El grupo de Japón a excepción de K estaban en el aeropuerto internacional de Tokio debido a que fueron desalojados de la mansión por parte de algunos oficiales, quienes les obligaron a dejar el país cuanto antes evidentemente bajo amenaza de muerte si intentaban regresar, todos cargaban con unos rostros muy largos llenos de tristeza, dolor, preocupación pero más que nada odio este era el sentimiento del escritor que demostraba se sentía un completo estúpido pues cuando pensó que había recuperado a mi pareja la cruda realidad lo golpeo.
“He obtenido mi venganza contra ti ahora al fin puedo dejarte en el olvido.
Que tengas una buena vida”
Aun recordaba aquella frías palabras que todavía golpeaba su corazón como cuchillos filosos, fue todo ya no podía luchar más… ahora ya estaban en la sala de espera comenzando a dirigirse cada quien a sus hogares muy dolidos por lo ocurrido.
-No sabes cómo te Odio Shuichi- dijo el escritor en sus pensamientos mientras abordaba un taxi en dirección a su departamento.
En el otro lado del mundo.
-Estoy feliz de que así lo hagas Yuki, - dijo un joven azabache el cual jugaba pool con su compañero de la “Nobleza oscura” quien no decía absolutamente nada al final su amigo sabía lo que hacía no era un niño entonces sus decisiones debían de estar bien fundamentadas,
-En serio no harás nada- pregunto el americano quien unos minutos antes de la partida de sus compañeros fue hallado por el cantante negándose a abandonar el país aprovechando sus contactos con el ejército que le permitieron quedarse al lado de su antiguo representado quien probablemente a estas alturas ya no lo era.
-Ya te lo explique K es lo mejor, de esa forma Yuki podrá rehacer su vida sin la sombra de mi recuerdo en su pasado – dijo dándole a una de las bolas la cual entro en la ranura al mismo que se recargaba sobre la mesa cruzando los brazos.
-Pero lo amas – dijo nuevamente el rubio tratando se hacer razonar a su protegido dándose cuenta de que aquella dos frases tenían un gran efecto en el vampiro.
-Es verdad K, amo a Yuki con todo mi ser y tal lo haga eternamente despues de todo soy un vampiro – dijo para dejar el taco en su lugar saliendo de la habitación – Por cierto K tú también debes irte antes de que las cosas se pongan peligrosas, - lo miro fijamente pero en aquella orbes se notaba la tristeza – Ya no eres más mi manager… es mejor que regreses a casa y lamento haber sido tu primer gran fracaso. – Lo vio salir iba a seguirlo pero la mano del peli plata lo detuvo mientras negaba con la cabeza.
-Déjalo tampoco es fácil para él – dijo mientras continuaba jugando desde que todos se fueron actuaba más seriamente ya que confeso que hizo todo aquello era solo un acto barato para atemorizar a las personas uno que funcionaba muy bien- Si está haciendo esto es porque… hará lo que sea con tal de proteger a los que ama, inclusive si eso significa destrozarse a sí mismo lo que queda de su alma.
-Undertaker, por favor… tu sabes algo importante te ruego que me lo digas conozco a mi muchacho y sé que hay algo detrás de todo esto- el Shinigami suspiro a decir verdad sabía que eso pasaría de todas formas no había nada que pudiese impedirlo no perdía o ganaba nada con confesarle la verdad.
-Bien te lo diré… pero debes saber que hagas lo que hagas no podrás cambiar nada el destino ha sido escrito así que no interfieras –
El Duque le conto al americano los sucesos que empezarían a darse desde esa noche hasta unos días adelante terminando todo la mañana del 01 de enero sin omitir ningún detalle así mismo como los dos posibles caminos que hubiese tenido aquel desenlace lo cual sorprendió al rubio entonces ese era el motivo por el cual su representado actuaba así.
-No puedo creerlo esto tiene que ser una broma – dijo un poco asustado pero creía cada una de esas palabras últimamente había comprobado que todo era posible en este mundo.
-Si… por desgracia así son las cosas en nuestra vida… un poco tristes pero no importa ya estamos acostumbrados – dejo de igualmente el taco de billar en su lugar para cruzar de brazos – El Duque lo ha hecho por más de medio siglo… yo llevo 200 años y Edward apenas está iniciando su viaje.
-Disculpe Duque… - una de las doncellas de la mansión llamo a la puerta para después entrar esta aun vestía su ropa de guerra – El joven Edward está a punto de irse a la casa de Londres para alistarse para The Maskarade Dance y desea saber si vendrá con él.
-Si… también debo alistarme – menciono poniendo una de sus manos en el hombro de americano – piensa muy bien lo que vas a hacer a partir de ahora pero… debes saber que si deseas que la verdad se sepa, debes irte cuanto antes… la mansión Grand Chester se volverá un blanco – miro a la doncella un segundo – el servicio de la casa te protegerá pero no sabría decirte cuando tiempo aguantaran, así que no tardes mucho – le extendió la mano la cual fue estrechada por el rubio – Claude Winchester alias “K” fue un gran placer.
Cuando se separó del americano le regalo una reverencia al igual que una dulce sonrisa, haciéndole ver al rubio que aquella vanidad y ego que cargaban todos los miembros de la Nobleza Oscura, era solo un disfraz que usaban para encubrir el dolor de sus corazones, ante aquel trabajo tan duro que debían realizar siendo “sirvientes” de la corona. Se sentó para pensar las cosas tenía dos opciones quedarse a ayudar en lo que pudiera o regresar a casa para contarles todo a los demás.
-Estás listo Edward – pregunto el vampiro mayor a su hijo que terminaba de alistarse para los días difíciles que tendrían en unas cuentas horas - Undertaker nos vera en el salón de gala del palacio de Buckingham su majestad la reina ya está a salvo junto con toda la familia real en una locación segura.
-Bien entonces terminemos esto- dijo el más joven que cambiaba a la salida para subir en un carruaje esta noche era para vestir extravagantemente pero de igual forma ambos intentarían ser discretos como era debido al menos por el momento.
Ya habían pasado unas cuantas horas desde que su protegido había dejado aquella mansión, aun no decidía que era lo que tenía que hacer aunque sabía que con cada momento que pasaba se acercaba más a aquel terrible fin que ahora conocía. De momento las luces se apagaron algo nada bueno en su experiencia de momento una fuerte explosión lo hizo tirarse al suelo para mirar por la ventana.
-Estamos bajo ataque – grito al darse cuenta de que la mansión era bombardeada desde los alrededores poco a poca aquella bella edificación comenzó a derrumbarse.
-Sr. Winchester – de la entrada a aquella habitación pudo divisar a Hannah una de las tantas doncellas que se acercaba velozmente para ayudarlo a levantarse – tenemos que irnos rápidamente – menciono tomándolo del brazo empezando a moverse por el lugar.
-¿Qué demonios fue eso? – pregunto alterado cubriéndose por momento del bombardeo que no cesaba para su mala fortuna estaba algo oxidado en cuestiones militares ser niñeras de unos cantantes no era tan desafiantes como el campo de batalla.
-Estamos bajo ataque, un grupo de vampiros no natos han sitiado la mansión… buscan venganza contra todos los miembros de casa Grand Chester – la joven contesto sin mucho preocupación mientras llegaban al primero piso – Por aquí- menciono tocando una nota en el piano haciendo que un pasaje secreto se abriera.
Tomaron un elevador que los llevo hasta un conjunto de túneles secretos que dejaron al rubio con el ojo abierto no podía creer que había estaba sobre una base de operaciones supero secretas sin saberlo.
-Sr. Winchester – dijo Alexander – es una fortuna que ya esté aquí no se preocupe en seguida lo sacaremos de la ciudad en dirección a Japón – contesto guiando al rubio por aquel lugar mientras todas las personas se movilizaban de inmediato.
-¿Qué te hace creer que me iré? – desafío el manager al mismo que era inyectado con algo por parte del mayordomo de momento comenzó a sentirse extraño.
.-Eso es un poco de la sangre del joven amo un buen truco para que mortales como nosotros usemos el control mental – declaro recibiendo un gruñido por parte del americano – En verdad lo siento pero son órdenes del joven Edward sacarlo cuanto antes de la mansión, hay una nave lista para partir pero… para nuestra desgracia debemos atravesar el laberinto hasta el lago.- Aquella declaración no le gusto para nada al rubio – No se preocupe somos los mejores tiradores del mundo.
Los estruendos del ataque en el exterior se oían perfectamente bajo tierra haciendo que las cosas no resultaran para nada alentadoras; fue tomado del brazo siendo guiado por hombre hasta salir por una pequeña compuerta a mitad del laberinto de rosas donde empezaron a avanzar teniendo cuidado pues en aquel lugar podía haber algún vampiro.
Lo que ocurrió para su mala fortuna un ente horrible como aquello a los que el manager enfrentó años atrás estaba parado de frente para su desgracia el rubio se congelo pues los recuerdos de esa noche lo atacaron, aquel ser se abalanzo con fuerza sobre ambos pero antes de acercarse. El sonido de un disparo sonó de inmediato dejando a la criatura en el suelo donde se volvió polvo.
-Hannah – dijo el mayordomo al darse cuenta de que el rubio finalmente había salido del trance sin comprender ¿De dónde llego la bala? Su curiosidad se vio despejada cuando le señalaron la torre del reloj donde aquella doncella sujeta con fuerza dos largos rifles de francotirador con sus manos.
El manager estaba más que asombrado aquella mujer de apariencia dulce se había transformado en una fiera que apuntaba con exactitud a los demás entes que se acercaban sin fallar ni una solo disparo, pero no era la única a los alrededores el resto de las doncellas hacían lo mismo con una habilidad admirable pues sus tiros siempre daban en la cabeza o el corazón.
-Cumpliremos las ordenes de nuestro señor debidamente- Hannah colocaba su pie sobre el barandal de la torre del reloj apuntando a más seres oscuros, sujetando dos nuevos rifles cargados ya con más municiones.
- Recibir al joven Edward, con la mansión limpia todos los días –Eliza se encontraba en aquel balcón alejado desde el cual la propiedad podía verse a la perfección atacando también a los vampiros no natos ella usaba una enorme cañón que dejaba en el suelo a causa del peso y retroceso siendo imposible detectar los tiros.
-Ese es el trabajo de una sirvienta – menciono ahora la tercera doncella Angelina desde lo alto de la mansión mientras preparaba igualmente sus rifles de francotiradora.
-¡Sacaremos la basura de la mansión! – gritaron la tres al mismo que una lluvia de tiros inundo el lugar siendo eliminados una enorme cantidad de vampiros no natos quienes no lograban huir de aquello tiros tan precisos.
-Hay que seguir… esas chicas son bastante rudas se las apañaran perfectamente – sujeto al manager para seguir adelante pero llegaron a un área donde protegida donde los tiros de las doncellas no podían llegar topándose con más seres oscuros quienes corrieron hasta ellos pero al momento de pisar un hilo miles de esferas cayeron explotando al instante – Cierre los ojos ahora – grito el mayordomo
Aquella esferas explotaron liberando luz tan potente como el mismo sol que desvaneció a aquello seres al instante.
-Los preparativos de la cena han quedado listos – de entre las sombras el encargado de preparar los alimentos el chef personal del cantante – el plato principal está por salir del horno. – Por lo visto aquello fue una trampa puesta por el cocinero – La cena de hoy es un especial al que llama Le vampire in di sun
– Sigan con calma nosotros los cubriremos. – De entre el lugar salió el jovencito encargado de cuidar el jardín su nombre si mal no lo recordaba era Brad – No les perdonare haber destruido las rosas blancas que tanto ama el joven Edward, aquellas que le recuerdan a la nieve en los días soleados.
-Muy bien se los encargo – declaro el mayordomo llevándose al manager nuevamente – Hemos llegado – oculto entre la maleza se encontraba una avión caza con el logo de la familia Grand Chester y un piloto listo para partir – Bien Sr. Winchester ha llegado el momento de despedirnos… debe irse.
-Pero… ¿Qué hay de ustedes? – pregunto alterado el rubio.
-Nosotros nos quedaremos a defender la mansión, se lo debemos al joven Edward – dijo con dulzura logrando que el manager no entendiera nada – Somos como tu… perdimos a nuestros familiares y amigos en una ataque de esos seres. Fue el Duque Vlad quien nos salvó de morir en ese momento, nos dio un nuevo inicio en su hogar solo eso pero… fue el joven Edward quien nos dio una oportunidad de retribución al entrarnos para matar a esas cosas- su mirada era firme – Por eso nosotros
-SOMOS LOS SIRVIENTES DE LA ROSA DIABOLICA, FUTURO DUQUE DE GRAND CHESTER Y ESTAMOS LISTOS PARA LA BATALLA – dijeron todos en coro al mismo que la batalla continuaba
-Si uno de nosotros cae nos llevaremos a 100 de esos bastardos con nosotros, tú debes irte – lo tomo del brazo para subirlo a la nave donde la escotilla bajo al mismo que el rubio miraba aterrado la escena mientras la nave despegaba.
-Cuidar del orden de la casa; guiar al demás servició en sus deberes ese es el trabajo de un simple mayordomo-
Alexander se despedía moviendo sus manos al mismo que era rodeado por algunos vampiros, de momento saco dos sables largos con los cuales corto a tres de ellos iniciando así la batalla; por su parte K gritaba los nombres de cada uno de los sirvientes que estaban bajo las ordenes de su protegido con fuerza antes de que la mansión quedara fuera de sus vista, mientras una serie de explosiones se veían en la distancia.