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MELODY por Sai Ki

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Notas del fanfic:

Escrito hace cerca de dos meses así que disculpen si la descripción de ambos llega a variar con respecto a la actualidad.

Notas del capitulo: No es el primero que escribo pero si el primero que publico por aquí. Siéntanse libres de expresar su opinión y espero sea de su agrado.
Con el pasar los días, Tora comenzaba a extrañar a ese bajista.. tenía algunas semanas que no le visitaba y, odiaba en ese momento tener que admitirlo. Sabía perfectamente que Saga no tenía por qué ir a verlo, pero entonces ¿Por qué no simplemente se lo decía? Era cierto que no tenía la obligación de ir a hacerle una de sus muchas visitas para tener una buena sesión de sexo, después de todo, con lo ocurrido desde el cambio de compañía, prácticamente se habían separado. ¿Rogarle? Eso era algo que él, nunca haría.


El bajista, ni cuenta se daba de lo que pasaba a su al rededor ya que siempre se concentraba al máximo con sus melodías y apenas se daba cuenta de lo que ocurría fuera de sus pensamientos; su cerebro sólo podía procesar información sobre notas y rasgueos tanto en su bajo como su guitarra acústica, con la que siempre componía nuevas canciones; por el momento, el guitarrista alto no existía para él.

Por el momento, no habría ninguna "Visita innecesaria" al departamento de Tora.

Pero, ya en la comodidad de su nuevo departamento, se dio cuenta de que necesitaba la ayuda del más alto para probar los acordes de la guitarra.

Miró la hora en su reloj - 10:45 pm

"Mierda"

Al guardar todo lo que hasta ahora había anotado en su bolso, salió rumbo al departamento ajeno.

"Después de todo, no es la primera vez que lo visito de imprevisto"

Estaba seguro de que el más alto le asesinaría con la mirada, probablemente estaría durmiendo con su gato o mirando la televisión... ya daba igual lo que estuviera haciendo, necesitaba resolver sus dudas en ese momento.

Llegó al departamento del segundo guitarra media hora antes de la media noche, suspiró un poco y tocó con sus nudillos la puerta, un par de veces, como siempre lo hacia.

Tora, quien acababa de tomar un baño, miró con recelo la puerta y más tarde su calendario, ese que colocaba al lado de la entrada de la cocina.

"Si ya hice el pago de este mes, no sé a que vienen a molestar"

Secó un poco su cabello y se visitó apenas con unas bermudas a color negro y playera amplia del mismo color.
Al ver que no volvían a tocar luego de cinco minutos se quedó mirando la puerta nuevamente, sólo había una persona en el mundo que tocaba dos veces y esperaba lo necesario fuera

"Saga..."

Fijó su vista en el reloj de su muñeca y negó con una sonrisa, ahora si había ido tarde a verle.

Abrió la puerta encontrándose con el bajista recargado al lado de esta con los ojos cerrados, parecía estar descansando.

"-¿Qué haces ahí afuera? Entra que no tengo tú tiempo"

Sólo recibió una sonrisa en los labios del castaño quien más tarde entró, murmurando un par de disculpas acerca de lo tarde que era y que lo menos que quería era molestarle.
Eso realmente no le importaba en esos momentos, sólo estaba agradecido de que los dioses le hicieran caso y Saga regresara a su departmento una vez más.

Un segundo...

"¿Desde cuando quiero ver a Saga de esta manera?"

"-Y por eso decidí venir a verte, eres el único que me recibiría a esta hora, Hiroto al igual que Shou seguro estará durmiendo o debe estar muy ocupado y... Nao no sabe nada de guitarras"

"-No importa"

Fue su respuesta dejando al contrario con las palabras en la boca.

"-No me importa la hora que sea, pero al menos podrias llamar la próxima vez"

Contestó y fue en busca de su guitarra acústica sintiendo como de pronto su humor cambiaba ¿Había ido a verle para componer una canción? Nunca terminaría de comprender la lógica del bajista.

Cuando regresó, le entregó la guitarra y fue por un par de cervezas que se encontraban en el refrigerador.

"-No tengo nada más, de todas formas, creo que no te molesta"

"-¿Tienes un lápiz? El mio parece haber sido secuestrado por mi bolso"

"-Al lado de la television, ya deberías saberlo"

"-Sólo es por cortesia, idiota"

"-¿Ahora me llamas así? Mira primero la hora y agradece que no estaba roncando"

"-Ya, ya, ya entendí.. ven aquí para que leas esto y me des tu opinión"

El más alto tomó asiento a su lado, se colocó sus anteojos para "ver mejor" y miró las partituras que el otro le mostraba, era cierto que algo parecía no entrar ahí.
Tomó entonces la guitarra y comenzó a tocar cada nota, no entendia en que estaba pensando Saga para que le saliera aquella extraña canción. Aún así, prestó atención a cada nota para poder ayudarle, después de todo, por eso estaba ahí.

"-Esta nota... creo que debería durar tres tiempos en lugar de solo uno, es también más fácil de cambiar a la nota siguiente que si solo es de un tiempo, aunque eso ya lo sabrás tu, no sé en que canción estés pensando ahora"

Al no recibir respuesta, buscó sus ojos pero el más bajo no se dignaba a mirarle directamente, parecía tener su vista en las hojas donde había escrito sus partituras, probablemente recapacitando sobre las palabras dichas, pensando en como cambiar las notas.

"Maldición Sakamoto, deja de pensar tonterías, viniste hasta aquí buscando su ayuda, no para quedarte mirándolo como un idiota."

Se regañó mentalmente pues, todo el tiempo que había tenido al guitarrista a su lado se le había quedado mirando, prestando notable atención a cada movimiento de sus dedos, su mirada fija en las notas, incluso cuando fruncía el entrecejo al ver algo que "no debía estar ahí"; también se había dado cuenta que llevaba el cabello húmedo, su cuello mantenía algunas gotas de agua. Pero, justo ahora su mente le jugaba una mala pasada sintiendo de pronto la necesidad de lanzarse a besarlo.

"¡Mierda!"

Pensó y dio un trago a la cerveza que anteriormente le había ofrecido el contrario. Movió la cabeza a los lados para restarle importancia a lo que había pensado, después de todo, estaba ahí para revisar aquella melodía, aún cuando regresaran a sus actividades como banda hasta primavera.

"-Gracias.. creo que eso en verdad no debería ir ahí"

Murmuró, tan profesional como siempre, y cambió las notas que le había mencionado el otro.

"-Deberías descansar un poco, mira que tener esos errores no es propio de ti"

"-Solo estaba un poco cansado, gracias por tu ayuda"

Murmuró borrando y escribiendo de nueva cuenta todo un pentagrama.

"-¿Quieres que la toque de nuevo?"

Le preguntó al verlo escribir más notas, seguramente ya estaba pensando en quedarse toda la noche a componer.
Como respuesta afirmativa, volvió a tener las partituras en ambas manos. Retomó la melodía completa perdiéndose esta vez en las notas, de pronto tenía un toque "muy blues".

El castaño decidió recargarse por completo en el sofá y beber su cerveza; cerró los ojos dejándose llevar por su propia canción pero, con la forma en que tocaba el mayor aquellas nuevas notas, el alcohol en su cuerpo y la poca iluminación que notaba al tener los ojos cerrados, terminó pensando "cosas que no debía en ese momento"

Sin quererlo, una suave risa escapó de sus labios

"¡Estoy pensando tonterías otra vez! Eso no es parte del contrato, cuando es hora de componer, es hora de componer, cuando es hora de sexo, es hora de sexo"

"-Esta es mejor que la otra ¿No lo crees?"

"-Es mejor.."

"-¿Quieres que te ayude en algo más?"

"-Es todo, gracias, es algo tarde y no quiero seguir molestando"

"-No es necesario, ya sabes que no me molesta el que te quedes aquí"

"-Si.. bueno, creo que ya es hora de que descansemos"

"El tiempo pasó increíblemente rápido"

Fue lo que ambos pensaron al mirar su reloj, este marcaba las dos de la mañana.

"-Gracias por tu ayuda"

Guardó nuevamente las partituras en su bolso y regresó el lápiz de donde lo había tomado, tiró a la basura su lata de cerveza completamente vacía y abrió la puerta, todo bajo la mirada atenta del más alto.

"-Hasta luego"

Habló, aunque, el otro sólo se despedía de él con una sonrisa en los labios.

Como siempre.


El guitarrista miró entonces el lugar donde había permanecido el más joven, recordando aquella melodía que había escrito, los ojos cerrados, los largos dedos tomando con firmeza la lata de cerveza, el respirar tranquilo, el cabello, el subir y bajar de su pecho, el sonido que hacia al beber, la forma en que su nuez se movía cuando hablaba... Maldición, ese castaño tenía algo que le hacia perder la cordura.


Saga llegó a casa al cuarto para las tres, ¿tarde o temprano?, daba igual. Al menos tendría seis horas para dormir, eso era demasiado si lo comparaba con las cuatro horas con las que había sobrevivido meses anteriores.

Dejó su bolso sobre el sofá de tres plazas y encendió la televisión, pensando en lo aburrida que era su vida en esos momentos. Fijó la vista en el bolso que había llevado con él, dentro se encontraba aquella melodía que había querido terminar pero, por querer hacerse el fuerte, había salido corriendo del departamento del mayor.


Ni la melodía estaba terminada ni sus ganas por besar al guitarrista habían disminuido.


"Estoy actuando como un maldito adolescente"

Pensó casi regañándose mentalmente mientras se sacaba la ropa.

Desnudo, se colocó bajo del chorro de agua, respirando profundamente mientras abría el grifo de agua caliente, si se daba el lujo de usar sólo el agua fría, por la mañana se quejaría de un resfriado y eso no era lo que precisamente quería, necesitaba terminar esa melodía a toda costa.

Melodía..

De nuevo esa palabra que le recordaba al "Maldito guitarrista"

"¿Por qué tuve que ir justo hoy? ¿Por qué tuve que mirarlo? Maldita sea ¿Por qué justo ahora estoy pensando en él?"

Tomó la botella de champú y se lavó el cabello, tallándolo excesivamente aunque ni falta hiciera. Pasó el jabón por su cuello, hombros, brazos, palmas, incluso llenó sus largos dedos de espuma. Guió aquella barra de jabón a sus costados; talló su espalda y piernas con recelo. Miró luego la barra de jabón entre sus manos y suspiró.

Tomó con la diestra la base de su sexo, subiendo lentamente por el tronco y culminando en el glande donde hizo un poco de presión con sus dedos indice y pulgar. Después lo hizo al contrario, comenzando en el glande y terminando el recorrido en la base, esta vez masajeó sus testiculos con la otra mano.

Imágenes del cuello de Tora vinieron a su mente, desde hace unas horas en que lo había visto con imperceptibles gotas de agua, hasta cuando le veía en los conciertos, tan lleno de sudor que sus cabellos se pegaban a su piel.

Un gemido escapó de sus labios.

Recordó entonces el perfume que llevaba, aquella voz burlona que sacaba cuando le molestaba.

Su voz...

Su grave voz...

Las veces qué había estado dentro de la cama del más alto, en uno de sus muchos "encuentros"...


¿Tenía que recordar eso justo ahora?


"Estar debajo de él mientras penetra mi cuerpo...

Maldición, Maldición, Maldición.. no puedo estar masturbándome mientras pienso en él, no tengo 17 años..."

Pero sus pensamientos de culpa quedaron ahí, su mente le traicionó reproduciendo de manera automática la melodía que había escrito y que el mismo "Varonil guitarrista" había tocado solo para él, las circunstancias eran distintas pero ahora no importaba eso; solo podía pensar en lo delicioso que era estar debajo de el alto pelinegro y escucharle gemir.

Sentía su miembro resbalar en su palma, ya no sabía si era por la espuma o por el presemen que anunciaba lo cerca que estaba de llegar al climax, solo sentía las gotas de agua caer sobre su esbelto cuerpo, escuchando la melodía melancólica que había escrito como si ya hasta grabada estuviera y sonara una y mil veces en las bocinas de su sala; de fondo, casi como un murmullo, el húmedo sonido que producía su sexo contra su mano, parecido a cuando chasqueaba la lengua y, para terminar, debajo de sus parpados la viva imagen del más alto.

Eyaculó contra su mano, olvidando todo lo que le había llevado hasta ahí, murmurando el nombre del causante de todo como si se tratara de una oración.




Luego de haber secado su cuerpo completamente, tomó unos boxer limpios y solo con ellos entró a la cama.
Encendió su móvil para mirar la hora, él reloj marcaba los cinco minutos pasados de las cuatro de la mañana. Suspiró y miró hacia el techo, pensando en todo lo que había hecho.

"Me he masturbado pensando en Tora, no tiene nada de malo ¿cierto? Después de todo, he tenido sexo con él...
Tal vez ese maldito guitarrista me gusta. No sé cómo, por qué o desde cuándo... No, a decir verdad, ese maldito me gusta desde hace tiempo."
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