Capítulo especial P2 -el sueño de hakuba
¿En qué me había convertido? en un asesino en serie haciéndole competencia a Jack el destripador, matando gente por diversión con una niebla de cortes en las sombras nocturnas de ese pequeño pueblo… nadie había podido acabar conmigo y nadie lo haría… más bien esos eran mis pensamientos.
-Una nueva noche de asaltos- me dije sonriendo a de lado, “primero las tareas luego la diversión”
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Ya era al cabo de las 12:00 am solo tenía 2 fotos en mis manos pero una me llamó la atención, su recompensa era elevada pero… al parecer era una bruja, yo no creía en la brujería pero me daba mala espina, probablemente se trataba de una akuma no mi, y aun no podía enfrentar ese tipo de cosas, sin embargo me asomé al lugar, parecía una tienda de magia, por supuesto esas cosas eran falsas, pero dentro vi una figura… una mujer, bastante bella en realidad. Se trataba de ella.
Observe la foto en la que aparecía con un turbante parecía una gitana, -bueno eso le pasa por haber engañado a algún rico. Me dije ya despreocupado con mi espada en manos, entré a la pequeña tienda de artículos mágicos para encontrarme con nada…
La mujer no estaba.
-Sal… debiste pensar antes de engañar a algún rico- empecé a embozar la espeluznante sonrisa que me caracterizaba y me senté ansioso en la silla de atención.
-Mira niña no lo vuelvas un juego… por ser tú lo hare rápido y sin dolor- bostecé y aunque era una pena no poder disfrutar de su muerte al parecer no era más que una joven con problemas, solo le haría un favor después de todo.
-Setuna mirano lokuro mihage- empecé a escuchar esas inusuales palabras y la mujer se acercaba desde atrás del mostrador.
-Setuna mirano lokuro mihage- inmediatamente pensé en moverme y acabar de una vez.
-Tirafu!- Cuando la gitana dijo esto me quede tenso en la silla, no sabía que pasaba, esto era realmente molesto y sorprendente al mismo tiempo que sería un infortunio.
-Has hecho muchas cosas malas querido- dijo la morena rosando el contorno de mi cara a lo que bufé.
-Bueno al parecer al fin me podrán tomar una foto decente par el cartel de se busca- bromeé embozando mi sonrisa malévola, ya había calculado la fuerza de esta tención… es la fuerza de la mujer, y es bastante débil.
Me empecé a mover hacia ella.
-¡Imposible!- dijo sorprendida y se metió tras el mostrador de nuevo.
-¿Tus últimas palabras muñeca?- dije apuntando mi espada hacia ella en el mostrador.
-Setuna mirano lokuro mihage, setuna mirano lokuro mihage, setuna mirano lokuro mihage- la mujer repetía la misma frase una y otra vez a lo que reí pero…
De pronto una punzada de dolor invadió mi cuerpo y caí en el suelo
-Ya que te divierte tanto matar ya no te dejare tocar nunca más a las personas- ¿A qué se refería esta maldita?
Ahora estaba postrado en el piso convulsionando y la mujer miraba mi cuerpo… pero no entendía porque estaba flotando… ¿Por qué?
-En este mundo vagaras como alma por siempre sin poder hacer o tocar nada por siempre Hakuba- eso último fue la explicación a todo… La mujer no poseía ninguna akuma no mi pero había hecho pactos con quien sabe qué clase de demonio.
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Poco después ella se encargó de enterrar mi cuerpo, y días después la noticia de que hakuba murió sacudió de felicidad a todo el pueblo… Cuanto no daría yo por estar en realidad muerto.
Probablemente hubiese sido muy exitoso este hechizo de no ser porque puedo hablar y las personas me oyen…
Secretamente planeé mi venganza por meses, al parecer la gitana utilizaba un libro que le había dejado su maestra y el hechizo que quería hacer conmigo no surgió debido a que su cuerpo humano era demasiado débil, solo pudo hacer una copia defectuosa conmigo. Yo podía poseer el cuerpo humano que yo quisiera compartiendo subconsciente con el huésped del cuerpo, algo bastante descuidado de su parte y que seguramente no tomó en cuenta que fuese tan astuto para espiarla mientras leía… aún tiene solo 18 años.
De todas maneras intentarlo tenía sus fallas. Si el huésped moría yo igual… y digo, quien no se suicidaría con un asesino poseyéndolo pero… que no haría yo para calmar esta sed de sangre que me vuelve loco.
Luego de unos días… pensé en Cavendish, pensé el hacerle una visita con mis podres “atraviesa paredes y de invisibilidad” a ese internado, y bueno no era para menos era bastante grande y se veía totalmente lujoso…
Empecé buscar a Cavendish entre todos esos chicos, me pregunto si vivirá más feliz aquí, aunque eso parece ser más seguro.
De pronto… probablemente mis ojos no querían ver lo que vieron
Cavendish… estaba en un baño en posición fetal llorando, eso… era demasiado ¿Exactamente qué había pasado aquí? Se escuchaban voces que venían del cuarto justo al lado de los baños.
-Hahaha ese pobretón gay, no puedo creer que haya dicho que le gusta un hombre-
-Lo sé es repugnante-
En ese momento estaba hecho una furia, por un lado quien sabe que le habrán hecho a Cavendish aquí dentro y por otro el imbécil de Cavendish se lastima a sí mismo.
-Cavendish voy a entrar en tu cuerpo quiero que me des el control, luego te sacare de aquí- dije totalmente serio aun siendo una mancha transparente.
-jajá, ahora resulta que estoy loco y oigo voces- Cavendish se veía totalmente lamentable, esos malditos
Me lance contra Cavendish quien inmediatamente cayó en un profundo sueño.
En ese momento tenía control de su delicado cuerpo… pero no le haría ni el menor rasguño.
Con Cavendish dormido logre saltar las vallas e ir a mi apartamento a buscar mi espada favorita…antes de ser el doble de Cavendish debía acabar con ellos.
Regresé, esta vez le puse a Cavendish mi ropa mientras mi sonrisa sádica inundaba el recinto de miradas extrañadas busque exactamente a los 3 chicos que ahora yacían dormidos… y acabe con ellos de un solo movimiento.
Uno… por uno, sin piedad ni siquiera les di tiempo de despertar.
Por supuesto la espada llena de sangre llamo la atención al salir nadie se acercó y los rectores venían en camino…
Aligere el paso y llegue a mi apartamento una vez más… “Lo siento Cavendish, aunque sé que probablemente te suicides, pero debía hacerlo” me dije y caí dormido lo que hizo que Cavendish despertara sin saber realmente que había hecho.
Sin embargo al dormir, Cavendish empezó a soñar y ay fue cuando descubrí que si soñaba mientras dormí el sueño nos atrapa a ambos y esa es nuestra forma de comunicarnos…
En el momento estábamos en un campo de rosas y Cavendish desnudo en una bañera con agua roja, sus cabellos estaban secos y su mirada perdida pero… estaba sonriendo.
Por mi parte, me podía ver con mi antiguo cuerpo, cabello azabache piel blanca pero maltratada, ojos avellana, traía un raro smoking mientras caminaba hacia Cavendish.
-Son bastante raros tus sueños- Cavendish se sobresaltó y me observó con ojos llorosos dentro de la bañera donde además de agua roja habían pétalos medio mascados y tallos de rosas -¿No es amargo?- le pregunté por las rosas, pero aun desnudo el salió de la bañera a abrazarme.
-Hakuba… ¿moriste verdad? No sabes lo mucho que lo siento- le correspondí a su mojado abrazo
-No… no morí pero no estoy vivo, tengo una mala noticia- Cavendish se apartó de mí y me miro con sus ojos preguntándome.
-Felicidades ahora compartimos cuarto- Cavendish se extrañó pero al explicarle todo me correteo por el campo de rosas un buen rato además de lo que le hice a sus amigos, lo condené a vivir conmigo en su cabeza hasta la muerte solo por rabia.
-¿Y que vamos a hacer ahora?- suspiro Cavendish postrado en la bañera mientras yo estaba sentado en una orilla de esta.
-No lo sé, dime tú- este me golpeó la cabeza
-Tú me metiste en esto recuerdas-Duramos un rato hay hasta que… -Ya sé… ¡Seremos piratas!- abrí mis ojos como platos.
-¿¡Piratas!? Olvídalo Cavendish lo último que quisiera ser sería un bandido- Cavendish se rió por debajo.
-A ver genio dime que es lo que eres actualmente, además podrás matar a toda la gente que se cruce en el camino y esta vez con jurisdicción y yo podre ser alabado por mi belleza en varias islas- la propuesta no me gusto para nada.
Pero luego de ser buscados y de haber metido en aquel problema a Cavendish no nos quedó opción que partir en un pequeño bote pesquero.
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Nuestras aventuras iniciaron ahí, éramos buenos amigos, conocimos a Farul en una granja, al parecer el caballo quería salir a conocer pero no podía salir de la granja, pero Cavendish lo hurtó a escondidas. Fuimos haciendo nakamas aunque Cavendish a veces lo echaba a perder con su actitud egocéntrica y narcisista.
Por mi parte disfrutaba mi trabajo y así comenzaron los días libres.
Pero todo fue empeorando un poco entre ambos ya que Cavendish no me dejaba salir mucho porque según él, él podía solo, en pocas palabras se probaba a sí mismo y yo era una especia de plan de emergencia, eso me enojo gracias a que mi sed de sangre aumentaba así que cada vez que podía dormía a Cavendish para tener control.
Ganamos fama y fortuna junto con un caballo en el mar, el ego de Cavendish crecía y quería acabar con todo lo que opacara su fama… ese egocentrismo me estaba afectando a mi también pero al final lo dejaba ser.
Finalmente llegamos a dressrosa, donde nunca pensé ver otra vez a Cavendish mostrando su moral y principios, por esa razón no salí pero… era inevitable, mi sed de sangre de solo matar a diestra y siniestra solo me importaba proteger el centro.
Y así es como llegamos aquí… este sueño, quien diría que un hombre de 30 años ya aunque con la misma imagen de 27 años se podría enamorar a estas alturas de la vida de un estúpido como Bartolomeo, hasta a mí me dieron nauseas la primera vez que lo vi orinando en el coliseo.
Cada vez que salgo no puedo pensar y solo mato, por esa razón Cavendish es el único que puede estar con Bartolomeo, y se lo agradecería.
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Por fin… Cavendish podía ser feliz.
Ese niño, ese de los grandes sueños, ese niño.