CAPITULO II: GOOD TO YOU
Dae Hyun ni se había tomado la molestia en decirle al mayor que ya había elaborado los anuncios para que encontraran huéspedes en su casa.
—Hyung, mira. —Llegó con una serie de anuncios en pequeños papeles blancos con toda la información en ella, mostrándoselas entusiasmado al contrario.
—Acabo de poner el letrero fuera de la casa con información. —Respondió, mientras Dae Hyun guardaba los papeles en su mochila, arrugándolos con la acción. Siguió su camino una vez el mayor se había retirado, sin darse cuenta que había tirado un par de aquellos anuncios.
Mientras sus siluetas se desvanecían entre la multitud alguien tomó del suelo el pedazo de papel.
***
El día había pasado muy aprisa y cuando Yong Guk llegó a su casa estaba esperándole Dae Hyun con sus maletas afuera, frente a la puerta.
— ¿Qué haces aquí? —Preguntó algo sorprendido.
—Vine a vivir aquí, como habíamos acordado — Contestó brillante.
—Hola. —Se escuchó una voz ajena a ellos, ambos se giraron a ver al dueño de aquella voz.
—Hola. —Respondieron ambos.
—Vengo por lo del anuncio. —Señaló el anuncio fuera de la casa, sin dejar de sonreír como un niño de preescolar.
Yong Guk se acercó a abrir la puerta sin dejar de ver al chico, Dae Hyun sólo agarró una de sus maletas y se dirigió al chico.
— ¿Podrías ayudarme a meterlas? —Pidió como favor, el contrario no se opuso y siguió sonriendo, eso provocó cierta ternura al mayor.
Yong Guk y Dae Hyun se encontraban sentados juntos de un lado de la mesa, observando al sonriente chico del otro lado, igualmente sentado, esperando a que le preguntaran alguna información básica.
—Se ve muy confiable, además es eficiente. —Comentaba Dae Hyun entre susurros.
—Eso arece, pero también es extraño que siempre este sonriendo ¿No lo crees? — Comentó igual, entre susurros.
— ¿Por qué siempre sonríes? —Dae Hyun le preguntó al extraño, mientras Bang se tapaba el rostro por su imprudencia.
—Ah, eso…Sólo es un hábito. —Respondió normal.
— ¿Qué estudias? —Preguntó Yong Guk.
—Instituto aún. —
— ¿Tus cosas cuando las traerías? —Prosiguió.
—Las tengo no muy lejos. —Comentó.
Bang asintió, en señal de su autorización, estrecharon las manos y al parecer el trato estaba hecho.
El nuevo chico regresó a la casa unas horas más tarde con sus cosas, con otro chico mayor que él ayudándole a cargar todo. Dae Hyun le abrió la puerta dejando pasar a ambos chicos dentro de la casa.
—No entiendo por qué necesitas tantas cosas. —Mencionaba el chico que le ayudaba.
—Porque son mis cosas, Hyung. —Respondió.
—Tú habitación está subiendo las escaleras, la primera puerta. —Dijo Dae Hyun comiendo un mango.
Ambos chicos se voltearon a verle con las cajas en sus manos, dándoles las gracias subieron las escaleras, por delante iba el chico sonriente y su amigo de éste le seguía.
—Uppie, ¿Falta mucho por subir? —Preguntó su amigo
—Him Chan Hyung, son sólo escaleras. —Llegó al final de las escaleras y avanzó hacia lo que era su habitación. Him Chan cargaba la caja de tal forma que cubría su rostro, cuando llegó por fin al segundo nivel algo le hizo caer, y ese algo era más bien alguien, ¿No había visto que cargaba una caja? ¿Quién era tan tonto?
Su trasero había chocado con el frío piso y la caja yacía a un lado de él, vio a ese alguien que seguía de pie.
—Lo siento. —Sólo le miró un rato y después le ignoró
— ¿Lo siento? Me derribaste ¿No veías acaso? —Dijo con furia.
—Ya dije lo siento. —Rodó los ojos, Yong Guk había tropezado con Him Chan debido a que no veía por prestarle atención a su celular.
— ¿Y con eso se soluciona todo? —El chico sonriente salió de la habitación y cambió su expresión a una de preocupación, o más bien, gracia.
—Ya Him Chan Hyung, sólo es un accidente. —Lo jalaba a los adentros de su habitación mientras trataba de regresar y golpearle.
Una vez dentro Jong Up trató de calmarle.
—Él es el dueño, y si es que quieres acabar de una vez por todas, tú situación con Jong Hyun debes de llevarte bien con Yong Guk Hyung. —Dijo con algo de melancolía.
—Gracias Jong Up, en realidad, yo, pero… —Las lágrimas parecían querer formarse así que el menor de los dos le abrazo como un hermano pequeño..
—Esa relación no es buena para ti, te mereces algo mejor. —
***
Yong Guk bajaba a prisa la escalera, con una sonrisa de un estúpido enamorado, Dae Hyun lo vio salir, pero su rostro describía al lugar donde antes ya le había dicho, con su novia Song Ji Eun.
Los días habían pasado y Dae Hyun y Jong Up regresaron al mismo tiempo a la casa, Jong Up se recostaba sobre el sofá alargado de la sala y Dae Hyun regresaba de la cocina con un tazón de cereal con leche.
El timbre se escuchó por toda la casa, desconcertando a los dos habitantes recién llegados, Yong Guk traía llaves.
— ¿Tenemos timbre? —Preguntó Dae Hyun con la boca llena de cereal.
Jong Up se levantó para abrir la puerta, sin esperar ver a su amigo Him Chan, con el labio roto, al igual que sus pantalones y suéter.
—Tenías razón. —Fue lo único que dijo Him Chan sin verle a los ojos.
—Entra. —Jong Up dejó que Him Chan entrara a la casa y lo llevó hasta su habitación, Dae Hyun con la cuchara dentro de su boca y viendo el estado del amigo de Jong Up no dijo nada y encendió el televisor.
—Hoy te quedarás aquí. —Dijo, Jong Up con tono serio
—Está bien. —Respondió.
—Mañana vamos por tus cosas, yo te acompaño. —Le sonrío tratando de animar a su mayor.
—Pero está él ahí, no me dejará, te hará daño si vas. —Dijo agarrándole las manos al menor.
—No importa, Jong Hyun te golpea, hasta te engaño con su amigo Yong Hwa, no lo vale, te mereces algo mejor. —Le abrazó.
—Demasiado bueno para él. —Susurró Him Chan.
—Así es, olvídalo, saldrás adelante y yo te ayudaré. —Sonrió, haciendo que el mayor también sonriera, se dejaron caer en la cama mientras seguían jugando con sus manos.
***
El sonido del celular interrumpió la mente de Yong Guk quien esperaba a su novia en la mesa de una cafetería, vio el nombre en la pantalla y era Chae Rin, así que no dudó en responder.
—Gukkie, al fin respondes. —Rio un poco su amiga.
—Estaba esperando a Ji Eun, aún no llega… —Fue interrumpido
—Ni me la menciones, sabes que ni tolero su nombre. —Dijo a través de la bocina, sintiendo el gesto de desagrado a través de éste.
—Sigo sin entender su rencor por ella. —Preguntó
— ¿No? Enserio eres o te haces…—Esperó un momento para responder, se había enojado. —Yong Guk, te trata mal, te cita a la hora y día de su antojo sin avisarte, si no llegas a la hora que te dice hace una típica escena de celos, ¿Recuerdas que una vez trato de enterrarme un tenedor sólo porque te me acercaste? Está loca esa chica, además de que ya te ha engañado y… —Ahora fue Yong Guk quien la interrumpió.
—Ya hablamos de esto Chae Rin, Yo… —
— ¿Chae Rin? Lo sabía, eres un maldito traidor. —La voz conocida de su novia se hizo presente en medio de esa llamada, era una chica celosa y se desquitaba con actos contra Yong Guk. Le había abofeteado frente a todos, sin pedir explicaciones, dejando caer el celular de su novio dentro de una jarra de café que un mesero que recién pasaba caminando llevaba, saliendo de la cafetería como en una clásica escena de drama.
—Espera, Ji Eunnie. —Salió del lugar para tratar de hablar con ella.
— ¿Qué quieres? —Dijo con soberbia
—No es lo que crees, sólo era Chae Rin, ella está lejos…—Explicaba cuando lo interrumpió
—Olvídalo, llévame de compras. —Lo dijo como una especie de orden
—Pero…—Después de que ella le mirara asintió con la cabeza, tratando de abrazarla para caminar ella se reusó y sólo caminó frente a él en todo el trayecto.
Mientras Chae Rin dio un pequeño grito de estrés dentro de su apartamento en París.
— ¿Qué sucede amor? —Su novio se acercó y le dio un beso fugaz.
—Nada, sólo lo de siempre con Yong Guk. —Respondió dejándose caer en la cama de su habitación
— ¿Su novia? —Preguntó Dony.
—La misma, él es demasiado bueno para ella. —Dijo mirando el techo, con una extraña atmosfera rodeándole. —Sabes que a ti te amo, Yong Guk es como mi hermano. —Cerró los ojos mientras sonreía.
—No puedo evitarme sentirme celoso por él. —Se sentó cerca de Chae Rin.
***
—Es la oportunidad para demostrarle a tú madre que puedes hacerlo solo. —La voz de aquel chico alto se dejaba oír en medio de tanto estudiante.
—Lo sé, pero no quiero estar solo cuando me vaya de casa, además tendría que trabajar y esas cosas, será difícil. —Suspiró el contrario
—Young Jae, yo te ayudaré, además mis padres no les importa lo que haga, me iré contigo a esa casa, será divertido. —Señalaba el anuncio entre sus manos.
—De acuerdo Jun Hong. —Dijo con los ojos cerrados, con un gran suspiro.