con todas sus fuerzas, saliendo de su estupor- ¡Eso es trampa! Además, ¡¿quién dijo que tengo miedo?!

- ¡Gon!

Notas finales:

Bueno, ¿qué les ha parecido? A estado muy aburrido, o muy largo? Los comentarios y críticas constructivas son bienvenidas!

Voy a actualizar más o menos una vez por semana... o eso intentaré XD


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