Me encontraba en la sala de ensayo a las 5:00 am, olvidé unos papeles en la mesa que se encuentra aquí, ya para no regresar a mí casa, decidí traerme todo para acá y terminarlo.
-¡Ah!~-Dejé escapar un suspiro-
Apenas son las… 7:07, iré por un café, me paré para ir por él, hoy tenemos ensayo, debí dormir, pero el trabajo no me lo dejó, dos días seguidos sin dormir, es lo mejor ¿No? Nótese el sarcasmo.
¿Cómo estarán los chicos? Eh de decir que Reita es muy brusco con Ruki, me refiero a cuando tiene “eso”… Aoi, bueno, por como se ve Uruha, yo digo que es tierno y dulce, bueno, no digo, lo es, me acuerdo cuando Aoi enfrente de todos le tocó una canción por su primer año juntos, ahorita tienen 4 años juntos, cada mes le compra flores o le dedica una canción, es tierno ¿No? Pero, me toco la mala suerte de que la persona que me roba los sueños más profundos, no le guste, bueno, nunca me lo demostró, pero ni siquiera andamos, bueno, no es momento de ponerse triste.
-Me da un café, por favor –Le pedí a la señorita, me dio flojera preparármelo yo mismo, así que me vine a la cafetería de enfrente-
-Ciento la demora –Se disculpó-
-No hay problema –Puso el café enfrente de mí y pagué-
-Gracias por su compra, venga pronto –Me dijo para despedirme, yo solo le sonreí y salí del lugar-
-¡Ah! –Grité al probarle, me quemé-
Me adentré a la compañía, saqué mí celular, quien comenzó a sonar, Ruki me marcaba.
-¿Bueno? –Dije-
-Kai, me siento mal, así que no iré –Se escuchaba la voz de Ruki un poco cansada y rasgada-
-Sí claro –Le dije sarcástico- eso me dijiste ayer y Reita me dijo que no querías venir, así que cámbiate y alístate para venir, si no te meteré en problemas y graves –Amenacé-
-Maldito Akira, todavía que me hace eso –Escuché como decía pequeñas maldiciones por lo bajo- Adiós –Dijo de mala gana y colgó-
Comencé a subir las escaleras, llegue a ellas sin darme cuenta, las seguía subiendo, mientras mandaba un mensaje de texto… todo pasó tan rápido, mi celular salió volando y el café nos embarro a mí y a él otro, que fue el causante de esto.
-¡Quema! -… ¿Miyavi?-
Alcé mi vista y justamente era esa persona, Miyavi, mi cara automáticamente se sonrojo y no por lo caliente del café, si no por cómo se veía mojado, la playera negra que traía se le pegaba al estomago.
-Mi-Miyavi-i -¿Qué hago?-
-¡Oh Valla! Lo siento Kai –Se disculpó-
-Está bien- Ciento que me falta algo… ¡ah!- ¡Mi celular! –Chillé-
-¿Qué pasó con el celular? Vamos al baño –Me jaló para ir al baño-
-Cuando chocamos, salió volando –Me zafé de Miyavi y corrí unos escalones más arriba- ¡Lo encontré! Está hecho mierda –Lo agarré y volvimos a caminar-
-Te compraré otro –Me dijo culpable-
-No-o está bien, yo me compraré otro –Entramos al baño –
-Yo te quería ayudar, pero si tú dices, está bien –Abrió el lavamanos-
-¡Ah!~ -Dejé escapar otro suspiro-
-¿Qué pasa? –Dijo. Me estaba limpiando los brazos, se sentía tan fría el agua, pero me gustaba-
-Mi ropa se ensucio –
-Yo te ayudo –Me dijo en susurro al oído mientras se pegaba a mi cuerpo y posaba una mano en mi estomago-
-Ya-a me-e tengo que-e ir –Salí del baño a pasos apresurados, volteé para atrás y no venía nadie, me relaje y calmé mis pasos, abrí la puerta del pequeño estudio y me adentré, le eché candado y me puse a terminar lo que hacía, ya eran las 8:05, no tardarán en venir.
A las 8:20 tocaron la puerta, fui a abrir y se encontraba Miyavi parado enfrente de mí, me hice a un lado para que pudiera pasar y cerré la puerta.
-Kai, ven, siéntate a mi lado –Hice caso- acércate a mí –Hice caso-
Cuando estaba distraído y menos lo esperaba, me beso, mi amor platónico me beso, tierno y dulce, de un momento a otro a velocidad aumento drásticamente, me dejé llevar muy rápido, posé una mano en su abdomen, su playera seguía mojada, me acomodé y tiré de él, para que yo quedara abajo y el arriba de mí, ¿Voy demasiado rápido? Eso que importa, Miyavi no desperdició el tiempo y comenzó a desabrochar mi playera botonera, su aliento recorría mí cuello, me estremecía al contacto caliente de ese, lanzaba pequeños suspiros y gemido, de un momento a otro él ya se encontraba sacándome el pantalón, por mientras que me masturbaba con la otra mano libre, su boca lanzó un suspiro en mí pene, su aliento caliente hizo que se me erizara por completo la piel y lanzara un sonoro gemido.
-Ten –Me dijo jadeante- chupa solo 3 dedos-
Lo obedecí, no podía lamerlos bien, gemía y pedía que entrara de una vez, terminé de chuparlos y los acercó a mí entrada, me levanto mis piernas, me empecé a poner nervioso.
-Tal vez duela o te incomodes –Me dijo-
-Est-a ~ bie-en –
Metió el primero, me sentía incómodo y dolía el segundó, me dolió más que él primero, con el tercero Miyavi fue muy brusco.
-¡AH! No se-as-as bru-sc-o -Le dije, sus dedos salían y entraban, cuando me acostumbre, se lo hice saber llevándole el ritmo a los dedos-
- ¿Listo? –
-Sí, hazlo despacio –Pedí-
-No te pongas nervioso, lo haré con amor –Se acercó a mi boca y me beso, por mientras que su pene empezaba a entrar en mí, me quejé, más que es obvio, y las lágrimas no tardaron en salir, dolía y más de lo que imaginaba, sin ninguna duda, era mucha la diferencia entre los dedos y su pene-
-Duele –Duele, dije cuando se separó de mí-
-No pasa nada –Me dijo con perversión, entrando lo que faltaba-
-¡A-ah!~ -Grité- no te muevas -
-Tú dime cuando –Comenzó a besarme el cuello, dejé de apretar el sillón, para pasar mis manos a sus hombros y apretarlos, pero dulcemente-
Comencé amover mi cadera, Miyavi tomo eso como “Ya cógeme” bueno, eso yo quería dar a entender. Su pelvis chocaba con mis nalgas, eso me hacía gemir de placer.
-¡AH!~ ¡Miy-a-a! ¡Má-as ra-a-pido! –Pedía como un loco desenfrenado, pues siempre estuvo, soy el más pervertido de los 5-
-¡Ag! ¡K-a-ai! –Gemía en mi oído, esto me excitaba más, pasé mis manos a su cuello y me aferre de él, yo comencé también a gemir en su oído-
-¡Mi-y-a-a-vi-i! ~ ¡Ya-a no-o agua-anto! ~ -
-¡Kai, ya llega…!-Escuché la puerta abrirse y justo la voz de Ruki, pero debo de estar loco-
-¡Kai, sí van a tener “eso” cierren la puerta y con candado! –El grito de Reita hizo que volteara a verlo, se encontraban ahí parados, Reita tapándole los ojos a un pequeño Ruki y a su novio, lo mismo hacía Aoi, solo que este sólo le estaba tapando los ojos a Uruha, sigo sin entender cómo fue que Ruki se embarazó y Uruha no-
-¡A-ah!~ -Miyavi seguía haciendo de las suyas- ¡PARA! –Lo dije todo rojo, que tus amigos te encuentren en pleno sexo y más aparte que la persona que te lo haga no deje de hacer y te haga gemir como loco, ¿No es lo mejor? ¿Sé nota el sarcasmo?-
-Los dejamos, venimos en media hora –Dijo Aoi, quien salía con Uruha y detrás de ellos salía la pequeña familia de Reita y Ruki-
-¿Siguen haciéndolo? –Dijo Ruki-
-Sí, pero ya nos vamos –Finalizó Reita cerrando como podía la puerta-
-¡Te dije que pa-aa-a! ¡A-aaa-h! –Tocó ese punto-
-¿Qué? –Me dijo burloso-
-¡Que! ¡Ah-h! ~ ¡A.-aa-ah!~ -Gritaba-
-No te entiendo –
-¡Aaaaah! ~~ -Tocaba seguidamente ese punto, me volvía completamente ciego- ¡Ya-a! ¡no a-guant-o-o! –Dije eso y me corrí manchando nuestros abdómenes-
-¡Ah-ah! ¡ka-ai! –Una, tres, cuatro, seis estocadas más y se corrió andentro de mí, salió delicada mente, sentí como ese líquido viscoso salía de mi entrada- kai –
-¿Qué-e pa-asa? –Dije muy apenas, me encontraba recuperándome-
-Te amo –Esas palabras, esas palabras son las que yo anhelaba escuchar, él me las dijo, no tardaron en salir, estaba tan feliz-
-Yo también te amo… Miyavi –Le sonreí-