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Inesperado por L Laufeyson

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Notas del fanfic:

Holasdfghjkl!

Espero que lo disfrutéis, este fic esta hecho a partir de una idea que me dio una amiga en una de esas conversaciones nocturnas xD

Notitaa: Los personajes que aquí aparecen son obra de J.R.R Tolkien.

Bilbo entró en las enormes cámaras de la Montaña, parando en seco al ver las bastas cantidades de oro y joyas allí presentes. Se preguntó en aquel momento cómo pensaban siquiera aquellos enanos que él con su pequeño cuerpo pudiera coger todo aquello y sacarlo de allí. ¡Ni en toda una Edad!
Pero al fin y al cabo, no podía volver con las manos vacías, no cuando al fin el líder de la compañía le tenía algo de aprecio, y todos los demás esperaban ver oro a su vuelta. 


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Mientras tanto, en las afueras de la puerta secreta, Thorin y el resto de la compañía esperaban el regreso del pequeño saqueador. Algunos más nerviosos que otros: Balin miraba al horizonte pensativo, Bofur estaba sentado jugando con sus pulgares... y el líder estaba quieto, moviendo los ojos rápidamente entre la puerta y la nada, y con un tic en la pierna.
Thorin estaba nervioso. Estaba muy nervioso. Estaba demasiado nervioso.


No había tenido la oportunidad de confesarle sus sentimientos al Hobbit en su estancia en el Valle, cosa que tenía planeada desde el incidente ocurrido en el Bosque Negro. Thorin por fin había aceptado sus sentimientos por propia voluntad (y un poco por la de Balin), y tenía planeado con todo detalle lo que quería decirle al pequeño saqueador y  cómo y cuándo iba a hacerlo. Y Thorin aún conservaba esa esperanza, lo haría cuando saliera tranquilamente de esas cámaras. Eso haría. 
Si no ocurría nada.
Thorin estaba al borde de un ataque de nervios desde que Bilbo había entrado, pero intentaba disimularlo.
Intentaba, mas no tenía mucho éxito.


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Bilbo cogió aire y comenzó a descender por las montañas de monedas de oro con el mayor sigilo posible, el cual no era mucho por el ruido de las monedas al caer a causa de sus pasos.
Tuvo que parar en seco al notar un movimiento en lo alto de una gran colina de oro.
"El dragón" se dijo Bilbo, "menuda suerte la mía"

El gran Smaug se estaba moviendo haciendo caer gran parte del oro que lo cubría en el proceso. Pero no estaba despierto.
Bilbo soltó el aire que había estado aguantando. "No ha despertado, igual me libro si soy más sigiloso". Bilbo buscó con la mirada algún objeto de no gran tamaño que pudiera coger sin mucho esfuerzo, a unos 20 metros de donde se encontraba divisó una copa de oro con rubíes incrustados, que no era ni muy grande ni demasiado pequeña. Se puso a camimar con mucho más cuidado sin arrastrar lo mas mínimo los pies para poder alcanzarla. Cuando estaba a unos pasos de cogerla, el dragón volvió a moverse, y esta vez al hacerlo derrumbó una vieja columna que tenía al lado. El sonido retumbó por toda la cámara y la montaña, asustando a Bilbo, que cogió la copa y aprovechando el sonido volvió sobre sus pasos un poco más rápido.


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Los enanos se encontraban en silencio y un poco más relajados, cuando escucharon el tremendo sonido.
"¿Qué demonios ha sido eso?" Preguntó Gloin un poco alterado
"Me temo que el causante de tal sonido, muchacho, era un dragón" respondió Balin con un aire sombrío.
Thorin no podía creer que no hubiera caído redondo al suelo por el ataque de nervios que sucedía en su interior. ¡El dragón! ¿Y si había despertado? ¿Y si había visto a Bilbo? Thorin se había puesto más pálido que la Luna al pensar en eso. No podía perder al Hobbit. A SU saqueador. Si eso pasara su mundo se vendría abajo. El enano cerró sus ojos y susurró "Por favor, que esté a salvo. Por Aulë, que no le pase nada"


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Bilbo llegó al pie de los grandes escalones que daban a la entrada secreta. Se quedó quieto un momento y miró hacia donde se encontraba el dragón. Parecía que aún dormía, pero Bilbo no quiso quedarse para saber por cuánto y subió los escalones copa en mano camino de la entrada.


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La compañía observaba expectante la entrada a la espera de la vuelta de Bilbo, la mayoría ya estaban casi igual de nerviosos que Thorin al no haber escuchado nada más desde entonces.
De pronto Balin vió una silueta al fondo del corredor acercándose.
"Por mis barbas, ¡éste muchacho es un caso!"


Todo el mundo observó con euforia cómo el pequeño saqueador volvía y paraba en la salida, con una copa de oro y rubíes en las manos. Thorin no cabía en sí de la alegría, ¡su hobbit estaba a salvo! Bilbo llegó donde los demás y fue recibido con palabras de elogio y admiración de varios enanos. Les enseñó la copa con alegría y el cuerpo aún temblando de miedo y adrenalina, y se dispuso a entregársela a Thorin.
Thorin lo vió acercarse a él y su corazón se aceleró más de la emoción. Bilbo le ofreció la copa.
"Toma, ésta es la prueba de que soy útil al menos y de mi lealtad"


Thorin se quedó mirando al pequeño, luego tomó la copa y en un momento la dejó caer al suelo ante la sorprendida mirada del hobbit. Thorin miró fíjamente a los ojos de Bilbo.
"Creí que te perdía, que no regresarías a mi lado" dijo en un susurro lo suficientemente audible para que Bilbo lo escuchara.
Acto seguido el rey se acercó a Bilbo y cubriendo ambas mejillas con sus manos besó al hobbit con efusividad y alegría.

Bilbo se quedó congelado un momento procesando las palabras de el enano, y rápidamente correspondió con hambre el beso abrazándose al cuello de Thorin.
Cuando les faltó el aire, se separaron entre silbidos y aullidos por parte de la compañía.
"¿He de tomar ésto como una declaración?" Dijo Bilbo con un poco de rubor en las mejillas
"Me parece que sí, aunque no lo había planeado de esta forma" respondió el enano con una sonrisa radiante.

Lo inesperado, suele ser lo mejor.


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