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Ojos sin Color por paunina12

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Notas del fanfic:

Hola! se que en un principio (en la primera parte, mejor dicho) la historia se centra más en como Ciel conoció a su esposa y todo lo que pasó con ella. Pero Sebastian SÍ aparece revolviendo el piso.

Lo que más importa es que recuerden que este fic es de tematica YAOI <3

 *el proximo capitulo será subido dentro de poco*

Notas del capitulo:

*Los personajes de está historia NO me pertenecen, son de propiedad de Yana Toboso

ahora sí me dejo de molestar c: disfruten el fic!

 

Recordaba el pasado como si hubiese sido ayer, mientras observaba al objeto de su nostalgia, el cual estaba a punto de desvanecerse.

Revivió aquel momento donde la conoció, donde creía que era un chico e incluso le estorbaba, cuando le reveló su identidad y le dijo “puedes llamarme Doll cuando estemos solos pero recuerda que es un secreto” sonrió ante esto ¿Quién imaginaría que eso era solo el inicio? ¿Cómo sabría él que se enamoraría?

Flashback                                                                                                                                                                               

Salimos de la mansión, estaba aterrado, trataba de calmarme pero simplemente no podía, todo había sido un shock tremendo para mí, todos estaban muertos, la reina se enfadaría muchísimo pero en ese momento ya no me importaba nada. Mire hacia adelante, una figura incluso más aterrada que yo buscaba a alguien, bajó de su caballo y se dirigió hacia mí. Era Doll, estaba visiblemente preocupada y desesperada, comenzamos a hablar, le dije quién era, se sorprendió y comenzó a gritar, Sebastian no hacía nada para ayudar, de hecho empeoraba las cosas y yo no sabía qué hacer. Doll trató de hacerme reaccionar y se acercó a mi.

-¡No me toques con tanta libertad!- grité fuertemente, ella estaba claramente confundida.

-Nosotros vinimos para erradicarlos- dijo Sebastian sonriendo pues obviamente disfrutaba la escena.

En el momento en el que bajó su cabeza y tomó el cuchillo el tiempo se detuvo. Ella moriría, cuando pensé en darle la orden a Sebastian, recordé lo buena que había sido conmigo sin pedir nada a cambio, pudo haberme delatado con los demás cuando estaba sospechosamente en las carpas del primer nivel, incluso  pudo haber dejado que la serpiente de Snake me matara. Aunque suene tonto por ser el perro guardián de la reina, el noble del mal, no quise arruinar su vida, quizá la salvé porque me recordó a mí.

-Sebastian, detenla, no la mates- dije tranquilo.

Sebastian se sorprendió y le quitó el cuchillo, arrojándolo lejos, ella no podía mantener la calma y trató de atacarme de nuevo, Sebastian la golpeó en el hombro. Cayó al piso bruscamente y dejó de moverse. Al ver mi cara de enojó él me dijo “tranquilo bocchan, solo se desmayó”

- bájame y llévala a la mansión, es una orden- le respondí mirándolo a la cara, noté que su rostro se tensó al dejarme en el suelo y al levantarla a ella se molestó bastante.

Sebastian se fue todo el camino casi a regañadientes, esa fue la primera vez que lo ví así.

Cuando llegamos una parte de la mansión estaba destruida, después de que le ordené repararla dejó a Doll en una habitación, me quedé junto a ella y la observé, estaba al lado del enemigo y lo sabía muy bien, pero no me importaba, aunque lo que sí me importaba era qué le diría cuando despertara “Hola Doll, soy  el Conde Ciel Phantomhive y si maté a toda tu familia pero bienvenida a mi mansión” era una estupidez, salí de la habitación y le dije a Maylene que la atendiera y me avisase si despertaba.

Pasaron dos o  tres días cuando ella despertó, dejé literalmente botado lo que estaba haciendo y fui corriendo a verla. Maylene estaba a su lado, se acercó a mí y me susurro “tiene una horrible cicatriz  en el lado izquierdo de su rostro, pero no se preocupe, se quién nos puede ayudar a sanarla, la miré agradecido y le pedí que se retirara, asintió y abandonó la habitación. Doll me miraba algo asustada, estaba confundida y no parecía poder hablar, hasta que tomó valor y comenzó a murmurar.

-¿Dónde estoy? – preguntó ella.

-Estas en mi mansión- respondí algo asustado.

-No recuerdo mucho, Ellos me enviaron a buscar…algo, Smile no sé qué pasa… ¿Cómo que tu mansión? ¿No eras pobre? No entiendo nada, me duele la cabeza- puso su mano en su frente y se quejó un poco, en ese momento agradecí a todo lo existente, que ella no recordase nada.

-Tienes razón no soy pobre, te explicaré, mis padres murieron hace un tiempo y quedé a cargo de todo, su compañía y su trabajo, estaba tan presionado que escapé con mi mayordomo para poder relajarme, en cuanto a los otros, unos extraños atacaron el circo, un tal “padre” y ellos desaparecieron, estamos haciendo todo lo posible por encontrarlos, lamento haberte mentido, no fue mi intención hacerte sentir mal ni pelearte con ellos, pero fuiste la única que pudimos salvar-Nuevamente agradecí, pero esta vez a mí mismo por mi habilidad en el teatro.

- Padre…sabía que era algo malo…pero ellos nunca me escucharon…En cuanto a ti Smile, te disculpo y te agradezco haberme salvado, pero supongo que Finnian no es tu verdadero nombre ¿Cómo debería llamarte entonces?-  dijo ella y me sonrío amablemente.

- Soy el Conde Ciel Phantomhive, puedes decirme Ciel o Smile, como gustes.-le dije y le sonreí, no como la primera vez, sino que lo hice en verdad.

- ¿Conde?, eso es realmente impresionante- comentó bajando la mirada- pero ahora ¿Dónde iré? Ya no sé dónde está mi familia, estoy sola.

-Bueno, puedes quedarte en mi mansión todo el tiempo que quieras, después de todo ustedes hicieron lo mismo por mí- le dije – ahora come tú desayuno, aún no estás en forma.

Nos miramos y ella me sonrió, salí de la habitación aliviado y me dirigí al despacho para terminar de trabajar, en ese entonces supe que todo estaba por cambiar.

Unos meses después Elizabeth fue a visitarme a la mansión, cuando la vio  me hizo una gran escándalo, estaba realmente celosa.

-Nee , Ciel ¿Por qué trajiste a esta mujer a tu mansión?¿¡acaso no tienes suficiente conmigo!? Ella ni siquiera es una señorita, no sabe comportarse.-me decía muy molesta.

- y tú, no te atrevas a quitarme a MI Ciel, porque por si no lo sabías ¡YO SOY SU PROMETIDA!- dijó mirando a Doll.

- Ella es Elizabeth, mi prima, te la presento y ruego que disculpes su descortesía 

- Ella es tu… ¿Prometida? Smile, ¿tienes una prometida?, No puedo creerlo pfff- contestó ella a punto de reir- me lo hubiese esperado de Black, pero no de ti. –  

- Solamente es mi prometida por que so dice la tradición- dije de forma fría.

-Cieel, ¡que cruel eres! Waaaa –Comenzó a lloriquear – y ya te he dicho que es Lizzy.

- Lo siento Lizzy, no llores pero debes ser más amable con los invitados- comencé a secar sus lágrimas con un pañuelo.

  Con el paso del tiempo Lizzy se puso más amable y me visitaba constantemente, aunque nunca me dejaba de preguntar cosas como: ¿Dónde duerme ella?, ¿hace cuánto la conoces?, ¿por qué te llama Smile?  Etc.

Lizzy decía que Doll necesitaba lecciones de etiqueta para ser una señorita, pero lo creía innecesario me agradaba como era, seguía usando ropa de varón, pero la notaba un tanto incomoda, cuando le pregunté qué le ocurría bajó su mirada “no sé cómo comportarme cuando hay invitados o cuando viene la rubia chillona, di-digo tu prometida Lady Elizabeth, no quiero ni creo ser capaz de ser una señorita elegante, una Lady como las chicas de mi edad, yo me crie con los demás integrantes del primer nivel, soy una rata de la sequía y eso no cambiará nunca, pero por lo menos me gustaría no avergonzarte después de todo lo que has hecho por mí, así que si  no te molesta…me gustaría que me enseñaras a ser un poco más…no se… ¿refinada?”

Cuando terminó de hablar estaba algo sonrojada y yo comencé a reír, primero algo imperceptible que se transformó en una carcajada, mientras observaba su rostro rojo como un tomate “¡basta! ¡No te rías! Aagh!!!” gritaba ella, lo que me hacía reír aún más.

Comenzó con sus lecciones, aprendía rápido y se podía decir que ya era toda una Lady, lo único que aún le molestaba era su apariencia, la horrible marca de su cara, pero con la ayuda de “aquella chica” y sus tratamientos había comenzado a mejorar. No podía negar que usando los elegantes vestidos que le confeccionaba Nina Hopkins lucia hermosa, pero me agradaba con o sin ellos. Era divertido verla pasear simplemente con el falso y el corsé, o caminando en alguna cuerda a altura y hacer acrobacias,  también ver a  Maylene detrás suyo  pidiéndole que terminara de vestirse.

 Pero por supuesto nunca abandoné mis planes de venganza, cada vez me veía más cerca, pero algo estaba cambiando, y con algo me refiero a alguien, Sebastian no era muy “amable” con ella y a veces se ponía algo atrevido conmigo, a menudo me decía que solo estorbaba mi venganza y que si seguía así terminaría abandonándola, ese demonio tenía algo y yo no sabía bien que era, así que simplemente lo ignoraba.

Este es sin duda uno de los recuerdos que siempre llevaré en mi interior, era mi cumpleaños número 16 y me habían organizado una fiesta, todos estaban allí, Lizzy, Soma, Agni, Doll, etc.

Salí al jardín a tomar aire, el entorno nocturno realmente me relajaba, vi a Sebastian parado mirando las rosas, él había estado algo distraído así que quise hablarle.

-Sebastian, ¿Qué te pasa?, si sigues con esa expresión tan tosca espantarás a tus admiradoras- dije burlonamente.

El volteo y me miro directamente a los ojos, en ellos pude ver una tristeza enorme, no encontré un motivo, era absurdo, definitivamente algo pasaba, ya no podía leerlo ni entenderlo como antes, era como si él hubiese puesto una barrera entre nosotros.

-Bocchan, algo realmente malo ocurrirá esta noche, lo presiento, por favor abandone la fiesta y venga conmigo- dijo seriamente y  me sujetó por los hombros, nunca lo había visto tan serio, desvié la mirada y le dije que me soltara, estaba sonrojado, nunca habíamos tenido ese tipo de cercanía.

Puso una de sus manos en mi rostro y lentamente lo acarició, un “Bocchan” lleno de nostalgia escapó de sus labios, deslizó su otra mano hacía mi cintura y me abrazó con ella. Nunca había visto sus ojos rojos tan de cerca, eran hermosos, pero en ese momento el infierno en ellos se hallaba apagado y quedaba un profundo color lleno de soledad, “Bocchan”, me llamó nuevamente pero esta vez con un susurro. Estaba en un mar de confusión, no tenía ni la más mínima idea de que hacer, podía ordenarle que me soltara o hacerle una broma para acabar con todo, pero no podía…las palabras no salían de mi boca y solo lo miraba…sus largas pestañas, su piel ligeramente morena y sus labios…No existía el autocontrol en ese momento, todo se había perdido y solo estábamos los dos en medio la noche, en el hermoso jardín de rosas blancas.

-Se- Sebastian- lo llamé suavemente.

-Bocchan- respondió él, acariciando nuevamente mi rostro y quitándome el parche. Me tensé y el Me tensé y el miró mi ojo derecho algo enfadado- lo-lo siento- susurro levemente.

-¿Qué? – pregunté confundido, se acercó más a mí, traté de alejarlo poniendo mis manos en su pecho.

-Yo…manché tus hermosos ojos- susurró en mi oído haciéndome temblar.

-……..- Completamente sin habla, ese era mi límite no podía ni pensar.

Se acercó lenta y peligrosamente a mis labios, estábamos a punto de besarnos, cuando escuché una voz: “Tú, monstruo ¿crees que tienes derecho a besarle?, ¿crees que tienes el derecho de tratar de ser feliz?, no me hagas reír ¿acaso lo intentarás con un demonio? ¿Ese mismo demonio que se comerá tu alma? Eres un estúpido y Por eso morirás.”

Aquella voz me sacó bruscamente del trance, me di cuenta de lo que estaba haciendo, no iba a caer por nadie, ni menos perder por ello. Fruncí el ceño y lo empujé, su mirada confundida y su cara ligeramente sonrojada me hicieron dudar, pero no podía perder contra un demonio.

-Deja esto de una vez, vuelve y atiende a los invitados, si tienes que decir algo, me lo dirás mañana ¿entendido?-le dije con voz molesta.

 - Pero Bocchan- trató de objetar él.

-Sebastian, es una orden- dije fríamente.

-Yes, my lord…

Pasaron unas horas y la fiesta se acabó, los invitados volvieron a su casa y yo me fui a la cama, obviamente yo ya hacía todas mis cosas solo, y ya no necesitaba que me vistieran ni me bañasen, el solo me servía y me despertaba por las mañanas. Eran aproximadamente las 3 de la mañana cuando tocaron mi puerta, “pasa” dije suavemente, “que haces aquí tan tarde Sebas…” no termine la oración cuando ella entró y cerró la puerta detrás de sí.

-Hola, lamento molestarte tan tarde.

-No te preocupes, ¿Qué hace una señorita tan tarde en la habitación de un chico?- le pregunté bromeando.

- Solo no podía dormir, siento que hay alguien vigilando mi cuarto- respondió Doll algo preocupada- ¿puedo dormir contigo?

-Emm, si tú quieres…- le dije algo avergonzado.

Doll se acurrucó frente a mí y comenzamos a hablar, no me di cuenta cuando comencé a acariciarle el cabello, finalmente quite el flequillo de su cara, Doll estaba inquieta no le gustaba que vieran su cicatriz, “se está borrando poco a poco, en unos años de habrá desvanecido completamente” susurre, ella quitó el cabello de mi rostro y observo mi maldición, “esta marca nunca sanará” murmuró y me sonrío.

Se acercó hacia mí y me besó, estaba sonrojada y desvió la mirada, ella era realmente tierna cuando quería serlo. Esa fue la primera vez que la tomé, nunca podré olvidar esa noche, en donde desatamos la pasión de nuestros corazones de forma inesperada. Estaba nervioso, los dos sudábamos y nos besábamos amablemente en esa habitación no nos veíamos las caras con mucha claridad, pero aun así no importó.

A la mañana siguiente desperté luego de sentir la puerta cerrándose, cuando la vi cubriendo su desnudes con las sabanas me ruboricé, me senté en la cama y puse mi cabeza entre mis manos, había pasado, era la realidad, me sentí culpable cuando la cara de Sebastian pasó por mi mente y el recuerdo de lo que había pasado* con lo del mal presentimiento ¿hablaba de esto?

Lizzy no lo aceptó fácilmente aunque cuando se dio cuenta de lo mucho que nos queríamos nos dio su bendición y le cedió a Doll su lugar. Me casé con ella a los 17 años.

Muchos fueron al matrimonio ese día, Sebastian me miraba dolido, y después de que acepte me sonrío con tristeza. Notaba la melancolía de sus ojos, pero yo había decidido no prestarle atención.

Así llegamos hasta el día de hoy, mi amada esposa está al borde de la muerte, mientras la sombra del error y los recuerdos se cimbren sobre nosotros tres.

-Doll, descansa no hagas mucha fuerza- le digo preocupado.

-Lo siento, pero tanto tú como yo sabemos que este es el final, te agradezco por la vida que me has dado y por todos los momentos felices que hemos tenido juntos- dijo me tomó de las manos.

Las lágrimas comenzaron a caer por mi rostro y ella trataba de secarlas,  los recientes recuerdos lo único que hacían eran aumentarlas. Ella lentamente cerró los ojos mientras daba un último suspiro. Escuché la puerta abrirse, era Sebastian, me sujeto de los hombre y me sacó de la habitación, mantuve la compostura y dejé de llorar, estaba llamando a Undertaker.

 

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Ya han pasado unos 7 meses de su muerte, aún pienso en ella, pero con alegría, me alegra que se haya ido en paz.

Decidí darme un descanso y salir a tomar aire, era de noche, la luna y las estrellas brillaban, mientras la fría brisa me tocaba, de repente sentí alguien atrás de mí.

-Sebastian- lo llamé.

Otra vez veía esos ojos llenos de melancolía, estaba cansado de verlos, cada vez que los miraba me apuñalaban, era como si tuviesen algo que decir. Hemos estado tantos años juntos y aun así no podía cumplir la orden de no mentir, seguía ocultándome cosas, ya estaba llegando a mi límite, lo sujeté bruscamente de la camisa y quedamos frente a frente.

-¿¡QUÉ, QUÉ QUIERES DECIR!? ¡SE VALIENTE SEBASTIAN MICHAELIS!- grité furioso.

Él desvió la mirada, se quedó pensativo un momento y dijo:

-Si te calmas y haces que por un día completo no deba obedecer tus órdenes, te lo diré.

-Acepto, Demonio- contesté desafiante.

-Correcto, mañana a las 3 de la madrugada, seguiré tus órdenes otra vez. Por ahora olvídate del contrato.

Adelanto:

- ¿¡Que haces Sebastian-

-No tengo derecho a ser feliz

- "Yo hablaba con el en las noches, aún sabiendo lo que sentía no pude alejarme de ti"

-Ella lo sabía todo

Notas finales:

Hola ¿que tal estubo? ¿les gustó? por favor comenten que les pareció, no olviden dejar su review, si les gustó por favor recomiendenlo o compartanlo.

además de el SebastianxCiel y otras parejas yaoi de kuroshitsuji shipeo el CielxDoll, asdfghjkl se me hacen muy lindos juntos. se que es raro pero... I DON´T CARE, I SHIP IT XD


Si quedaron con ganas de más o no(? los invito a leer mis otros fics:

Los deseos de un demonio

http://www.amor-yaoi.com/viewstory.php?sid=114419

Un beso que marca el final

http://www.amor-yaoi.com/viewstory.php?sid=117310

 

                            ~Sayonara~


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