Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Gracias por todo, hyung por VanessaShawolPark

[Reviews - 4]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Aigooo *o* como amo ésta pareja <3 

 

 

Sungjong era un chico con varios problemas: Familiares, escolares, alimenticios y otros más. Su aspecto era de un chico delicado; con su figura delgada y rasgos perfectos. Sí, ése era Lee Sungjong.

 

Como era de costumbre, se despertaba muy temprano en la mañana para ir a la escuela. Ninguno de sus padres se encontraba a ésas horas ya que salían aún más temprano hacia sus trabajos. Se arregló sin muchos ánimos y partió a la escuela a paso veloz; cabe mencionar que no desayunó.

 

El día parecía no favorecerle: Un hermoso día soleado y además, el viento soplando en sus rubios cabellos.  Cuando llegó a la escuela, se encaminó a su salón sin ánimo alguno y cuando llegó, pudo observar que sus amigos ya se encontraban ahí. Los saludó con la mano y una pequeña sonrisa.     

 

Cuando el profesor llegó, ordenó a todos que tomaran asiento ya que al parecer tenía que presentar a un nuevo alumno.  Todos estaban callados y expectantes esperando a quien sea que entrara por ésa puerta.  El profesor lo presentó como “Kim Myungsoo” y tan pronto como aquel chico nuevo se dedicó a ver a sus nuevos compañeros, sus miradas se cruzaron por unos segundos; pero Sungjong la apartó rápidamente y se quedó callado con respecto al “chico nuevo”

 

Afortunadamente, Myungsoo se había sentado a unos cuantos puestos de distancia pero aún así, Sungjong lo ignoraba completamente mientras se perdía en su propio mundo… Otra vez. Aunque sintiera la mirada de Myungsoo sobre él, no hizo ningún movimiento.

 

Cuando al fin llegó el receso, todos sus compañeros y amigos salieron al patio a disfrutar del día pero él, sin ganas de nada se estaba tomando su tiempo para guardar sus cosas y dejar todo en su lugar.  Se dio cuenta de que no estaba solo; cuando levantó la mirada allí se encontraba Myungsoo que también estaba organizando sus cosas y cuando acabó, por alguna extraña razón se quedó esperándolo en la puerta.  

 

-Deberías apurarte, a menos de que quieras quedarte encerrado aquí –Dijo el rubio. Myungsoo se volteó sorprendido por las palabras que le habían dedicado.  

 

-Hehehe~ bueno, creo que no nos hemos presentado: Mucho gusto, me llamo Kim Myungsoo. –Le extendió la mano- Gusto en conocerte.

-Ah, bien. Mucho gusto, me llamo Lee Sungjong. –Cuando terminó de hablar, Myungsoo se le había acercado.

 

-Espero que seamos buenos amigos, Sungjong –Le susurró al oído.

 

-Bien, si ya terminaste, ¿Nos podríamos ir ya? no me quiero quedar aquí más tiempo.

 

Cuando salieron del salón, Sungjong no pudo evitar sonreír levemente cuando sintió que sin querer, había cogido la mano de su hyung. Caminaron por los pasillos vacios hasta llegar al patio donde se encontraban todos los estudiantes.

 

-Bueno, cuéntame de ti. ¿Cómo llegaste a ésta escuela?

 

-Bueno, a mi madre le pareció “genial” la idea de que cambiara de entorno y por eso me trajo aquí –Respondió tranquilamente el mayor; sacando una bolsa que parecía contener su almuerzo- ¿Y tú? ¿Qué hay de ti? –Sin que Sungjong se lo esperara, su hyung comenzó a comer.

 

-Ah-aah… espera… Lo siento pero no puedo aguantar ése olor. –Sin más, el menor salió corriendo en dirección al baño. El mayor estaba algo perdido. ¿Qué había sido eso? No tenía idea de qué hacer.

 

-Entiéndelo y no lo juzgues, por favor. Él es algo sensible con respecto a la comida. –Se acercaron unos chicos a él- Por cierto, ¡Hola! Yo soy Dongwoo uno de los amigos de Jjongie.

 

-Yo soy Woohyun y vimos lo que pasó aquí.

 

-Debes perdonarlo ya que a él no le gusta mucho que digamos la comida. Es algo delicado con eso; por lo que cualquier olor, lo hace querer vomitar –Ésta vez habló Hoya.

 

-¡Es cierto! Así que no te sientas culpable. Más bien, deberías ir a ver cómo está. En estos momentos, debe estar vomitando lo que no ha comido en el baño. –Dijo Dongwoo.

 

-Wow, ¿Es eso posible? –Habló Myungsoo aún desubicado.

 

-Verás, desde muy pequeño ha tenido éstos problemas pero mejor que él mismo te lo cuente. –Se alejaron los tres dejando atrás a un Myungsoo pensativo.

 

A paso lento se encaminó al baño; suponiendo que Sungjong aún seguía ahí y así fue: El pequeño se encontraba en una esquina escondiendo su cabeza entre sus rodillas. Decidido, caminó hacia él, se arrodilló y lo abrazó.

 

Sungjong se encontraba asustado. Estaba temblando y pensando que en cualquier momento se desmayaría pero cuando sintió el abrazo de Myungsoo, se sintió seguro y protegido. Sin pensarlo dos veces, se abrazó más a él.

 

-Lo siento, Jjongie… No lo sabía.

 

Ante estas palabras, el menor sólo lo sujeto más fuerte y así, pasaron un largo rato. Myungsoo acariciaba suavemente su cabello hasta que por fin, Sungjong estuvo más calmado. Después, se quedaron hablando de algunos de los problemas que tenía el menor. Se habían cogido mucho cariño.

 

Ambos sintieron que una conexión los acababa de unir. Cuando se dieron cuenta, la escuela ya había acabado y ellos aún seguían allí. Sungjong amablemente invitó a su hyung a su casa y éste aceptó inmediatamente y así, emprendieron su camino.

 

--------------------------------------------------

 

-Y bueno, aquí es. –Abrió la puerta y lo invitó a pasar- Adelante, siéntete como en tu casa.

 

Myungsoo dejó sus cosas en el sillón y se sentó cómodamente. Mientras tanto, Sungjong se fue a preparar algo para ofrecerle a su invitado.   

 

Sungjong regresó con una bandeja llena de galletas y algo de té. Myungsoo lo miró extrañado ya que sabía que el menor no iba a comer nada.

 

-Oye, ¿En serio no vas a comer nada? –Preguntó con la boca llena de las galletas.

 

-Tú sabes que no. Por más que quiera, no creo poder –Agachó la mirada.

 

Entonces, a Myungsoo se le ocurrió una idea.

 

-Jjongie, ven aquí. Acércate.

 

Sungjong se sentó  a su lado viéndolo con cara de interrogación. Entonces, Myungsoo se metió una galleta a la boca y se fue acercando al menor y le dio un suave beso. Con su lengua, hizo que abriera su boca y así, pudo introducir la galleta en la boca del menor y continuó el beso parsimoniosamente. Cuando el aire estuvo escaso, se separaron lentamente.

 

Sungjong tragó con fuerza la galleta e hizo todo el esfuerzo por no devolverla; pero, extrañamente no quería hacerlo ya que ésa galleta estuvo acompañada con un dulce beso de parte de su hyung.

 

Por otro lado, Myungsoo sonrió con satisfacción cuando vio el rostro sonrojado del menor.

 

-¿Estás bien, Jjongie?

 

-Eee-ee si… Hyung… Em, gracias.

Después de lo que pasó, Sungjong no era capaz de verlo a los ojos. Pero aún así, se encontraba demasiado feliz.

 

-Estoy orgulloso de ti, pequeño. Pero, las galletas no son comida.

 

-Hyung, perdón pero no puedo comer más. Creo que no lo soportaría.

 

-No te preocupes, Jjongie; yo te ayudaré… Claro, sólo si quieres. –Se acercó a su odio y susurró- ¿Sabes? Creo que en sólo un día me he enamorado de ti.

 

Después de dichas palabras, el menor sintió que su corazón iba a explotar por lo rápido que estaba latiendo; más sin embargo, estaba feliz. Desde el primer momento en que vio al mayor, algo en su interior se había removido y supo que probablemente le gustaba el mayor. Además, de que aquel beso con sabor a galleta había sido demasiado encantador.  

 

Sin pensarlo dos veces, Sungjong tomó en sus manos el delicado rostro de su hyung y le dio un beso que llevaba todos sus sentimientos en el. Por supuesto que Myungsoo se sorprendió pero de inmediato empezó a mover sus labios al compás de los contrarios. Después de un rato, parecía que se estuvieran comiendo la boca.

 

-Jjongie, espera. –Logró decir el mayor entre besos.

 

-¿Qué pasa, hyung? ¿No te gustó? –El pequeño se entristeció un poco.

 

-¡Nada de eso! Es solo que aún no has comido nada y eso me preocupa.

 

-Hyung, tú bien sabes que no puedo. Aunque me ayudes… -Se sonrojó un poco- No creo ser capaz.

 

-Eso ya lo veremos mi pequeño. Tendrás más que mi ayuda.

 

Myungsoo se levantó del sillón y se dirigió a la cocina, ya que estaba pensando prepararle un delicioso platillo a su pequeño.  Mientras que un curioso Sungjong se preguntaba qué tanto estaba haciendo su hyung. Después de que el mayor había terminado, colocó todo lo necesario en una bandeja y fue a llevárselo al menor.

 

-Mira, Jjongie~ espero que puedas comértelo todo ya que lo hice con mucho amor para ti. –Sonrió. Sungjong empezaba a creer que ésa sonrisa era auténtica de un lindo gato.   

 

-Hyung… ¿Me ayudas?

 

-Claro que sí, pequeño. –Cogió la cuchara y empezó a darle la sopa como a un niño chiquito- Di “Aaah”

 

Cuando la cucharada fue introducida en la boca del menor, éste no sabía qué hacer. Miró suplicante a su hyung y éste le dijo que tragara despacio. Sungjong no se sentía para nada bien pero aún así tragó con fuerza y terminó todo el plato de sopa. Sentía que iba a devolver todo lo que comió en cualquier momento y Myungsoo se dio cuenta de eso y sin pensarlo dos veces, le plantó un beso. Poco a poco las ganas de vomitar se habían ido.

 

-Gracias, hyung –Dijo separándose un poco para después, besarlo con más ganas.

 

El beso se iba haciendo más y más intenso. Estaban acostados en el sillón más grande de la sala con Sungjong encima de Myungsoo dándole una serie de pequeños besos en el cuello.

 

Myungsoo se había excitado en tiempo record. El menor era bueno en lo que hacía y Myungsoo era demasiado sensible.   

 

Desesperado, Myungsoo levantó a su menor y lo abrazó fuertemente. Sungjong lo apretó igualmente fuerte y a tropezones se dirigieron al cuarto del menor mientras que sus manos hambrientas no se pudieron quedar quietas y comenzaron a arrancar unas cuantas prendas.

Cuando finalmente llegaron, Myungsoo lo soltó en la cama y se posicionó encima para después, comenzar a besarlo ferozmente. Sus manos rápidamente se ubicaron en los pezones del menor y además, su boca no se estaba quieta en el resto de su pecho.

 

Sungjong soltaba pequeños gemidos y jadeos que hacían a Myungsoo enloquecer cada vez más.

 

-Ah, ah… Myung~ -Gimió despacio.

 

Por lo visto, Myungsoo no podía aguantar más.

 

-Hyung~ -Ronroneó en su oído- Temo decirte que te has portado muy mal últimamente así que tendré que castigarte. –De un movimiento nada sutil arrancó los pantalones (y de paso los bóxers) de su hyung y lo miró lujuriosamente.    

 

Cuando al fin ya no tenía nada que le impidiera disfrutar del cuerpo de su hyung, se quedó quieto mirándolo con cierta diversión en sus ojos. Comenzó a acariciarse su pecho provocando al mayor con sus acciones.

 

-¿Por qué eres tan malo, Jjongie?

 

-Éste es tu castigo, hyung y por lo que veo, te gusta demasiado ¿No es así?

 

-Eeeeh, sí… Pero, ¡Ya no aguanto más!  -En ése instante, cogió a Sungjong y lo abrazó. Aprovechó para acariciar su desnuda espalda y se permitió ir un poco más abajo.

 

-Ah, hyung. –Se quejó cuando sintió que estrujaban su trasero.

 

-Jjongie, no es justo –Hizo un puchero- ¡Quítate los pantalones ahora!

Y sin esperar que el menor le hiciera caso, hizo lo mismo que él tiempo atrás: Quitó sus molestos pantalones junto con lo demás para así quedar en iguales condiciones. Myungsoo se recostó encima de él, se acercó lo suficiente a su cara y le mordió el labio inferior.  

 

El mayor comenzó a acariciar esas largas y deliciosas piernas; ésta acción hizo que unos cuantos gemidos salieran a flote.    

 

-Vamos, hyung; ¡Deja de jugar! Ya tuve suficiente de juegos. ¡Quiero que me folles ahora!

 

-Que boquita la tuya, Jjongie. Está bien~ si eso es lo que quieres no puedo negártelo.

 

El menor se puso en cuatro y así Myungsoo se ubicó detrás de él. Con cuidado, introdujo dos dedos en él: Sungjong se removió un poco y Myungsoo supo que no había nada más qué hacer. Se fue introduciendo en él lentamente para que al final, se enterrara en lo más profundo de él.

 

-¡Hyung! Ah, eres un imbécil –Reclamó Sungjong- ¡Qué esperas! ¡Muévete de una vez!

 

-Como digas~ -Y así, comenzaron a revolcarse como locos moviendo sus caderas todo lo que podían y gimiendo a todo pulmón.

 

-Ah~ más. ¡Más rápido, hyung!

 

-¡Eso hago! Ah, jodeeeer; aquí dentro es tan estrecho y húmedo. Mngh.

 

-Hyung –Sungjong sonó lastimero y su hyung se dio cuenta de que faltaba algo por hacer.

 

Tomó su miembro y comenzó a darle sutiles caricias. Al poco rato, lo sutil había desaparecido y parecía que quería arrancar el miembro del menor por la velocidad de sus “caricias”

 

-Ah, hyung ¡Me vengo! ¡Rápido! –Ordenó el menor y su hyung no aguantó más y explotó en su interior. Al sentir que algo lo estaba llenando, Sungjong soltó un gemido y soltó toda su esencia en la mano de su mayor. Y con unas últimas estocadas Myungsoo se salió de su interior.  Se quedaron en silencio por un largo rato, solamente miraban el techo de la habitación.

 

-¿Hyung?

 

-Shh, no hables y escucha: Jjongie, te conocí en un día, compartí momentos realmente geniales contigo y sólo quiero decirte que quiero ayudarte con tu “problema” porque me preocupas demasiado. Sólo basta con mirarte y darse cuenta que estás demasiado flaco. Lo bueno, es que no por eso dejas de ser hermoso. Entonces, ¿Qué opinas? ¿Me dejarás ayudarte?    

 

 

-Hyung, realmente te agradezco todo lo que has hecho por mí y lo que seguramente harás en un futuro. Sólo espero que no me abandones a mitad de camino.

 

-Confía en mí, pequeño; a mi lado, serás la persona más sana y feliz del mundo.

 

 

Te lo prometo, Lee Sungjong. Kim Myungsoo será la mejor persona que puedas tener a tu lado.  

Notas finales:

¿Les gustó?
Estoy haciendo un mini fic de ellos °-°
¿Les interesa? xD 



¡¡Hurra el Myungjong!! 


*Aasdasdas sí es real asdasdasda*


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).