Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Más allá de ser tan sólo un linaje. por Kat-tururu

[Reviews - 11]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¡Hola!

Recientemente había estado pensando en este fic debido a una imagen que encontré por ahí en internet. (Yo y mis ideas randoms por imágenes) Pero me pareció completamente hermosa la idea así que aquí les dejo este fic, y algunas aclaraciones que pondré al final y así que primero las dejó leer. Ojalá les guste tanto como me gustó a mi escribirlo. <3

La comarca siempre imperturbable y tranquila, con sus praderas verdes y sus pequeñas casas Hobbits con puertas de madera, un lugar salido de un cuento de hadas para muchos y un lugar tan común para los habitantes. Los árboles se mecían con una parsimoniosa calma y se inclinaban al paso del aire. El sol se posaba en lo más alto del cielo, abrazando cada rincón oscuro que pudiera existir en la comarca. Los arrieros de cabras ya trabajaban y la gente del pueblo limpiaba sus pisos y sus patios con dedicación. Todo era tan normal, como si nada interesante pasara en ese pueblo... 




...Y Bilbo Bolsón realmente sabía que nada interesante pasaba en ese pueblo, al menos no luego de su regreso. 




La pesada carga de acomodar su casa luego de su regreso y de descubrir que sus parientes habían intentado subastar todas sus cosas creyéndolo muerto y aún así negándose a creer que era él justo a su regreso, sin duda lo había dejado exhausto por un par de días. Pero luego de eso las cosas volvieron a la normalidad y aunque él solía ser un hobbit bastante organizado con el paso de los meses se había vuelto un desorden su casa y su forma de ser. Tenía libros regados por todas partes y cosas que perdían su lugar de estancia por ocuparlos en otras cosas y aunque esto no parecía importarle al hobbit, algunos de sus vecinos parecían tener cierta costumbre como los elfos de comportarse como todos unos chismosos y ciertamente los rumores de su mal humor y de su forma extraña de vivir comenzaron a hacerse más grandes cuando el hombre dejó de recibir visitas; y todos sabemos que los hobbits aman las visitas.  




Severos meses pasaron para que Bilbo se mostrara nuevamente en la villa, apenas un poco con escasas salidas. Se encontraba un tanto más delgado, súbitamente había perdido peso y muchos le creyeron enfermo por las constantes visitas de un doctor de confianza a su casa en cuidadosa y celosa privacidad. Así que por respeto a lo que fuese que le había pasado al señor Bilbo nadie preguntaba pero respetuosamente mostraban su gusto por verle en perfecto estado y recuperado.  




-¡Señor Bilbo! ¿A dónde se dirige?  




Preguntó uno de sus vecinos de la villa y Bilbo sonrió mientras caminaba apresurado con unas cartas bajo el brazo. 




-A entregar correspondencia.  




Respondió amablemente y siguió su camino para depositar las cartas que se embarcarían en un largo viaje. 10 cartas perfectamente redactadas y con una elegante caligrafía selladas de su parte y con el matasellos correspondiente a cada lejano lugar al que debían llegar.  




Una a una las cartas fueron recibidas, todas con el mismo saludo, amistoso y de antaño, con la petición necesaria y con el mensaje urgente que conmocionó a todos. Los enanos en Moria y en Erebor uno a uno se sintieron consternados y algunos otros curiosos pero todos en su propio fuero interno accedieron a la petición del hobbit, desconociendo en su totalidad qué tan urgente podía ser aquello que deseaba mostrarles. 




Desconfiados, como siempre, pero interesados por la amistad que mantenían con el señor Bolsón, los diez miembros de la antigua compañía de Thorin Escudo de Roble tomaron su camino y viajaron, largo y tendido. Andaban durante el día y descansaban en la noche, se refugiaban de la lluvia en cuevas y comían durante el medio día. Días, noches, minutos y horas, todo para encontrarse con el antiguo saqueador de la compañía. 




Apenas un tiempo después de que las cartas fueran recibidas, los enanos encaminados se encontraron al saber que seguían el mismo rumbo; en el trayecto del camino Dwalin y Balin se encontraron sin sorpresa alguna, así que siguieron juntos desde ese trayecto y junto a ellos se unió Ori, Dori y Nori quienes llegaban juntos y parlantes,  y no muy tarde después en el camino se unieron Bofur, Bombur y Bifur, faltando únicamente Oin y Gloin quienes simplemente no se encontraron con ellos en el camino pero a la entrada de la comarca les reconocieron descansando a las últimas sombras de unos frondosos árboles cuando el sol anaranjado mostraba sus última luces. 




Una reunión que sin duda todos conmemoraron y que sintieron un poco nostálgica. Ahí en ese lugar había comenzado su viaje y les trajo muchos recuerdos, entre ellos Fili y Kili y por supuesto el líder de la compañía, su rey bajo la montaña. Sin embargo ninguno les rememoró con tristeza, todos fueron gratos recuerdos. Vieron amanecer por la colinas, luego de decidir pasar la noche ahí, sabiendo que habían pasado de la hora de la cena y a Bolsón no le agradaba eso, con los ánimos renovados y todos juntos casi en fila india se abrieron paso por los caminos y praderas de la comarca, bajo pares de ojos que los escrutaban curiosos y algunos medio malhumorados. Los hobbits no tenían nada en contra de los enanos y viceversa, pero las visitas foráneas siempre eran recibidas con muchos chismes. 




Tan dedicados y trabajadores les parecieron los hobbits, con vidas pacificas totalmente contrarias a las de los enanos en las minas y en las colinas de hierro o en las montañas azules.  




Demasiado temprano pero listos para el segundo almuerzo los enanos tocaron la puerta con toda la delicadeza que los enanos podían tener, lo cual no sorprendió al Hobbit en demasía pero que sin duda alegró pues tan característico llamado sólo podía ser de ciertos enanos.  
Había esperado lo que le pareció bastante tiempo. Así que luego de salir de su habitación, vestido tan típico de su forma de ser, corrió medio impaciente a abrir la puerta y encontró diez enanos parloteando sobre el retraso del hobbit al abrir la puerta y que demasiado sol estaba quemándolos. 




-Señor Bolsón, nos preguntábamos por qué la tardanza.  




Balin y su tan característica forma de ser le sonrió y le estrechó casi de inmediato en un amistoso abrazo. Todos estaban felices de verse y sin presuras ni retrasos Bilbo les hizo pasar y pedirles un poco de silencio ya que tenía a alguien importante dentro de la casa y necesitaba tranquilidad.  




A regañadientes y sin muchas ganas los enanos modularon su voz sintiéndose extraños de hacerlo y sobre todo mostrándose curiosos por las razones del hobbit de obligarlos a bajar la voz.  




Uno por uno saludaron al hobbit, estrechándolo en brazos amistosamente, excepto por Dwalin que puso su mano sobre el hombro del hobbit dedicándole una sonrisa y un saludo cordial.  
Todos los enanos participaron en el acomodo decente del comedor sin hacer demasiado ruido, nuevamente a petición de Bilbo, pero con la promesa de que tenía bocadillos que les encantarían para el segundo almuerzo que estaba por llevarse a cabo.  




Reunidos todos en el salón comedor Bilbo les pidió su atención y aunque nervioso, habló firmemente con los enanos que le miraron expectante.  
Algunos atinaron a pensar en que el hobbit estaba bastante más delgado que la última vez que le habían visto, algunos otros se preocuparon internamente por lo que tenía que decir y algunos como Bofur lo expresaron, pensando lo peor, forma tan catastrófica de ver y decir las cosas que tenía el enano del sombrero pero tan sólo logró apresurar un poco más las palabras del hobbit. 




-Ha sido bastante tiempo, ciertamente. Mis queridos amigos enanos yo... ustedes estaban conscientes implícitamente en lo que Thorin significó... significa para mi. 
Se puso un tanto rojo y un tanto más nervioso pero continuó ante la mirada atenta de los enanos quienes recordaron burlonamente algo de la relación que el hobbit y Thorin creían secreta y aunque abochornaron ciertamente a Bilbo les hizo callar de nuevo para seguir hablando. 




-Esto es algo que quería que ustedes supieran porque es... considero que es... es tan parte de ustedes como mío.  




-Habla claro, Bilbo, nos tienes en ascuas desde que llegamos y mira que hemos viajado lejos para saber qué tienes por decir.  




Bofur le instó nuevamente y aunque Bilbo estaba por recriminarle algo fue detenido por el llanto proveniente de la otra habitación y se quedó con las palabras en la boca y tras unos ademanes raros se fue, dejando a los enanos más atónitos que nunca.  




Los enanos se miraron entre sí, creyendo haber escuchado mal ante tal sonido extraño que habían presenciado y lo que sus ojos vieron tras unos minutos de espera se les hizo increíble. 
No hubo bromas ni comentarios sarcásticos e incluso Dwalin se había quedado sorprendido; fijos en pensamiento y vista en la pequeña criatura los enanos se acercaron para contemplarla.  
Era tan obvio que no necesitaba explicaciones, pero de cualquier forma Bofur preguntó. 
-¿Cómo? ¿Es siquiera posible que...? 




-Lo es. Muy posible, aunque no lo supiera. Me di cuenta luego de dos meses de haber vuelto. Es distinto, en los hobbits, pero... es posible.  




El bebé que Bilbo cargaba en brazos apenas era más grande que una gallina-atinó a comentar Bombur- pero era tan lindo que todos se enternecieron cuando el bebé les observó con unos ojos enormes y azules, consternado por las barbas y las trenzas de cada uno de los presentes.  




-Se llama Frodo. 




La voz de Bilbo los sacó de sus pensamientos y Bofur se quitó el sombrero e increíblemente para la pena del Bolsón, los enanos inclinaron su cabeza ante lo que ellos constataban como la prueba viva del linaje de Durin.  




-No hagan esto. - Pidió Bilbo, acunando a su bebé con sentimiento. -Sólo deseaba que supieran que él no murió en vano, que el linaje no murió y que Frodo va a necesitar mucha ayuda cuando crezca, algún tío o... diez.  




-¿Bilbo es... entonces es? -Dwalin no supo cómo formular la pregunta sin que le supiera raro. 




-Sí, señor Dwalin, es hijo de él, de Thorin. 




El hobbit sintió que al decir aquellas palabras algo en su interior dejaba de ser pesado, la carga que llevó tras mucho tiempo por no poder decirlo a nadie se hizo ligera y casi le hizo romper en llanto, pero Bilbo era fuerte y aguantó, sabiendo que no había dolor que se comparara al amor que tenía en esos momentos, el amor que le daba tener ese bebé en brazos. Un bebé hobbit, un bebé del linaje de Durin.  




-Viva entonces, el linaje de Durin.  




Dijo Ori, emocionado y los enanos vitorearon, logrando únicamente espantar al bebé que lloró en el acto y súbitamente todos guardaron silencio, acercándose nuevamente, rodeando al hobbit que tenía el bebé en brazos hasta que este se calmó. El primero en cargar a Frodo fue Bofur, quien le cantó mientras comenzaron el desayuno, vaciando sin sorpresa una de las despensas de Bilbo. 




Los enanos se vieron obligados a dejar de lado su alegre forma de ser y su tan explosiva forma de tomar las cosas por bien del bebé que no estaba acostumbrado a lo ruidosos que ellos podían ser y aunque las canciones y las pláticas animadas no se hicieron esperar manejaron mantener tranquilo al bebé y cada uno de los enanos lo cargaron, pero fue con Dwalin con quien Frodo se quedó dormido, obligando al tan rudo enano a quedarse más rato con el bebé, medio incómodo, pero también enternecido por la bola de carne que sostenía.  




-Bola de carne. 




-No le digas así. 




-Es que parece una bola de carne, sorprendente es que sea hijo de Thorin. 




-Ni tanto. 




Bilbo confiaba en Dwalin, pero no tanto en sus habilidades de nana como el quisiera, pero aún así le dejó a Frodo siendo que no quería despertarle ni molestarle el sueño. 




-Bilbo, ¿estás consciente de...? 




-Lo sé, Balin. 




Bilbo detuvo la conversación inevitable con el enano. 




-Y no... no estoy dispuesto. Tiene derecho a vivir una vida normal y tranquila, aquí no le faltará nada ni necesitará de un trono.  




-Pero, sabes que los enanos reclamaran en cuanto lo sepan, no lo sabrán de nosotros ¿pero cuánto tiempo podrás tenerlo oculto? 




-No lo sé. 




-Será mejor que lo vayas pensando.  




Balin no estaba gustoso de decir eso pero si deseaban evitar que el niño fuese llevado a Erebor y alejado de Bilbo, tenían que pensar en algo. Bofur se acercó a ellos y presionó el hombro del hobbit demostrándole apoyo. 




-¿Algún pariente lejano? Alguien con quien pueda confiar. Si quiere conservarlo, será mejor que piense en ello, de esa manera tendrá la vida que usted quiere para él. 




Gloin se unió a la conversación también. 




-Hágalo, señor Bolsón, si alguien quisiera quitarme a mi hijo haría hasta lo posible por salvarlo. Los enanos no permitirán que se sepa que Frodo nació de usted y tan sólo lo querrán por ser linaje de Durin, así que siendo sinceros, no podremos hacer nada en contra de eso. 




-Lo sé... Tengo pensado algo. Una prima y su esposo... no han tenido hijos y a su tan corta edad sería conveniente. 




-Sí, lo sería.  




Asintieron los enanos, con pesar porque compartían el sentimiento de Bilbo, pero era lo mejor. 




De cualquier manera se encargaron de que en los días de su estancia fuese olvidado el tema para disfrute del hobbit y de ellos que se enamoraron del bebé y deseaban enseñarle pero sabían que no se quedarían lo suficiente como para verle crecer. Todos ayudaban a cuidarlo y aunque todos intentaban dormirlo únicamente era con Dwalin con quien el bebé quedaba rendido luego de pasar por los brazos de todos yendo de un lado otro, escuchándoles cantar, platicar y demás.  




Esa era la única cosa que le había quedado a Bilbo de su amado Thorin y era la prueba de que el linaje de Durin no había terminado aún. Pero al final al hobbit le quedaría únicamente el recuerdo de lo que sus días a lado de Thorin habían sido y de cuánto amó y cuánto fue amado y de cuánto dolor sufrió, y sufriría, al tener que dejar a su hermoso bebé, para protegerlo, para poder verlo crecer aunque no fuese en sus brazos. Porque nada sería tan doloroso nunca como dejar ir a dos personas que amas, nada sería tan doloroso en la vida del hobbit como eso.  


 


 

Notas finales:

Aclaraciones y notas.

-Primero: Yo sé que la idea de hacer Frodo hijo de Thorin y Bilbo no cuadra por la edad que el hobbit tiene en los libros de LOTR pero me pareció la mejor opción en lugar de inventar un hijo como por arte de magia.

-Segundo: No he terminado de leer el libro del hobbit y quizá se me pasen bastantes cosas pues yo nací en el fandom de las películas así que si hay algún dato mal, perdonen. 

-Tercero: ¿Por qué insisto con lo de la pérdida de peso de Bilbo? Pues porque luego de estar emabarazada sueles perder peso. owo En fin.(?)

 

Espero que no se me esté pasando nada y si es así háganmelo saber y lo aclaro. Muchas gracias por leer. Un review no les cuesta nada y es la única paga que recibo por mi trabajo así que siempre serán bien recibidos. <3 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).