El reto fue hecho por alguien a quien no conozco, pero yo por mi parte recibí el reto de Nochedeinvierno13-Friki a quien agradezco por las palabras que me dio y tambien por las histiruas que ella hizo, si quieren pueden leerlas tambien en fanfiction.net de dónde salió todo esto. Cada día subiré un nuevo drabble basado en las palabras que ella me dio. La historia está en fanfiction.net de donde proviene, solo quiero compartirla aqui tambien.
Pensaba no compartirlo pero aqui deberíamos tener un día retos tambien y una categoria de TMR... eso último si que nos hace falta, disculpen que no sea un Minho x Newt como los de ella, es solo que me gusta más Thomas por alguna razón que tampoco conozco. ¿Ya cumplí el minimo de lineas? ¿si? ¿ya? cool... me mudaré a fanfiction.net creo yo
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Despertaba solo una mañana más, odiaba despertar solo. Gruño por lo bajo y desplazó su mano hasta el otro extremo de la cama, el sitio del otro aún estaba caliente. Rodó por la cama y se acomodó sobre la almohada ajena respirando con calma el olor que dejaba en todas sus cosas el chico asiático, su almohada especialmente olía penetrante, penetrante a Minho, penetrante al hombre que más amaba en el mundo. Un olor de pino fresco y de viento salado de mar, así era Minho.
Abrazó con fuerza la almohada contra su cara y pensó en el chico que seguramente estaba allá afuera haciendo su ejercicio de la mañana, odiaba el ejercicio de la mañana… siempre le arrancaba de los brazos la posibilidad de despertar con un beso de su amor. Se quedó dormido de nuevo pensando en él y soñó con como todo había iniciado, una pesadilla menos torturante que las de siempre, esta vez podía ver con claridad a Minho y el solo saber que el otro estaba ahí le daba cierta confianza en que nada malo pasaría, el otro lo cuidaría.
Thomas se arrastró perezosamente al baño aún con la almohada ajena entre sus brazos, se llevó una mano a la espalda ¡como dolía! Quizás si Minho no fuera tan fuerte… bien, si no lo fuera no sería Minho. Anduvo hasta la ducha dejando la almohada sobre el pequeño lavabo, llenó la tina y se deslizó dentro, el agua caliente siempre ayudaba a relajar sus músculos.
- ¿te duele mucho aún? – la pregunta y la voz eran de Minho, a su lado, abrió los ojos de un golpe y se removió casi hundiéndose en la tina, las manos del asiático lo sujetaron y ambos se miraron a la cara fijamente – te ves muy bien ahí – ronroneó Minho de pronto y Thomas se sonrojó violentamente
- Shank… – susurró Thomas
Minho soltó una suave risa sin poderse contener y tomó de las mejillas al otro para besarlo suavemente, Thomas correspondió también y comenzó de nuevo la locura. Esa locura por la que a Thomas siempre le dolía la espalda, pues ahora, en paraíso, por primera vez tenían tiempo bastante, tiempo para hacer el amor hasta que amaneciera y ambos cayeran dormidos, tiempo para olvidar en el cuerpo del otro el horrible pasado…tiempo para amarse como siempre habían querido y nunca habían podido.