Capítulo 1:
— Buenas tardes, bienvenido. ¿Desea una mesa o algo para servirse? —hablaba un muchacho delgado, alto, pelo negro.
— La verdad es que yo… vengo a buscar empleo. —decía el chico que había entrado por la puerta de la cafetería “DreamCoffe” la cual se encontraba en toda una esquina al frente de un hermoso parque. El chico era bajo, delgado, pelo castaño.
— Oh… entonces pase por aquí. —aquel mesero guió a Baekhyun, el chico que había entrado a buscar empleo, hasta donde se encontraba el barista mirando a toda la clientela, satisfecha por su trabajo. — Yixing hyung… —llamaba el mesero.
— ¿Qué necesitas, Tao? —respondió el barista, de nombre Yixing.
— Aquel chico —decía apuntando a Baekhyun. — Dice que está buscando trabajo.
— ¿Trabajo? Ve a decirle a Luhan, yo estoy ocupado —dijo Yixing apuntando a la gente que se acercaba a la barra.
— Está bien.
Tao, el mesero, guió a Baekhyun hasta atrás de la barra pasando a través de la cocina, y terminando por salir de una puerta, hasta llegar a una elegante sala. Tao le dijo a Baekhyun que se sentara y esperara un momento, ya que iría a buscar a Luhan, el encargado de la cafetería mientras que Kris, el dueño, no estaba. A los 5 minutos después Tao volvió acompañado de un chico rubio, un poco más bajo que él, delgado y con una hermosa carita de bebé.
— ¿Es él? —decía aquel chico rubio, Luhan.
— Sí, es él. ¿Puedes encargarte tú? Tengo que ir a atender las mesas. —decía Tao.
— Sí claro, ve.
Tao salió de la pequeña y hermosa sala, volviendo a pasar a través de la cocina hasta llegar a la barra y volver a atender las mesas, mientras que Luhan se quedó en la sala atendiendo a Baekhyun, aunque su trabajo en esa cafetería fuera el mismo que el de Tao, mientras no se encontrara Kris, él era quien estaba a cargo.
— ¿Cómo te llamas? —preguntó Luhan.
— Baekhyun, Byun Baekhyun.
— Bien Baekhyun, mi nombre es Luhan. Dime, ¿Por qué quieres el trabajo?
— Bueno… es que… —intentaba hablar. —…problemas personales.
— Necesito que me digas, para saber si darte el empleo o no —dijo Luhan con un tono amable, sentándose frente a Baekhyun.
— Es que… escapé de casa y necesito dinero para conseguir donde vivir —decía Baekhyun mirando al piso. — Puedo limpiar los baños, lo que sea.
— ¿Y por qué escapaste? —preguntó Luhan mirando fijamente a Baekhyun, quien lo miraba con dificultad, pero terminó contándole todo.
— Escapé por culpa de mis padres… verás, a ellos no les gusta que yo me quiera dedicar a la música, así que empaqué mis cosas, tomé mis ahorros, y escapé de casa. Ahora estoy aquí casi rogándote por un trabajo.
— Oh… eso es bueno —decía Luhan sonriéndole.
Dos meses después.
Luhan le había dado el empleo a Baekhyun, ya que ambos compartían una historia similar. Luhan había escapado de casa por exactamente lo mismo, y él vivía sólo en un departamento el cual él solo no podía pagar, así que Baekhyun le cayó del cielo. Luhan invitó a Baekhyun a vivir con él y Baekhyun aceptó enseguida, a la semana de conocerse se hicieron muy buenos amigos y los gastos de la casa se los dividían así: Luhan era quien compraba la comida y pagaba la luz, agua y gas. Mientras que Baekhyun se encargaba de la renta y gastos extras. Cada uno compraba sus cosas, obviamente.
Luhan aparte de trabajar en la cafetería, había estado dando clases de piano y canto, al igual que Baekhyun lo hacía. Ambos venían de una familia con muy buena clase social, por lo tanto tenían muchas ofertas de trabajo para enseñar. Pero ellos solo eran dos y necesitaban trabajar también en la cafetería. Luhan podría haber sobrevivido dando solamente clases, pero le debía el favor a Kris, quien lo había ayudado todo el tiempo, incluso, fue él quien le encontró esa casa. Luhan había estado dando clases por un buen tiempo, pero luego de empezar a trabajar en la cafetería se le había hecho realmente agotador, ya que él también tenía que estudiar, así que decidió dejar las clases de piano y canto a un lado y concentrarse en la cafetería y estudios. Mientras que Baekhyun continuó trabajando tanto como en la cafetería, como dando clases, ya que él y Luhan necesitaban el dinero.
Un día cualquiera en la cafetería.
— Buenas tardes, bienvenido. ¿Necesita una mesa o desea algo para servirse? —hablaba Tao, quien tenía que repetir esa frase más de 30 veces al día.
— ¿Aquí venden Bubble Tea? —preguntaba un chico, alto, delgado, cabello castaño oscuro, guapo.
— Sí —respondió Tao. — Por favor, pase a una mesa y lo atenderán.
— Gracias.
Aquel chico hizo caso a Tao y se fue directo a una de las mesas. Esperando a que lo atendieran, espera que no duró mucho, ya que enseguida Luhan fue a pedir su orden.
— Buenas tardes, mi nombre es Luhan, ¿Qué es lo que desea servirse? —preguntó formalmente, cosa que hizo que el chico se sintiera extraño, ya que al ser menor de edad, nadie le hablaba formal.
— Quiero un Bubble Tea, de cualquier sabor. —respondió rápidamente.
— Enseguida se lo traigo… —dijo mirándolo con cara de pregunta.
— Sehun —respondió el chico.
— Enseguida se lo traigo, Sehun.
Luhan se dirigió hasta la barra donde estaba Yixing, dándole la orden, y Yixing enseguida preparó aquel “Bubble Tea”, para Yixing eso era tarea fácil y lo preparó enseguida aprovechando que al ser día martes, no había mucha gente. Se lo dio a Luhan y este enseguida lo llevó a la mesa donde Sehun, se encontraba.
— Aquí tiene su orden. —decía Luhan entregándole el vaso, seguido de una pajilla.
— Oh, gracias —decía Sehun, pero aún había algo que lo inquietaba. — Una pregunta… —dijo el muchacho.
— ¿Sí? —decía Luhan dándose vuelta hacia Sehun, ya que tenía que ir a atender otra mesa. — Dígame.
— Podrías… ¿Hablarme informal? —preguntó algo avergonzado. — Es que como vendré aquí seguido, y no me gusta… que los mayores me hablen formal y… eso. —decía el chico.
— Claro que puedo, Sehun. —decía Luhan hablándole informal.
— Gracias… —dijo el chico poniéndose a beber el contenido del vaso.
El día pasó no tan rápido como Luhan hubiera deseado, ya que era el día libre de todos excepto Tao, Yixing y él. Luhan había tenido que atender todas las mesas, y luego de eso quedarse a limpiar. Su turno terminó y se fue rápidamente a casa no sin antes pasar a comprar comida para la cena. Menos mal que al día siguiente nadie tendría el día libre y todos estarían ahí trabajando, ya que los miércoles, jueves, viernes y sábados eran realmente catastróficos en aquella cafetería. Durante esos días todos tenían que trabajar y eso significaba mujeres por todos lados; Minseok, Jongdae, Suho, Tao, Yixing, Kris, Luhan y ahora también Baekhyun, provocaban un caos total juntos, ya que todos eran guapos esos cuatro días de la semana se llenaban de mujeres. Tao y Minseok atendían la entrada, mientras que Luhan, Suho y Baekhyun las mesas, Yixing junto a Jongdae atendían la barra, mientras que Kris, atendía la caja. Eso era lo bueno de la cafetería, ya que, mientras más clientela tuviese, más propina les darían, en especial a los que se dedicaban a atender las mesas y tenían que soportar las insinuaciones y coqueteos de las mujeres.
— Llegué —decía Luhan al momento de entrar a la casa, pero nadie respondió. — ¿Baekhyun? Parece que salió —decía Luhan en voz alta mientras dejaba las bolsas con comida en la mesa, y tomaba una nota que al parecer Baekhyun le había dejado.
“Luhan, hoy he empezado a darle clases de canto a otro chico, ¿Recuerdas que te lo dije?
¿O no lo hice?
Quizás llegue un poco tarde, pero ¡Necesitamos el dinero!
Déjame algo de comer ¿Si?
¡No como la última vez que por tu culpa morí de hambre!
–Baekhyun”
— Pequeño enano tramposo —decía Luhan riéndose del contenido de la carta. La personalidad de Baekhyun era un poco… difícil de comprender.
Luhan se cocinó algo de lo que había comprado, asegurándose de dejarle algo a Baekhyun. Luego de comer, se duchó, se puso su pijama azul con estampados de nubes, y se acostó, preparándose mentalmente para lo que sería el siguiente día. Ya que a pesar de que esos días eran catastróficos en invierno lo eran más, ya que esa era una cafetería y la gente a lo primero que recurría con el frío era algo caliente, y para la mala suerte de estos 8 chicos, era invierno.
Al día Siguiente.
Se encontraban los 8 muchachos dentro de aquella cafetería con las puertas cerradas, aún no eran las 8 de la mañana y a esa hora abrían. Tenían miedo ya que a esa hora ya habían mujeres amontonadas en las puertas de la cafetería, como si ellos fueran celebridades y ellas sus fanáticas. Minseok y Tao eran los más asustados ya que ellos tenían que pararse en las puertas a recibir a la gente y siempre más de alguna chica corría su mano por uno que otro lado. Luego en la escala de miedo, se encontraba Baekhyun, quien desde que llegó a trabajar ahí había sido acosado por las chicas que tenía que atender, las estudiantes eran las que más lo acosaban. Luego estaban Luhan y Suho, ellos llevaban la misma cantidad de tiempo trabajando ahí, pero Suho ya estaba acostumbrado, no como Luhan quien por su hermosa cara de bebé era el favorito de todas. Al final estaban Yixing, Jongdae y Kris quienes gracias a la barra, se salvaban de cualquier toqueteo o intento de ser besados, pero al mismo tiempo Yixing y Jongdae eran los más “Populares” gracias a su forma de preparar el café.
— Vamos chicos, es hora de abrir. —decía Kris haciendo que los 7 chicos restantes pusieran cara de horror. — En 3, 2… 1 ¡Corran! —gritó Kris y enseguida Jongdae, Yixing y él se escondieron tras la barra, mientras que Tao y Minseok eran prácticamente aplastados por las chicas.
— B-buenos días…. Bienve… —intentaban saludar a la gente, pero ellas entraban tan rápido para alcanzar alguna mesa, que no les ponían atención, mientras que otras se quedaban paradas frente a ellos intentando correrles mano.
— Buenos días —decía Luhan con una sonrisa. — ¿Qué desea servirse?
— ¡A ti Oppa! ¿Pero eso no se puede cierto? —hablaba la chica, acompañada de otras 3 mirando a Luhan con cara de esperanza.
— No, eso no se puede —decía Luhan con la misma sonrisa en su rostro, intentando sonar amable.
— Entonces, a ellas tráeles Caramel Macciato y a mí un Mocca. —dijo la chica aún sonriendo, después de todo lo podía intentar al día siguiente, al igual que todas las chicas que le pedían citas a Luhan o a los otros empleados.
— Enseguida. —Luhan llegó a la barra como pudo, ya que habían chicas por todos lados le pidió el café a Jongdae, ya que Yixing estaba ocupado. Ni siquiera Luhan sabe cómo llegó con los cafés enteros hacia la mesa.
— ¿Qué desean servirse? —decía Baekhyun al otro lado de la cafetería atendiendo a las mesas que se encontraban al lado de los ventanales que daban vista a la plaza.
— ¡Oppa! ¿No nos recuerdas? —decía una de las chicas.
— ¡Sal conmigo! —decía otra.
— ¡NO! ¡Conmigo! —gritó la tercera.
— Eish… ¿De nuevo faltaron a clases? —decía Baekhyun con tono amigable, ya que ellos tenían que llevarse bien con la clientela para que volvieran a comprar ahí. — Si siguen así, Oppa no saldrá con ninguna. —finalizó con una sonrisa. — Díganme qué les traigo.
— Dos batidos y un americano. —dijo la chica sonriendo. — ¡Oppa para la próxima ven a una cita conmigo!
— Ya vuelvo con su orden —Baekhyun fue hasta la barra donde le fue casi imposible conseguir la orden ya que siempre se agrupaban chicas a ver a los baristas hacer su trabajo.
Así fue como pasaron toda la mañana, caos, caos, CAOS, manoseos por aquí, toqueteos por allá, números de teléfonos por aquí, declaraciones por allá y en la tarde la situación solamente empeoró ya que las jornadas escolares se acababan y había escolares por todas partes, lo bueno de la tarde era que también iban chicos a la cafetería entonces las miradas de algunas chicas se desviaban hacia ellos y los chicos podían hacer su trabajo relativamente bien.
— Buenas tardes, Bienve… ¡Eres el mismo chico de ayer! —decía Tao.
— S-si —dijo Sehun quien iba entrando esta vez con dos amigos más. — Me iré a sentar —dijo pasando por el lado de Tao.
Sehun y sus amigos se sentaron en la misma mesa en la que el día anterior Sehun había estado, con la diferencia de que esta vez tuvo que esperar un poco más para que lo atendieran, hasta que Luhan, quien se encargaba de atender ese lado de la cafetería, llegó a tomar su orden.
— Buenas tardes, mi nombre es Luhan ¿Qué desea servirse? —habló formalmente, hasta que recordó al chico que estaba sentado sólo mientras que en el puesto de al frente se encontraban sus amigos. — Mejor dicho… ¿Qué vas a servirte, Sehun? —dijo hablando casualmente, como Sehun se lo había pedido el día anterior, cosa que sorprendió al menor ya que con tanta clientela, él no esperaba que recordara su nombre, menos su petición.
— Yo quiero un Bubble Tea de Chocolate. —decía Sehun, Luhan lo anotó y miró a sus dos acompañantes.
— Nosotros lo mismo —habló un chico moreno.
— Ahora vuelvo… —Luhan miró con cara de pregunta a los amigos de Sehun.
— Chanyeol y Kai —dijo Sehun.
— Ahora vuelvo, con permiso, Chanyeol, Kai. —dijo mirando a cado uno. — Sehun.
Luhan volvió enseguida con la orden de aquellos chicos ya que Jongdae estaba desocupado y consiguió los 3 Bubble Tea. Los llevó a la mesa y aquellos chicos empezaron a beberlos, Uno con más amor que los otros dos. Y con esa orden fue con la que Luhan terminó su turno.