Habían pasado dos meses desde que acabó la guerra, todo konoha seguía aún en obras y el proceso de juicio de Sasuke aun no terminaba de tramitarse. Entretanto, Naruto se encontraba en su casa, en pijama y distraido mirando el techo mientras jugaba con un lápiz en su labio superior y se masajeaba la sien de manera insistente esperando que la divina intervención llegara a el y poder escribir algo convincente de porqué el Uchiha no debería ser condenado.
Tsunade, ante la participación de Sasuke en la guerra y el ruego de algunos ninjas, dejó la justicia en manos del juzgado popular, la tarea de estas personas era sencilla, decir porque o porque no, deberían condenar al ninja renegado.
Durante este tiempo y hasta que no haya una sentencia, el acusado estaba confinado en su vasta mansión. Él mismo fue quien propuso la idea y él mismo, de nuevo, quien prohibió terminantemente al rubio acercarse a su casa. Así que, al Uzumaki solo le quedaba dar una buena razon para que los demas entendieran.
Una repentina idea cruza su mente y se confunde con el sonido de la puerta; se le cae el lápiz al suelo y suelta una blasfemia antes de levantarse de mala gana para abrir la puerta. Al otro lado Sakura le miraba con un gesto de reproche, obviamente le había escuchado.
- ¡Sakura-chan! -
- ¡No saludes como si no hubiera pasado nada Naruto! No deberias soltar esas palabras delante de una chica -
- Lo siento, lo siento jeje... ¡ah! ¿has venido a verme? -
Sonríe el chico y entra en casa para empezar a recoger todo, como siempre su casa era un autentico desastre. El tono de su voz sonaba ilusionado, siempre cambiaba de cara cuando Sakura estaba cerca.
- No, no, solo he venido a decirte algo -
Sakura niega con la mano, además la pobre chica tampoco tenia ganas de pasar a la leonera que era la casa de Naruto. Sin embargo sonríe al verle animado, desde el anuncio del juicio había estado un poco ausente.
El rubio se gira a la chica, que aun permanece en el marco de la puerta, suspira un poco decepcionado, creia que venia de visita, pero seguro que es algun recado de la vieja o algo así. deja caer las ropas que estaba recogiendo para volver con ella exhalando un largo suspiro.
- Bueno... -
Comienza Sakura, ahora que Naruto se fijaba del brazo de la pelirrosa cuelga una bolsa de compra,imaginó que sería su comida de hoy o algo, asi que no le dijo nada.
Naruto Esperaba que la Haruno También escribiera a favor de su compañero en el Juicio, seguro que entre unos pocos podrían hacer algo mas de peso, sobre todo, si esos pocos eran las personas mas cercanas a Sasuke.
- ...Veras, vengo de llevarle algo de comer a Sasuke-kun y...
- ¡¿Que?! -
Naruto no deja que la chica termine y ella suspira, se esperaba esa reacción.
- ¿¡Sasuke no deja que yo me acerque pero si que tu le lleves comida!? ¡Maldito cabr...! -
Sakura le corta dándole un pisotón en el pie, a lo que el pequeño y descalzo uzumaki agarrando sus pobres deditos salta la pata coja mientras sopla tratando inútilmente de aliviar el dolor.
- ¡Deja que termine Naruto! ... Bueno, como te iba diciendo. Vengo de llevarle algo de comer a Sasuke-kun y he estado hablando con el... -
Naruto ya no escuchaba a Sakura, estaba correteando por toda la habitación quitándose y poniéndose ropa, iría a casa de ese maldito desagradecido a decirle cuatro cosas mal dichas, así que estaba en su propio mundo refunfuñando lo que podría llegar a decir una vez le viera el careto a ese estúpido
- NA-RU-TO ¿me estas escuchando?
- Si, si... amm...
La pelirosa se llevo una mano a la frente y avanza hacia Naruto de manera agresiva. el se estaba cubriendo ya para otro ataque pero tardaba en llegar, cuando bajó los brazos vio que ella le ofrecía la bolsa.
- Tambien he traído esto para ti tonto...
Naruto mira la bolsa que aun colgaba de la mano de Sakura, luego le mira a ella y sonríe tomando el plástico para dejarlo sobre la mesita central. Sakura, inmediatamente se cruza de brazos.
- s-solo lo hago porque tienes que comer sano de vez en cuando y como médico me preocupa ¿vale? así que... -
- Gracias, Sakura-chan
Y le sonríe por ultima vez antes de salir de casa.
_____________________________________________________________________
Todo el enfado contra Sasuke se le había ido en un momento, su objetivo seguía siendo la casa del moreno y sabia de sobra que presentarse de improviso sin llevar nada a casa de alguien estaba mal visto, pero simplemente tenia que hablar con su amigo, de hecho... ¡debía hablar con su amigo!, no solo apenas había hablado con el y este había respondido con monosílabos durante este mes, si no que podía contar con los dedos de una mano las veces que le había mirado directamente a los ojos.
¿Que demonios le pasa? Había llegado a la guerra, Lucharon juntos, casi mueren juntos y el maldito egocéntrico Uchiha ni siquiera le miraba a la cara.
Era tal el enfado repentino de Naruto, que de nuevo, mascullando y a paso mas acelerado de lo normal, fue hasta la propiedad de su amigo, llamo un par de veces innecesarias y según se le abrió la puerta le tomo por el cuello del jersey y entro con el de manera brusca.
- ¿¡Que demonios pasa contigo Teme!? -
Eso Había dado la sorpresa de la mañana al joven, pero su rostro seguia tan tieso como siempre, sin mostrar un ápice de cambio.
Eso si, por primera vez desde hace tiempo sus ojos hacen contacto con los del rubio.
Antes de responderlo toma sus muñecas y le aparta con fuerza, esas no son manera de entrar en casa de nadie.
- Creí haberte dicho que no te acercaras por aquí -
- ¿¡Qué!? ¿¡aún con eso!? ¡Mira! Voy a decirte cuatro cosas y voy a decírtelas bien así que escúchame atentamente porque...! -
Sasuke rueda los ojos y entra hacia la cocina, esperando que el rubio lo tome como una señal y cierre al menos la puerta, pero también busca huir de sus infantiles acusaciones.
El contacto directo de sus ojos había durado apenas unos segundos, pero el Uchiha no quiso sostenerle la mirada, como no ha querido desde que decidió arrebatarle su sueño, desde el momento en que se puso delante de todos y clamo que él y solo él seria Hokage.
Sin embargo, todas las veces que había tratado de evitar a Naruto simplemente volvía mas fuerte, era peor que la gripe, así que en lugar de luchar contra eso le dejo paso. Normalmente un chico educado serviría té y le invitaría al salón, pero todo eso era mas protocolo falso que no pensaba seguir, así que toma de la mesa un Onigiri, que habia preparado a la hora de la comida y vuelve caminando al salon. Para su suerte, Naruto habia aceptado la invitacion demasiado bien y en lugar de seguirlo hasta la cocina preguntandole tonterias, estaba ahí, tirado en el sofá como si estuviera en su casa.
- Primero Sakura, ahora tu ¿que es lo que queréis? -
- ¿Que es lo que queremos? ¡¿Sabes acaso en la situacion en la que te encuentras?! -
El rubio buscaba la mirada del Uchiha, tal vez eso le diera alguna pista de que le estaba pasando a ese idiota por la cabeza pero los ojos negros parecían mucho mas entretenidos en cada grano de arroz del Onigiri que en siquiera darle una mirada rapida. Naruto estaba empezando a ponerse tenso.
- Lo sé - Sasuke termina la comida y se sienta a un lado del rubio, quien esperaba una respuesta mas extensa por su parte, pero no, había pasado tanto tiempo desde la ultima vez que habló con el que ya ni recordaba sus molestos monosilavos
- Me rindo - Naruto cruza los brazos y se apoya del todo en el sofá cerrando los ojos después de dejar salir un largo suspiro. No había nada mas que pudiera explicarle, le iba a rebatir todo y se terminaría enfadando.
Otro suspiro, como en respuesta al primero dejo escucharse en la habitacion, pero este pertenecia al otro chico. No es que a Sasuke le gustara la situación, pero quien no parecía entender nada, como siempre, era su amigo. Gira la cara con cautela hacia el enfurruñado rubio y decide portarse bien e ir a preparar algo, sin embargo, sin saber cuando, uno de los ojos azules se había abierto y le miraba ahora fijo.
- Te pille... -
Sonríe Naruto con un gesto entre burla, orgullo y alivio. Sasuke le da un patada en la pierna como acto reflejo.
- Infantíl - Responde con un chasquido de lengua y se levanta mas rápido de lo normal, un repentino sonrojo cubre ahora su rostro, su mejor carta era huir de ahí, o Naruto estaría molestandole todo el día. No osbtante Naruto no iba a dejar pasar ese pequeño momento de relajación, asi que esperó hasta que el Uchiha desapareció de su vista para levantarse e ir tras el, en silencio ocultando su chakra todo lo que podia. Seria demasiado cantoso que abriera la puerta corrediza de la cocina, asi que aprovechando que la luz del sol crepuscular dibuja la silueta de Sasuke contra el papel, se queda en el sitio quieto, observandolo.
La sombra de Sasuke se movia de un lado a otro, naruto dedujo que preparaba té, - a buenas horas... - Susurra el rubio para sus adentros siendo incapaz de apartar la mirada, aquella sombra parecía grácil. Se apoya en la pared y se deja caer quedando sentado en el suelo sin dejar un momento de mirar la figura tras el papel, como si hubiera sido hechizado. Finalmente, la sombra se amplia y difumina a la vez, desapareciendo cuando el Uchiha abre la puerta.
Alza una ceja al ver a Naruto sentado en el suelo.
- ¿Que haces ahí idiota? -
- Jaja! Estaba pensando que Parecías una buena esposa preparando té y... que... yo... -
El rubio, que comenzó a hablar con un tono de voz animado, a medida que se daba cuenta de lo que decía empezaba a bajarlo hasta susurrar unas ultimas palabras totalmente indescifrables. Entonces ambos se miraron.
- ... -
- ... -
De pronto, todo negro. Uno de los pies de Sasuke se estampa contra la cara de Naruto haciéndole caer al suelo.
- No quiero escuchar mas de tus bobadas, Naruto - Mantiene la bandeja en alto y le sermonea mientras pisa un poco mas, mira que sabia como ser inadecuado. Cuando menos se lo esperaba, una mano agarró ese pie y lo lanzo, lejos del lugar, Obviamente haciendo que Sasuke perdiese el equilibrio, momento, que aprovecha el rubio para acorralarle contra la pared sujetandole por los hombros. el té acabó por los suelos siendo la unica victima del pequeño tropezón.
Algo como: "¿que demonios te crees que haces imbecil?" o algún "¿estas idiota?" tambien hubiera valido un simple rodillazo en el vientre y ambos estarian peleando como tantas otras veces. Pero hoy, a esa hora, en ese momento, no fue así. Parecia como otra de esas ocasiones en las que sin hablarse comprendian todo lo que el otro estaba pensando.
- No estas robando mi sueño... - Susurra Naruto con voz seria y se aparta. Sasuke no le responde, solo se agacha de mala gana para recoger las cosas
- Ha sido tu culpa, los trastos de limpiar estan en el baño, friega el suelo - El moreno se disponia a volver a la cocina para dejarlo todo pero algo le detuvo, no fue algo físico esta vez, si no el rubio, su mirada clavada en la nuca y sus muy silenciosas acusaciones. El Uchiha se gira y le mira a los ojos
- No estoy robando tu sueño. Lo haré, voy a ser Hokage Naruto. Es mi propósito y creo que he dejado claro varias veces que cuando me propongo algo, lo hago. -
- ... Aún así no me miras a la cara desde la vez que lo dijiste en la guerra ¿Porqué?
- ... No me interesas - Miente, Sasuke y ahora si, entra en la cocina.
Naruto mira el charco de té, aun caliente derramado en el suelo, algo se le estaba escapando con Sasuke, algo no le habia contado, no podía acabar asi, su mejor amigo, su rival, su lazo mas fuerte... no era posible que terminara en algo como eso pretender que no le importa es simplemente demasiado frio, doloroso
- ¡Que sepas, Sasuke, que jamas seras Hokage! ¡porque lo seré yo! y cuando eso pase tal vez te deje ordenar mis papeles de vez en cuando...!
El griterio de Naruto se vio interrumpido por un cazo salvaje que le dió en la cabeza, ahora, una bonita marca redonda y mas roja que la propia sangre adorna su frente.
- No grites asi Usuratonkachi, estoy aqui al lado - Esta vez Sonrie, tal vez porque recuerda aquellos tiempos en los que dos niños de 12 años peleaban por practicamente todo
- Cuando YO, sea Hokage, Naruto, lo primero que haré va a ser mandarte a una mision lejos, a ver si asi al menos no tendria que verte la cara tanto tiempo
- Ah ¿si? Pues cuando YO sea Hokage haré que...! -
Aprovechando su altura, el Uchiha inclinó su cuerpo hacia el rubio achantandolo un poco y empujandole para dejarle pegado a la pared, como hace un momento el rubio habia hecho con él. La pose del moreno era chulesca, el brazo derecho se apoyaba sobre el hombro del rubio y contra la pared, encerrandolo entre esta y su cuerpo para acercarse lentamente a sus labios sellando al fin sus palabras con un beso... no, un roce.
El cuerpo de naruto se tensó ante la repentina reaccion y ahora mira a su alrededor dandose cuenta de la encerrona que el mayor le habia hecho.
- Valla... de saber que asi ibas a callarte... -
El tono del moreno volvia a su habitual prepotencia, Naruto por su lado solo alcanzo a balbucear, cubrirse la boca y sonrojarse como si no hubiera mañana, su mirada desconcertada solo pudo provocar una risa en el Uchiha y esto, le cabreó.
Con su amigo, aún riendo, y actuando de manera completamente impulsiva alzo la mano para agarrar el pelo del azabache y atraerlo hacia el, ofreciendole un beso furioso. El moreno reacciona al principio confuso pero le corresponde con los ojos entrecerrados empuja, usando su cuerpo, al ageno para volver a sostenerlo contra la pared sin dudar ahora en responder el beso.
Naruto, viendo que su rival volveria a ganarle, inclusive a esto, rompe la union cortando el momento. Sus ojos se habian opacado ligeramente y respira agitado, los labios algo hinchados se alergan en una sonrisa.
- Dicen... que a la tercera va la vencida ¿no? ... Sasuke -
- Cállate... besas fatal -