La vida está llena de momentos de dos tipos: los gigantes, especiales, magníficos, esenciales; y luego están los pequeños, insignificantes, invisibles, lo cierto es que estos pequeños momentos, se pueden volver los más especiales de un momento a otro, cuando menos lo esperes. Por ejemplo, el escuchar el simple llamado de la persona que amas...
-¡Chanyeol! - le llama sonriendo, mientras su cabello castaño ondea al viento - ¿nos vamos ya?
Sin contestar el más alto se dirige al carro. El más pequeño tan solo le sigue mientras un rastro de tristeza ensombrece su sonrisa por un momento. Lo sabe, Chanyeol está molesto.
Pobre tonto enojado, no valora, no conoce lo que sigue. No sabe que pronto rogara por escuchar de nuevo, esa voz que le llama, que le pregunta si es hora de irse.
Y ahí están, esos dos hombres en un auto, en silencio. La radio que ha intentado ser prendida para dar calidez a ese gélido ambiente ha sido apagada por quien conduce. No hay más que ver el paisaje, no hay más que oír la respiración de aquel que está a tu lado.
Byun Baekhyun, intenta sonreír, mientras su corazón acelerado late, mientras sus lágrimas se acumulan en sus ojos. Mientras da vueltas una y otra vez a ese sentimiento que semanas atrás le atormenta, aquel que le dice que debe pasar más tiempo junto a la persona que a su lado esta. Aquel, que le dice, que algo malo va a pasar. Suspira y mira a su lado, Chanyeol conduce impasible, serio, y es entonces que Baekhyun siente que se soltara a llorar, siente ganas de hacerlo, de llorar y decirle todo lo que ha estado sintiendo, todo lo que se ha guardado, todo aquello que necesita sacar. Siente que debe decirle que lo ama.
Y es entonces que su mirada se torna borrosa, pero no por sus lágrimas, si no que unas grandes gotas de lluvia han comenzado a empañar el cristal; así que ambos pierden momentáneamente la vista, Chanyeol busca accionar el limpiaparabrisas mientras Baekhyun achina los ojos notando unas luces que se acercan intentado descifrar si ve correctamente, el limpiaparabrisas hace su trabajo, Chanyeol actúa rápido, intenta esquivar lo que ve, Baekhyun solo alcanza a distinguir el tráiler por unos segundos, su vista segada por la luz se extingue. No hay más, únicamente oscuridad.
No había escuchado sonido alguno más que una leve respiración en todo el camino, ahora logra escuchar a lo lejos unos gritos. Sabe quién es, Chanyeol le grita, pero no logra entender que dice, y luego, no hay más.
...
-¡Baekhyun! ¡Baekhyun! - grita Chanyeol desesperado, corriendo junto a una camilla, sintiendo sus lágrimas corriendo por su rostro.
-Desde aquí no puede seguir. - le informa una enfermera que se mete en su camino, - le pido que espere aquí señor. - grita
-¡No! - grita un Chanyeol desesperado, que no le importa los gritos de la enfermera junto a él, el intenta seguir adelante, y es cuando más enfermeros se acercan para controlarlo que acepta que no podrá continuar adelante, aunque quiera. Y así es que de rodillas y llorando cae al suelo - perdóname Baekhyun - grita, con todas sus fuerzas para que aquel que ha sido llevado a otro lugar le escuche, y llora aún más, llora y llora, como si no existiera un mañana. Se culpa y se maldice a su mismo una y otra vez, por no poder esquivar el tráiler por completo a tiempo, por no poder impedir que Baekhyun sufra, por no haberle hecho caso cuando estaba a su lado.
Un doctor aparece a su lado, y le pide que le siga, él también se ha golpeado, el también necesita ser revisado, pero se niega, porque sabe que está bien, porque no quiere oírlo de nadie más. No quiere que le digan que él está bien, y Baekhyun no.
Y entre negación y negación consigue quedarse ahí, donde considera está más cerca de Baek. Y espera. Y espera.
...
Un segundo no es nada, para aquel que no espera nada.
Un segundo es un año, para aquel que espera algo.
Un segundo es una eternidad infinita, para aquél espera enamorado.
Eso es lo que hace que el tiempo del enamorado sea diferente, porque la espera se hace eterna, y el momento se hace diminuto.
La eternidad pasa para Chanyeol, quien en una sala de hospital espera por noticias, por supuesto temiendo lo peor. Rogando por volver a escuchar al amor de su vida llamarle. Dispuesto a disculparse con aquel.
Y poco más de 1 hora pasa, y un doctor se acerca a él, le mira, y con la mirada pide perdón.
-No pudimos hacer nada, lo siento. – dice, y se retira. Sin más.
…
Noche. Lluvia. Oscuridad. Soledad.
Chanyeol llega a casa, y mira con detenimiento cada cosa en su hogar. Siente rabia, enojo. Mira cada foto de él y Baek sonriendo. Abrazados. Juntos. Y se culpa a sí mismo y eso le hace enfurecerse aún más; es así que molesto, derriba cada cosa en su hogar, todo aquello que le molesta. Todo en su camino.
En su habitación, se tira en la cama y se abraza a la almohada que yace en el lado donde Baek solía dormir. Pide perdón a un fantasma. Ruega a dios otra oportunidad. Plañe por poder despertar y que todo haya sido un mal sueño.
Y es así que se queda dormido.
Es así que todo queda en silencio.
…
Dos almas gemelas han sido separadas.
Un juicio comienza en el cielo, ¿merece aquel ser una segunda oportunidad?