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LA SOLEDAD MI TRISTE COMPAÑERA por pachi-sensei

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Notas del fanfic:

Hola mis queridos lo prometido en deuda hoy les dejo este bello one espero que les guste, hace meses planee hacerlo pero por tiempo no pude, hasta hoy me puse hacer, cuando vi la image de Wolf niño vestido de princesa se me vino a la mente ¿Porque se viste? además siempre me he puesto en dilema como fue verdaderamente Cherry con Wolf niño, recordando que Wolf se crio con su tio.

Sin más dedicado a todos mis lectores, en especial a mi bello prometido.

A leer

LA SOLEDAD ES MI TRISTE COMPAÑERA

 

El amar nos enseña que debemos resistir todos los defectos de aquella tenemos a nuestro lado, ya que muchas veces no sabemos porque actúa de una forma que nos parece incorrecta y en otras molesta.

 

            Cada día que pasaba para Yuuri era una tortura tener que soportar los celos, caprichos y enojo que aquel joven que se hacía llamar su prometido, aunque reconocía que Wolfram era su prometido, sabía muy bien que aquello fue un accidente el nunca accedió a tomarlo como su futuro Consorte, pero al final sin importar en que idioma le hable el rubio se salía con la suya y aun lo mantenía como su prometido.

 

            Yuuri recordaba lo ocurrido hace tres días con una pobre chica que había llegado a trabajar a Pacto de Sangre por una simple sonrisa que le dio Wolfram lo tacho de infiel y lo obligo que echarla, desde ese día se encontraban enojados o al menos eso pensaba Yuuri ya que él si estaba enojado.

 

            ─ Yuuri, ¿Nos quiere acompañar? —Pregunto con una bella sonrisa mientras este estaba junto a Greta comiendo unas galletas.

 

            El Maou por su parte aun enojado se dio vuelta ignorando el pedido del rubio, quien al notar esa acción bajo su mirada despareciendo su sonrisa de sus labios, sabía que él estaba enojado por ver reclamado su infidelidad pero habían pasado tres días ¿Cuánto más pensaba castigarlo?

 

            ─ Wolfram, Yuuri sigue enojado. —Dijo su pequeña hija preocupada– Tengo miedo que se quiera alejar de ti.

            ─ No te preocupes Greta. —Abraza a su hija– Eso no pasa, Yuuri…no nos dejara.

 

            Aunque sus palabras quisieron sonar firmes en su interior estaba muy asustado, no quería perder a su enclenque, no quería volver a quedarse solo otra vez.

 

            Despidiéndose de su hija se encamino a buscar a su prometido el mismo que estaba sentado en la escalera que daba hacia el jardín con una pequeña sonrisa se acomoda a su lado.

 

            ─ Yuuri. —Le llama pero este le ignora– No me ignores. —Le pide.

 

            Sin importar el pedido de parte de Wolfram, Yuuri igual lo ignora sin imaginar que lastimaba al rubio más de lo que se imaginaba, aun sin mirarlo el Maou se levanta dejando solo a su pobre prometido.

 

            ─ Todo menos eso. —Susurra Wolfram enterrando su rostro entre sus rodillas– Tú no.

 

            El dolor que representaba ser ignorado por los demás era algo que siempre había acompañado a Wolfram desde que pequeño, cada vez que ocurría sus lágrimas descendían por sus ojos ante el miedo a la soledad.

 

            Por su parte Yuuri recorría el castillo aun enojado por la actitud infantil y caprichosa de su prometido, sin percatarse que su caminata lo había llevado directamente al laboratorio de Anissina.

 

            ─ ¡Heika que alegría tenerlo por aquí! —Dijo alegre la noble al verlo pasar.

            ─ Anissina. —Retrocedió dos pasos asustado temiendo que lo tome de conejillo de indias.

            ─ AH no! Heika usted hoy me va ayudar. —Lo toma del brazo empujándolo contra un armario.

            ─ Anissina! No!! Ayuda!!! —De pronto una luz dorada lo rodeo completamente– AHH!!! —Luego todo se volvió oscuro a su alrededor.

           

Heika aprenda del pasado…

 

.

.

.

 

 

 

 

Sentía como su alrededor estaba en una profunda oscuridad, su cuerpo estaba pesado, sin poder abrir sus ojos.

 

¿Dónde estoy? —Se pregunto al notar que flotaba en la oscuridad– Wolfram…. — Susurro al observar a lo lejos a su prometido quien estaba sentado en la escalera– Que…AHHH —De pronto su cuerpo empezó a caer rápidamente, cerro sus ojos esperando el golpe de la caída.

 

Ahh!!

 

El grito de un niño llego a sus oídos.

 

¿Quién eres?

 

Llego la pregunta a sus oídos.

 

¡Despierta!

 

Auch. —Se quejó al sentir un golpe en su cabeza– ¿Qué paso? —Abrió sus ojos lentamente encontrándose con dos hermosos ojos color esmeralda que lo miraba con mucha curiosidad– ¿Wolfram? —Murmuro al notar su cabello dorado, pero solo que en vez de vestir como un pequeño príncipe llevaba puesto un vestido.

 

Heika aprenda del pasado…

 

Yuuri recordó las últimas palabras de Anissina que dijo antes de caer en la inconciencia.

 

─ Estoy en el pasado. —Murmuro sin dejar de mirar al menor, quien estaba algo asustado con su presencia– Etto…Hola. —Le sonríe.

─ Hmm. —Aun sin confiar mucho en el moreno lo observo detalladamente, ojos negros, cabello negro y vestía de negro, en conclusión era un rey– ¡Eres mi Rey! —Grito emocionado el menor antes de abrazarlo fuertemente– ¡Tú serás mi prometido!  ¡Vamos a jugar!

 

Algo que Yuuri debía admitir que ese si fue el primer invento de Anissina que funcionaba, efectivamente se encontraba en el pasado frente a él  estaba Wolfram, quien desde pequeño era un completo caprichoso que hacia las cosas que él quería, un claro ejemplo él ahora se encontraba sentado en una silla pequeña, con una manta roja que era su capa y una corona de juguete.

 

─ Yuuri Heika. —Dice muy feliz– Le traje galletas.

─ Gracias Wolfram. —Toma una con una sonrisa– Tú familia, ¿Dónde está? —Pregunto notando al instante como la bella sonrisa de su rostro se esfumaba.

─ Mi madre es la Maou siempre pasa viajando o sino pasa ocupada en su despacho. —Dio el mordisco a una galleta aun sin alzar la mirada– Mis hermanos, Lord Gwlendal es un militar siempre para con su tropa y Sir Conrad entro a la academia casi no pasa en el palacio.

─ ¿Sir? ¿Lord? —Susurro al notar como llamaba a sus hermanos.

─ Si, madre dice que debo llamarlos con respe…

 

TU-TUN-TU-TUN —Sonaron las trompetas.

 

─ ¡Madre llego! —Brinco de su asiento lleno de alegría el rubio– Ya vengo mi rey voy a ver a mi madre.

 

Yuuri sonrió al notar como el pequeño acomodaba su vestido antes de salir, curioso por saber cómo Cherry era recibida por su hijo menor se asomó a la ventana sin imaginar lo que vería.

 

Todos los soldados y empleados estaban en la puerta esperando el arribo de la Maou entre ellos resaltaba el pequeño Wolfram, quien mantenía una gran sonrisa para su madre, de pronto se observó como el carruaje real se paraba frente a ellos dejando ver a la Maou acompañada por sus dos hijos.

 

─ ¡Madre! —El pequeño se paró frente a ella mostrando una hermosa sonrisa– Bienvenida.

 

Ante aquellas palabras la Maou no se preocupó en mirar a su hijo menor, al notar aquello el menor no desanimo al contrario sonrió más y se inclinó un poco.

 

 

─ Mira me puse el vestido que me trajiste. —Al ser ignorado nuevamente baja la mirada mordiendo su labio inferior.

 

─ Gwlendal querido, Cony amor, entremos. —Dijo ella pasando junto a su hijo sin ni siquiera mirarlo.  

 

Al momento que la Maou se retira los soldado al igual que las empleadas hacen lo mismo dejando solo al pequeño Wolfram, sin pensarlo dos veces él sale corriendo rumbo a su habitación.

 

Yuuri por su parte no podía creer lo que observaban sus ojos, Cherry era alguien completamente diferente a lo que era en el futuro, la madre preocupada que siempre buscaba a su hijo no era más que una ser frío e indiferente, al momento que observo que Wolfram entraba corriendo y se encerraba en el cuarto de baño recordó lo dicho por Anissina antes de partir.

 

 

 Heika aprenda del pasado…

 

 

─ Tengo mucho que aprender. —Dijo para sí mismo mientras el pequeño Wolf salía vistiendo su típico uniforme azul.

─No me gusta esta ropa. —Lanza el vestido al suelo– Si me lo pongo es que para que ella se alegre y me diga que me veo bien. —Baja la mirada– Hace  mucho deje de ponerme esa ropa ya que escuche a las empleadas que mi madre deseaba tener una niña no un niño. —Se limpia las primeras lágrimas que salían de sus ojos– Por eso odio ser un niño, si fuera una niña de seguro me llevaría con ella a todos sus viajes y no me dejaría aquí solo.

─ ¿Siempre estás solo? —Pregunta Yuuri inclinándose a limpiar las lágrimas del menor.

─ Si, ellos nunca me llevan con ellos. —Aprieta sus puños– Deseo tanto crecer rápido para encontrar a mi rey. —Alza su mirada.

─ ¿Para qué quieres un rey? —Vuelve a preguntar sin entender su objetivo.

─ Para que cuando crezca me quiera mucho y nunca me deje solo. —Respondió con una sonrisa.

 

En ese momento Yuuri al fin comprendió porque su Wolfram lo acosaba y celada, no por mero capricho como todos decían sino porque él se aferraba a su persona para no volver la soledad que sintió en su infancia junto a su familia.

 

─ Wolf. —Abraza al pequeño– Perdóname, perdóname por ser tan enclenque.

─ ¿Eh? —El menor lo mira sin comprender.

─ Te prometo que de grande siempre estaré a tu lado y nunca te dejare solo. —Le besa la frente al menor.

─ Yuuri. —Sonríe el menor– Yo…

 

Yuuri!

 

Yuuri!

 

Yuuri!!

 

Yuuri por favor despierta!!

 

YUURIII!!!

 

Ante aquel grito lleno de desesperación y miedo sus ojos se abrieron dejando visible a su Wolfram adulto quien lloraba asustado al verlo desmayado en medio del pasillo.

 

─ Wolf. —Susurro.

─ ¡Yuuri! —Lo abraza asustado– Gracias a Shinou. —Lloraba en su pecho.

─ No llores Wolf estoy bien. —Se levanta aun teniendo entre sus brazos al rubio– Ya paso, no fue nada.

─ ¡¿Cómo que nada?! —Se separa enojado– Vengo hablar contigo y te encuentro desmayado en medio del pasillo y me dices que no es nada!! —Vuelve a llorar– Me asusté mucho, te movía y no respondías. —Cubre con sus manos su rostro– Pensé que te perdería.

─ Wolf no llores. —Lo abraza– Perdóname por preocuparte. —Le besa la mejilla dejándolo sorprendido.

─ Yuuri. —Se sonroja levemente por esa acción haciéndolo sonreír.

─ También perdóname por ser tan enclenque y no fijarme que te estaba dejando solo. —Lo vuelve a besar– Prometo nunca más ignorarte.

─ Más te vale enclenque. —Baja la mirada– Es feo que lo ignoren.

─ Te prometo que ahora en adelante nunca más te ignorare. —Se acerca a besarlo quien lo recibe gustoso.

 

Una pequeña mirada al pasado le sirvió a Yuuri que aprenda que no muchas veces nuestras acciones son porque queremos hacerlas, sino porque deseamos que aquellos que nos rodeen nunca nos abandonen en la oscura soledad.

 

FIN

 

Notas finales:

Espero que les haya gustado.

Intentare para mañana subir un one que esta que ronda por mi cabeza.

Estare esperando sus comentarios

bye

Att. Pachi-sensei


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