Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Don't play with fire [KaiSoo - OneShot] por Ae Jjang

[Reviews - 7]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Bueno, he vuelto después de 1823691827369 años. Y llegué con un...*Redoble de tambores* Mi primer KaiSoo.

Desde que decidí escribir KaiSoo, cocnluí que mi primer fic de ellos tenía que ser de humor. Tengo que admitir que es la primera vez que escribo humor (Algo completamente distinto a lo que acostumbro a escribir), so...espero que mis chistes sacados de dulces puedan sacarles al menos una sonrisa.

Disculpen errores de ortografía o puntuación. *No tiene beta*

 

Sin más, a leer.

Kyungsoo y JongIn, son una pareja un tanto diferente a las demás.

 

—Sabes, hubiera preferido una novia…—Le dice JongIn mirando con ojos arrogantes a Kyungsoo que se encuentra mirándolo con las cejas fruncidas casi volviéndose una y asemejándose a la de Helga Pataki de ‘Hey Arnold’ (O por lo menos así lo compara JongIn siempre que ve a Kyungsoo al borde de votar chispas por los ojos en ira); con los puños apretados, y por lo contraída que se encuentra su mandíbula, muy probablemente moviendo ambas líneas de dientes, apretándolas hasta dejar sus colmillos dientes y muelas, lisas como el suelo del apartamento en el que vivían.

Sep, a JongIn le gustaba jugar con fuego: Y eso implicaba algunas veces, aguantarse unas cuantas bromas de mal gusto.

Pero JongIn no es el único que se atreve a jugar con lo que no se debe y a andar diciendo las cosas que tampoco se deberían decir en una relación.

‘Plop’

Una sonrisa maliciosa se cuela lenta, pero sutilmente por los labios de Kyungsoo (Recordándole a JongIn al Wasson sin maquillaje) como si mágicamente JongIn hubiera acabado de decir las palabras mágicas para destapar la cajita de sorpresas que era su novio. La ceja que segundos antes estaba fruncida en ira, ahora denotaba una expresión de venganza y complicidad consigo mismo.

Mala, muy, muy mala señal para JongIn.

La cara de susto que inmediatamente aparece en las facciones de JongIn, no hacen más que alimentar la pequeña risa maliciosa de su novio que lo sigue mirando con ojos taladrantes y unas cuantas líneas de incisivos y premolares sobresaliendo de aquellos labios rosados y gruesos.

— ¿K-Kyungsoo…?— Agregó con una pequeña risita tímida, sintiendo como los nervios y la angustia le comenzaban a recorrer la medula. — ¿Osito Soo…?— La sonrisa de Kyungsoo se incrementaba con cada silaba que escapa de las cuerdas vocales de JongIn y alimentaban la adrenalina que sentía en su interior — ¿Cosita hermosa…?...—Ups, definitivamente estaba en problemas— ¿Omma Soo…?— Dijo como último recurso, agotando la artillería de ‘Cómo consolar a Kyungsoo después de haber metido la pata’.

JongIn no sabía que esperar con una pareja tan impredecible como lo era Kyungsoo. La última vez que vio esa mirada en él, el resultado fueron dos semanas de sopa de espinacas, verduras y todas esa cosas que en el diccionario de la real academia de comida de JongIn, definitivamente no se encontraban; ¿La razón? JongIn con su gran boca se atrevió a decir que los estilos de vida saludables, las verduras, las frutas y las sopas son solo para viejitos, en pocas palabras: Ese día le dijo octogenario a su novio.

Pero esta vez, al parecer no serán sopas, ni una semana durmiendo en el sillón de la sala, ni mucho menos un mes entero sin sexo –Las peores cuatro semanas de abstinencia que JongIn pudo sufrir, solo por decir ‘He tenido mejores’ después de una felación que le acaban de propinar-.

Nope.

Al parecer esta vez Kyungsoo prefirió acallar todo y llevarse aquella risa maniaca hasta su habitación, en silencio. Y eso definitivamente, hacía que JongIn temiera incluso de que lo pudieran llegar a castrar.

Porque JongIn prefiere un millón veces y más, una patada en el trasero o unas cuantas palabras estilo Mamá-furiosa-Kyungsoo, al silencio; el silencio de Kyungsoo era algo que no debía existir en este planeta ni en ningún otro, y mucho menos cuando viene acompañado de una mirada y sonrisa con la que se fue en silencio a la habitación.

JongIn esa noche decide dormir en la sala y hace una nota mental antes de acostarse de nunca más mencionar que preferiría una novia, después de que Kyungsoo se negara a cocinar algo, o en este caso galletas para Kim Mimado JongIn.

***

La mañana inicia como cualquier otra, a diferencia que JongIn despierta con un dolor calándole por cada una de las vértebras de su espalda (El sillón no es su mejor amigo cuando se trata de dormir).

El primer pensamiento que atraviesa su mente a penas sus pies rozan el piso para dirigirse a la cocina (Porque no hay mejor remedio para un dolor que la comida, filosofía nivel JongIn), es el da la risa de asesino en serie con la que su pareja se acostó la noche anterior.

Y ‘plop’. Mágicamente el hambre, el dolor y el mal sueño, son reemplazados por un escalofrío que le recorre de la cabeza hasta los tobillos.

¿Qué le esperaba aquella mañana?

Rápidamente JongIn pasa las manos palpando su entrepierna con susto y un leve suspiro de tranquilidad es expirado segundos después. Nop, sus panditas (Ver tanto Kung Fu Panda lo tiene mal) siguen intactos.

El sepulcral silencio del departamento está asustando demasiado a JongIn. ¿Kyungsoo se ahogaría en la tasa del baño? ¿Se habrá construido un fuerte anti-JongIn con cobijas? ¿Se habrá vuelto sasaeng fan de JongIn? ¡¿Qué carajos habrá planeado Do Wasson Kyungsoo?!

Como el respetuoso, responsable y cariñoso novio que JongIn es, decide tomar la iniciativa de ir y mirar que es lo que sucede en la habitación que –se supone es de ambos- pero Kyungsoo ha monopolizado por una noche.

Pero al parecer, alguien ya se adelantó.

Un estrepitoso sonido es emitido desde lo más hondo del pasillo, justamente desde la habitación en la que Kyungsoo se guardó hace exactamente 9 horas y 32 minutos. –Sí, hasta el tiempo importa cuando se trata de Kyungsoo-.

Una figura atraviesa todo el pasillo desde la habitación de donde fue emitido el sonido hasta dónde se encuentra un Jongin petrificado y con la boca abierta casi a punto de desencajarse su mandíbula.

Y…. ¡¿Qué carajos?!

‘Tiene puesta una maldita peluca café risada.’

‘¡¿De dónde carajos Kyungsoo consiguió un peluca de cabello café rizado?!’

‘Kyungsoo es Doraemon, joder.’

 

— ¿Qué carajos…te…está pasando Do Kyungsoo? —Balbucea JongIn a penas lo ve moviéndose de un lado a otro con aquellos risos mal peinados — ¡¿Y de dónde carajos sacaste esa peluca?!~

— ¿No dijiste que preferías una novia?

— ¡Era solo una puta broma!

—Lastima.

— ¡Por favor Kyungsoo! ¡Quítate esa maldita cosa!

—Nop, y a partir de ahora me dirás nonna.

— ¡¿QUÉ?! No jodas.

—Ok, entonces no hay desayuno.

— ¡KYUNGSOO NO TE METAS CON LA COMIDA!

— ¿Quién es Kyungsoo?...

—Jodete.

Y es así como por primera vez en la historia, JongIn tiene que recurrir a su siempre fiel cereal con leche como desayuno. La especialidad y la única receta que JongIn sabe preparar.

***

— ¡JongIn! —Se escucha en lo más recóndito del apartamento con una voz, aparentemente enfurecida.

— ¡¿Qué?!~ —JongIn no puede responder como una dulce flor porque el cereal definitivamente no llena mucho y aun no se ha bañado para ir comprar algo. Y la ecuación es muy básica: JongIn más Comida igual JongIn baby feliz – JongIn menos comida igual JongIn baby malcriado.

— ¡¿Dónde está mi brillo labial?!

— ¡¿CUÁL BRILLO LABIAL?!

— ¿No hay?

—No Kyungsoo, somos hombres y no usamos esas mierdas.

—Entonces cómprame uno.

— ¡¿QUÉ?! ¿Para qué carajos…?

—Apa-pa-pap. Brillo o no hay almuerzo.

JongIn no piensa almorzar cereal, así que decide hacer solo una pequeña excepción y decide seguirle el juego a Kyungsoo, o al menos mientras que pasa almuerzo.

***

— ¡JongIn!

— ¿Si?

— Lava los platos.

— ¡¿Qué?! ¡Pero si tú siempre los lavas!

—Unas manos finas y delicadas como las mías no deben ser maltratadas por los trastes.

— ¡Ay no jodas!

***

— ¡JongIn!

—…Qué~

—Dame un abrazo.

La única propuesta ‘normal’ en todo el día, o eso parece.

—Ya no.

— ¡¿Qué?!

—Te demoraste mucho, ya no lo quiero.

— ¡¿Pero por qué?!

—Estoy sensible, no me jodas.

Ups, JongIn saco conclusiones demasiado rápido.

***

— ¡JongIn! —Se escucha desde la concina.

— ¿Qué-quieres? —Responde JongIn ya con una vena palpitante sobresaliendo de su frente, mientras observa la televisión.

— ¡No me crecen la chichis!

— ¿QUÉ-MIERDAS…? ¡PERO SI ERES UN PUTO HOMBRE!

— ¡Y no me ha llegado!~

— ¿No te ha llegado qué?

— Y tengo antojos…

—Bien por ti.

—Creo que estoy embarazado…

—Kyungsoo, necesitas un jodido psicólogo.

— ¿Quién es Kyungsoo?...

— ¡AL CARAJO! ¡ME RINDO! ¡ME RINDO! ¡ME RINDO! ¡DISCULPA! ¿SI? —Y es así como JongIn corre rápidamente hacía Kyungsoo y lo agarra por el rostro, rojo de la ira y el cansancio, había entendido perfectamente la lección que le había querido meter en la cabeza y JongIn nunca creyó ceder de tal manera— Me rindo, no volveré a decir que preferiría una novia ¿ok? Pero por el amor al dios del pollo, quítate esa mierda de la cabeza, y vuelve a ser mi Kyungsoo varonil y protector de antes…—Agrega ya con un deje de cansancio y al mismo tiempo a punto de botar fuego por la boca de la ira.

— ¿…Y…?—Responde Kyungsoo únicamente incitando a JongIn a que continúe.

—Dejaré de hacer tantos berrinches—Dice finalmente JongIn como un susurro entre dientes mirando hacía el piso cual niño recién regañado.

—Bien— Kyungsoo se quita descomplicadamente la peluca y JongIn alza la mirada con cierta incredulidad.

— ¿Bien?

—Sí, bien. —Agrega arrugando la peluca entre sus dedos.

— ¿Se acabó?

—Sep.

— ¿Tan-tan?

—Tan-tan.

— ¿No más Kyungsoo hormonas fracasadas?

—Nop, no más, creo que ha sido suficiente, igual ya me comenzaba a picar la peluca…—Responde rascándose la cabeza con cierta incomodidad.

— ¡Gracias! –JongIn está a milésimas de segundos de prácticamente tirarse al piso en agradecimiento, pero prefiere guardar algo de orgullo y simplemente besarle la frente y labios con euforia— El dios del pollo de lo recompensara.

—Idiota.

—Pero así me amas.

—Sí, algo así.

— ¿Kyungsoo?

— ¿Mhnm?

— ¿Qué hay de comida?

—Definitivamente eres único en tu especie Kim JongIn…

***

Kyungsoo y JongIn, son una pareja un tanto diferente a las demás.

Sep, a JongIn le gustaba jugar con fuego: Y eso implicaba algunas veces, aguantarse unas cuantas bromas de mal gusto.

Pero JongIn no es el único que se atreve a jugar con lo que no se debe y a andar diciendo las cosas que tampoco se deberían decir en una relación.

Porque Kyungsoo también sabe jugar con fuego.

***

— ¡Kyungsoo!~

— ¿Sep?

— ¿Qué hacen todos estos posters de Justin Bieber y One Direction, marcados con brillo labial en nuestra habitación?

— Ups.

Lo malo es que a Kyungsoo a veces se le olvida recoger las cenizas después del fuego.

 

Notas finales:

¿Qué tal?

¿Les gustó?

Se reciben tomatazos, pero traten de no apuntar bien. ;;

Hablando enserio, recibo crticas, aportes, propuestas de matrimonio...Ok ya. No olviden comentar, sus comentarios me alegran el día(?), además tengo otro One Shot SuChen, terminado con el mismo estilo de narración, así que si les gustaría que lo publicara, háganmelo saber. ;u;


Nuevamente me diculpo por errores de ortografía y puntuación, carezco/busco beta. D:

Gracias por leer, y nos leeremos en otra ocasión. o/


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).