Navidad, pasarla en familia, estar con los amigos, con tu novio, novia, etc… es ese mundo lleno de ilusiones y compañía y maravillas por un día, desafortunadamente, yo no tengo familia, y mis “amigos” son los compañeros de banda, que no considero amigos.
Nunca he pasado navidad con ellos, nunca eh vuelto a saber de mí familia, desde que se enteraron de mi sueño, ahora sólo soy yo, aferrado a ese sueño lleno de mis más remotas ilusiones donde ellos me acompañan, pero solo hacen eso.
Despejaré un poco mi mente con un poco de mi droga, no ese tipo de droga, en donde me inyecto hasta quedar como un estúpido de mierda, me refiero a mi amiga, mi navajita que me acompaña en mi dolor agudizante.
Me dirigí a mi cuarto, ahí se encontraba el baño. por cierto, ya estoy contando sobre mí y no saben mi nombre, soy Matsumoto Takanori, alias Ruki, cantante de la no tan exitosa banda The GazettE, digo no tan exitosa porque apenas no van conociendo en la industria de la música, ya que sólo llevamos dos años y tenemos nuevo baterista, Uke Yutaka, alias Kai, y los demás Shiroyama Yuu alias Aoi, que también se nos unió, pero él ya lleva un poco más de tiempo que Kai, Takashima Kouyou, alias Uruha, Suzuki Akira alias,… Reita, de él estoy enamorado, pero no hablamos mucho, eso que nos conocimos cuando éramos niños, pero aun así no conoce mucho de mi vida, yo conozco más de su vida.
Respiré un poco para ver esa filosa cuchilla, me dan miedo las cosas filosas y las gujas, pero aun así lo hago como el idiota con el corazón roto que soy.
-¡Ah! –Ese grito que no pude guardar para mí-
Al fin de cuentas estoy sólo en este departamento, frío y desolado apartamento. Repetí la acción unas 15 veces seguidas, hasta que mis manos y cuerpo temblaron, dejé que se estrellara la navaja en el frío suelo, al igual que mí cuerpo.
-¡Ruki! –Tocaba la puerta con desesperación- ¡Ruki, voy a entrar! –Maldición, mí brazo y ropa está llena de sangré ¿Por qué rayos le di mi llave? Sí, por idiota, pendejo y enamorado- ¡Hey! ¿En dónde estás? –Sus pasos se aceraban al cuarto de baño. Me miró perplejo- ¿Qué mierdas te hiciste? ¿Por qué te manchas el cuerpo así? Yo que venía con la intención de invitarte a la casa de Kai, para celebrar Navidad, y me encuentro con esto –Se puso a mí altura-
-Ve con ellos, yo me puedo quedar aquí sólo como siempre lo he estado –
-Vamos, curaré esas heridas –Me cargó en sus brazos-
Me llevó hasta mi cama, ahí me despojó de mi playera blanca, ahora tenía grandes manchas rojas.
-Llamaré a los chicos, para que vengan mejor a tú casa –
-¡No! Está bien, no es necesario que desperdicies tu tiempo en una basura como yo –
-No eres una basura –Apreté mis manos en mi pantalón-
Estaba decidido.- Sí no soy una basura, toma mi cuerpo –
-¿Dis-disculpa? –
-Te estoy entregando mi cuerpo –
-Sí, ¿Pero por qué? –
-Porque soy un idiota que no merece vivir, que su familia lo abandonó, que no tiene amigos y para acabarla no tiene el apoyo de alguien t está enamorado de ti –Ya no podía más con mi sufrimiento-
Me ablandé y dejaré que hiciera lo que quisiera con mi cuerpo, pero sólo escuché esto:
-Chicos, vengan al departamento de Taka-chan, necesita recapacitar un poco,… sí se cortó,… claro yo los espero –Colgó- Descuida, no estás sólo, pero una cosa, no eres un idiota, eres un enano tierno, dulce y mío –Se acercó a mi cara y me besó ¡Akira me está besando! Moriré de felicidad- te pusiste rojito –Eso es verdad-
Me acostó lentamente en la cama matrimonial, de poco en poco se fue subiendo arriba de mí, mis manos temblaban ante su contacto, me sentía en las nubes.
-¡Ah! –No podía estar más muerto de vergüenza-
Sus manos, perfectamente bombeaban mi punto más débil, sus labios pasaban por mi cuello, con mis manos me abrasé a sus hombros, no me quería quedar atrás, mordí levemente su oreja, donde se encontraba su arete.
-¡AH! –Ese es su punto débil- ¡Humm!-
Seguía lambiéndola y mordiéndola tranquilamente.
-¿Puedo entrar? –
-S-sí –
Se posicionó entre mis piernas, el miedo me invadió.
-Tranquilo, trataré de ser cuidadoso –
Lentamente fue entrando en mí, paré de respirar, apreté sus hombros, tanto que le saqué sangre, me dolía demasiado.
-¡Duele mucho! ¡Salte, por favor, arde muy feo! ¡No me gusta el dolor! –Y es que no me gusta el dolor y por eso me lastimo- ¡AKIRA! –
-Tranquilo amor –Me besó y seguía masturbándome-
Después de algunos minutos, segundos, no sé muy bien cuanto pasó, empujé mis caderas con un poco de vergüenza, él lo entendió y empezó a moverse.
-¡Humm! –Todavía me quejaba por el dolor-
Después de gritarle una que otra maldición a Reita y que se burlara de mí él muy desgraciado, el dolor ya no lo sentía.
-¡Ah! –Gemía ya sin vergüenza- ¡Oh, A-ah-Akira-ah! –
-¡Taka! ¡Humm! Esta-ah-s tan cali-calientito –Besó mi cuello dejando marcas visibles para todos-
-¡Aki-Akira-ah! ¡Yo,… Ya-ah! –Las descargas me atacaban-
Apreté fuertemente sus hombros y terminé por correrme entre los dos, sacando ese líquido blanquecino, mi mirada fue a parar a la ventana, estaba nevando, sentí como el líquido de Akira se derramaba en mi interior, escuchando un gemido de su boca.
-¡Aaa!~ -Suspiré al sentirlo en mi interior-
-Nee amor –Lo volteé a ver- ¿Te gusta la nieve? –
-¡Sí! –
-Vamos a bañarnos y bajar con los demás, después salimos a ver la nieve, pero bien abrigado ¿Entendiste? –
-Si, pero… -
-¿Qué pasa? –
-No me quiedo bañal Akida –Le hblé con un tono infantil-
-Mi pequeño se tiene que bañar –
Salió de mu interior y rápido nos dimos un baño, me abrigó como muñeco de nieve, está bien que por mi salud me enferme muy rápido, pero que tampoco exagere el muy hijo de puta.
-Ruki el mono de nieve –Justo como pensaba, sabía que Aoi se burlaría de mí-
-Cállate Aoi, nomolestes a mi gnomo –Maldito Akira hijo de puta-
-¡Ha comer! –Gritó Kai. Rápido todos se fueron a la mesa, pero yo me quedé en el sofá, quería comer sólo-
-¿Qué pasa enano? –
-Nada Uruha, ve a comer –
-¿Y tú? –
-No tengo hambre –
-Pero tienes que comer, no quiero a un enano desnutrido –Me jaló del brazo y me sentó a lado de Reita-
Kai puso el plato enfrente de mí, quería estar sólo, pero a la vez no, este tipo de comidas en grupo me recuerdan cuando era niño y estaba con mi familia, mi papá, mi mamá, mi hermano y yo, pero ahora es diferente, no estoy en familia, estoy con mis compañeros de banda y mi novio deseado, espero que esto sea verdad y no uno de mis sueños, en donde me hago novio de Akira, pero en todos siempre terminaba siendo sueños, pero esta vez fue genial, tan real y mágica.
-¡Hey, Ruki! ¿Cómo qué no somos tus amigos? Maldito enano, yo,… digo, nosotros que nos preocupamos por ti y tú nos dices es que no somos tus amigos –Hizo Aoi un puchero terminando de decir eso-
Di un largo suspiro, y por mientras que comíamos les conté mi asquerosa vida, siendo reclinado por la sociedad, rechazado por mi familia entera, entre otras cosas, terminé llorando igual que mis ahora amigos, me hicieron recapacitar, ya no voy a estar más sólo, ya no pasaré mi vida sólo y lo mejor, ya no pasaré una navidad sólo.