Todo el grupo había salido, bueno, excepto Ren y JR ya que Ren no podía ir a su casa porque no había nadie, todos se habían ido de viaje. Cosa que favoreció mucho a JR que se quedo muy gentilmente y sin intención alguna con el rubio para que no se quedara solo. Lo que no sabia Ren era que hubiera sido mejor haberse ido a su casa aun cuanto esta estaba vacía, o no.
POV JR
Me había quedado acompañando al maknae. Mis intenciones eran muy lejanas a las que él se pensaba. Me excitaba el simple hecho de estar solos en casa. Esta noche aprovechando que nadie estaba quería hacerlo mio de una vez por todas, quería tenerlo en mi cama, quería hacerlo gritar de placer mi nombre una y otra ves entre gemidos y quería marcarlo por toda su vida y que todos supieran que el ya tenia un dueño.
Se veía tan lindo y sexy. Estaba sentado en el sillón con las piernas cruzadas viendo la televisión, lo mas excitante de todo era que tenia una bombón en su boca, lo chupaba y lo chupaba como si la vida le fuera en ello – como me gustaría que mi miembro fuera ese bombón – pensaba. Soy un pervertido lo sé, pero quién no lo seria teniendo a este niño tan jodidamente sexy todos los días a su lado.
- Hm, hyung, ¿sucede algo? – al parecer se percató de que lo estaba mirando o más bien comiéndomelo con la mirada.
- No, tranquilo – Já, tranquilo, niño, si tú supieras lo que te espera esta noche no lo estarías, créeme.
- Ah, ok. Hyung, tengo hambre, ¿puede preparar ya la comida? – qué lindo.
- Sí, ¿qué quieres?
- Pues… ¡hamburguesa!
- No Minki, sabes que después de comértela vas a hacer todo un drama porque has subido de peso.
- No, hyung, le prometo que no me quejaré – me hiso un lindo puchero, ¿acaso no me da cuenta de que con eso logra despertar aun mas a mi hombría? – venga hyung, no sea malito, ¿sí? – Ren, para que te violo ahora mismo.
POV Ren
Me había dado cuenta de que mi hyung me estaba mirando desde hace ya un buen rato, no me quitaba los ojos de encima, ¿le pasará algo? ¿Tendré algo extraño en la cara? No, no será nada de eso, seguro, pero entonces, ¿por qué me mira de esa manera? Me empieza a dar miedo. ¡Ah! Que hambre, ya me estaban sonando las tripas. Quería comerme una buena hamburguesa pero JR hyung no quería y en cierto modo tenia razón, después de un rato me andaría quejando por mi aumento de peso.
- Minki, ya te dije que no – Hó.
- Entonces, ¿qué como, hyung? – sus ojos cambiaron de un momento a otro. Tiene un brillo que… me da miedo, ¿en que estará pensando? – tengo hambre… - ignore aquella mirada, aunque me empezaba a poner algo nervioso.
- Pues – se me fue acercando peligrosamente – puedes probar otra cosa - ¿a que se refería? ¿Y porque me lo dice con ese tonito?
- Hyu-hyung, qué le suce… - ¿¡Pero qué!?
POV JR
Sus labios eran una adicción, rojos, carnosos. Su saliva se mezclaba con la mía y hacia un delicioso sabor – me encontraba en el mismo paraíso – pensaba. En un principio se había quedado estático, pero al rato comenzó a corresponder al beso, muy torpemente por cierto, pero algo es algo ¿no? Mi lengua recorrió cada centímetro de su cavidad. No quería dejar de besar esos labios tan adictivos pero el aire me faltaba y si quería seguir adelante tendría que estar vivo y al paso que iba la cosa acabaría aquí. Me separé muy lentamente de él, un rastro de saliva quedaba entre sus labios y los míos aun uniéndonos, eso me hacia enloquecer. Al mirarlo directamente a los ojos pude ver que tenía un muy notorio sonrojo.
- Hyung que fu-fue es…
- Shh – le puse mi dedo índice en sus labios – Minki, no puedo aguantarlo más, te deseo y quiero acerté mio ahora mismo.
- ¿Eh? – abrió los ojos exageradamente – Pe-pero hyu…
- ¡Calla! Ven conmigo – lo cogí del brazo y lo lleve a la habitación.
End POV JR
Lo empujó hacia la cama haciendo que callera en ella, no con mucha delicadez, y se tiró encima de él. Su cuerpo perfectamente definido era una perdición, todo él era una perdición. Sin importarle lo que él quisiera fue metiendo sus manos debajo de su camiseta acariciando su perfecta figura y apretando con fuerza sus botones. Con una mano empezó a masajear su pezón derecho mientras que chupaba el otro provocando que de la boca del más pequeño comenzaran a salir pequeños gemidos algo inaudibles. Ren estaba estático casi se dejaba llevar como si no le importara perder su inocencia aun siendo casi violado por la persona a la que él más quería. JR fue bajando su mano hasta depositarla en su sexo que comenzaba a reaccionar frente a las caricias del mayor, masajeándolo por encima del molesto pantalón.
De repente JR le quitó los pantalones con bóxers incluidos dejando al pequeño Ren completamente desnudo ante la atenta mirada del mayor. JongHyun fue bajando lentamente sobre el cuerpo del niño hasta llegar a su miembro, ahora completamente erecto, lo cogió con fuerza introduciéndolo en su boca. Daba lengüetazos el la puntita del miembro del menor mientras jugaba con los pezones del pequeño. Ren se hecho hacia atrás fruto del placer que provocaba su hyung en él. Introducía el miembro del rubio completamente en su boca produciendo intensos gemidos en Ren y provocando más excitación en él.
- Ahh-ahhh – gemía el pequeño rubio.
- Ahh... quie-quiero estar dentro de ti, Minki… ahhh.
JR puso a Ren boca abajo, cogiéndolo por la cintura y haciendo que se abriera más de piernas para poder introducir su miembro. Cuando estaba a punto de hacerlo se percató de algo muy importante.
- Mierda. - se estaba comenzando a desesperar.
- ¿Pa-pasa algo, hyung?
- No te había preparado, pequeño.
- Pero, pero hyung, da igual, por favor hágalo ya, ¿si?
- No, no puedo hacerte daño.
- Pero…
- Pero nada, hazle caso a tu hyung, ¿si? – le acarició su pequeña cabeza – mira – le señalo sus dedos – chúpalos.
El pequeño asintió y se metió los dedos de su hyung en la boca chupándolos de igual manera como lo hacia minutos antes con su bombón. Eso excitaba de manera indescriptible a JR que comenzaba a desesperarse aun más. Sacó sus dedos de la boca de Ren, volviéndolo a poner en cuatro y introduciendo uno de los dedos en él. Este se movía incómodo por la molesta y dolorosa intromisión.
- Tranquilo pequeño, relájate, ¿quieres?
- De-duele hyung.
- Si, ya sé que duele pero pronto pasara ese dolor y lo único que podrás sentir será el placer que tu hyung te brinda – esas palabras provocaron que el rubio se sonrojara a mas no poder – que lindo te vez Minki – le acaricio la mejilla.
- Pa-pare por favor, me pongo nervioso – escondió su cara en la almohada – y-y siga hyung.
Sin decir una palabra más, introdujo un segundo dedo y así hasta el tercero moviéndolos en círculos. Cuando sintió que su niño ya estaba completamente preparado para lo que iba a venir los sacó de su interior provocando un gemido y una mirada molesta por parte del menor. Ante tal acto éste solo se limitó a sonreír.
Cogió su miembro y comenzó a introducirlo poco a poco, ya que por muy desesperado que estuviera por metérsela y embestirlo salvajemente tenía en cuenta de que era la primera vez de Minki, aunque sabia que el dolor era inevitable. Se quedó quieto por unos minutos para no lastimar mucho al menor aunque segundos antes lo había preparado. Ren empezó a moverse, esa fue la señal que JR necesitaba para comenzar. Se agarró de las caderas del menor para poderse mover mejor aumentando la velocidad de sus estocadas.
- Ahh… Ren cuanto había deseado este momento, mi niño… ahhh.
- Ahhh… hy-hyung - el sudor resbalaba por sus cuerpos en movimiento.
- Min-Minko - hablaban con dificultad – grita mi nombre.
- Hyung, y-yo.
- ¡Vamos! Quiero escuchar mi nombre salir de tus labios en estos momentos.
- ¡Jo-Jong Hyun!
- ¡Más fuerte!
- ¡Jong Hyun, hyung! Ahhh.
Comenzó a aumentar considerablemente la velocidad provocando en Minki gritos de placer y a la vez de dolor. Los dos estaban demasiados excitados, pronto llegarían al clímax. JR no pudo aguantar más y terminó eyaculando dentro de Ren que a su vez también lo hiso sobre sus pechos y por todas las sabanas. Al terminar, los dos acabaron exhaustos tumbados sobre la cama, sus pechos subían y bajaban.
- Ren - la respiración agitaba no lo dejaba hablar muy bien – Ren pequeño, te quiero.
- ¿có-cómo? – estaba sorprendido por lo dicho pero a la vez feliz ¡Lo había hecho! Su primera vez había sido la mejor y más aun con JR el hyung que le quitaba el sueño y ahora que le diga que lo quiere eso, eso era increíble.
- Lo que oíste pequeño.
- Hyung…
- Shh, no tienes que decir nada, solo quería que lo supieras.
- Pe-pero
- Nada… - no lo dejo hablar ya que lo abrazo protectoramente cayendo así los dos en los brazos de Morfeo.
A la mañana siguiente...
- ¡Niños! ¡Mamá ya llegó!
- MinHyun, cariño, cállate.- soltó un molesto Baekhyun – me duele la cabeza, por Dios.
- ¿A si? ¡Y quién te manda a ti a irte de fiesta hasta las tantas en vez de irte a casa de tus padres como dijiste! – Gritó un irritado MinHyun.
- No grites, maldita diva barata. Tú novio también lo hizo y a él no le dices nada – en esas entró Aron curioso por los gritos que emitía su molesto novio.
- ¿Qué yo qué? – preguntó.
- Tú nada – hablaron los dos a la vez – y tú no te metas, ya recibirá él su merecido castigo. – Se dirigió a la cocina a por un vaso de agua, estaba sediento. - ¿y mi bebé? – se preguntó.