Dos años Reituki (Parte 1)
La puerta de mi casa y el timbre me despertaron, me senté en la orilla de la cama, me talle los ojos y me giré para ver la hora… ¡10:50! Se supone que a las 8:00 tenía que estar en la PSC porque tenía junta. Salí corriendo del cuarto y abrí la puerta, en frente de mí se encontraba Kai, ¿Enojado? ¿Triste?...
-Ruki,… ¿Sabes qué hora es?, se supone que tenías que estar en la compañía hace casi 3 horas, ¡Él manager me regaño y yo no tengo la culpa de que te haigas quedado dormido…!-No recibió respuesta, solo bajé la cabeza en forma de arrepentimiento- ¿Puedo pasar? –Asentí en forma positiva y me hice a un lado para que pudiese pasar-
-Lo sien…to Kai, pero… -Solo guarde silencio, me dolía recordad la ruptura con Reita, era nuestro aniversario de dos años, y lo eche a perder-
-¿Qué pasó con Reita?... Llegó todo decaído y se puso a llorar cuando estaba a solas con él, más no me dijo porque –Se sentó en el sillón y yo me senté en el que estaba enfrente, solo nos separaba una mesa- ¿Qué pasó Ruki? –
-Yo… no sé –Agaché mi cabeza, mis ojos comenzaban a picar-
-¿Pelearon? –Negué- ¿Se enojaron? –Negué- ¿Entonces? -Comencé a llorar-
-Terminamos, bueno lo termine –Me puse mis manos en la cara para que me taparan-
-Pero ¿Por qué? –
-Es que, iba llegando a su casa, pero cuando llegué todo estaba apagado, como tengo la llave de su casa entre, subí a su cuarto y él estaba dormido, se supone que él debía de tener todo listo, él me invito y ni siquiera se acordó, entonces lo desperté, pero se enojó diciéndome “Para que babosadas me despiertas” y yo le grité diciendo que él me había invitado, él me respondió con un “No es cierto”, pero Kai, él me lo dijo una semana antes. Se enojó y empezamos a discutir,… entonces después de un rato yo le grité “Terminamos Reita” y como siempre el que se disculpa soy yo, así que quiero disculparme –Kai se paró y se sentó a mi lado-
-Pero, tú no te tienes que disculpar, es él –Me abrazo, a lo que yo me acurruque en su pecho-
-Pero yo tuve la culpa, yo lo desperté y sé muy bien que no le gusta que hagan eso (La verdad no sé si a la iguana le moleste que lo despierten, pero como a mi parecer a nadie le gusta que lo despierten lo puse) –
-Ruki, ¿Cuándo pelean quién se disculpa? –
-Yo, yo siempre me disculpo, aun así yo no tenga la culpa –Me subí a las piernas de Kai como si fuera un niño chiquito-
-Ruki… ¿Qué te dice Reita?, me refiero, al tipo de cosas que te dice, por ejemplo eso que tú siempre te tienes que disculpar –
-¡AH! Que no le diga Aki-chan ni Rei-chan, al menos que él quiera, no lo puedo besar enfrente de todos, tampoco abrazar, nada que tenga que ver con cariños, yo siempre le tengo que hablar, resumido, el que tiene que hacer todo soy yo –Me aferre más a Kai-
-Eso no era una relación –Me levanto mi cabeza-
-Pero lo amo, ¡KAI YO LO AMO! Y hare eso y todo lo que quiera si él quiere –Volví a esconder mi cabeza en su pecho-
-Ruki, Reita no se estaba tomando la relación enserio –Me levanto mi cabeza y me limpió las lágrimas- Vamos, me mandaron para que te llevara a la compañía –
-¡Si! Deja me alisto y ya –Me bajé de él y subí a mi cuarto-
~30 minutos después~
-¡Listo! –Grité bajando las escaleras, todavía mi voz sonaba ronca, llorar toda la noche, solo dormir 3 horas y ahora que volví a llorar, no es muy bueno-
-Tardas demasiado, estas peor que una mujer –Kai se encontraba viendo Televisión-
-Bueno, pero ya terminé así que vámonos –Apagó la Televisión y se paró del sillón-
Me subí a su carro y nos pusimos en camino.
-No le vallas a decir a Reita lo que te dije Kai –
-No se lo diré –Me sonrió-
-Tengo seño y mi cuerpo pesa –Bajé la cabeza hay cosas que Kai no puede saber, que no le quiero decir, no ahora-
-Dormirás en mi casa, después de contarme todo, sin admitir ninguna parte, saliendo de la junta iremos a mi casa -¡Demonios, odio que me conozca tan bien!-
-Kai te odio –Pegué mi cabeza a la ventana-
-¿Por qué? –Se estaciono, ¡No quiero ver a Reita!-
-Me conoces tan bien, que ya no me está agradando –Me bajé del carro-
-Kai se rio- Eres como mi hermano, te conozco como a la palma de mi mano, hasta más que a la palma de mi mano –Le puso candado a carro y nos adentramos a la PSC, los nervios empezaban a invadirme, de un momento a otro nos encontrábamos enfrente de la sala de juntas-
-¡Mis lentes! –Grité en susurro. Agarre mi bolsa y los busque, cuando los encontré me los puse y cerré mi bolso- Tengo miedo Kai –Lo mire asustado-
-Tranquilo, no pasara nada –Tocó la puerta y abrió, ¡Mi muerte es segura! ¡Y me duele mi brazo!- Lamento la demora –Se hizo a un lado y yo entré-
-Buenos días, lamento la gran tardanza –Mi voz saló mal, m vista se dirigió hacia Reita, me empezaron a temblar las piernas-
-Ruki, ¿La razón de tu tardanza? –Me preguntó el manager-
-Lo sien...to, pasó algo y también se me pasó poner la alarma, lo siento –Me fui a sentar alado de Kai-
-Y ¿qué pasó Takanori? –Volvió a habar el manager-
-Problemas… Familiares –Si, de familiares no tiene nada-
-Bien, entonces empecemos la reunión –
En toda la reunión solo me la pasé cabizbajo, cuando me preguntaban algo yo solo movía mi cabeza afirmando o negando, escuché hablar a Reita, él no sonaba tan mal.
Salimos de la sala a las 7:40, tardamos más de lo normal, Kai me mando hacia el carro ya que él tenía que firmar unos papeles, cuando llegué al auto y vi por el vidrio, detrás de mí estaba Reita, me empecé a poner nervioso,… estoy aquí parado como idiota, más bien parados como idiotas, debía decir, si se veía mal, pero no tanto como yo, se supone que él debía de estar peor que yo, yo fui quien le dije eso, mis manos empezaron a temblar, si no me va a decir nada, ¿Para qué estoy aquí esperando a qué me diga algo?, llevamos como 10 minutos así, iba a abrir el carro.
-¡No! –Me gritó, hizo que me estremeciera- Ruki, quiero aclarar todo –Su voz temblaba-
-Pero –Mi voz temblaba peor que la de él- me hiciste daño –Me volteé para verlo a los ojos, pero todavía traía los lentes-
-Lo sé, sé que hice daño,… por favor, perdóname –No le creo-
-Tú no te vez arrepentido –De mis ojos empezaron a salir lágrimas-
-¡Claro que lo estoy arrepentido! –Me sobre salte y me pegué al carro- ¿Por qué no me crees? –Mi respiración empezó a ser entre cortada-
-Bue… no… si… yo –Empecé a balbucear cosas sin sentido-
-Kai te metió cosas en la cabeza… ¡CONTESTAME! –Narra Reita: Yo tengo un límite, se que le hice daño, pero sé que Kai le mete cosas en la cabeza-
-¡CASI ME MATAS, SI NO HIBIESE PUESTO LA MANO ESTARÍA MUERTO! ¿Cómo puede Kai meterme cosas en la cabeza? –Reita, solo me dices ¨Lo siento¨ nada más-
-¡A ver, están afuera de la compañía! –Se acercó Kai- ¿Y cómo está eso de qué casi lo matas? –Se puso detrás de mí-
-Tú no te metas Kai –Reita miraba con odio a Kai-
-Me meto porque no quiero que haiga más peleas entre ustedes dos, así que por eso me voy a llevar a Ruki, Reita, cuando estés calmado y ya haigas razonado, hablaras con Ruki,… Ruki, sube al carro –Me agarro de los hombros-
-Si –Abrí la puerta y me adentré a carro, cerré la puerta con seguro y volteé a ver a Reita, se veía enfadado, me miro por unos segundos y grito algo que no logré identificar y se fue, Kai se encaminó hacia el carro- Kai, tengo miedo –Lo mire-
-Tranquilo –Me dedico una de sus típicas sonrisas-
-Kai, pue...do ba...jar el vidrió –Las palabras me salían cortadas, me faltaba el aire-
-Claro, ¿Te sientes mal? –Me miro preocupado-
-Bajé el vidrio y “bam” podía respirar un poco mejor-Si, me siento mal –
-Ruki ¿Quieres ir a un lado en donde te dientas mejor? –
-Prefiero tu casa, Kai,… Vas matar a Reita –Kai solo rio-
-¡No! No soy capaz de matar a mis casi hermanos, digo casi porque no somos de sangre –Nos estacionamos y me baje, me pregunto si Kai remodelo su casa, hace tiempo que no vengo-
-¿Hermanos? Nos quieres tanto –Abrió la puerta-
-Si, demasiado, perdona el desorden –Movió unos cojines del sofá-
-Si el “desorden” solo tienes la televisión un poco ladeada y los cojines un poco mal acomodados ¿Eso es desordenado? Deberías de ver el cuarto de Rei… ta -¡Joder!-
-Tranquilo, siéntate ¿Quieres algo de comer? -negué- Pues vas a comer-
-Entonces ¡Para que preguntas! –Ya me puse de mal humor-
-Lo siento, bien voy y vengo –Y se metió a la cocina-
-Kai -¿Miyavi?- ¿Eh? ¿Ruki, qué haces aquí? –
-Miya-chan, pensé que estabas dormido –Le dijo Kai a Miyavi-
-Pues no, pero iré al cuarto, adiós –Y subió al cuarto-
-Lo siento, ten –Me entregó un plato con ramen-
-Kai –Le hablé con voz tímida-
-Es lo único que te puedo dar, lo siento –Se sentó alado de mi-
-Kai, él me golpeo –Lo dije, lo saque, lo tenía atorado en mi garganta-
-¿En dónde? –Me miro preocupado, me da pena mostrarle mi cuerpo- ¡Vamos! No te haré daño –Tengo miedo- ¡Ruki! –No me grites- ¿¡Qué tienes!? –No por favor – Ruki –Si por favor, háblame así, tierno- ¿Qué tienes? estás pálido –Tengo miedo- Háblame –No puedo- Por favor –Lo siento- ¿Ruki?-
Me levanté del sillón, caminé hacia la puerta.
-¿Ruki? –Me habló confundido- Espera, ven –me jaló del brazo-
-¡Auch! –Me quejé-
-Lo siento –Me soltó- ¿Qué tienes? –Miedo- háblame por favor-
-Miedo –Dije cortante- miedo, vergüenza, me siento mal, estoy mareado, no sé qué hacer –Le conteste ya desesperado-
-Bueno, pero no llores ni te pongas así –Me limpió las lágrimas-
-Kai –Lo abrasé-
-Ven, vamos a sentarnos –Me guió hasta el sofá, me dijo que me sentara, lo hice, él se quedo parado enfrente de mí- ¿En dónde te golpeó? –
-Me da vergüenza –Me abrasé-
-Vamos, que no te de pena –Como traía una playera de manga y encima un suéter de cierre, me quité el suéter, seguido de la playera- ¡Ruki! –No grites- ¿Cómo te golpeó? –
-Es que, te dije que estábamos discutiendo, él se enojó en una de esas y me tiro al suelo, me pude detener con los codos para no caer completo, pero eso me dejó unos moretones –Le enseñé mis codos, estaban un poco hinchados y de color moradito- me levante, pero él me volvió a tirar, esta vez no puse nada, solo que caí en la mesita de vidrió que tiene Reita en el centro de la sala, la rompí y un vidrió traspaso mi brazo derecho –Le mostré el brazo en donde él me había jalado- Todavía no me saco el vidrió por eso lo tengo vendado –Vi como su rostro cambió a uno de desesperación- yo traté de pegarle pero él fue más rápido y me agarro el brazo, me dobló la mano y me jaló hacia él, el moretón que tengo en el pecho –Señale uno que estaba en la parte izquierda- me dio un golpe con el puño, me cuesta respirar por eso, el de la espalda –Me volteé para que viera uno que estaba en medio de mi columna- fue cuando después de darme una cachetada, que fue cuando le grité “terminamos”, me golpee con las patas del comedor, mi labio está roto –Le mostré mi labio, tenía una rajada, me lo moví un poco y se pudo ver que si, efectivamente tenía roto el labio- después me estrello contra la pared –Me toqué la cabeza- si no hubiera puesto las manos, me hubiese roto la cabeza, aún así me hizo daño, tengo un vidrió encajado en la plata del píe, otro en mi cadera, yo le pedía a gritos que me dejara, pero no me hizo caso, el me empezó a azotar contra el suelo, yo me cubría la cara para que no me pasara nada grave, siento rota la mano izquierda, me duele mucho –Me mareé- Kai, quiero vomitar –Kai me llevo a el baño, después de un rato salimos de su casa y fuimos al hospital, Kai se encontraba hablando por teléfono, más no lo escuchaba, yo estaba acostado en una camilla y el estaba afuera del cuarto, se veía desesperado- Kai ¿Con quién hablas? –Le pregunté, él me hizo una seña diciéndome “espera” - ¡KAI! –Le grite-
-¡Voy! –Recibí como respuesta-
-¡Kai tengo miedo! – Como odio los hospitales, me dan miedo, vi como colgó y se acercó a mi- ¿Con quién hablabas? –
-Prométeme que no te enojarás –Asentí de forma positiva- Reita viene para acá –Abrí los ojos como platos- estaba discutiendo con él para que viniera a hacerse cargo de lo que hizo contigo –
-Pero él me da miedo –Comencé a temblar-
-Yo voy a estar aquí para que no te haga nada –
-¿Enserio? –Movió la cabeza en forma positiva y me abrazo, medio abrazo- Los hospitales me dan miedo –Kai rio- no te burles –
-No va a pasar nada, solo te sacarán los vidrios –
-Eso no me alegra –Inflé mis cachetes-
Tocaron la puerta y Kai dijo que lo dejaran pasar, vi como Reita entraba el cuarto y me miraba fijamente, le dije a Kai que se retirara, él obedeció y le dijo algo a Reita, este solo se rio. Sé que Kai me dijo que él una a estar aquí, pero creo que me sentiría incómodo, también confío en que Reita no me hará nada.
-Ruki, yo te amo y lo sabes, es mí culpa, no sabes cuánto lo siento –Lo miré indiferente- no me mires así, te digo la verdad –Se acercó a mí, yo empecé a temblar, se me notaba y mucho que Reita para mí ya no iba a hacer lo mismo- no por favor, no te pongas así amor –
-Miedo –Susurre- lejos,… odio –Reita me miró dolido-
-No Ruki –Se sentó en la cama-
-Tú me odias -Él solo me agarró la mano, temblé-
-No reacciones así –Me besó la mano-
-No, vete, tú me haces daño –Alejé mi mano- tú nunca me amaste –Él abrió sus ojos-
-Yo te amo, estuve enamorado de ti durante años, ¿Por qué dudas?-
-Casi me matas –Comencé a llorar-
-No supe reaccionar, mi cuerpo se fue por si solo –
Entraron mi doctor y unas enfermeras, me dijeron que me iba a operar a lo que yo reacciones mal, dije cosas como “Reita no me haría tanto daño” Reita solo me decía “perdón” por cada cosa que yo decía, me empezaron a inyectar tubos y sueros, realmente por esto odio los hospitales.
-Vas a estar bien –Me sonrió Kai-
-Eso espero, odio los hospitales, me dan miedo –
-Tu tranquilo –
Me empecé a quedar dormido, ya no supe qué pasó….