Como siempre los estudios en las noches en la biblioteca eran como una patada en los bajos, ya estaba arto de leer y tratar de grabarse los estúpidos hechizos y los métodos de aplicación, pensó que si leía más, le explotaría la cabeza literalmente. Hermione como siempre estaba concentrada pérdida en un mar de palabras de un viejo libro. Y su amigo bueno… el solo estaba perdiendo el tiempo haciéndose el estudioso, cuando en realidad leía una historieta que se obsesiono, cuando Hermione se lo regalo.
- Me voy chicos siento que si permanezco aquí más tiempo, me va a dar una embolia… - menciono tomando sus cosas.
- Pero Harry…aun no terminas de estudiar…- menciono tras de sí, su amiga algo molesta.
- Si, ya estudie lo suficiente Hermione, no te preocupes…- le contesto algo seco.
- Yo te acompaño amigo…— hablo Ron pero rápidamente fue aprisionado.
- ¡Ho no Ron! tú te quedas ahí donde estas, no piensas que no me di cuenta que estabas perdiendo el tiempo con la historieta que te regale.- lo acuso de inmediato.
- Lo siento amigo… esta vez no puedo ayudarte…- se disculpo Harry alegándose de ellos, escuchando los reproches de su pobre amigo.
A dirigirse a su casa común, por los grandes pasillos del castillo. El viento bailaba con aire de misterio dejando un ambiente poco amable. Harry caminaba deprisa para no toparse con ningún perfecto o profesor. Debido que esas altas horas de la noche, no era bien visto pasear por los pasillos. No cuando la hora de queda había pasado por más de 2 horas, Y Harry era un imán para los problemas escolares, sin más mencionar que le gustaba romper las reglas. Cuando por fin llego a la puerta de su sala común, dijo las palabras correspondiente al cuadro que lo miraba con cierta molestia. Y al entrar por fin a su sala, vio aun preocupado amigo que lo miraba con desespero.
-Harry… ¡¿sabes dónde está Hermione?!…necesito su ayuda…- su voz suplicante no le agradaba del todo.
- ¿qué pasa Neville?, ¡¿porqué tienes esa cara?!...-
- es que Harry… por fin termine mi poción que me ayudo a estudiar Hermione, y necesitaba su aprobación… porque mañana a primera hora el profesor Snape me lo revisara.- su voz de desespero le parecía algo gracioso en cierta forma a Harry.
- calma amigo, ella está en la biblioteca si quieres ve…-
- No… No puedo salir es muy tarde… si me descubren me quitaran mi poción…- la mirada de su amigo parecía perdido.
- Ho bueno Neville, entonces espera… porque a como vi la situación… tardara horas en regresar…- hablo cansado en dirección a su habitación.
- Harry… puedes ir a mostrársela tú… tienes tu capa de invisibilidad… y eres bueno en escabullirte yo sería descubierto de inmediato… por favor esto es muy importante… si no hago bien este trabajo… el profesor Snape me matara…- lo tomo de los hombros con una mirada de sentenciado a muerte.
- Amigo no puedes esperar… mira que apenas y he llegado y…-
- Si lo sé… pero en serio, no te lo pediría si no fuera tan importante Harry…- los ojos de desesperación que mostraba su amigo no podían ser ignorados, porque bastaba con solo verlo para entender que esta mas que desesperado.
- ¡Por Merlín! pero me las debes Neville…y a todo esto ¿qué es esta poción?…- miro con atención el frasco trasparente que parecía extraño en su mano.
- Solo es una poción de Actraxion Totalus… es una poción para dar valor y fuerza al hombre más cobarde o débil…- hablo sin más evadiendo el tema.
- ¿Porque nunca escuche de ella?…- pregunto realmente confundido.
- El Profesor Snape mencionó que su enseñanza ya no se llevaría a cabo este año… por problemas de conducta en los que la tomaban… pero tenía curiosidad en ver cómo funcionaba en mi…- hablo totalmente tímido mirando hacia el suelo.
- Así que… quiere ver qué resultados tienen en ti… - miro a su pobre amigo, no era de extrañar que el profesor Snape quisiera solo divertirse a su costa, y más con alguien que le teme hasta la muerte.
- Está bien… entrégamela, vendré en una media hora sino mas…- menciono colocándose su capa y tomando ese frasco, realmente tendría que tener cuidado de no tirarla.
- gracias Harry, en serio me salvaste la vida…-
Al caminar de nuevo por los pasillos oculto en su útil e inseparable capa de invisibilidad, llego sin contratiempos a donde estaban sus amigos, aun metidos en sus estudios. Ron parecía que le darían un ataque en cualquier momento, Y rápidamente se quito la capa de encima, sacándoles un enorme susto a sus amigos.
-¡Harry! ¿Por qué demonios apareces de la nada así?- escucho a hermione realmente asustada y ron apenas y respiraba.
- no era mi intención… pero he venido por petición de Neville…toma, dice que necesita que la revises - le extendió la poción enfrente de ella. Y sin perder tiempo su amiga, conoció de inmediato la poción en su mano, y tomo con cuidado oliendo y observándolo con máxima concentración su contenido.
-Al parecer está bien… pero no sabré el resultado, hasta que esta sea probada en alguien… – miro a su dos amigos como si fueran conejillos de indias.
- Ni siquiera lo pienses Hermione, no pienso tomar nada hecho por Neville Longbottom- sentencio Ron mirando a su amiga con enorme desaprobación. A lo que Harry tomo igual posición.
- ¡Ho vamos chicos!... alguien tiene que comprobar si es correcta… no creo que sea tan malo… ¡Ho, eso me recuerda!… Harry conozco a alguien, quien puede saber a ciencia cierta si es correcta o no.- Hablo como si un rayo de luz traspasara su cabeza.
- ¡Así! ¿Quién? Porque no pienso beber eso.- la miro extrañado.
- Draco Malfoy… es el mejor en pociones…- ante aquellas palabras parecía como si su amiga ignorara el hecho de quien estaba hablando.
- ¡Estás loca Hermione! … estás hablando del maldito hurón. - hablo Ron alarmante ante sus palabras.
- Lo sé… pero es el único que conozco que pueda ayudarnos… o vale recalcar a quien alguien la pruebe de inmediato…- La situación estaba jodida, cualquiera de las dos opciones era estúpida como peligrosa. Y después de pensarla unos minutos, Harry pensó que tenía que acabar con es molesta situación de una maldita vez, recordando que después de esto, Neville le aria sus tareas por todo el maldito año escolar.
- La segunda opción es mejor… prefiero manejar a Draco Malfoy… que a enfrentarme a beber esa cosa…- decidió Harry tomando de nuevo esa poción… que pensaba en destruir en cualquier momento por la molestia en la que se había convertido.
- ¿Etas seguro Harry?… ya que estamos hablando del maldito…- escucho Ron con preocupación a lo que Hermione lo interrumpió.
- Estará bien… Harry puede manejar la situación… ¡¿verdad Harry?!-
- Qué más da, puedo con esto…-
Al dirigirse de inmediato hacia las mazmorras, por lo menos Draco era perfecto y dormía en una habitación apartada de los dormitorios. Porque lidiar con un Slytherin era más que suficiente que lidiar con todo un grupo de ellos. Al llegar con su capa sin contratiempos, estaba enfrente a esa puerta con las iniciales del nombre de su némesis. Tomo aire como si se sumergiera a un lago oscuro y profundo, y toco tres veces en espera a lo que el destino le tenía preparado sin siquiera estar preparado. La puerta fue abierta de prisa, a lo que observo detrás de ella. Era el chico rubio con cabellos húmedos cayendo en cascada por sus hombros y pecho desnudo, una toalla en su cintura solo cubría sus partes nobles debido a su baño interrumpido.
- ¿Qué diablos haces en mi casa Potter?… - su voz molesta no ocultaba sus ojos llenos de sorpresa, por ver a la persona que menos pensó tener, de pie a su puerta.
- Créeme Draco… no estuviera aquí si no necesitara tu ayuda… ¿puedo pasar o quieres que tus queridos amigos nos vean? …- hablo molesto ya de la situación, porque ahora tenía que soportar su presencia.
- No solo vienes a estas horas a mi casa… sino que también me das ordenes… ¿quién te crees que eres cuatro ojos?...- su sonrisa típica de serpiente nacía de nuevo en su boca, y Harry solo podía suspirar tomando paciencia de donde fuera posible.
- ¿Puedo pasar Draco?… no quiero perder más tiempo…- ante la insistencia de Harry, Draco tuvo que aceptar su petición… no quería que los miembros de su casa lo vieran hablando con el odiado héroe de Potter.
- Pasa… pero termina con esto rápido… que me estoy duchando…-
Dentro de la elegante y limpia habitación, Harry no pudo evitar echar un ojo a su alrededor… si que el fastidioso del Slytherin vivía bien y lo más sorprendente… era ordenado… quien lo iba a decir.
- ¿Quieres tomar asiento? o te quedaras como tonto viendo a todas partes. – hablo Draco que se sentaba es su escritorio viéndolo divertido sin importarle que estaba medio desnudo frete a él. Harry rápidamente se sentó viéndolo. nunca lo había visto de aquella forma tan sencilla y libre; con sus cabellos al aire pegados en su piel blanca, sus mejillas estaban rojizas por el agua que de seguro estaba muy caliente. Se podía oler a un aroma a rosas y menta… de seguro proveniente de sus jabones caros. Sin duda el chico era muy apuesto y nada desagradable, en apariencia claro está, Porque su personalidad era una mierda… sonrió sin evitarlo al pensar aquello.
- Pareces divertido Potter… ¿acaso esto es una broma? porque si es así… no saldrás vivo de aquí...- lo miro con una mirada penetrante pero aun así sonriente.
- No Draco… como mocione hace unos momentos… necesito tu ayuda… - decir esa palabras sí que le costaban al peli negro mencionar, nunca pensó en pedirle ayuda al chico Slytherin.
- Así que mi ayuda… mmm ¿y en que se puede saber?…- lo miro con interés y cierta curiosidad.
- Necesito que me digas si esta poción está bien hecha… - le mostro aquel frasco a lo que Draco lo miro interrogante.
- Mi amigo Neville está desesperado… y me informaron que eres bueno en pociones y quería saber si podías ayudarme a saber si está bien realizada…- Ante aquello Draco pensó en unos segundos, si seria alguna broma de mal gusto o simplemente estaba realmente desesperado como para venir precisamente por su ayuda.
- Te informaron bien Potter… soy el mejor en pociones… pero por otra parte… si piensas que tocare algo hecho por Neville Longbottom estas muy equivocado… no pienso probar o siquiera oler esa cosa…- ante aquello Harry empezó a sentir una molestia que se comenzaba a traspasar sus ojos a lo que Draco lo ignoro.
- no sabes lo que me costó venir hasta aquí y pedirte precisamente a ti… tu ayuda… así que o me ayudas o…-
- ¿o qué Potter? No pienso tomar esa cosa en mis manos, así que si me disculpas… puedes salir por esa puerta de inmediato.- Antes las palabras amenazadoras de Draco, Harry ya dejaba la paciencia atrás.
- mira Draco… no estoy aquí porque quiera… lo menos que quiero ver, es tu cara esta noche, pero mi amigo necesita tu ayuda…y no pienso irme de aquí sin que verifiques la poción primero…-
- me importa una mierda lo que le pase a tu amigo Potter… como mencione antes, no pienso tocar esa cosa nunca.- Sus miradas de odio se encendían como mechas de bombas que explotarían en cualquier momento.
- Draco… no quiero comenzar una pelea… así que coopera con la situación… solo verifica si está bien o no…- con la poca paciencia que Harry poseía, coloco la poción en su escritorio ante los ojos fríos de Draco.
El chico Slytherin lo pensó por unos segundos, tratando de entender porque el idiota de su Némesis insistía tanto en el asunto de la poción, aunque sabía que podría resolver eso rápidamente, no negaba que le molestaba tocar algo hecho por el tonto de Neville.
- ¡Maldición! Abre el maldito frasco… solo oleré esa cosa y después nada, ¿me oyes?…- ante los ojos llenos de sorpresa del peli negro rápidamente obedeció destapándolo.
Draco se acerco con lentitud al frasco y sintió un aroma peculiar y extraño, dudando de su origen y eso era extraño ¿por qué no podía adivinar su origen? – ¿qué poción es? ¿Cómo se llama?- lo interrogo con mirada impaciente Draco a Harry.
- Solo me dijo Neville que se llamaba Actraxion Totalus no se nada mas.- le respondió observando la mirada concentrada Y choqueada que poseía Draco.
- Pues tu amigo esta jodido… esta poción no puede revisarse si no es probada antes…y de solo saber sus consecuencias no quiero averiguarlo… así que si no quieres ser un conejillo de indias… puedes irte con eso lejos de aquí.-
- ¿Qué quieres decir?-
- Que debes probarla y averiguarlo Potter y si no te importa… tengo un baño que me espera…- se puso de pie ignorando aun ausente Potter.
- ¿Y cómo lo sabes? nunca nos enseñaron esto en clase.
- Porque voy una clase más avanzada que ustedes…- menciono orgulloso.
- ¡¿Cómo?!
- Que te importa… solo te diré que esta poción es difícil de adivinar y solo probándola se conoce su efectos.
- Entonces tengo que probarla…- hablo como si hablara consigo mismo.
- Ya deja de balbucear Potter… y vete que no tengo tiempo…- lo que vio frente a sus ojos lo dejo sin aliento.
- ¿Qué demonios?...- Harry había bebido un poco de la poción si siquiera pensarlo. Draco se apresuro a él y de inmediato tomo el frasco de sus manos alejándolo de él.
- ¡¿Estás loco acaso Potter?! ¿Por qué demonios lo bebiste?.- la sorpresa ante aquello, lo paralizo sintiendo un escalofrió.
- No pasa nada… no siento nada fuera de lo normal… como para que te pongas así Malfoy…- hablo de manera normal Harry, preguntándose si la poción no tenía efecto, porque no sentía nada fuera de lo normal.
- ¡En serio que estás loco Potter! en qué demonios pensabas…-
- Tú mencionaste que tenía que probarla…-
- Pero no aquí idiota…-
- ¿Por qué pones esa cara Malfoy?…- lo miro interrogante… tan malo era la poción, pero no sentía nada fuera de lo normal.
- Aun así… no puedes beber una poción como si nada idiota… no sabes las consecuencias que puedan…- Draco se cayó ante lo que se AVECINABA sin aviso ante sus ojos.
La mirada de Harry ya no parecía normal, una luz extraña nacía dentro de ellos…Harry se sintió tan bien que al igual de nuevo… observo sus manos, parecía que podía romper rocas con ellas…y de repente como una gran ola… sintió un olor delicioso, como un apetitoso postre que su boca ansiaba probar con desespero… y al final… vio al dueño de tal aroma… sus ojos ahora como halcones miraban esa piel que parecía tan suave como manejable en su boca sedienta. Trataba de pensar… pero parecía que su cuerpo tomaba control de él y sus instintos lo dominaban por completo como una bestia salvaje renaciente.
Draco estaba totalmente en Shock, ante la situación en la que ahora se encontraba… la mirada del chico dorado parecía un verdadero león salvaje… pensando que clase de consecuencias tendría la poción… miro Asia la puerta de su baño y decidió escapar ante lo que podría pasar… “mejor cobarde con vida que valiente en la muerte”. Y sin más corrió deprisa como gacela ante el león que lo miraba anhelante. Pero para su desgracia el león fue más rápido y tomándolo de la cintura lo aprisiono. Para sí, arrogarlo a la cama y encimarse en él como el rayo de lo rápido de sus movimientos. Draco trataba de zafarse de su agarre y escapar, pero el chico encima de el, era fuerte como una enorme roca… la boca de Harry empezaba a oler su cuello. ¡Maldición! la situación no podría estar peor, pensó para sí Draco Malfoy.
¡Maldición!, como era posible que terminara en esa situación tan extraña pero al mismo tiempo excitante, como era posible que ese aroma a menta fresca y rosas que antes le eran indiferentes, ahora le parecían como una maldita droga que le encantaría probar a mordidas. Ya no podía escapar, sus sentidos lo dejaban y solo se concentraban en poseer ese cuerpo que estaba bajos a sus pies; con sus cabellos extendidos por su pecho desnudo envuelto en esa piel tan suave a la vista, que le Asia agua la boca con frenesí. ¡Al diablo todo! lo quería ahora y lo quería duro, quería ser el dueño de ese cuerpo perfecto y bello que se mostraba en esos ojos bellos, que lo miraban ahora sorprendido en un lindo color a perlado.
- ¡¿Qué demonios te pasa?! Quítate de encima idiota…- su voz engreída típica de su boca viperina, solo ocasionaba que su sangre hirviera como volcán a punto de explotar.
- ¿Qué me pasa?...- se mentalizo al caer en cuenta de lo que aria a continuación, pero ya era demasiado tarde para dar vuelta atrás...y menciono al final…- pienso lo divertido… que será en domar a una escurridiza serpiente.- la sonrisa que se dibujo en el nuevo chico, asusto de sobremanera al pobre debajo de él, que nunca pensó que sería testigo de ver al nuevo, renacido y poderoso Harry Potter.
La boca de Draco fue aprisionada por Harry sin previo cuidado, sus dientes chocaban y las mordidas lo marcaban como si Harry quisiera comérselo literalmente. Sus manos tocaban todo lo que podía en esa piel suave como la misma seda… hasta toparse en esa toalla que empezaba a estorbarle, rugió ante ello.
- Potter para esto…- su voz apenas salía con fuerza de su boca, porque la lengua de Harry se paseaba por su cuello marcándolo hasta sangrar. Pero solo Harry rugía y mordía como todo un león que anhelaba satisfacer su hambre. Y con violencia quito esa toalla estorbosa y miro como hipnotizado el pene recto del rubio, Que Draco no podía negar lo placentero que eran esas manos fuertes y buenos al tocar.
- No Potter… no mires – Draco parecía como si estuviera en transe maldiciéndose hasta los huesos por disfrutar ser tocado precisamente por el león dorado. Harry tomo ese pene y lo froto con fuerza ocasionando gritos en el rubio… sus caricias eran fuertes pero muy placenteras sin duda alguna. Harry ya estaba en otro mundo de sensaciones mientras lambia el pecho y ahorcaba el pene del chico bajo de él con su mano… Ahora sentía que no pararía en toda la noche. Deseaba al rubio, lo deseaba como nunca pensó desear algo en su patética vida… deseaba poseer ese cuerpo hasta la eternidad.
- Eres mío…- solo escucho Draco al sentir un dedo en su entre pierna sorprendiéndolo de inmediato. – No detenté…- lo miro, a lo que esos ojos color esmeralda salvajes lo observaron con un deseo que lo asusto.
- Mmm…- esa voz llena de deseo solo aumentaba al pasar de los segundos. Draco trato de manera sobrehumana alejarse, esto ya no le gustaba en absoluto… las intenciones del famoso Potter, era era joderlo hasta la inconsciencia y eso no lo permitiría.
- Maldito… aléjate de mi…- con su mano libre lo golpeo lo más fuerte que pudo en la cara mirándolo con asco y odio.
- Si piensas que vas a joderme… estas equivocado, no me importa lo idiota que fuiste al tomar esa poción o que tan fuerte sea esta… a mí nadie me jode y mucho menos tu…- al ver la duda en los ojos de Potter por un momento, trato de golpearlo de nuevo, pero esta vez Potter lo detuvo con una sonrisa, que para sorpresa de Draco, lo paralizo.
- No solo te jodere Draco… desearas que no pare en toda la noche…gritaras mi nombre tan fuerte que hasta en la torre de Astronomía se escucharan tus gemidos… y me ofrecerás con gusto este trasero, porque ahora es este trasero es mío…- aquellas palabras tan llena de seguridad y ajenas a esa voz, no solo ocasiono un escalofrió en el cuerpo del rubio, sino que un gran temor se poso en su pecho, haciendo que su corazón se paralizara.
- Vete al diablo…- con el poco valor que le quedaba al ver esa actitud en Potter, lo golpeo como pudo sin papar, tratando de zafarse de su agarre. Harry solo le sonreía imponente como si no fuera nada ante él. someter al rubio, era como si se tratara de un niño a comparación en fuerza. Harry tomo sus manos y los aprisiono en una sola de las suyas posicionándola arriba se su cabeza. Draco estaba paralizado de sus manos pero sus patadas no se hicieron esperar, se movía retorciéndose debajo del león dorado.
- pareces una verdadera serpiente retorciéndote… no sabes lo que me provoca hacerte…- con su mano libre tomo el pene de Draco fuertemente. el rubio no podía moverse, pareciera como si el chico dorado lo rompiera en cualquier momento, si ocasionaba algún movimiento en falso.
- Así que… ¿qué decías?…- aquella mirada sin miedo, sin remordimiento, no podía ser cierto… como era posible que el noble, amable y tonto chico dorado, pareciera una persona totalmente diferente y dominante.
- Déjame idiota… no sabes con quien te metes…- tras sus palabras de rabia, Draco estaba muerto de miedo, Tenía que admitir que era aterrador verlo que aquella manera.
- Pasa… que me meto donde me apetece hacerlo…- tomo la varita oculta en su uniforme y hechizo sus manos alrededor de la cabecera de su cama, en una cadena invisible dejándolo totalmente inmóvil, y así, poder abrir las piernas de Draco ocasionándole dolor por la fuerza.
- No, detente me duele…por favor…- su voz ya no podía ocultar su miedo, no quería ser poseído de aquella manera tan dolorosa.
- Así me gusta… tu voz llena de miedo…- lo que miraba Draco no lo creía… Harry se aparto dejándolo libre pero le sonreía tan enfermamente, que lo que izo a continuación lo dejo sin aliento.
- No, por favor para esto…- Harry se quitaba su rapa y al estar totalmente desnudo Draco observo su enorme erección.
- Te gusta Draco… solo espera y te gustara más…- Ahora se acercaba a él, lentamente.
- No, alégate de mi…- empezaba a patalear lo más fuerte que podía, pero rápidamente su piernas fueron tomados por los brazos fuertes de Harry, que se acercaba a sus caderas para acomodarse entre ellas.
- Tranquilo mi serpiente… o te dolerá más…- Draco solo podía temblar sus lagrimas salían sin permiso y con dolor, no quería saber lo que le aria el moreno a continuación.
- Potter no me hagas esto… ¡por Merlín soy virgen!…- ya que importaba si él idiota de Potter se enteraba de aquello, ya que muchos rumores decían que era un verdadero puto…. pero a él le importaba muy poco lo que pensaran los idiotas del colegio.
Tras sus palabras Harry se sorprendió deteniéndose de inmediato… era como si peleara consigo mismo en una pelea de mente y cuerpo. La poción aun seguía en su cuerpo, pero Harry podía controlarlo solo un poco.
- Yo…lo siento…- Harry lo libero y tomo su cabeza con sus manos y grito desesperado alejándose de Draco que lo miro realmente sorprendido, la poción si era poderosa sin duda el lo sabia… pero no podía creer que Harry se resistiera siquiera un poco… en serio que era fuerte y no solo a causa de esa poción.
- ¡Maldición! – grito al parecer, su resistencia le dolía hasta los huesos. Empezó a destruir todo a su paso como un animal furioso… golpeando la pared hasta ocasionar sangrar sus puños.
El rubio ahora tenía la oportunidad de escapar… ahora que estaba distraído, podría correr hacia la puerta… Pero, verlo de aquella manera sin duda se sentía mal por él. La poción lo mataría si no lo ayudaba pero… ¡¿Cómo?!.
- Harry…- lo llamo, este lo miro con dolor, lo deseaba tanto que era insoportable.
- ¡Déjame, vete! escapa ahora…- un dolor mayor lo hiso gritar en su entre pierna, su pene lo mataba dolorosamente.
- ¡Maldición!… ya no hay de otra…- Draco hechizo su cuarto con la varita de Harry que yacía en la cama, colocando un silenciador y un protegió. Ya no había vuelta atrás… Harry lo joderia y lo aceptaría de una maldita vez.
- Voy ayudarte Harry… pero esta vez a mi manera…- Harry ni tiempo le dio de reaccionar cuando sintió un Imperio con su propia varita y le ordeno ir a la misma acostándose boca arriba y sintió sus manos que eran atadas, que al igual que Draco estaba hace unos momentos.
- La poción te ordena que me poseeas con violencia… y no pienso ser violado por ti…así que mejor te ayudo de una mejor forma. Harry no podía ni hablar, aun seguía sintiendo el dolor en su pene, observo que Draco sacaba un botecito con un liquido extraño de su cómoda.
- Primero tengo que prepárame…- hablo mas para sí, y sin más se coloco enfrente de él, en su propia cama empezó a meter uno de sus dedos en su apretada entrada. Harry apenas y respiraba… ver esa escena lo encendía hasta la locura, lo quería totalmente… quería sentir estar dentro de esa apretada y pequeña entrada. Draco seguía preparándose ignorando la mirada del león, que lo devoraba por completo en esa mirada. Dos, tres dedos lo penetraban sintiendo un poco de dolor, pero Draco trataba lo mejor posible de soportar abrirse, porque a diferencia del pene de Harry, esto no era nada.
- No puedo mas Draco…- su voz suplicante divirtió al rubio, al ver cómo le suplicaba su cuerpo y eso no le desagrado en absoluto.
- Ya estoy listo Harry… – y sin esperar más, Draco se posiciono arriba de el, arrodillándose para colocar el pene del moreno en su entrada.
- No te muevas… necesito hacer esto lentamente, está bien.- Harry obedecía aunque estaba al borde de perder el control.-
- Estas enorme…- no pudo evitar mencionar, su entrada se abría lentamente ante lo que recibía.
- Estas tan mmm.- Harry estaba en el cielo, su pene se sentía maravilloso en esa estrecha entrada.
Draco al sentir dolor no podía evitar suspirar y mostrar una cara dolorosa pero a la vez placentera, a lo que Harry lo miraba con gran atención, ahora que lo presenciaba de esa manera tan intima, tan suya, lo llenaba de gran orgullo y placer. Porque ahora era la única persona que lo veía de esa manera.
- Muévete…- menciono al sentir que lo devoraba por completo, a lo que el rubio obedeció de inmediato. subía y bajaba siendo penetrado por ese pene que lo llenaba por completo.
- Ho… por Merlin…- grito Harry al dar velocidad en sus penetraciones. Draco se sentía tan bien que no lo creía ¿cómo había terminado en esa situación? pero ahora ya no importaba, solo quería sentir ese pene que solo Harry poseía, deseaba que lo jodiera toda la noche.
- Draco libérame, quiero hacerte el amor…- Draco lo miro por unos segundos, esas palabras lo sorprendieron en verdad, pero a la vez le agradaron más de lo que podía soportar.
- Prométeme que lo controlaras…- le pidió el rubio a lo que Harry le asintió con una mirada llena de suplicación.
- Está bien…- al ser liberado Harry lo abrazo como un rayo y lo galo para sí, devorar su labios con desespero. Draco se dejaba hacer por las manos del chico dorado, que empezaban a tocarlo con sus manos hambrientas y rápidamente su poción cambio, sin darse cuenta ya estaba debajo de él, pero ahora Harry le sonreía feliz y anhelante. Draco no pudo evitar responderle igual. Harry ahora lo penetraba sacando gritos en su ahora Anhelante serpiente, que lo aruñaba de sus brazos por el placer que le brindaba su pene.
- Eres delicioso… te deseo tanto…me gusta sentir mi pene adentro de ti…-
- Harry sigue así… no te detengas…métemela mas duro… - La conciencia los dejaba, solo sus cuerpos reclamaban ese momento de placer y amor que los llenaba por completo, sin siquiera resistirse al destino que los invitaba en esa noche.
- Ya no puedo más Harry…-
- Vente conmigo Mi serpiente… vente conmigo…- ambos cuerpo llegaron al clímax gritando sus nombres derramándose uno al otro, con su semilla tibia. El león cayó derrotado en cima del rubio respirando con dificultad. Draco aun sentía el pene del león dentro de el, y se sorprendió porque aun permanecía tan duro como una roca.
- ¡¿Harry?! – lo observo a sus ojos verde esmeralda, que aun lo seguían viendo tan sedientos de él, como la inicio.
- Lo siento…aun quiero hacerte el amor… - su sonrisa y su sonrojo lo contagio de cierta forma, que de inmediato y sin poder evitar mencionarle a su fuerte león.
- Creo que alguien menciono que me joderia toda la noche…- Tras sus palabras el león feliz, comenzaría de nuevo su casería por su escurridiza serpiente una vez más.
Fin
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