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GOING CRAZY (미친거니) por erickkbaj

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Notas del capitulo:

Hola de nuevo, aquí dejo el siguiente capitulo

CAPITULO II: BY YOUR SIDE

Kim Him Chan, se repetía una y otra vez su propio nombre, lo habían dejado con aquel doctor a solas en ese cuarto blanco, debía ser doctor, traía bata, u otra clase de ellos, no recordaba el nombre de los doctores de la cabeza, así que le llamó Doctor de la cabeza.

Lo veía y era muy joven, mientras le cambiaban la ropa dentro del cuarto, aquel enfermero y ese Doctor de la cabeza.

Yong Guk le indicó al enfermero que él podía cambiarle la ropa solo, así que salió de la habitación a retomar sus labores. Las manos de Him Chan estaban atadas, y Yong Guk desamarró el cable, ¿Por qué un cable?, pensaba.

Después de quitarle la camisa de fuerza tenía que quitarle la camisa que llevaba  debajo, empezó a desabotonar muy lento, por dentro estaba nervioso, la mirada fría y vacía de Him Chan era muy perturbadora como si no tuviera alma, cuando tuvo que tomarle la camisa de los hombros y despojársela lentamente de ella tocó la piel de porcelana china que tenía el chico. Algo pasó en la mirada de Him Chan y se giró a verlo, sus ojos tenían brillo, no los había visto así antes, Yong Guk se separó tratando de ocultar sus mejillas rojizas.

Se acercó nuevamente para vestirle con la camisa blanca del Instituto, una especie de uniforme, por el tono pareciera otra piel para el chico, no hacía ningún contraste con la prenda, era ver nieve con nieve.

Al extender sus brazos notó las cortadas supuestamente hechas por él, a lo largo de sus brazos y al parecer las piernas también, se entristeció un poco al ver a ese ser que brillaba tan dañado. Yong Guk decidió vestirle con una manga larga, supuso que sería mejor para el chico.

—Eres muy joven, ¿Qué haces en un lugar como este? — Him Chan rompió el silencio, mientras Yong Guk le terminaba de colocar la prenda.

—Tengo 25 años, al igual que tú, mi nombre es Yong Guk. —Contestó con una sonrisa, sin mirarle a los ojos, empezando a quitarle el pantalón al muchacho.

Las heridas eran más profundas, Him Chan no quiso mirar y se avergonzó un poco, aunque sabía que no era su culpa.

—Date prisa por favor. —Dijo con voz cansada, como un suspiro.

Yong Guk lo terminó de vestir y se sentó en la banca con una pequeña almohada, esa sería la cama del contrario.

— ¿Por qué estás aquí? —Preguntó.

—En realidad no me creerías, nadie lo hace. —Giró su rostro y se sentó en la esquina del cuarto blanco.

—Yo te creeré. — Confesó.

—Un Doctor de la cabeza, también me tomarás por loco, nada de lo que diga hará cambiar tú punto de vista, déjame solo quieres. — Se acurrucó entre sus mismos brazos.

***

El lugar parecía un hospital, lleno de personas que caminaban hacia distintas direcciones con batas, en definitiva ver a personas en batas te hacía pensar en hospitales.

— ¿Usted es la señorita Park Bom? —La recién mencionada se volteó para ver al dueño de la voz que le había llamado.

—Sí, mucho gusto y eres… —Abrió los ojos esperando una respuesta.

—Jung Dae Hyun, Bang Yong Guk es mi amigo y me mandó con usted. — Dijo algo apenado, pero sin dejar de sonreír.

—Gukkie, está bien, pasa a mi oficina. —Aplaudió un poquito para sí misma, la imagen enterneció al recién llegado, y la siguió hasta su oficina.

— ¿A qué te mandó conmigo? —Preguntó una vez ya sentada en la silla detrás de su escritorio.

—Quiero, necesito un trabajo, y Yong Guk me dijo que usted me lo daría con facilidad. —Su rostro cambio de uno alegre a uno preocupado y desesperado.

— ¿Cuál es tú apuro?, te daré el trabajo, pero necesito saber tú historia, no puedo dártelo con tanta facilidad. —Le indicó con su mano que se sentara, y que prosiguiera a contestar.

—No tengo padre, él nos abandonó y mi madre tiene cáncer y necesito el dinero para costear los gastos, conocí a Yong Guk en la escuela, pero tuve que dejarla. —Bajó su cabeza algo apenado.

—Dios mío, la verdad no sé de qué te pondré, doctor o psicólogo no eres. —La mujer se quedó pensante un rato. —Escoge entre limpiador de pisos o velador del Instituto. —

—Velador. —Respondió después de meditarlo.

—De acuerdo, estoy con tiempo libre, te daré un recorrido por las instalaciones e inicias mañana en la noche, te quiero aquí a las nueve de la noche y te podrás ir a las siete de la mañana, por ahora es todo, vamos, te enseñaré el lugar. —Bom dejó su asiento para salir de su oficina seguida de un alegre Dae Hyun.

 —La paga cuanto…— Bom le interrumpió.

—No te preocupes por ello, el Instituto otorga costeos médicos, aunque tú salario puede que sea mediocre, pero tú madre podrá ser atendida muy bien por tú seguro médico —Sonrió al igual que Dae Hyun.

Y así comenzaron su recorrido, por los pasillos del lugar, veía todos los pacientes del área A, C y D, cuando llegaba al nivel del área B, Bom se detuvo.

—Lo siento, yo no estoy  a cargo de esta área e incluso se me tiene restringida la entrada, pero con lo que te mostré será suficiente. —Dae Hyun asintió, comprendió aquella situación.

A lo lejos del pasillo un chico era noqueado por un guardia de seguridad, para después ser cargado y llevado al área B, al parecer era otro enfermo mental.

—Ese es Yoo Young Jae, un caso tan perturbador le causó su locura, y la verdad muy triste, es casi un año más joven que tú y al parecer se quedará aquí por mucho tiempo, pero vamos, debes irte ahora, no faltes mañana. —Bom le jalaba de la mano para que le siguiera, mientras Dae Hyun empezaba a caminar sin dejar de ver el cuerpo de aquel chico que era llevado a ese lugar desconocido.

***

—No me iré, necesito hacerte algunas preguntas. —Dijo el de voz más ronca.

—Hazlas y después vete. —Respondió, ocultando su rostro.

— ¿Por qué te lastimas los brazos y piernas? —Preguntó directo.

—Te lo diré, y me vas a decir si estoy loco o no. —El contrario asintió y dejó que continuara la historia.

*Flash Back*

—Cariño, toma un poco de té de limón, te hará bien. —La voz aguda invadía los tímpanos de Him Chan.

—Gracias. —Respondió, se encontraba sentado frente al ataúd de sus padres, en un velorio privado, lleno de flores, coronas de flores y demás, imágenes de los rostros de sus padres, veía y recordaba los momentos felices a su lado. Sus lágrimas volvían a descender, bebió de aquella taza de té caliente, para calmarse un poco. A lo lejos una mirada de tres cuervos lo vigilaba a cada momento.

—Creí que tardarías más en conseguir las metanfetaminas. —

—No, y gracias a mis contactos son las más potentes, en un mes veremos los resultados. ¿Instalaste las cámaras en la casa para tener pruebas? —La misma voz de la mujer que le había dado el té de limón se escuchaba en susurros.

—Por supuesto, con las metanfetaminas cambiará su personalidad, y podrá pasar por loco, nos desharemos fácilmente de él. —

Después del entierro Him Chan había caído en una leve depresión, su tía le llevaba Desayuno, Almuerzo, Comida, Merienda y Cena hasta su habitación, observando como consumía los alimentos con la droga maliciosa. No pasaron ni dos días y Him Chan comenzó a cambiar su forma de ser, destruyendo todo a su paso, su habitación se volvió un caos, sin contar que todas las noches lloraba y gritaba, llegando a quedar afónico muchas veces, su imagen se deterioró, su cuerpo empezó a adelgazar debido al consumo excesivo de la droga.

En una ocasión les escuchó hablando de sus planes para deshacerse de él y quedarse con su familia, entonces empezó a buscar la manera para poder enfrentarlos, el día llegó, pero no de la manera que el esperara.

En una noche similar a la de la muerte de sus padres, Jimin subió como de costumbre la cena a la habitación de Him Chan, cuando abrió la puerta vio como la Luna era la única fuente de luz de la gran habitación, busco con la mirada a su sobrino y vio al chico arrinconado en una de las oscuras equinas con las mangas remangadas de la camisa, y su piel pintada y delineada con la navaja entre sus dedos, filas de cortadas a lo largo de todo su brazo, el contrario la veía asustado, su tía enfureció.

— ¿Qué demonios crees que haces? —Dijo sujetando con fuerza la bandeja con los alimentos llenos de drogas. Una manera de desintoxicarse de la droga era infringirse heridas, cortes, liberando de cierta manera toxinas, contra restando los daños, Jimin vio las hojas impresas de los informes de metanfetaminas en el suelo, cerca del chico.

—Haciendo de tú plan una mierda. —Sus palabras fueron al compás de la caída de un relámpago que iluminó toda la habitación.

— ¿De qué hablas? —Veía indiferente como Him Chan se le acercaba.

—Cállate, maldita asesina, deberías de susurrar en vez de gritar lo que hacías con esos idiotas de la sala. —Jimin bajó la cabeza sonriendo.

— ¿Y qué piensas hacer? ¿Llamar a la policía? —Rio. Him Chan le abofeteó derribándola al contacto potente. Jimin continúo riendo.

—Te mereces más, perra. —La mirada de Him Chan sólo reflejaba odio.

—Eso no te devolverá a tus padres. —Una carcajada salía de su boca, Him Chan enfureció, le comenzó a golpear, mientras las cámaras le grababan y sus tíos subían para detenerlo.

*Fin Flash Back*

—Ese día llamaron a la policía, pasé la noche amarrado en el Hospital debido a las heridas, pasaron un par de días, esas personas mostraron sólo los videos donde cambiaba mi comportamiento. —Se tocó la frente con su mano, haciendo un pequeño masaje con la cabeza hacia abajo. —El juez no dudó en mandarme a este lugar. —

—Eso es muy triste, pero sabremos que estarás bien en unas semanas. —Yong Guk se levantó de su asiento encaminándose a la puerta.

— ¿Por qué lo dices? —Le sujetó de la manga de su bata para que detuviera su andar.

—La droga saldrá de tú cuerpo, entonces volverás a la normalidad. —Le sonrió, se deshizo del agarre dedicándole una sonrisa al contrario.

—Yong Guk te necesitamos, es urgente. —Bom entró deprisa a la habitación y volvió a salir de ella, Yong Guk la siguió.

—No te vayas…quédate a mi lado, por favor. —Him Chan le abrazó por la espalda, para que no se fuera el mayor.

—Es urgente, en cuanto me desocupe regresaré contigo. —Y su silueta se perdió detrás de la puerta blanca de su habitación, dejándole solo, en un cubo, una cárcel de blanco hipnótico.

—Aquí no estoy seguro, en ningún lugar, ayúdame Yong Guk. —Se acurrucó en la esquina de su habitación, empezando a sollozar. 

Notas finales:

¿Qué creen que haya en esa área B?

Gracias por leer. <3


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