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Two worlds apart por spookytaco98

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Notas del fanfic:

Hey Everybody! Este es mi nuevo fic que no es de una pareja de Freebatch. Esta vez quise intentar hacer un fanfic de mi villano favorito del Universo Marvel, Loki Laufeyson y mi elfo favorito, Thranduil. Un par de divas que se encuentran.

 

Espero que les guste.

              LOKI

 

-Loki Odinson....-la voz profunda, seria y temible del Padre de todo producía un eco por todo el palacio de Odin. -Tus crímenes hacia Asgard son inaceptables.

 

Loki lo miraba desde abajo, admirando el trono dorado el cual añorada y deseaba hacer suyo. Aquel trono en el cual se sentó de niño en las piernas de Odin junto con su hermano mayor. Pero ahora, miraba desde abajo a su padre que estaba juzgandolo por todos sus crímenes. La armadura de Loki estaba reluciente, sin su casco o su capa. Y sus manos esposadas que lastimaban sus muñecas, estas eran demasiado fuertes, demasiado pesadas.

 

-Haz hecho tanto mal aquí; haz robado, haz torturado, engañado, matado e incluso trataste de venderle el trono al enemigo a cambio de poder. -dijo Odin molesto. -¿Que tienes que decir al respecto?

 

-Estaba en mi opción de elegir lo que me plazca. -dijo dibujando una sonrisa. -Soy un dios y un príncipe, hago lo que me plazca, así como tu.

 

-El tener sangre real y de dios corriendo por tus venas no te hace inmune a las leyes que se tienen que cumplir en un reino. -dijo Odin.

 

-Sangre real.... corriendo por mis venas...-dijo Loki riendo y mirando a Odin con desafío y aire burlón. -Sangre real... Oh Padre, ambos sabemos que lo que menos tengo corriendo por mis venas es sangre de dios. Tal vez querrás decir...

 

Odin lo miró con odio, si Asgard se enteraba ahora que Loki era un Jotun llamarían a Odin "mentiroso" por jamas haber dicho que su hijo menor, no solo era adoptado, sino que era hijo de gigantes de hielo.

 

-¿Por que no le dices a la buena gente de tu reino lo que soy? -dijo Loki con tranquilidad. -¿Temes acaso que...? 

 

-¡No voy a soportar tus burlas en presencia de mi reino! -gritó Odin poniéndose de pie y golpeando el piso con su cetro. La gente presente tembló de miedo, pero Loki seguía mirándolo fijamente. -Te iras, te vas a ir me mi reino, tu... sabandija.

 

Pero en ese momento, antes de que Odin pudiese decir algo mas o que pudiese hacer algo, Friga, la esposa de Odin lo interrumpió con su bella presencia.

 

-Loki...-jadeó triste. -Las cosas no tienen porque ser así.

 

-¡¿Entonces como deben ser?! -gritó Odin. -No soportaré mas a este monstruo.

 

Aquella palabra llegó a los oídos de Loki como un dolor terrible que se expandió desde su corazón hasta su estomago, sintiendo como si sus órganos se derritieran. Estaba mal, terrible, su "padre" jamas lo había llamado así ni en los momentos en los que mas ira tenía.

 

-¡Tendrá que ser condenado a muerte! -gritó Odin.

 

-¡NO! -exclamó Friga corriendo hacia Loki, este no puso resistencia y los guardias dieron un paso hacia atrás. Friga abrazó con fuerza a Loki mientras sus ojos lloraban lágrimas doradas. -¡No me quites a mi hijo!

 

-¡El no es tu hijo! -gritó Odin molesto y asustado. -¡Es un Jotun! 

 

Al decir solo esa palabra, la gente presente de su reino en el palacio sintió un miedo terrible hacia Loki y una ira grande hacia Odin. No podían creer que su rey les había ocultado algo como eso durante tantos años.

 

-Es un Jotun para ti, pero para mi es mi hijo. -lloró Friga. -Yo lo cuidé, yo lo eduque, yo le enseñé todo lo que sabe de magia. ¡Es mio! ¡Y no puedes quitarle la vida a una vida que yo amo! ¡No puedes! Te lo prohibo. 

 

Odin se sintió amenazado por su propia esposa mientras que Loki sintió que un nudo se le hacia en la garganta y las ganas de llorar comenzaban. No soportaba ver a su amada madre llorar y protegerlo.

 

-Madre....-susurró Loki.

 

-Entonces lleguemos a un acuerdo, Loki podrá conservar su vida, seguirá viviendo hasta su ultimo aliento. Pero no en este reino. -bajó hasta su esposa. -¡Loki quedaras condenado al exilio hasta el día en que las estrellas se apaguen al fin! -dijo Odin. -Serás desterrado de Asgard por siempre.

 

-Lo haré....-jadeó.

 

-Loki....-Friga lo tomó de las mejillas y Loki, con trabajo, la miró y acarició solo uno de sus rizos dorados.

 

-Estaré bien madre, tal vez no podré verte mas, pero estaré con vida. -trató de sonreír para evitar llorar. -Te amo, madre.

 

Friga no dijo nada mas, solo besó su mejilla y lloró abrazada a el hasta que dos guardias tiraron de las cadenas de Loki para llevarlo al Bifrost, donde sería transportado a un mundo o dimensión diferente y lejana.

 

Mientras salían del palacio de Odin, Thor pudo ver como llevaban a su hermano y tiraban de sus cadenas con fuerza. Loki le sonrió por ultima vez con tristeza y este solo pudo sentir un terrible dolor en su corazón.

 

-Padre, pero.... ¿Que sucede? ¿A donde llevan a Loki? -dijo Thor preocupado, pero Odin no respondió y siguió a los guardias en Sleipnir, el caballo de seis patas. -¡No, aguarden!

 

Thor fue tras ellos en su propio caballo, estaba asustado, creía que su hermano menor iba a recibir un castigo terrible como la muerte. Pero Sleipnir era demasiado rápido como para que el caballo de Thor los siguiera a la misma velocidad.

 

Loki estaba nervioso cuando lo bajaron y llegaron. No sabía en que tipo de mundo sería su destierro. Solo esperaba que no fuese uno tan terrible que garantizara su perdición.

 

-Loki, fue un terrible error haberte traído aquí a Asgard. -dijo Odin.

 

-Pudiste haberme matado o abandonado cuando me viste por primera vez. -dijo sintiendo que las lágrimas le picaban los ojos.

 

-Debí hacerlo. Serás llevado a un mundo casi tan grande como el nuestro, es un lugar el cual no podrás gobernar. Hay ejércitos casi tan poderosos como los nuestros, podrás aprender tal vez a sobrevivir a la naturaleza de tal mundo. Solo tienes que acostumbrarte y buscar refugio.

 

-¿Por que de repente eres bueno conmigo? -preguntó.

 

-No lo sería si no fuese por Friga, si no fuese por ella tu ya estarías muerto. -lo miró a los ojos mientras que los guardias lo desencadenaban, dejando libres sus muñecas adoloridas.

 

Loki miró por ultima vez el camino hacia el palacio de Odin. Miró a los presentes que lo miraban con odio, tomó una respiración y dio un pasó adelante en el Bifrost, transportándose a otro mundo.

 

El caballo cansado de Thor llegó al fin. Thor bajó asustado y buscando a su padre.

 

-¡¿Padre, que ha pasado?! -dijo Thor.

 

-Ya no te preocupes mas, hijo. Loki podrá sobrevivir solo. -le dio unas palmadas en el hombro.

 

-¡¿Lo haz exiliado?! ¡¿Como pudiste?! -lloró. -¡El era mi hermano! ¡Yo....!

 

-¡El no era nada mas que un monstruo enfermo de codicia y poder! Ahora se ha ido y no va a volver mas hasta que la ultima estrella se apague.

 

Odin se fue, se fue rápido y sin decir mas. Thor solo miró el Bifrost y se dejó caer de rodillas y llevando sus manos a su rostro, rompiendo en llanto. Sus largas pestañas rubias estaban empapadas y sus mejillas húmedas y ruborizadas. Su llanto ahora no podía cesar y menos sabiendo que su amado y único hermano se iría hasta aquel día en el que todas las estrellas se apagaran.

 

            THRANDUIL

 

Todo había cambiado, todo estaba tan gris. Su sangre ahora estaba helada y corría dolorosamente por todas sus venas alrededor de su esbelto y hermoso cuerpo.

 

Thranduil yacía en su cama acostado, vestido con su bata de seda color plata, sus cabellos dorados caían por sus hombros delicados y otros mechones rozaban descuidadamente su rostro pálido y suave. Su rostro estaba teñido por el suave color rojo y sus ojos azules estaban hinchados y llenos de lágrimas al igual que su rostro húmedo.

 

El llanto de Thranduil era casi silencioso, de no ser por sus bajos gemidos y sollozos. Estaba destruido, completamente desde hace mas de cinco años atrás, cinco años exactos desde que su esposa murió.

 

Amaba a su esposa, realmente la amaba aunque su matrimonio fue planeado por su padre, Oropher, antes de morir. Pero con el tiempo, Thranduil pudo acostumbrarse a la sencillez de aquella mujer elfo, a su voz y a su dulzura. Hasta que finalmente cayó enamorado de aquella elfa. 

 

Desgraciadamente, justo el día en el que su primer y único hijo nació, su bella esposa murió a manos de la naturaleza al no soportar el terrible dolor del parto.

 

Thranduil recuerda perfectamente haber cargado a su bebé, el pequeño lloraba desconsoladamente en sus brazos. El elfo pensabe que era debido a la ausencia de su madre, y así era. Pero aquel dulce rey sostuvo a su hijo en sus brazos y lo arrullo en sus brazos y le cantó en lengua natal hasta que el niño cayó en un sueño profundo tomando sus dedos.

 

Thranduil secó sus lágrimas en cuanto pudo escuchar como su puerta se abría, volteó a ver pero no pudo ver nada. Solo pudo ver como se volvía a cerrarse nuevamente. Sintió un peso en su cama, un peso pequeño y como arrastraban las sabanas de seda.

 

El rey sintió que alguien tocaba su mejilla y su hombro, un pequeño dedo frío que picaba sus pómulos hasta que este se dio vuelta para ver mejor. Frente a Thranduil había un niño pequeño y de piel blanca, no mas pálida que la suya. Su cabello rubio llegaba hasta los hombros y sus pequeñas orejas puntiagudas sobre salían. Sus ojos azules inocentes lo miraban fijamente y sus labios pequeños no sonreían.

 

-Hola...-dijo Thranduil mirando al pequeño y sonriendo. -¿No puedes dormir? -el niño negó con la cabeza. Thranduil destapó su cuerpo y el pequeño se metió bajo las cobijas, abrazando al mayor. Thranduil acariciaba sus cabellos y el pequeño elfo se recosto cerca de su pecho. -Dime, ¿de que se trató esta vez?

 

-Un desierto, habían soldados humanos caminando en el. -dijo el pequeño. -Estaban sedientos, adoloridos y cansados por alguna razón. Y de pronto... de la nada, un dragón enorme y negro voló sobre ellos, cubriendo el sol con sus enormes alas y escupió fuego sobre ellos y pude escucharlos gemir y gritar de horror y del dolor abominable.

 

Thranduil besó su frente.

 

-No pienses mas en ello.

 

-¿Ada, aun existen los dragones? -preguntó.

 

-Si, hay uno en la Montaña Solitaria. Pero no hay de que preocuparse, está en un sueño profundo y no podrá lastimarte.

 

-¿Me vas a proteger? 

 

-Hasta mi muerte voy a protegerte, Legolas.

 

Unos minutos mas tarde, Legolas cayó dormido en sus brazos. Thranduil ya casi dormía, se dio la vuelta sin soltar a su hijo y miró por la ventana pero inesperadamente, justo cuando sus ojos comenzaron a cerrarse, pudo escuchar un fuerte relámpago que lo hizo estremecerse.

 

Thranduil se puso de pie y corrió hacia la ventana para cerrarla, pero no esperó ver luces extrañas en las nubes. Luces de varios colores y eso lo sorprendió mas de lo normal. Un tornado se formó lentamente y fue bajando desde la nube iluminada de varios colores. Solo pudo escuchar una fuerte explosión y el tornado desapareció, seguido de esto la luz se extinguió y dejó a lo lejos un débil resplandor que se apagó de poco a poco.

 

Thranduil estaba asustado, no sabía que hacer. Miró tras de el, Legolas estaba despierto y temblando.

 

-¿Que fue eso? -preguntó Legolas asustado. -¿Fue un dragón?

 

-No lo se. No creo que sea un dragón.

 

-¿Como sabes que no es un dragón si no sabes lo que es? -dijo muy asustado.

 

-Si fuese un dragón lo hubiese sabido. -rebañó.

 

Thranduil miró la ventana una vez mas y tragó saliva. Tomó una decisión, iría a investigar en la mañana con unos caballeros en su compañía. Ahora, solo se metió en la cama con su hijo que temblaba de pies a cabeza.

 

-Estas temblando, eso no me dejará dormir. -dijo Thranduil tomándole la mano.

 

-Tengo miedo. -su voz tierna sonó temblorosa.

 

-No hay nada que temer, estas conmigo y sabes que te protegere.

 

Thranduil le cantó a su hijo con suavidad mientas besaba su frente de vez en cuando y le acariciaba el cabello para tranquilizarlo y arrullarlo, pero el también estaba muy asustado.

 

             LOKI

 

La mente de Loki estaba en blanco, no podía ver muy bien, solo imágenes borrosas negras, grises y blancas. No sabía ni siquiera si estaba vivo aun.

 

Se sentó en la tierra con dificultad, sintiendo un fuerte dolor de cuello y en la mandíbula. Trató de ponerse de pie pero sus huesos tronaban al hacerlo. Al tallarse los ojos pudo notar que su vista mejoraba y que se encontraba abandonado en un bosque frondoso y oscuro. Era todo tan extraño y solitario pero no le dio ni una pizca de miedo.

 

-Maldición....-maldijo al ponerse de pie agarrado de un árbol. Pudo ver el cielo, estaba completamente gris y el bosque estaba teñido por una capa blanca helada de nieve.

 

Bajo su cuerpo se hallaba una marca redonda con algunos detalles, esa marca se formaba siempre que un guerrero o dios asgardiano llegaba a otro mundo utilizando el Bifrost como vía de transporte. Aquella marca causó la destrucción de varias plantas y unas ramas de arboles sanos.

 

Loki caminó un poco, con el dolor de espalda hasta llegar a un lago, este estaba congelado, en en efecto, pero no era ningún problema. El dios tocó el lago congelado con ambas manos sin sentir dolor o frío y sus manos se volvieron azules al instante. Metió ambas mano en vertical al hielo y este se rompió lentamente con su tacto. Apartó el hielo y tomó un poco de agua en sus manos y bebió, sin darse cuenta de que aquella agua estaba agria, lo cual le provocó asco.

 

A lo lejos, Loki pudo escuchar los cascos de varios caballos galopando cerca de el. Loki se escondió tras unos arbustos y espió. Eran tres caballeros elfos de cabelleras rubias y uno castaño, los miró a lo lejos y estos bajaron justo enfrente de donde estaba la marca que Loki había dejado.

 

-Díganme, ¿por que nuestro rey no vino? -preguntó un elfo. -¿Esta de holgazan? 

 

-No, su hijo no lo dejó venir. -respondió otro. -Esta asustado por lo de anoche.

 

-Oh, mira esto. -dijo uno de ellos. -¿Que es?

 

-No tengo idea. -dijo otro. -Sea lo que sea debió ser grande.

 

-Miren esto. -uno señaló cerca de la marca. -Son huellas pequeñas de botas y se dirigen hacia el lago.

 

Loki cambió el color de su piel azul a uno pálido. Por un momento pensó en desaparecer, pero aquellos elfos llamaban su atención, quería saber lo que pasaría.

 

-Miren ahí....-susurró uno de ellos señalando. -Hay una bota ahí.

 

Loki salió de los arbustos con cuidado, como si fuese un ciervo a merced de un cazador. Los elfos desenvainaron sus espadas sin pensarlo.

 

-¿Quien eres? -dijo el castaño.

 

-¿Quienes son ustedes? -rió Loki.

 

-¿Acaso tu hiciste esa marca que hay en la tierra? -preguntó el mismo.

 

-¿Acaso tiene importancia? -preguntó Loki arqueando la ceja. -¿Acaso no es obvio?

 

-Deja de responder con preguntas. -dijo uno de los rubios.

 

-Si, la hice yo. 

 

-¿Como? -dijo el otro curioso.

 

-No se los diré. No pienso hablar con tres torpes guardias. -dijo Loki cruzandose de brazos.

 

-Como sea, no puedes estar aquí, este lugar pertenece al rey Thranduil, el es el dueño del Bosque Negro.

 

-¿Y que van a hacer? ¿Arrestarme? 

 

-Pues... lo mas convincente es que hables con el.

 

-Bien, no hablaré con nadie mas que no sea su rey. Bien, ¿y que.... no nos iremos? Vamos, tengo que hablar con el. -dijo mostrando sus muñecas como si se estuviese entregando para ser arrestado.

 

Continuara.....

Notas finales:

Gracias por leer. Espero que les haya gustado.


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