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ENTRE BESO Y BESO ME ENAMORÓ por estheyaoista

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Notas del fanfic:

bueno se que no he terminado mi historia primera pero este ya lo tenia terminado y pense en subirlo, ahora que estoy mas libre actualizare y terminare la primera historia pero mientras tanto disfruten de esta historia...en realidad era un one-shot pero viendo el extenso tramo de la historia se convirtió en una historia de dos caps nada más XD bueno espero sus opiniones y si no les gusta pues espero los tomatasos

Notas del capitulo:

KKM NO ME PERTENECE
La cancion que utilizo en este cap es Far Away de Nickelback aunque solo este la pista ^_^

ENTRE BESO Y BESO ME ENAMORÓ

Entre Besos y Besos ha logrado aquel demonio de fuego ir enamorándome, pienso seriamente en que si existe predisposición y optimismo puede lograrse incluso la paz del mundo entero.

Aquel rubio que ahora sonríe mientras me ve sonrojado por lo que ha hecho en frente de todos ha conseguido que yo, Yuuri Shibuya, un chico normal y correcto con respecto a mis preferencias, haya decidido tomarlo como un verdadero prometido incluyendo en el acto la palabra “amor”.

Todo comenzó con sus sollozos siendo escuchados por mí detrás de la puerta…

Iba caminando tranquilamente por los pasillos del castillo pensando en tal vez ir a dar una vuelta por los alrededores del país verificando que todo esté en orden. Lo había hablado con Conrad y había aceptado, claro está que me recalco el hecho de avisarle a Wolfram ya que era parte de mi guardia personal y prometido también, tal vez si no le avisaba lograría que me mande hondas de fuego tan altas que no lograría sobrevivir para nada.

Llegue a su puerta, la puerta de su habitación ya que algunos me habían avisado que se encontraba en ella buscando algunos documentos importantes. Me acerque lentamente y cuando iba a golpear pude escucharlo, sus sollozos siendo retenidos por sus manos tal vez para que no sean muy sonoros, tal vez debía dolerle algo y me preocupe. Entre abrí la puerta un poco y lo vi, estaba sentado en el borde de su cama sosteniendo una almohada entre sus manos que se posaba levemente en su piernas, ella retenía sus lágrimas y gemidos de tristeza. Mi corazón dio un vuelco al verlo así, me dio demasiada pena pensar que aquel chico lloraba, era mi mejor amigo y aunque no lo fuera me sentiría triste, pero siendo el caso de que si era mi mejor amigo las cosas aumentaban unos centímetros más.

Quería preguntarle que sucedía pero enseguida su voz me hizo detenerme.

-ya no…ya no lo soporto-sus sollozos hacían que sus palabras surgieran de su garganta entrecortadas pero si entendibles-no quiero volver a sentí esto…ya no

¿Qué quería Wolfram dejar de sentir? ¿Acaso algún tipo le hizo mal? Me sentí molesto.

-q-quiero dejarlo…lo voy a dejar…ya no pienso seguir con esto…me ha causado tanto dolor que…ya no sé qué hacer.

En ese momento sin querer abrí más la puerta y el sonido lo hizo percatarse de mi presencia. Se fijó en mí y seco sus lágrimas con su puño.

-¿q-que haces aquí?

-Wolfram ¿Por qué lloras?-le pregunte preocupado

El me miró fijamente y se levantó poco a poco dirigiéndose a mí, sus pasos eran firmes pero a la vez temblorosos.

-Yuuri…quiero dejarlo

¿Eh? ¿Dejar que? No entendía…esperen… ¿yo soy el causante de su llanto?

-¿dejar qué Wolfram?-le pregunte dejándole ver mi confusión.

El volteó su rostro hacia otro lado evitando mi mirada, sentía el dolor en ese acto ¿pero que había hecho mal? No sabía que era pero parecía ser algo doloroso.

-Nuestro compromiso, el compromiso por error al que fuiste sometido-dijo, note su voz tan baja que ya me enteraba que le dolía mucho pronunciar aquellas palabras.

-¿el compromiso? ¿Por qué quieres terminarlo justo ahora?-no era que intentara detenerlo, solo me entraba curiosidad por su repentino cambio.

-Yuuri, han pasado tantos años desde que llegaste y muchas cosas me han hecho aferrarme más a esta relación, prometí no enamorarme de ti y que solo lo haría por obligación pero…no pude, estoy enamorado hasta la más pequeña molécula de mi ser que ahora me es difícil aceptar estar lejos de ti…pero me he dado cuenta también que no puedo estar a tu lado por tus ideologías y que solo me ves como tu amigo…pensé en irme a mis tierras por un tiempo dando por terminada nuestra relación…justo ahora estaba pensando en ir a tu oficina para hablarlo porque sinceramente…si seguimos así el que más va a sufrir voy a ser yo y ya no soporto que mi corazón se acelere o se detenga cuando pienso en ti y en la decisión de terminar nuestro compromiso…por eso…quiero dejarlo

Me quede hecho piedra, podía sentir la sangre recorrer mis venas y a mi corazón latir tan fuerte por la impresión. El silencio que se hizo ahí en ese entonces fue tan fúnebre que incluso llegue a escuchar mis ideas, una de ellas me decía “¿Qué esperas? Detenlo” pero otra me decía “¿no es lo que buscabas? Deja de hacerlo sufrir y termina ya con esto”. Mi cabeza tenía una serie de pensamientos que quería botarlos por mi boca, me sentí mareado y él lo noto por mi tambaleo. Lo mire débilmente ¿Por qué me incomodaba el hecho de imaginármelo lejos? Tal vez era la culpa, tantos años lo he tenido con la leve esperanza de poder enamorarme de el sin tan siquiera decirle que lo deje, que no me enamoraría de él nunca así que todo era culpabilidad lo que sentía. Me moví levemente hacia él y lo sujete de los hombros lo cual hizo que se sorprenda.

-¿Cuánto has sufrido?-le dije como una pregunta para tener una idea.

-Yuuri .

-responde.

-siempre…desde siempre.

Esa respuesta me hizo peor, no pensé escuchar esa respuesta. Tenía que componer el mal que le había hecho desde que llegue, le quite la oportunidad de enamorarse y comprometerse con alguien que en verdad lo quisiera, entonces aceptaría mi responsabilidad, debía de darle una oportunidad, no solo a él, sino también a mí. Tendría que reponer mi error, tal vez lograría enamorarme de él en algún momento.

-Está bien

-¿eh?-no me comprendía a lo que quería llegar-b-bueno pues entonces ad…

-espera-le dije deteniendo sus movimientos apretando más fuerte sus hombros-no me refiero a la decisión que has tomado…me refiero a otra cosa.

-¿a otra cosa? Yuuri por favor déjalo ya…

-no…quiero reponer todo el daño que te he hecho sin darme cuenta…te daré-negué con la cabeza y lo enmendé-me daré una oportunidad de enamorarme de ti, nunca se debe decir “no me gusta” sin haber probado y eso es lo que estoy haciendo en estos momentos…entonces…me daré una oportunidad, dejare que me intentes enamorar, no me alejare de cualquier intento de adelanto que quieras hacer-quite mis manos de sus hombros y las extendí hacia los lados cerrando los ojos con suavidad y sonriendo un poco para no mostrarme obligado-a partir de ahora, puedes hacer lo que pienses conveniente para enamorarme, porque soy tuyo desde hoy-entre abrí los ojos y lo pude ver, su rostro mostraba gran sorpresa y sus ojos grandes lagrimas a punto de ser derramadas. Creo que está bien darle una oportunidad a Wolfram de enamorarme, quizás muy dentro de mí quería que él me enamorara pero no lo aceptaba. Tenía también que dejarle claro algo-pero hay una condición-el me miro enseguida, yo tenía ya los ojos abiertos y mis manos estaban abajo-si después de un tiempo no logro sentir más que una amistad hacia ti después de todo lo que vayas a intentar, lo comprenderás y nos daremos por rendidos dejándonos en el olvido…es mi única condición.

El me miro fijo a los ojos y asintió tan dulcemente dejando sus mejillas sonrojadas levemente. Corrió a mis brazos y me deje abrazar por el ¿o él se dejó abrazar por mí? la cuestión es que ambos nos abrazábamos, el con su sonrisa, lágrimas y sonrojo de felicidad y yo con satisfacción de notarlo ahora feliz…sería un duro recorrido hacia la felicidad de mi querido amigo, pero por ver esa sonrisa lo daría todo, incluso mi oportunidad de amar a una chica.

El levanto el rostro hacia mis ojos, el tiempo que había pasado permitió en mi cambios de físico, ahora era más alto que Wolfram, mi piel seguía así de tostada, había conseguido que mis músculos se enmarcaran más y sean bien notados y mis cabellos eran un poco más largos que en tiempos anteriores. En cambio él, seguía con su piel tan delicada y blanca, sus ojos ahora más expresivos, sus cabellos más largos y resplandecientes como el sol, su cuerpo delgado pero estilizado, su estatura había avanzado pero no mucho por lo que yo le ganaba de porte, tan delicado y tan firme en cualquier problema, en conclusión, la joya más codiciada del castillo según decían las empleadas. 

Me sonrió, dejo notar su blanca y perfecta dentadura junto a un carmesí en sus mejillas.

-besos-dijo sin quitar su sonrisa

-¿besos?-no entendía lo que quería decirme ¿a qué se refería exactamente con besos?

-con besos te enamorare…solo con besos

Su firmeza y ternura con las que había dicho tales cosas hizo estragos en mi a tal punto de hacerme sonrojar levemente como aquella vez que le medí el camisón que le había regalado mi madre. Él sonrió más abiertamente y alzo sus manos enseñando tres dedos.

-¿cuatro?-le cuestione enseguida

-solo con cuatro besos en los momentos indicados lograre enamorarte Yuuri, uno por cada año que has pasado aquí, dalo por hecho…si con esos tres besos no logro enamorarte…me rendiré.

Le sonreí, en verdad tenia predisposición con respecto a esto, le acaricie los cabellos como un padre o un hermano y le volví a sonreír.

-de acuerdo-acepté el trato que había puesto en frente mío.

Sinceramente estaba emocionado por saber en qué momentos iban a pasar esos cuatro besos pero a la vez me sentía nervioso.

1ER BESO.

Había pasado una semana desde aquella charla que había tenido con Wolfram en su habitación, después de salir del cuarto Gwendal nos interceptó alegando necesitar de la ayuda de Wolfram para ir a la frontera de nuestro país para solucionar ciertos inconvenientes que habían comenzado a surgir por la disconformidad que muchos pobladores comenzaban a tener. Quise acompañarlos pero Gunter me recordó que en esa semana tenía una junta diplomática de tres días con los diez nobles de Shin Makoku por lo que mi plan de acompañarlo había fracasado.

Esos tres días de reuniones fueron los más aburridos aunque debo admitir que el último día fue algo interesante, hablaron sobre una festividad que se aproximaba. Por lo que escuche cada cuatro años celebran “El regalo de Shinou de un día más al año” y enseguida note que se referían al año bisiesto que es un día aumentado al mes de febrero pero con la leve diferencia de que en este caso, no sucedía en Febrero si no que ocurría en el mes de Septiembre.

Estábamos en mediados de septiembre por lo que quedaba poco tiempo para comenzar con los arreglos, según me dijo Gunter en una de las clases que me gane por no saber de esa fecha importante: en ese día la gente no trabajaba y solo se dedicaban a disfrutarlo en un baile enorme que se realizaba en Pacto de Sangre. Sonaba divertido a mi parecer pero no sabía que organizarlo iba a ser tan pesado.

Quedaban solo dos días para la gran fiesta y aun faltaba comprar los ingredientes para toda la comida que se iba a hacer para ese día, faltaba encontrar una banda musical y arreglar todo el castillo para ese momento. Conclusión: faltaba casi todo.

Ya caída la noche decidí entrar al baño y tomar una larga ducha que me repusiera de tan maltratado día. Cuando entre sentí la tranquilidad del calor que me brindaba el agua, me relaje poco a poco hasta quedar semi dormido recostado en mis brazos posados en el filo de la gran tina.

Poco a poco fui abriendo mis ojos sintiendo toda mi piel arrugada, sin haberlo notado me había quedado mucho tiempo dejando que mis dedos parecieran los de un abuelito. Salí de la tina sintiendo un tremendo mareo por hacerlo rápidamente y caí de rodillas al suelo, sentía mis mejillas sonrojadas. Me incorporé sujetándome de la pared y me puse la bata de baño que mi madre me había dado para que traiga a Shin Makoku, aun me sentía tan mareado como para soltarme de mi soporte que era la pared. Como pude abri la puerta y entre a mi habitación, veía todo borroso y temblante que no podía reconocer nada de lo que ahí dentro había, me restregué los ojos e intente caminar sin sujetarme de la pared pero en medio camino directo al ropero caí de nueva cuenta al suelo esta vez golpeándome mas fuerte las rodillas. Escuche unos pasos que llegaban hacia mí corriendo y me sujetaron de los hombros.

-¿estas bien Yuuri?-esa era la voz de Wolfram que me hablaba, la reconocí en medio de mi inconsciencia.

-¿Wolf? ¿eres tu?-quería asegurarme que no era mi imaginación ¿Cuándo había llegado?

-si Yuuri, soy yo ¿acaso estuviste tomando?-me pregunto mientras me ayudaba a ponerme de pie mientras me sostenía de sus hombros.

-no, yo no tomo, soy un atleta y debo cuidar mi cuerpo-le dije sonriéndole-es solo que estuve mucho tiempo en la tina con el agua caliente y me levante rápido provocándome mareo.

-entiendo-me dijo sentándome en el filo de cama y dirigiéndose al armario-¿te pondrás el pijama?

Asentí con la cabeza y me mire los dedos que comenzaban a volver a la normalidad, vi sus pies por debajo de mis dedos y note que aun tenia las botas puestas por lo que pensé que recién había llegado. Levante la mirada y lo vi sonriéndome y entregándome las ropas de dormir que tenia en sus manos.

-arigatou-le dije y tome la vestimenta de color azul-¿recien llegas?-logre preguntar puesto que en cada momento que le iba a preguntar se me olvidaba hasta que lo recordé.

-si, hace unos quince minutos, una de las sirvientas me dijo que te habían entrado a tomar un baño por lo que no te quise molestar.

-entiendo-le dije colocándome la ropa interior y los pantalones. Sentí como subía el colchón a gatas hasta llegar a mi espalda y comenzar a secar mi cabello delicadamente con una toalla, me sentí nervioso en ese momento. Desde que habíamos tenido esa conversación no nos volvimos a ver y no habíamos tenido una conversación en privado puesto que el se había ido desde ese entonces. Sus finos y delicados dedos movían la toalla por mi cabeza con gran delicadeza logrando en mi una tranquilidad aun mas grande que la que me proporcionó el baño-¿Cómo te fue en la frontera?

-bien-me respondió enseguida-por suerte logramos ordenar los inconvenientes que se habían formado por un mal comentario con respecto a nuestro país. Dejamos en claro las posiciones y las alianzas que teníamos con su país y todo se solucionó. Nos demoramos porque Gwendal insistió en que debíamos de reportar esto con la autoridad del país vecino y en forma de disculpa nos ofreció alojamiento por unos días. Decir que no a una invitación es algo peligroso todavía después de un casi enfrentamiento como ese.

-entonces todo se soluciono-dije aliviado

-¿y a ti como te fue en la reunión con los nobles?

-nada mal, los primeros dos días fue tremendamente aburrido pero luego todo mejoro, en el tercer día hablaron sobre la fiesta que se va a hacer este fin de mes

-ah la fiesta de “el regalo de Shinou de un día más al año”-asentí-¿y esta todo listo?

-Gisela y las demás mujeres fueron esta tarde a comprar lo necesario para la comida y toda la decoración esta lista, con decirte que todo eso lo hicimos hoy porque mañana es todo el día para buscar ropas y todo eso, estoy exhausto.

-te comprendo-me dijo dejando ya mi cabello bien seco, lo toque y note que incluso lo había cepillado. Me sorprendi cuando sentí sus manos en mis hombros dándome un leve masaje en ellos, sus manos estaban calientes como cuando usa maryoku-tus manos están tan calientes

-es una técnica que aprendí cuando era pequeño, es para deshacerte del estrés, es efectiva-si que lo era, estaba ahora mas relajado que nunca. Sentí como apaciguaba un poco los movimientos de sus manos y lo regrese a mirar, sus ojos estaban mirando las blancas sabanas

-¿Qué sucede?

-Yuuri tu…¿ya sabes con quien vas a ir al baile?-lo note nervioso porque sus manos se movían desconfiadas por mi espalda.

-¿con quien voy a ir al baile? ¿tengo que llevar pareja?

-claro que si-dije incorporándose de nuevo y mirándome a los ojos-todos llevan parejas al baile que es en la noche…y…bueno me preguntaba si tu ya decidiste a quien llevar.

Lo mire de nuevo ¿acaso intentaba que lo invite? Pero si el sabia que como mi prometido debía de ser el quien vaya conmigo al baile ¿Por qué lo dudaría entonces? ¿quizas quería escuchar de mi boca un “quieres ir conmigo”? sonreí, estaba comenzando a dar los pasos para enamorarme, eran pasos ingenuos pero bueno, los hacia valer.

-no, aún no…¿quieres ir conmigo?

Al principio note su alegría en los ojos pero de un momento a otro se convirtió en molestia que me fulminaba. Me asuste por su repentino cambio de actitud.

-¿Qué sucede?

-¿Por qué me preguntas eso? ¿es que acaso pensabas invitar a otra persona en vez de mi y como te pregunte si habías escogido a alguien decidiste preguntármelo a mi? ¿es que no te das cuenta que como tu prometido tengo el derecho de ir contigo? Ugh Yuuri Shibuya eres un insoportable-todo eso lo dijo tan rápido que mi cabeza no lo pudo asimilar.

-espera, espera, pero si tu me preguntaste si tenia con quien ir y solo te respondi que no y te pregunte a ti si querias ir conmigo, no hice nada malo

-¿dudas entonces de mi? ¿Cómo lo puedes hacer?-sus ojos se llenaban de lagrimas y su voz se ablando.

-n-no dudo de ti…es solo que…

No pude terminar porque enseguida sentí como se bajaba de la cama y se marchaba cerrando la puerta furiosamente. En verdad que se había molestado Wolfram, me restregué la almohada por la cara y me sentí frustrado, en verdad que había metido la pata.

La mañana del baile llego, mis ojeras eran más notorias que el día anterior. En todo el día que había pasado Wolfram evito miradas conmigo, me esquivo incontables veces y me frunció el ceño innumerables oportunidades, de verdad que sentirlo molesto conmigo era lo peor. Me sentía tan mal que ni siquiera estaba de ánimo en ese día. No poder hablar con él era frustrante y más que frustrante melancólico ya que solo con el puedo hablar de cómo me siento.

Vi a tanta gente por la tarde llegar al baile junto a sus parejas que me hizo pensar que sería el único solitario en ese salón. Baje y salude a todos con una reverencia a lo que me respondieron de igual forma. Anissina quien dirigió el evento dio por iniciada la gran fiesta y con un movimiento de sus manos comenzó la música hecha por los de la banda quienes parecían disfrutar tocando.

La música era alegre, todos se movían con más vida que nunca y parecían disfrutarlo. Yo solo miraba desde un lado del salón a tanta gente animada, Anissina pudo llevar consigo a Gwendal directo a la pista de baile y Gunter estaba molesto, vaya trio amoroso. Conrad se divertia conversando con mi querida hija Greta quien mostraba un poco más de estatura y belleza, Murata se reía amenamente con Yozak desde los asientos y Wolfram estaba sentado en una de las sillas mirando molesto hacia la pista. De verdad que tenía que solucionar el mal entendido que tuvimos, no soporto estar molesto con mi mejor amigo por mucho tiempo. De un momento a otro la música se vuelve lenta y suave.

http://www.youtube.com/watch?v=GHmBfmPVJBM

Bajo las escaleras del salón y me topo frente a frente con Wolfram quien se dirigía a la mesa por un poco de vino.

-¿podemos hablar?

-¿hablar de qué?-me dijo con indiferencia, le mire con suplica y a fondo el acepto conversar conmigo. Lo lleve hasta uno de los balcones de la parte alta del castillo donde no había nada de bulla y me arrime en el borde mirando el cielo nocturno. Él se mantuvo distanciado de mí y lo note enseguida, di un suspiro y me acerque a él provocando que dé un paso atrás.

-Wolfram

-¿de que querías hablar?

-quería pedirte disculpas por lo de ese día, de verdad que fue un mal entendido. Solo quería invitarte como se debe, aunque no te lo hubiera pedido, voz ibas a ser mi pareja de baile porque eres mi prometido

-¿estás diciendo que igual es una obligación que me invites?

-no, no es eso pero ¿Quién mejor para que venga conmigo al baile que tú? Eres mi mejor amigo y en quien más confío.

Note que Wolfram relajaba los hombros y me miraba a los ojos fijamente, luego sonrió y asintió suavemente con la cabeza. Me sentía feliz porque me haya perdonado. Iba a salir del balcón para entrar en la fiesta cuando él me detuvo del brazo y me guio de nuevo hacia el balcón, cerca de su cuerpo.

-¿sabes lo que dicen?-dijo suavemente a centímetro de mí, yo negué con la cabeza un poco nervioso-que las mejores reconciliaciones son las que terminan con un beso-sus sonrisa se volvió suave y mi nerviosismos se vino de un momento a otro.

Él se comenzó a acerca a mí y yo me quise alejar de él pero en ese momento recordé lo que le había prometido.

“No me alejare de cualquier intento de adelanto que quieras hacer”

 Y entonces me arme de valor, ver esa melena rubia acercándose a mí era totalmente extraño, sus facciones tranquilas y sus labios en una sonrisa leve con sus ojos cerrados, no podía ser tan malo después de todo, sería como un beso con una chica, si, así seria. Cerré también mis ojos y me limite a esperarlo que llegara. Y paso.

Sus labios se posaron en los míos en un delicado contacto superficial, mi piel se hormigueo completamente  al sentir aquello suave como la seda en mis labios resecos por el nerviosismo, estaban fríos, si lo admito pero eso no le quitaba el gusto de sentirlos suaves. Poco a poco y por instinto entre abrí la boca dejándole vía libre a que haga lo que quiera, como lo había prometido, no me alejaría de cualquier intento de adelanto que quiera hacer. El entendió lo que debía de hacer y poco a poco fue moviendo sus labios con un poco más de maestría sobre los míos y saboreo mi boca, yo también la saboree y me sorprendí con lo que probé. Sus labios además de ser suaves, tenían un sabor exquisito, tan embriagador que me provocaba un mareo incluso más fuerte que el de ese día. Me sentí inmerso en tan dulce beso pero cuando iba a ser profundizado él lo detuvo alejándose de mí y dejándome con deseos de probar más allá de sus carnosos y dulces labios.

Sonrió con simpatía y me regalo un beso en la mejilla provocando en mí unos nerviosismos que nunca había experimentado. Su sonrisa tenía un ápice de maldad como cuando alguien hace algo mal para que a raíz de eso salga todo bien.

-al menos valió la pena la pelea de ese día-me guiño el ojo y me sonrió a lo que comprendí que ese día se había puesto molesto precisamente para que el beso sea más necesitado. Maldito rubio malvado con rostro de ángel pero con mente de diablo. Sonreí al ver la predisposición que tenía para enamorarme: llegar a tal punto de no importarle no hablar conmigo y dormir en otra habitación para que el beso yo lo disfrute. Un punto a su favor, sentí más que cariño de amigos en ese momento, sentí la necesidad de profundizarlo más, bendito rubio malvado. Ese beso había logrado ponerme en dudas. Lo vi marcharse por la puerta del balcón mientras llegaba con unos invitados y seguía conversando.

Notas finales:

bueno espero que les haya gustado la continuacion enseguida ->


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