Atte con queso.
Siempre lo había observado desde lejos, no sabía quién era, pero desde que lo vio Cupido le había dado un flechazo directamente hacia su corazón. No sabía el por qué se había enamorado de ese chiquillo, si esa personita no era del todo normal, era todo lo contrario a eso.
Se rumoreaba por el Instituto que su estómago no tenía fondo, pero sin embargo era de complexión delgada y tenía un complejo de un crió. Nadie le había mandado a enamorarse de ese pequeño, que para él era un completo crío.
A veces lo miraba durante todo el receso, sin embargo cuando quería acercarse a él siempre se le veía interrumpido por un chico rubio, también de complexión delgada y una ceja en forma de espiral de lo más rara.
Quería cambiar todas esas rutinas que hacía, parecía un completo acosador, pero su orgullo le era grande, así que sólo se limitó a mirarle de lejos, eso no era típico de él, pero su curiosidad por saber de él era mucha.
El chiquillo era de lo más tonto que ni siquiera se daba cuenta que el moreno lo seguía a todas partes.
Le siguió los pasos igual que siempre, pero ahora el pequeño no estaba sólo, estaba acompañado del mismo chico, por lo que sabía se llamaba Sanji, y pues como el rubio era amigo del peli negro, podía obtener información de éste y por fin saber su nombre. Así que se había decidido a seguirle ahora los pasos al rubio.
En ese preciso momento se encontraba siguiéndole, mientras que el rubio lo miraba disimuladamente, había fracasado Sanji se había dado cuenta que le seguía.
- ¡Oye, ¿Cuál es tu problema?!- le gritó el rubio enojado
- ¿Eh? Cómo decirlo.- se frotó la nuca signo de que estaba nervioso.
- Sólo escúpelo bastardo.
- Primero que nada soy Law, no bastardo, y segundo necesito tu ayuda.- le dijo completamente serio.
- ¿Ayuda para qué?- dijo finalmente tranquilizándose.
- Bien.- suspiró.- quiero saber cómo se llama tu amigo peli negro.
- Oh~ te gusta.- dijo el rubio dándole un golpecito en las costillas, al ver a Law sonrojado le dijo todo.- No te lo diré averígualo tú mismo.- se despidió levantado levemente su mano.
Estaba acabado, ni el chico que pensaba que era su salvación, le dijo su nombre ahora ¿Qué debería hacer en esos casos? ¿Rendirse?, por favor era Trafalgar Law no se podía rendir por no haber logrado su meta. Si el rubio no se lo decía, debía ir él mismo y preguntarle directamente.
Pero no era tan fácil, el rubio no se lo tenía tan fácil, cada vez que intentaba acercarse al pequeño llegaba Sanji y se lo llevaba después de que le regalara una sonrisa victoriosa. Se le estaban acumulando las ganas de matarlo, tendría que desaparecer al rubio para tener su paso libre hacía el pequeño. Definitivamente sabría su nombre.
------------------------------------------------------
Durante todo el tiempo que le quedaba antes de que acabara el ciclo, no sr había acercado al pequeño y ahora su tiempo se había agotado. Se encontraban en la ceremonia de graduación para los terceros y eso le incluía a él, había malgastado el tiempo, sólo lo había visto y nunca se le acercó, había fracasado completamente.
Mientras tanto Sanji y el pequeño peli negro, se habían escabullido de la ceremonia para ir a la cafetería, sugerencia del pequeño, el rubio pidió un simple refresco, mientras que el chiquillo pedía unos nachos.
Se sentaron en una mesa, mientras comenzaban a beber y el otro a comer.
- Oye.- habló el rubio el peli negro lo miró.- envíale una carta.
- ¿Eh? ¿Para qué Sanji?
- Pues todo esté tiempo a intentado hablarte pero nunca lo logró.
- Creo que tienes razón, después de que la ceremonia acabe me ire, shishishi dame hoja y lápiz.- levantó sus brazos riendo.
- Como ordene capitán.- bromeó el rubio y le entregó una hoja y un lápiz.- pero primero limpia tus manos que ensuciaras la hoja.
- Ñaaa, así está bien Sanji. ¿Cómo se llama?
- Trafalgar Law.
- Torao.
El rubio suspiró, su amigo no tenía remedio, el chiquillo comenzó a escribir la carta, manchándola al instante.
- Oye ¿Ya terminaste? Ya es hora de irnos.
- ¡Vámonos! Ten Sanji dásela tú, a Ace no le gusta que llegue tarde, nos vemos.
- Nos vemos Luffy- se despidió levantando su mano y cuando no lo vio la bajó.
- Hey cejas de sushi, hora de irnos.- volteó a ver a esa voz tan conocida y sonrió al ver al peli verde.
- Ma-ri-mo, primero acompáñame a un lugar.- tomó la mano de Zoro y se fueron hasta la entrada, Sanji buscó el casillero de Law, cuando lo encontró deslizó la carta por una abertura del casillero.
- Espero que no sea una carta de confesión porque si no, te mató.
- No es mía marimo celoso.
- ¿De quién es?
- De Luffy....
------------------------------------------------------
Se encontraba caminando en dirección hacia la salida, abrió su casillero para quitarse las zapatillas de la escuela, abrió con pereza el casillero y cayó una pequeña carta. La levantó curioso, estaba manchada de queso, la abrió con cuidado, la letra no era nada bonita y estaba manchada, aún así se dispuso a leerla.
"Torao:
Hola, creo que no nos conocimos muy bien, pero mi buen amigo Sanji me informó que te llamas Law, la verdad yo ya te había visto, pero nunca me acerque a ti, no sé el por qué, pero lo que si sé es que creo que me gustas, aunque esté ya era tu último año, a mi sólo me falta uno al igual que Sanji, creo que ya es muy tarde, pero me da igual mientras te lo diga.
Fue bueno saber tu nombre, espero verte otra vez Torao, nos vemos.
Atte: Lu "
Sin embargo, una manchita de queso cubrió el nombre completo.........
~Fin~