Ahí estaba yo, esperando a que aquél chico que de alguna forma paso de que yo lo odiara a que me enamorara de él, no lo odiaba de verdad, sólo que cada vez que se acercaba a mi y me abrazaba y me decía que me amaba, yo en vez de decir las palabras que tanto significan para mi ¨Te amo¨ decía ¨Te odio¨, él siempre se reía encantadoramente haciendo que yo me sonrojara cada vez más.
Empecé a darme cuenta de mis sentimientos después de ser amigo de él desde hace 4 meses, lo primero que pensé fue ¨Es ridículo, es imposible que yo me enamore de un hombre…es extraño ¿No?, ya que los dos somos…hombres¨. Ignoré mis sentimientos pensando que tal vez a falta de novia u algo en que entretenerme sentía atracción hacia él.
Así pasó el tiempo, cada vez me enamoraba más, él seguía llamándome por mi nombre tan cálidamente, diciendo mi nombre ¨Tony¨. Un día en especial, me quedé con él a solas después de clases, estaba algo nervioso en verdad, me sudaban mis manos, no sabía que hacer, intenté concentrarme en un punto fijo de mi cuaderno, como si estuviera escribiendo algo que no noté que estaba demasiado cerca de mi, llamándome, me di cuenta hasta que sentí sus brazos alrededor de mi cuello.
- ¡Tony! ¿Qué tanto piensas que no me escuchas?.- Se acercó demasiado a mi rostro viéndome fijamente.
- Ri-Ricardo, no te acerques tanto…me atosigas.- Dije alejando su rostro empujándolo con mis manos.
- Pero es que odio cuando te pones así, siento que estas muy triste u algo, no me gusta verte así, lo sabes.- Al ver su expresión, me perdí un rato mirando su cabello negro, sus ojos azules tan claros como el agua, y su piel morena clara, reaccioné antes de que se diera cuenta de que lo estaba viendo.
- No es nada, solo son asuntos míos.- Respondí fácilmente.
- Ya sé que es lo que tienes.- Me sobresalté al escuchar eso ¨¿Acaso se habrá dado cuenta de mis sentimientos?¨.- Tienes problemas con chicas ¿No es asi?.- Me decaí, por un momento fui lo suficientemente estúpido como para creer que él me correspondería.
- No, nada de eso, solo…problemas económicos.
- Pero, nunca eh visto que tengas algún interés en alguna chica.- Volví a mirar al vacío.- ¡Ya se! ¿Qué te parece si jugamos a que queremos ser pareja para que tenga experiencia cuando se te declaren?.- Casi me ahogo al escuchar eso.
- N-No gracias, estoy bien se controlarlo, además no creo que nadie se me declare.
- Claro que si, tu eres muy…lindo.- Me sorprendí tanto a la vez que me sonrojaba, tal vez lo había dicho de broma pero recordaría eso.- Mira, sólo mírate, tienes cabello rubio, ojos verdes, piel blanca con alguna que otra peca, y eres un poco más bajo que yo, y eres delgado, eres irresistible.- Se acercó a mi causando que mi corazón se acelerara.- Sólo si te quitaras tus lentes y los cambiaras por unos de contacto…- Terminando de decir eso tomó mis lentes y los quitó lentamente viéndome fijamente a los ojos, decidí jugar un poco con él.
- Si fueras yo…y si yo fuera una chica que quiere ser tu novia… y estas interesado en mí.- Era jugármelas todas, no sabía cómo reaccionaría, si reaccionaba desconcertado diría que fue una broma para asustarlo, si reaccionaba bien, seguiría el juego.- ¿Qué sería lo primero que harías…conmigo?.- Vi como estaba un poco sorprendido, pero cambió su semblante a uno serio, no dejaba de verme a los ojos, y seguía sosteniendo mi rostro.
- Si fuera tu…y estuviera interesado en ti…Simplemente me acercaría a ti y me confesaría.
- ¿Cómo te me confesarías?.- Vi otra vez su expresión sorprendida, estaba algo nervioso.
- Tony, hace mucho tiempo que te amo, en verdad quisiera que saliéramos juntos.
- Me encantaría ser tu novio…novia quise decir…- Sentí los brazos de Ricardo que rodeaban mi cintura pegándome más hacia él, volteé a verlo directamente a los ojos levantando mi mirada, se estaba acercando cada vez más a mi rostro, legó un punto en el que nuestras respiraciones se combinaron formando una sola respiración agitada, estábamos a punto de besarnos, hasta que Ricardo se aclaró la garganta separándose un poco de mi.
- Sería algo, asi, ahora ya sabes cómo reaccionar ante una chica que quiera confesársete.- ¨No puedo creer que haya sido tan estúpido como para creer que me besaría¨.
- S-si, muchas gracias Ricardo, me ayudaste mucho…
- Vaya, tengo que irme, si no me regañaran otra vez.
- Si claro, que te vaya bien.- Sonreí suplicando a mi interior que no salieran las lágrimas.
- Nos vemos Tony, te quiero.- Me despidió besándome la mejilla, tal vez fue mi imaginación pero sentí que fue cerca de mis labios, no le preste mucha atención.
- Nos vemos Ricardo, no me vuelvas a besar asi que parecemos pareja.- Fin ji molestia.
- Tal vez deberíamos serlo.- Me sorprendí un poco.- Es broma jaja no pongas esa cara de disgusto.
- Si jaja, que buena broma, solo vete ya.
- ¡Nos vemos!.
Después de que se fue me arrodille al piso llorando desconsoladamente, por un momento creí que me respondería, pero debo haberme visto muy estúpido, quisiera de verdad qe él me viera de la misma manera en la que yo lo veo…si tan solo se enamorara de mi…