Aquello (YeWook)
by karuNeko
Desde que entre a la universidad SM una de las más prodigiosas de Corea del Sur he logrado varias cosas a nivel académico. Soy un buen alumno, no llevo las mejores calificaciones pero los profesores no se quejan al contrario dicen que soy brillante aunque yo no lo creo, lo único que no he conseguido en todo este tiempo es hacer amigos ya que soy demasiado tímido y solitario como para entablar una larga conversación.
Cuando me entere que fui aceptado en la universidad pegue un brinco de alegría, por fin me separaría de mis padres, ellos no son malos pero la gente con la que conviví a lo largo de mi vida y nos rodeaban en el poblado son personas demasiado prejuiciosas y de mente cerrada, soy homosexual, por lo que no pasaba día en que me discriminaran, la gente solía juzgarme sin siquiera conocerme, la ignorancia muchas veces lleva a las personas a hacer cosas impensables haciéndome la vida difícil. Por esa razón decidí estudiar lejos de casa.
Es sábado por la noche el ruido de la gran ciudad se puede escuchar claramente entrar por la ventana de mi dormitorio, los coches pasan rápidamente y el cuchicheo de la gente también se hace presente, decidí entrar a un sitio web para ver si tengo éxito en encontrar a algún amigo o tal vez una posible pareja… estoy un poco emocionado… pero así como me emocione rápidamente me desilusione al parecer soy demasiado antisocial (Sin mencionar que me cuesta socializar) y no tengo éxito al hablar con alguien ni siquiera en un sitio como este donde no estoy con una persona de frente.
El día de hoy fue normal como cualquier otro, llegue a casa sacando las compras del supermercado, compre comida ya que no acostumbro comer lo que preparo. Al terminar mis deberes y lavar los trastes que utilice vi un poco de televisión después de un rato vi el reloj marcaba las 9:30, será mejor que me lave los dientes y me acueste a dormir. No puedo dormir, no puedo evitar sentirme más que solo deseando encontrar el amor, una pareja que me comprenda y me acepte tal y como soy… con esos pensamientos me fui quedando poco a poco dormido.
No tengo idea de qué hora es acabo de despertar pero me doy cuenta que aun es de noche observo el reloj electrónico que está en la mesita marca las tres de la madrugada, aun sigo somnoliento no entiendo porque repentinamente me desperté, no presto mucha atención y me vuelto a dormir.
Estoy desayunando tranquilamente hasta que a mi mente llega un recuerdo no entiendo cual fue la razón para despertar en medio de la noche; fue algo extraño.
En la universidad puedo observar en los pasillos a la pareja mas envidiada y adorada de todos los estudiantes sin olvidar todos los grados y para mi sorpresa son hombres, Choi Siwon y Kim Heechul, la pareja más famosa de esta universidad a ellos poco les interesa lo que los demás digan o hablen de ellos fácilmente pasan de los demás. Siendo sincero ciento envidia de que ellos se hayan encontrado para ser felices…
El resto del día transcurrió con normalidad, me encuentro de nuevo recostado en la cama dispuesto a dormir.
Nuevamente me desperté no sé qué es lo que pasa pero algo me despertó, observo el pasillo encontrándome con la puerta entreabierta… hay algo, no sé que es… pero eso esta hay, rápidamente me quito las sabanas de encima, pongo mis pies descalzos en la alfombra, me levante, enciendo la lámpara que esta a mí lado en la mesita de noche corro a encender la luz de la pared, el cuarto se ilumina completamente y empuje la puerta asustado – No hay nada – me dije al observar el pasillo vacio, cerré la puerta con seguro apague las luces para volver a recostarme pero esta vez con un sentimiento de incertidumbre, no sé qué es lo que está pasando pero no puedo dormir me cuesta trabajo al pensar en lo que acaba de suceder.
Camino hacia el dormitorio sin poder evitar pensar en lo ocurrido en la noche, porque me pasa esto acaso me estoy volviendo loco, en todo el maldito día no me pude quitar de la cabeza lo que me ocurrió, seguramente se debe al estrés.
Abro mis ojos repentinamente ese algo me volvió a despertar lo siento estoy seguro, veo la puerta que en esta ocasión está más abierta que la noche anterior; por si fuera poco eso aun sigue en el pasillo como si estuviera esperándome… me siento en la cama para mirar fijamente a donde yo sé que esta, está en el mismo lugar que la noche anterior, estoy seguro lo siento, como aun es de noche la obscuridad lo envuelve de manera que no lo puedo ver claramente pero la luz de la luna que se filtra por la ventana me deja ver el brillo de sus ojos – Ahnm – gemí con horror, me levante corriendo encendí todas las luces que encontré – Ahgnm – Volví a gemir al encender la luz de la pared estaba seguro que la luz del techo me dejaría ver todo lo que hay a mi alrededor pero esa cosa ya se había ido, el pasillo se encuentra solitario, mi mente no me está jugando bromas, no claro que no, esto no es parte de mi imaginación, esa cosa no desapareció es demasiado rápido y termino huyendo o más bien yéndose, sin poder evitarlo comencé a llorar, no comprendo que está sucediendo y el no entenderlo me aterra…
No pude dormir lo que resto de la noche ya es de día por lo que me encuentro analizando mi situación: no tengo amigos con los que pueda hablar, con los que pueda contar y no puedo llamar a mis padres lo que menos quiero es asustarlos, que tal si me estoy volviendo loco lo que me deja con la opción de callar lo sucedido. En la universidad todo sigue igual salvo yo, algunos de mis compañeros como Choi Minki (Un chico agradable que cursa en mi mismo salón) mejor conocido como Ren, hermano menor de Siwon, se detuvo a preguntar si me encontraba bien seguro se ha de preguntar por las enorme ojeras marcadas que tengo, de cierta manera me hizo feliz su preocupación aunque no pude contarle nada. Estoy cansado, lo más gracioso es que no tengo sueño de cierta forma eso me ayuda a cumplir mis deberes de manera casi normal ya que no dejo de pensar en esa cosa.
Estoy de vuelta al dormitorio, no quiero regresar a ese lugar, el miedo de que eso me vuelva a despertar me invade, el horror que siento de que en cualquier momento aparezca se hace presente al llegar la noche. Sin tener otro lugar en donde dormir no me queda más remedio que enfrentar lo que venga. Me acuesto y cruzo los dedos para que no ocurra nada esta noche, dejo encendido el televisor contemplando la poca luz que ofrece sin darme cuenta el sueño me va venciendo.
Lentamente abro mis ojos dándome cuenta que aun es de noche y está completamente obscuro; el televisor está apagado, ¿Cómo es eso posible si yo lo deje encendido? Miro hacia el pasillo pero no hay nada… me doy cuenta que aquello está en una esquina de mi habitación mirándome… me siento rápidamente en la cama y esa cosa no desaparece o se va, me asusto… no se qué hacer sin en cambio llevo mis manos a la boca, el miedo me invade en todo el cuerpo que comienzo a temblar por el horror que siento, quiero gritar pero esa cosa podría atacarme si realizo algún movimiento por lo que trato de reprimirme, pienso en la posibilidad de lanzarme por la ventana o salir corriendo pero soy tan cobarde que me asusta la idea de que me atrape.
Lo observo detenidamente dándome cuenta que aquello es un animal o al menos eso es lo que parece, tiene cuatro patas, las traseras son más cortas, ¿Cómo puede moverse siendo tan deforme?, es de color blanco pálido, no tiene ningún rastro de pelo, su cabeza es completamente calva y grande, sus ojos son enormes completamente negros con un brillo ridículo que me muestra su inteligencia… no tiene nariz, el lugar en donde debería estar hay un hueco como si se tratara de un esqueleto con forma triangular, su piel parece estar adherida a los huesos, como estuviera pegada a la fuerza, es completamente huesuda tanto que puedo ver sus costillas y la columna vertebral como si estuviera tallado en una roca.
Aquello me mira con una sonrisa asquerosamente grande y peligrosa, ¡Se está moviendo! ¡Viene hacia mí lentamente!
Me acurruco en la esquina de la cama sentado sobre las almohadas… tengo mucho miedo, no sé lo que me pueda hacer,, el pánico me invade cada vez que da un paso hacia mí, se detiene cerca de la cama, me sigue sonriendo… ¡Oh Dios! Estira una de sus largas y huesudas garras, me acurruco en la esquina lo mas que puedo tratando por todos los medios de que no me alcance; siento mucho miedo. Con su monstruosa pesuña retira la sabana con la que estoy cubierto… es demasiado inteligente para saber lo que está haciendo, ahora estoy convencido, esta extraña criatura fue la que apago el televisor; lo tenía todo planeado. Esta cosa me quiere ver de cuerpo completo, un animal no hace lo que me está haciendo aquello, me contempla por un rato que para mi parece una eternidad… por fin a decidido marcharse…
¡Ah…! Tengo mucho miedo… el terror, el pavor y el pánico me invaden sin poder evitarlo comienzo a llorar, me acurruco, con mis brazos rodeo mis piernas escondiendo mi rostro en mis rodillas – Aquello no es real – me digo a mi mismo – Aquello no es real – comienzo a repetir como si se tratara de un mantra – No puedo llamar a mis padres – no lo debo hacer, si lo hago ellos se preocuparan, podrían mandarme a un psiquiátrico si no me creen, me es imposible dormir con aquello rondando en mi cabeza.
La mañana llego y yo aun no he podido dormir, me levanto tambaleándome un poco de la cama, me doy una ducha pero aun así no puedo quietármelo de la cabeza, al salir del baño decido salir a despejarme un poco – Necesito aire fresco – Tal vez pueda olvidarme de mi extraña situación.
Las calles de Seúl están transitadas a pesar de ser fin de semana, mucha gente se está divirtiendo en el parque donde decidí dar un paseo, me siento en una banca a contemplar a los demás, veo parejas de enamorados tomados de la mano, familias riendo, son tan felices y yo tan infeliz…
-¿Disculpa esta ocupado? – Salgo de mi ensoñación repentinamente, volteo el rostro encontrándome a un hombre bien parecido de cabellera obscura, de cierta manera me recuerda a alguien.
-Eh… no.- Respondo no muy convencido
-¿Esperas a alguien? Porque si es así puedo buscar otro lugar para sentarme.- Sus ojos obscuros por un momento me absorbieron.
-No, está bien adelante.- Le sonrío.- Puedes sentarte
-Gracias, hay mucha gente en el parque y es difícil encontrar un lugar tranquilo para leer.- No comprendo por qué me dice esto yo veo más bancos vacios al otro lado del lago.- Me llamo Jongwoon.- Me extiende la mano.
-Ryeowook.- Le doy un apretón de manos- Mucho gusto
-El gusto es mío, puedes llamarme Yesung si se te complica mi nombre.- Tiene una sonrisa encantadora.
-Eh.- Me sonrojo
-Lo siento pero me inspiras confianza…
-Eh… yo…- Que le pasa apenas y lo conozco y ya cree que le llamare de esa manera… no sé qué decir.
-Ryeowook-ah mianhae
-¿Por qué te disculpas?
-Aun no nos conocemos y ya te hablo como si fuéramos amigos.- Comienza a reírse
-N-no hay problema.- Tartamudee un poco me es extraño hablar con alguien lo mejor será que me valla.- Lo siento pero me tengo que ir.- Me levanto del asiento y él me mira con ¿tristeza?
-Oh, bueno espero volver a verte en otra ocasión.- Realizo una ligera reverencia y me marcho.- Adiós Wookie…- Le oigo decir pero no le respondo.
Ese extraño chico me perturbo un poco, es apuesto pero yo no supe reaccionar y lo hice de nuevo, me aleje de un posible amigo.
La noche se hizo presente de nuevo, tras el calvario que tuve que pasar – Tengo que dormir – me digo, me recuesto, de lo cansado y desvelado que estoy comienzo a dormir.
Vuelvo a despertarme, me percato que aquello está en la esquina mirándome. ¡Se está acercando nuevamente!, entro en pánico una vez más, con sus pesuñas horribles comenzó a acariciarme, tiemblo del miedo que me produce, mi cuerpo se estremece ante su toque, ciento tres largos dedos tocarme las piernas – Angm – gemí horrorizado, la extraña criatura sonrío, le gusta verme sufrir… le gusta asustarme. Lloro y eso parece gustarle aun más.
En un arranque de valor me levanto de la cama y corro hacia la puerta.
-Rwaagg...- Escucho a la bestia rugir.
Corro lo más rápido que puedo pero al llegar a la puerta lo veo, me bloquea la única salida, es demasiado rápido, ¿Cómo aquello puede ser tan malditamente rápido? No parece una criatura rápida, es demasiado deforme como para ser tan veloz… es imposible que me haya superado.
-¡Rwaaag…! – Me gruño
Me he dado cuenta que esta criatura es capaz de hacerme mucho daño si la hago enfadar, es demasiado inteligente y fuerte sin mencionar que es un macho… ahora sé que esta extraña criatura en un macho que es capaz de matarme si lo provoco.
Desde que intente escapar aquello no ha hecho otra cosa más que vigilar mis movimientos en la habitación, se dio cuenta que no intente nada y noche tras noche continua viniendo. Una mañana me horrorice al verlo dormir tranquilamente a mi lado, en verdad me sorprendió verlo acostado encima de mí. A pesar de su asquerosa y horrible apariencia, la criatura no pesa nada, sus huesos son demasiado duros los puedo sentir… desde esa noche duerme conmigo, se acurruca a mi lado otras veces se encima en mí, como si me clamara de su propiedad.
Eh terminado mi tarea, en verdad era mucha, aquello esta recostado en la alfombra vigilándome como de costumbre, aun no me acostumbro, me levanto de la silla para ir al baño, cierro la puerta con llave y pongo el seguro, me siento en la taza. Suspiro profundamente, es un momento de tranquilidad que puedo disfrutar sin ver a mi horrible guardián. Hace algunos días he ido al parque pero ya no me he encontrado con Yesung, me pregunto si vivirá cerca o solo ese día daba un paseo y fue casualidad nuestro encuentro.
-Tapwaaa…- Mis pensamientos son interrumpidos por el sonido detrás de la puerta.- tapwaa.- Escucho como aquello golpea la puerta con sus garras, con terror veo la puerta, a eso no le gusto que me encerrara en el baño.- Trosh.- Con sus pesuñas horrendas destrozo la madera.- Track, track, track.- Lo ha hecho añicos con mucha facilidad. Entro al baño a paso lento situándose delante de mí con una sonrisa, se burla de mi desdicha… es tan vergonzoso que me quiera ver incluso en el baño, que no me deje ni un momento solo.
Me he dado cuenta que mientras esta criatura este presente no podre estar solo, no le gusto que me encerrara en el baño y dudo que me deje solo en el departamento.
La universidad es el único lugar en el que puedo estar solo sin que aquello me este vigilando, no he hablado con nadie de mi situación ¿A quién le contaría? Si estoy solo, ¿Me creerían si les cuento de la criatura que me atormenta cada noche y día?, en verdad me siento solo, más solo que nunca. Continuo con mi camino en un callejón por el que tengo que pasar para llegar al dormitorio hasta que me encontré con un pequeño gatito en una esquina, me agacho para acariciarlo, su pelaje gris es suave a pesar de que es de la calle, mis ojos están demasiado hinchados y aun así trato de contener las lagrimas. No tardo ni un minuto acariciándolo, me levanto con lentitud para ir a mi apartamento donde mi tirano guardián me está esperando.
-¡No! – Retrocedo al ver en el lavadero de la cocina al mismo gatito de esta tarde, esta deshuesado.- ¿Por qué? – Es de noche y siento más miedo que nunca, porque le hizo algo tan horrible a un pobre animal, me arrodillo, cubro mi rostro con mis manos para llorar, por mi culpa este inocente gatito está muerto, su pelaje gris está cubierto de sangre… aquello es celoso ¿no podre ni acercarme a un animal?, ¿qué hice para merecer este castigo?, ¡Aquello me vigila! No importa donde este, me estará observando, estará al pendiente de cada cosa que haga o deje de hacer.
Es de mañana y el señor que reparara la puerta llegara en unos instantes. Aquello esta a mi lado sonriendo, lo miro con odio y este se va al escuchar que tocan la puerta.
-Buenos días, usted debe ser Ryeowook.
-Buenos días, pase por favor.- El señor entra al departamento lo guio a la puerta del baño, por su expresión me doy cuenta que le causo miedo el ver la puerta destrozada. Me miro con asombro y llamo al conserje del edificio, no dije nada, seguro ni me cree si le cuento de cómo fue destruida la puerta.
Después de que repararan la puerta el conserje del edificio me interrogo.
-Dime que paso ¿Qué es esto? ¿Cómo destruiste la puerta? – Sus palabras causaron que comenzara a llorar, en medio del llanto le conté de mi situación, le dije todo lo que me está pasando, me desahogue con la única persona que tal vez me pueda ayudar… pero que equivocado estoy…
-No seas ridículo.- Lo mire aun con los ojos llenos de lagrimas.- ¿Una extraña criatura te tiene cautivo? – Se está burlando de mí.- No seas imbécil.- ¿Qué me está diciendo? ¿Por qué me insulta de esa manera?
-¡Por dios le digo la verdad! – Le digo con desesperación
-Mira será mejor que dejes de drogarte
-Pero…
-O si no ve buscando otro lugar para vivir porque ten por seguro que te botare a patadas de mi edificio… deja de tomar esas porquerías que ya te están haciendo daño en el cerebro.- Después de decirme esa cosa se marcho, que iluso fui al creer que podría ayudarme.
Es de mañana y escucho murmullos provenientes del pasillo, curioso me levanto de la cama, mi guardián parece no inmutarse a mis movimientos es mas se recuesta nuevamente en la cama, sabe que me ha entrenado bien y no intentare nada para escapar. Al salir de mi habitación veo a varias personar reunidas, me filtro entre ellos y al llegar al origen me horrorizo por lo que ven mis ojos, retrocedo dos pasos… el conserje del edificio está muerto, tiene una gran herida que va de oreja a oreja, su garganta está completamente abierta, la sangre esta regada en el piso, veo sus manos dándome cuenta que le faltan varios dedos, pero lo más horrible de esta grotesca escena sangrienta y sus extremidades deshechas y desgarradas son sus ojos que están bien abiertos, su expresión reflejan horror y miedo… se que fue lo último que vio antes de morir de esta terrible manera. Que el conserje muriera fue culpa mía… entre al baño corriendo, no cerré la puerta por que se de lo que es capaz si lo hago de nuevo, al llegar a la taza comencé a vomitar. No resistí el regalo de aquello. Al escuchar sus pasos en la entrada del baño voltee a mirarlo con odio.
-¡¿Por qué lo hiciste?! – Le grite, aquello comenzó a reírse.- ¡Era un hombre inocente! – Lagrimas descendieron por mis mejillas, mientras bajaba la tapa del retrete.
Aquello se acerco a mí y lamio mis lágrimas, no dije mas, me encontraba asqueado por su repentina muestra de cariño al tratar de consolarme.
Han pasado varios días desde aquel incidente en los dormitorios, estoy agotado, no puedo más mi alma está completamente destruida. Entre a un bar, esta es la última copa que el barman me sirvió después de la quinta perdí la cuenta. Salí con una sonrisa del lugar, ahora estoy paseando por las nocturnas calles de Seúl mis piernas me guiaron a un club donde decidí entrar; es un club de boliche. Estuve sentado por un corto tiempo hasta que un chico me invito a bailar.
-Hola – Este chico alto ha estado mirándome desde que entre al lugar. Su cabello castaño es hermoso
-Hola – Respondo tímidamente
-Me llamo Zhoumi, ¿quieres bailar? – Me extiende su mano
-Por que no.- Le sonrío y me levanto de mi asiento.
En verdad me estoy divirtiendo, Zhoumi es un chico muy atento, no hemos parado de bailar desde hace un rato, él cada vez que puede se aprovecha y me abraza… le he correspondido a los abrazos y también lo he abrazado, hemos reído y coqueteado durante un buen rato; esto era lo que necesitaba.
-Ryeowook-ah me divertí mucho, gracias por esta expendida noche, espero volver a verte.
-Yo también me divertí, gracias por invitarme a bailar.- Ambos nos despedimos.
Al llegar al apartamento no encontré por ningún lugar a mi verdugo, contento por mi racha de buena suerte me puse la pijama para poder descansar.
Es de día y no tengo clases, es un alivio pues la resaca de la noche anterior me hace estragos en la cabeza, me tallo los ojos y me percato que el monstruo no está recostado a mi lado, me siento en la cama pero al tocar el piso ciento algo extraño, levanto los pies en cuanto toque algo blando, lo miro horrorizado, otra vez aquello hizo de las suyas – ¿Pero que hice? – Me doy cuenta que fui demasiado irresponsable, me llevo las manos a la boca tratando inútilmente de contener el llanto, el brazo izquierdo completamente ensangrentado de Zhoumi está al lado de la cama, ¿Cómo supo? No creí que dentro del boliche también me observaría, no creí que me vería dentro de un establecimiento rodeado de tantas personas, no creí que me miraría bailar al lado de Zhoumi… no importa donde este… aquello siempre me estará vigilando a donde quiera que valla.
Compre un ramo de flores, son hermosas con vistosos colores, respiro profundamente antes de entrar al cuarto donde Zhoumi está hospitalizado. No me fue difícil encontrarlo ya que va en la universidad SM al igual que yo.
-¿Cómo te encuentras? – No me responde, su deplorable estado me hace sentir culpable, tiene el brazo amputado, las vendas lo cubren, parece traumatizado.
-Una voz…- Lo escucho decir.- Mas-masculina.- Su voz es débil.- Me dijo, mi… propiedad.- Musito antes de quedarse dormido.
-Mianhae.- Le digo antes de abandonar la habitación, comprendo perfectamente el mensaje… no soy libre.
He perdido mi libertad y ya estoy resignado, ya han pasado varias semanas desde que mi verdugo le hizo un daño irreversible a Zhoumi. El remordimiento es muy grande, la culpa, el miedo y el horror no me dejan tranquilo. Cada día me estoy volviendo más loco, no me he acercado a nadie desde lo ocurrido a Zhoumi por miedo a que aquello haga más daño. Me senté en un banco del parque, es el único lugar en donde puedo estar tranquilo a pesar de que sé que mi demoniaco guardián me está vigilando en algún lugar.
-Ryeowook-ah que sorpresa.- Escucho detrás de mí, volteo asustado.
-¡Yesung! – Exclamo sorprendido
-Aun me recuerdas que alegría.- Sonríe, yo me asusto al ver que se sienta a mi lado.- ¿Como has estado? – Me da un abrazo, entro en pánico, si aquello lo ve no se dé que será capaz.
-Bien.- Respondo alejándome de él lo mas que puedo.
-No luces muy bien que digamos.- No sé por qué se ríe pero me hace sentir tranquilo que le restara importancia a mi pequeña grosería.- Tienes unas ojeras muy prolongadas, luces peor que la última vez que te vi.- Acaricia mi mejilla, pero que esta haciendo, ¿acaso quiere morir?
-Estoy bien.- Respondo con frialdad y le doy un manotazo para que deje de hacer eso.
-Tranquilo no estoy haciendo nada malo.
-Eso es lo que tú crees
-Oh lo siento, tu novia seguramente se enfadara.
-No tengo novia.- Me sonrojo.
-Entonces tengo una oportunidad.- Sonríe de nuevo.
-No lo creo.- Bajo la mirada entristecido, él me mira de manera extraña, se ha de preguntar por qué mi reacción tan pesimista.
-Me gustas sabes.- Me besa la mejilla, lo miro asustado.
-¡¿Por qué hiciste eso?! – Lo empujo alejándolo de mí.- ¡Acabas de firmar tu sentencia de muerte! – Le grito mientras me alejo de él, me mira sorprendido y ha la vez satisfecho por mi reacción ¿Quién se cree que es? Le doy una fuerte bofetada que hace que ladee su rostro, no le doy tiempo de reaccionar y salgo corriendo. Comienzo a llorar desesperadamente, tengo miedo del regalo que recibiré por la mañana. No quiero que Yesung aparezca muerto en algún lugar de mi departamento. Estoy seguro que lo que hizo enfureció a mi dueño.
Mi monstruoso amo debe estarme vigilando en algún lugar, solo espero que haya visto el golpe que le di a Jongwoon y lo deje tranquilo, tengo tanto miedo de lo que le pueda suceder, ¿Por qué tengo que ser presa del horror que me causa? ¿Por qué siempre me tiene que estar atemorizando de esta manera?, Mi destino es bastante cruel…
Al llegar a mi dormitorio voy directo al baño me miro al espejo, en todo este tiempo mi apariencia ha cambiado, tengo unas prolongadas ojeras, mi piel luce demasiado pálida – Soy patético – Susurro al verme más delgado.
Estoy viendo televisión, al cambiarle de canal encontré un programa cómico que llamo mi atención, es muy entretenido, tanto que comienzo a reír. Es mi primera risa después de mucho tiempo…
-Aung…- Voltee a ver a mi verdugo tras escucharlo gemir con dolor. ¿Acaso fue mi imaginación? No lo creo.
Es de mañana y no encontré nada inusual en el apartamento, Yesung está a salvo, mi corazón se encuentra lleno de tranquilidad… medito muy bien lo que ocurrió ayer en la noche, ¿Será posible que lo pueda destruir?
Nada pierdo con intentarlo.
Desde hace un rato no dejo de pensar en lo que sucedió ayer, estoy en el parque necesitaba aire fresco y pensar con claridad sobre lo que hare esta noche, será que… ¿no puede ser o sí? Tal vez pueda ser libre…
-Hola Wookie – Pego un brinco asustado, al escuchar una voz cerca de mi oreja.
-Jongwoon, ¿tienes que asustarme cada vez que me ves? – Le reclamo, él me mira divertido. Me alegra verlo de nuevo y a salvo.
-Eres fácil de asustar.- Rodea la banca y se sienta a mi lado.- Lamento lo de ayer no fue mi intención molestarte.- Dice mientras mira hacia al frente.
Observo mis dedos y juego con ellos un poco nervioso, si tengo éxito esta noche, tal vez podría conocer a Yesung sin temor a que mi cruel amo lo lastime y quién sabe, tal vez… más adelante… él y yo…
-Quien debe disculparse soy yo.- Voltea a verme.- No debí, lo siento.- Toma mis manos entre las suyas.
-No te disculpes, estabas en tu derecho… fue atrevido hacerlo pero no me arrepiento.- Sus ojos son tan bellos que me pierdo en ellos.- Ryeowook-ah, no mentí cuando te dije que me gustas.- Mi corazón por alguna razón late demasiado rápido, toma mi mano derecha y deposita un beso en ella, me arde la cara ¡oh qué vergüenza!
-Yesung-ah n-no hagas e-eso.- Las palabras me salen con dificultad.
-¿Por qué? – Me mira intensamente, su rostro se va acercando al mío cada vez más, siento su aliento golpear con delicadeza mi cara.- Te incomoda que lo haga.- Susurra, mis ojos se desvían de sus ojos a sus labios, lucen tan tentadores.- No dirás nada.- Niego levemente con la cabeza, no pude decir ni una palabra pues sus labios se apoderan de los míos.
Esta es la primera vez que experimento esta sensación con alguien, este sentimiento es tan cálido, tan reconfortante, me embarga de una sensación desconocida que con palabras no podría describir. El sabor de su boca es un manjar prohibido que hasta ahora me ha sido permitido probar.
Sus manos viajan hasta mi cintura haciendo que me acerquen mas a él, entonces regreso a la realidad. Rompo el beso al recordar que mi bestial amo esta rondando en cualquier lugar observando cada uno de mis movimientos.
-Lo siento pero me tengo que ir.- Lo alejo
-Quédate.- Suplica con la mirada
-Mianhae.- Me alejo con la convicción de que lo volveré a ver.- Te veré otro día.- Le regalo una sonrisa antes de partir.
-Cuídate Wookie
Estoy decidido, volveré a ser libre y aquello no me lo impedirá.
Es de noche y aquello, mi monstruoso y cruel amo esta echado en la alfombra, me levanto de la cama y le lanzo un beso al aire.
-Aunnggg.-Lo oigo gemir de nuevo, parece que eso lo lastima pues me mira con rabia, ahora se como matarlo, camine logrando colocarme detrás de él, y reuniendo valor de no se donde lo abrazo antes de que aquello se dé la vuelta. Lo abrazo con mucha fuerza, comienzo a repartir besos en su calva cabeza, sus venas comienzan a pulsar, en verdad lo estoy logrando.- Arhghn.- Gruñe y gime de dolor, siento como se debilita y comienza a llorar aun así no lo suelto hasta que se echa al suelo, lo veo retorcerse de dolor mientras me mira una última vez antes de cerrar sus ojos.
-Está muerto…- Me le acerco para comprobar si en verdad murió, me inclino y no escucho ni el palpitar de su corazón ni el sonido de su respiración.- Soy libre….- Finalmente termino la miseria que tuve que vivir con aquello.- Soy libre…- Lloro de felicidad.
Me acuesto en la cama, por fin podre dormir con tranquilidad, por fin podre estar en paz, por fin podre conciliar un suelo decente después de tantos días de vivir asustado y temeroso… soy libre… y mañana podre ver a Yesung sin preocuparme de que mi cruel amo me este vigilando.
Creo que esta por amanecer, me desperté al sentir seis pares de pesuñas rodearme el cuerpo, aun sigo somnoliento como para reaccionar. Esta sensación me recuerda a…
-El mismo truco no va a funcionar dos veces.- Susurran en mi oído, abro los ojos como platos. Esa voz es de… es de… mi amo.
-¡AAHHH…! ¡AAHHH…!
-Quieres callarte haces mucho ruido.- Oigo hablar a uno de los monstruos, comienzo a temblar y a llorar de desesperación, me van a matar estoy seguro.
-Kyuhyun lo está asustando.- Otro monstruo, ¡han venido a matarme en manada!
-Minie, él ya está asustado, verdad.- Uno de los monstruos se burla de mi desdicha, se ríe acercándose a mi rostro.
-Sera mejor que guardes silencio Ryeowook.- La temible voz de mi amo retumba en mis oídos haciéndome callar automáticamente- No está bien lo que trataste de hacer.- Nuevamente el terror me invade, cada fibra de mi ser tiembla ante mi cruel destino.
-No trato, lo hizo
-¡Cállate Kyuhyun! – Mi amo lo mira con rabia; está enojado. En ese estado se lo agresivo que llega a ser.
-¿Qué? yo solo digo la verdad
-Kyu, no enfades mas a Yeye.- Ese monstruo dijo Yeye, por alguna razón me suena conocido el nombre.
-Sungmin, llévate a Kyuhyun.- Le ordena mi amo.
-Bebé vámonos, nosotros no tenemos nada más que hacer.
-Que aguafiestas.- Ambos monstruos se alejan de mi.- Nos veremos después…- Uno de ellos nos mira antes de retirarse.- Por cierto Yesung no seas tan cruel con él.- Aquello a dicho Yesung…
-Mira quien lo dice si tú torturaste de peor manera a Sungmin.- Ambos monstruos comparte una sonrisa siniestras y llena de maldad.
-Kyu.- El otro que permanece en el pasillo esperando lo llama.
-Vámonos Minie tengo muchas ganas de devorar…- El otro monstruo por su color blanquecino se nota el cambio ligero de color, ¿Acaso se sonrojo?
-Ryeowook, Ryeowook… Ryeowook, has hecho muchas estupideces pero esta fue la peor.- La siniestra voz de aquello me estremece.- Que tratabas de hacer… ¿matarme? – Se encima en mi.
-¡Sí, quería matarte! ¡Quiero ser libre! – Le grito sabiendo que lo enfadare.
-¡Eres de mi propiedad! – Ruge, es la primera vez que habla conmigo, me aterra.- No eres libre.- Me susurra.- Me perteneces.
-¡Por qué! – Chillo
-¿Por qué sigo con vida? – Asiento temeroso
-Simple.- Se aleja unos centímetros.- Ambos hicimos un pacto al unirnos en ese beso.- Su rostro comienza a cambiar volviéndose ¿humano?
-Yo no te he besado.- No lo besaría… no puedo creerlo, me niego, él no puede…
-Hola Wookie…- Entro en shock.- Pero correspondiste a mi beso, no digas mentiras.- Es la voz y el rostro de Jongwoon, su siniestras mirada y su perversa sonrisa son nuevas para mi.- Quería ser bueno pero por tus acciones ahora te atendrás a las consecuencias…
-Q-que me… que me vas a h-hacer…
- Te are mío… para siempre…
Cuanto ha pasado, horas, días, semanas, meses, ¿años? No tengo sentido del tiempo, solo sé que ha pasado mucho desde que estuve con mi amo. Acabo de despertar de un largo sueño o al menos eso es lo que creo, ¿Qué fue lo que ocurrió?
Observo a mí alrededor, es un lugar extraño pero no es el infierno donde creí me llevaría mi amo. Hay algo distinto en mí, lo siento, me siento extraño, estoy recostado en el piso sobre una alfombra… veo una mesita de noche, un escritorio, un armario y una cama con alguien encima.
Me levanto lentamente, sintiendo como se despereza mi cuerpo… necesito recordar que fue lo que me ocurrió – Yesung – Él… él… ¡me hizo algo…! mi mente se bloquea al ver algo delicioso sobre la cama.
-Es un chico que duerme tranquilamente en su cama.- Escucho una voz que me habla en la mente.
-Su aroma es delicioso.- Respondo sin mover la boca
-Es para ti.- Volteo encontrándome a mi amo.
-¡Yesung!
-Vamos debes estar hambriento.- Asiento mientras me acerco a la cama poco a poco…
Estiro una de mis nuevas y largas pesuñas, con ella jalo la sabana despertando con mi acción al humano, entonces lo veo, la misma cara que yo puse la primera vez al ver a Jongwoon, el placer que siento al verlo es indescriptible… volteo a ver a mi amo, no ahora no es mi amo; ahora es mi pareja… estoy dispuesto a repetir la historia pero esta vez estando del otro lado y con un amante que estará a mi lado por siempre…
Fin
Les dejo una imagen de la apariencia humana del YeWook
http://image.forumfree.it/9/3/6/7/1/5/5/1414902897.jpg
