Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Infiel por Sady

[Reviews - 16]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Naruto le pertenece a Masashi Kishimoto.

Un One-shot algo corto. Incesto. MinaNaru. 

 

Tan pronto estuvo frente a la puerta se llenó de ese sentimiento de arrepentimiento que siempre estuvo seguro tendría pero que había dejado de lado mientras estuvo delirando en medio de sudor y placer una hora antes, jadeando en una incómoda posición dentro del carro de su profesor que lo acababa de dejar en su casa.

Seguro de que su padre no se encontraba adentro abrió la puerta y decidió continuar actuando como si nada hubiese pasado. Dejó sus zapatos, se dirigió al televisor para prenderlo y ponerlo en el primer canal que le llamara la atención subiendo el volumen casi a tope por encontrarse solo y entonces fue a la cocina para prepararse algo. E hizo todo eso a pesar que de alguna forma se sentía sucio.

Y al parecer no se había dado cuenta del aspecto que tenía ahora y su cabello más enredado que nunca.

Pero entonces, cuando estuvo a punto de volver a la sala de su casa la figura de su padre apareció casi que asustándolo.

—¡Papá! —exclamó pero no pudo decir nada más cuando sorpresivamente el rubio mayor se acercó hacia él tomándolo con fuerza de su brazo. Naruto soltó lo poco que se había preparado.

—¿Quién te hizo esto? —preguntó entonces Minato, sus ojos llenos de un azul electrizante y el menor no supo cómo reaccionar ante eso más que dejar que su respiración delatara lo sobrecogido que estaba.  

Su padre dio un gruñido y entonces se sintió siendo empujado contra la pequeña mesa de la cocina. Las varoniles manos del mayor lo tomaron más abajo de las caderas y lo alzaron en un brusco movimiento. La espalda de Naruto se echó hacia atrás golpeando la superficie mientras fue arrastrado hacia adelante y sus piernas siendo abiertas hasta que no hubo duda de que Minato lo había obligado a estar en una posición prohibida para ambos: podía sentir el bulto dentro de los pantalones de su padre pegado a él.

Minato soltó otro sonido desde lo profundo de su garganta y los ojos de Naruto se humedecieron un poco. No se esperaba esto.

Pero desde luego su reciente aventura no había sido pasada por alto por su padre, éste sabía lo que había acabado de hacer. Por eso la áspera mirada del mayor, casi cruel, casi con odio. Por eso sus ganas de llorar.

—¿Quién?

Naruto puso un rostro contraído pero internamente su euforia estaba creciendo en desesperación. El conocimiento de las manos de su padre otra vez sobre su cuerpo, tocándolo, deteniéndolo, sujetándolo con fuerza al igual que esas veces antes de que todo se desmoronara hicieron que se incorporara hasta que sus manos alcanzaron a su padre y se agarraron de su traje negro pegandose él mismo lo más que podía al cuerpo del hombre.

—Voy a joderte hasta que no puedas venirte más —dijo el mayor contra la oreja de su hijo en un susurro cargado de deseo.

Lo agarró de sus cabellos por detrás y lo separó de él, sólo para ladear su cabeza y juntar ambas bocas. Así, mientras lo besaba con ansia dirigió sus manos a los pantalones del menor, los desabotó y bajó la cremallera.

La prenda pronto estuvo en el suelo y Naruto no hizo nada para detener lo que obviamente venía. Eso era lo que necesitaba. Lo que estaba deseando todo ese tiempo. Desde la ridícula idea de su padre de volverse a casar con una mujer pensando que podría remediarlo todo, que aquella casa podría convertirse en un hogar normal donde el padre no había desarrollado el gusto de besar y penetrar a su propio hijo, y el menor no se abría de piernas para dejarlo acomodar entre ellas.

Minato hizo lo propio con su cinturón y aflojó sus pantalones.

No hizo más antes de entrar. No lo preparó pero Naruto ignoró el dolor. No había porqué prepararlo, no con esos sentimientos desbordándose, la sangre bullendo y el obvio escenario anterior en el que estuvo Naruto, estando con otro hombre que lo tocó. Otro hombre que no era el real amor de su vida. Que no era aquel a quien estaba besando ahora mismo con el sabor de sus propias lágrimas.

La gorda polla de su padre lo penetró y de manera frenética empezó a moverse obligando a Naruto soltarlo y volver a su posición anterior, con la espalda contra la superficie de la mesa mientras recibía los embates de Minato.

—Te gusta, ¿uh? Te gusta que te haga esto. ¿Cómo la putita que en realidad eres?

—No pares —pronunció Naruto rogando—. Por favor…

Sus ojos azules pasaron a convertirse en unos llenos de lujuria, y sus labios se veían hinchados. Minato sintió cómo sus caderas cobraban mayor vida ante la visión que le daba su hijo y Naruto en medio de sus gemidos y lloriqueos se dio cuenta.

Se sentía tan bien. Se sentía correcto; su padre era el hombre con el que debía estar y estaba seguro que ahora mismo él pensaba lo mismo, que ninguna mujer u hombre lo haría actuar con tanta vehemencia.

Naruto sintiendo aquella polla golpeando su próstata sentía morirse, ahogado como nunca y haciéndolo ver blanco.

Su cabeza y hombros golpeteaban contra la mesa. Sabía que quedarían hematomas, retratos sobretodo de los dedos y manos de su padre pero serían un recuerdo que borrarían las huellas de su anterior amante.

Su padre lo estaba jodiendo.

Fuerte, rápido y violento. No podían pensar o sentir nada más.

Entonces Naruto gritó en extasis. Su orgasmo fue tan brutal como el trato que recibía.

Minato empezó a bajar la velocidad aunque sus embates seguían siendo intensos. Entraba y salía ahora con una lentitud casi que dolorosa hasta que volvió a hacerlo con fuerza y dio el último y duro empuje.

Y se vino dentro de su hijo.

Él ahogó su grito pero no pudo sacar el pene de aquella estrecha cavidad antes de que la mujer que era su actual esposa apareciera por la entrada de la cocina.

Ella había entrado a casa pero antes de seguir su camino usual se había quejado así misma por el volumen del televisor, deteniéndose un momento para bajarle y buscar algo de contenido más apropiado para aquella casa. Quizás si Minato hubiese follado a su hijo de forma más rápida ella no los hubiese encontrado en esa posición, acabado de tener sexo en la cocina.

Ahora mirándolos, ella susurró algo incomprensible pero sus ojos abiertos al máximo dejaban saber lo que pensaba. Retrocedió en pánico.

Minato dio prácticamente un salto hacia atrás saliendo del interior de su hijo y empezó a subirse la cremallera del pantalón. Sin embargo por mucho que actuara desesperado nada de eso serviría.

No cuando Naruto había impedido que se alejara más al detenerlo con sus pies. Y así, el menor tomó fuerzas para sentarse a pesar de lo exhausto que se encontraba. Apoyó su manos abiertas sobre la mesa y encogió sus hombros mientras miraba fijamente a la mujer con una sonrisa atrevida. Si no fuera por su parcial desnudez y esa sonrisa, su posición casi sería la de un niño contento que acababa de recibir un regalo y presumía de ello.

—Bienvenida, madre.

¿Él no podía dejarse tocar por otros? ¿No podía abrirle las piernas a otro hombre que no fuera su padre? Entonces esta mujer tenía que largarse.

 

Notas finales:

Lo vuelvo a decir: Naruto se acaba.

Gracias por leer, espero les haya gustado, sobretodo a las fans como yo del ¡MinaNaru!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).