Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Bola de pelos. por d31d4ryt4-666

[Reviews - 24]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Como mencioné en el fic publicado hace dos días, estaré subiendo 2 historias al mimos tiempo, así que actualizaré lentamente.

Para los que me leyeron antes, notarán que cambié el resumen, fue porque ya no corcordaba con el cambio que le dí a la historia, de todas formas me gustó más cómo va ahora a cómo la había planteado antes.

Espero que se de su agrado n.n

Ooooh, tiene muy poco humor, sólo algo ocasional para darle sabor.

Notas del capitulo:

Espero que sea de su agrado, por favor, si encuentran alguna alta ortográfica, haganmelo saber.

 

Cualquier duda, sientanse libres de preguntar. Acepto consejos, críticas y tomatasos n.n

-¡aaaaah! ¿Por qué nunca puede llegar temprano?

Gritaba una joven pelirrosa molesta de cabello chicloso, caminaba como una gorila en celo de un lado al otro en aquel campo apenas iluminado por los rayos del sol mañanero. Eran cerca de las seis de la mañana, hacia frio aunque el sol ya se asomaba por el horizonte. Tres chicos estaban sentados en un tronco, esperando...

Naruto- Sakura-chan, tú sabes que Kakashi-sensei siempre llega tarde a los entrenamientos.

Sakura – si, si, ¿pero por qué no nos podemos ver más tarde? nosotros sí nos tenemos que levantar temprano mientras que ese sujeto duerme más tiempo.

-deberías dejar de quejarte....

El azabache, que sólo observaba el berrinche de la chica, habló por primera vez, la joven enrojeció violentamente, se detuvo frente al tronco y se sentó en medio de los dos chicos, volvió el rostro hacia otro lado y no pronunció palabra alguna en un buen rato.

Naruto- Kakashi-sensei está tardando mucho el día de hoy, iré a pasear.

Sakura- no deberías de irte, podría llegar en cualquier momento.

Naruto- no tardaré- sonrió ampliamente y con un salto desapareció entre los arbustos.

Sakura -tonto Naruto, nunca puede respetar las reglas. Todos deberíamos estar aquí esperando juntos, como equipo. ¿No lo crees, sasuke.kun?-  el azabache ni siquiera se molestó en mirar a la chica- hehehe- rió nerviosamente- ooh, ¡ya sé!, hay una máquina expendedora no muy lejos, ¿te gustaría que trajera algo caliente? -preguntó con su mejor sonrisa.

Sasuke- sí…

Para sorpresa de la joven, el chico respondió. Sin creerlo, la chica emocionada dio media vuelta y se fue casi brincando de alegría hacia la máquina. Apenas se voltio la joven, el ojinegro se puso de pie y caminó hacia donde el rubio se había ido.

Después de un momento logró encontrarlo tratando de trepar un árbol.

Sasuke- ¿Qué haces dobe?

Naruto- ¿aah, Sasuke!, estoy tratando de subir, así ver si Kakashi-sensei se aproxima.

Sasuke- Como si viniera a llegar caminando. Ni siquiera aprendiste a trepar bien. Baja de ahí, tonto, te lastimarás.

Naruto- no me digas qué hacer- como por arte de magia la rama donde se recargaba su pie derecho colapsó y el chico resbaló, el pelinegro corrió a su encuentro evitando que el joven ojiazul se diera un buen golpe contra el piso.

Naruto- ta ta ta, eso dolió mucho. ¿Estás bien, teme?-  dijo mientras sobaba su cabeza con los ojos cerrados. Al abrirlos se encontró con un par de perlas negras, que evitaban su mirada, y a un sonrojado pelinegro debajo de él.

Sasuke- quítate de encima.

El rubio por alguna extraña razón que no comprendió, se sonrojó de igual manera y se levantó velozmente. Sacudió su trasero y extendió su mano para ofrecerle ayuda al azabache, éste lo rechazó y se paró por su cuenta.

Naruto- si no me hubieras dicho que iba a caerme, no me hubiera pasado- se escuchó sólo el susurrar del viento entre los árboles, el joven de ojos negros no abrió la boca. El momento estaba sonorizado sólo por la naturaleza, la atmosfera se rompió cuando el crujido de ramas quebrándose puso a ambos chicos alerta.

Naruto- ¿Qué fue eso?

Sasuke- cállate.

El sonido se escuchó una vez más acompañado por el raspar de los arbustos entre ellos.

Naruto- voy a ver- caminó hacia los arbustos.

Sasuke- ni siquiera estás armado, esa cosa podría matarte- gritó el joven mientras corría hacia el rubio para detenerlo pero fue muy tarde, ya había hecho camino entre los arbustos para despegar la vista.

Naruto- tienes razón Sasuke- sin girarse, pronunció con una voz suave, el azabache sintió un vuelvo en el corazón pensando que le hubiera pasado algo.

Sasuke- Naru… to…

Naruto- podría matarme…. ¡de ternura!, míralo, es muy hermoso- el joven dio la vuelta y mostró en sus brazos una bola de pelo naranja.- no puedes negarlo.

Sasuke, después de sentirse estúpido por creer que al rubio pudiera pasarle algo aun siendo un ninja, se acercó para ver qué era lo que cargaba su compañero. La pequeña bola de pelos temblaba en las manos de Naruto, su nariz era tan pequeña, sus patitas igual, sus orejas estaban echadas hacia atrás demostrando el temor que sentía.

Naruto- me lo llevaré a casa.

Sasuke- ni siquiera sabes qué es.

Naruto- claro que sí: es un zorro. Ve su hocico y sus patas- ambos dirigieron la mirada hacia las extremidades del animal y pudieron notar que una de ellas se encontraba teñida con sangre seca- quizás le pasó algo- dijo señalando la pata trasera lastimada.

Sasuke- eso no importa, su hogar es aquí en el bosque, debes dejarlo donde lo encontrarte.

Naruto- pero si lo hago posiblemente morirá.

Sasuke- ¿eso cambia algo en tu vida?

El azabache habló con la misma frialdad de siempre en sus palabras. Desde hacía unos cuantos meses el joven pelinegro había empezado a hablar en mayor cantidad a sus compañeros de equipo, en especial al rubio, pero su actitud permanecía intacta.

Naruto agachó la mirada viendo al pequeño zorro entre sus manos, su cuerpo frágil provocaba lastima, como si tan sólo por ponerlo en el piso fuera a desbaratarse. Movió sus manos con la intención de ponerlo en el piso, pero se detuvo. Cuando era pequeño, todos lo habían hecho a un lado por ser distinto, sin quererlo, habían sellado en su interior al gran Kyubi, lo que provocó que mucho huyeran de él. Él más que nadie, conocía el significado de la soledad.

Naruto- no, no lo dejaré- alzó la vista, en sus ojos se veía la seguridad y la decisión de sus palabras. El moreno suspiro.

Sasuke- haz lo que quieras.

En ese momento apareció un hombre de cabellos plateados y el rostro cubierto por la mitad, llegó envuelto en una nube de humo.

Kakashi- es muy noble lo que acabas de hacer, Naruto, creo que esto merece un premio, pensaré que sería bueno. Por el momento vayamos al claro, Sakura está sola.

Ambos chicos se habían olvidado de su fémina compañera. Naruto envolvió al animal con su chamarra y la colocó en el piso al llegar al sitio donde siempre entrenaban. La joven pelirrosa nunca preguntó, pues para ella, el ojiazul siempre hacía cosas extrañas.

El tiempo pasó volando, como no muy seguido lo hace, al concluir con el entrenamiento cada uno tomó un camino distinto hacia su casa. El día seguía sorprendiendo a la ojiverde, ya que era la primera vez que el chico de sudadera naranja no la acompañaba a su casa, aún sin el consentimiento de la joven. Éste había recogido su chamarra del piso y se había ido sin siquiera despedirse con su insoportable risa.

--

Naruto estaba decido a cuidar del pequeño zorro por lo menos hasta que éste mejorara. Fue derechito a una tienda de animales para comprar lo necesario para su cuidado y así poder hacerse cargo de manera apropiada.

Lo único que no pensó en ningún momento fue que a su casero no le iba a parecer la idea de meter una mascota, mucho menos de permitir a un animal salvaje como lo era un zorro, suficiente tenía con el rubio escandaloso y exasperante, el casero era un hombre que se sentía orgulloso de sí mismo y que se consideraba amable por dejar al niño Kyubi vivir en su departamento, bueno, éste pagaba puntualmente.

Sin pensar en una mejor idea, tomó todo lo que le había comprado a su nuevo pequeño amigo y se dirigió a la casa del pelinegro.

--

El joven de tez clara disfrutaba de un té sentado en el gran patio de su abandonada casa. Desde que todos habían sido asesinados, sólo él quedo para habitar la casa, había pensado en venderla en varias ocasiones, pero significaba mucho para él, tanto sus buenos recuerdos de su vida infantil cuando su familia era un poderoso clan ninja, como la venganza imperdonable hacia su hermano, el asesino de todo lo que había conocido.

La noche comenzaba a caer dentro de la mansión Uchiha así que el chico se preparó para regresar dentro del lugar y dormir. Mantenía un riguroso horario y una dieta estricta para que su cuerpo permaneciera en buenas condiciones en todo momento. Con un ligero click en la puerta corrediza un estruendo en la puerta principal se dejó escuchar.

Saco un kunai, muy parecido a una daga negra con el filo de un bisturí y un aro en un extremo, y se ocultó entre las sombrar esperando al intruso, vio movimiento y se abalanzó sobre él. Pero su golpe fue detenido acompañado de un sonido metálico, otro kunai.

Sasuke- naruto, ¿qué haces aquí?

Naruto- vine a visitarte, estuve tocando pero como no salías decidí entrar por mi cuenta, tu casa es muy grande.

Sasuke- lo sé, ya puedes irte.

Naruto- antes de hacerlo necesito pedirte un favor.

Sasuke- ¿qué clase de favor?- el peliegro levantó una ceja tras la mirada sonrojada del rubio.

Naruto- cuida a “Bola de Pelos” por favor.  

 

 

 

 

 

.

Notas finales:

Si les gustó haganmelo saber, esperaré sus reviews n.n

Qué tengan un lindo fin de semana.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).