Scott entro en su habitación con las manos puestas al costado de sus cachetes, se sentía calor en ambas mejillas y camino hacia el espejo, se reflejaba allí todo lo que él era. Pero de alguna manera él no se sentía el hombre en el reflejo. Vio a su costado la foto que tomaron en su casamiento con Jean, otras con el equipo, otra con Emma, Otras con Xavier, y otras de Alex y el con sus padres. Muchas cosas habían pasado en su vida. Justo cuando las cosas comenzaban a mejorar, Jean resucita de los muertos para volver a la mansión. Lo bueno es que no tendría que matarla, lo malo es que volvía estar en la pregunta: ¿Jean o Emma?
Esta vez Jean y Emma no dejaban que el tomara la decisión tranquilamente sin molestias, sino que comenzaban hablar de la relación que habían tenido juntos cada una de ellas. Jean hablaba del pasado, Emma del presente…y Scott se estaba volviendo loco. No es que el no supiera que las mujeres con las que estaba tratando, no le habían sido siempre fieles en un comienzo: Jean y Logan, Emma y Tony, Jean y Sebastián Shaw, Emma y Namor.
Quería gritar y gritar sin parar, le dolía mucho la cabeza, luchaba por contener las lágrimas. Alex no estaba aquí para ayudarle en nada, el profesor no se metería en un problema de ese tamaño, porque no cambiaría su vida personal, sino la de su hijo adoptivo. Warren y Hank, no hacían nada, de nada, de nada, como si no supieran lo que sucedía, o quizás no sabían lo que sucedía. Todos los demás estaban demasiado ocupados con sus propios problemas. Eso lo dejo a Scott solo.
Odiaba estar solo, odiaba esta situación. Pero escucho una vos proveniente de su cama – Hola Cherr…-era Remy que se había acostado en su cama. Scott se sobresaltó y camino hasta la puerta y la cerro.
- ¿Qué sucede Remy?
- Venía a hablarte de algo y no te encontraba por ningún lado, entonces vine a tu pieza a esperarte y me canse, y por eso me acosté.
- Perdón Remy- dijo con la mano en el cuello- pero no me he sentido como yo los últimos días.
- Lo vi, y por eso vine…-hizo una pausa de silencio, se levantó de la cama y miro a Scott, intentando ver más allá de los visores, quería ver sus ojos rojos; era una marca que ambos compartían-…no sé cómo decirlo, es algo que siempre calle.
- Remy por favor, no puede esperar…tengo un problema Jean/Emma.
- Pero, profesor Summers…yo…-Scott miro los ojos del estudiante con acento francés y sintió querer escucharlo- …siempre…lo ame…- Scott se sentía asombrado, tenía un problema de mujeres y se le acababa de sumar el problema de un joven, que lo amaba- Yo no quería amarlo…lo odiaba siempre…pero Scott, te amo…Sé que no es el momento…pero sufro cada noche, pensando en ti. Emma siempre te tenía en tus brazos, y siempre pedía ser ella, para poder estar junto a ti, sentirme alguien que amaras…sabiendo siempre que nunca podríamos estar juntos, porque…porque…¿Qué posibilidades yo tengo con el profesor más atractivo de todo el instituto?...que encima tiene a dos chicas ardientes luchando por él.
Scott sintió dolor por Remy. Era un joven hermoso, atlético, no más alto que el, y ahora muy sincero. Había que tener coraje para hablarle así a Scott Summers. Se dijo dentro de sí “Yo puedo amar a Remy. Se siente correcto”. Entonces Scott abre sus brazos y los lleva para adelante, y toma a Remy, lo lleva hacia el, haciendo que la cabeza de Remy golpe suavemente su pecho; Remy teína las manos puestas planamente contra los pectorales de Scott, su cabeza miraba por el lado derecho de los brazos de Scott, y comenzó a llorar. Las lágrimas cayeron haciendo que la camisa de ciclope se mojara y se pegara a su piel.
Remy se confundía en sus pensamientos “Me ama o me consuela, ¿podría ser amor?” y mientras más pensaba más le dolían los pensamientos, y más lagrimas corrían por su mejilla. Scott entonces tomo el mentón de Remy en su mano y lo llevo hacia arriba para que sus miradas se encontraran. Y los ojos de Remy brillaban, más de lo usual para alguien con iris color rosa, por las lágrimas que habían salido de el.
- Creo que no necesito a Emma o a Jean, creo que toda mi vida te esperaba a a ti.
Luego de decir esto beso a Remy como nunca beso a alguien, haciendo le sentir todos los músculos de la cara. Remy soltó dos lágrimas de alegría. Se dejó empujar más cerca de Scott. Scott llevo sus manos para sostener el trasero de Remy, lentamente lo recostó en su cama. Y comenzó a quitarle la sudadera, Remy se sentía como si esta fuera su primera vez, como si fuera un virgen, porque Scott era todo lo que el quería. Scott vio el cuerpo flaco, atlético, y poco velludo de Remy. Sabia ahora que Remy lo había amado por mucho tiempo, entonces le pareció justo que sea él el primero en estar desnudo en la habitación, se lo debía a Remy; porque le pareció justo. Entonces comenzó a desabotonar la camisa mojada que tenía puesta y se la quitó, dejando al descubierto un torso ancho, muy marcado y lampiño. Luego procedió a desabrocharse y quitarse el cinturón. Remy no perdía detalle de lo que Scott hacía, el se tomaba su tiempo. Remy al verlo supo que el cuerpo de su profesor era mejor de lo que había imaginado. Scott se bajo los pantalones, y luego la ropa interior, dejando al descubierto su pene, el cual estaba medio despierto. Al Remy ver el pene de Scott, que no estaba completamente despierto, sintió un golpe de lujuria en su cuerpo. Era enorme, más grande que cualquiera de los adolescentes con los que el había estado, y todo aquello estaría dentro de su cuerpo. Remy se sacó rápidamente su pantalón y ropa interior. Dejo caer sus pantuflas al lado de la cama. Ya estaban ambos desnudos en la habitación. Scott llevo su mano hacia la puerta y tomo la llave y le dio una vuelta, se aseguró de que nadie le moleste.
Scott comenzó a despertar más a su pene, hasta que esté completamente erecto; Remy al ver que Scott se tocaba su miembro, comenzó a tocar debajo de su pene, en la entrepierna, como si le doliera algo, en una manera sexual y sensual, y separo las piernas. Scott lo vio, en la cama tocándose, desesperado porque el amor de su vida le haga el amor. Como amaba el a Remy. Y esto le llevo a masturbarse. Remy comenzó a tocar su ano, como un pequeñito espectáculo para el amor de su vida. Lo cual excitaba a Scott más.
Scott sube a la cama, sobre Remy entre las piernas abiertas de el Cajun. El cual sentía que llegaba el tiempo de ser solo de Scott para siempre. Scott estaba cercano a la eyaculación de su masturbación.
- Por favor Scott, no sigas…quiero que eso suceda dentro mío.
Scott ante la dulce suplica de Remy se detuvo y bajo más su parte pélvica, hasta que su pene estuviera enfrente del ano de Remy. El Cajun respiraba con fuerza.
- ¿Estás listo, amor?
- Si, si Scott, por favor.
Scott comenzó a insertar la cabeza de su miembro en Remy, el cual comenzó a gemir. Luego metió toda la longitud y grosura de su pene en el ano de su amor. Remy se le escapo una lagrima, no voluntaria, de su mejilla por la fuerza del pene de Scott dentro de el, no se iba acostumbrar jamás a tener semejante pene.
Entonces Scott salió y volvió a entrar en Remy, Remy mientras tanto tocaba los pectorales de Scott, sintiendo la fuerza y virilidad de un hombre que cuida su cuerpo todo el tiempo. Scott se inclinó a besarlo para el segundo empuje que fue más fuerte. El calor subía, mientras Scott daba uno más y uno más, los dos perdían cada vez más la cabeza, comenzaron a besarse frenéticamente. Remhy tocaba los hombros de Scott, sus tetillas y mientras más las tocaba y jugaba con ellas, Scott más gemía en su boca. Lo cual hacia que Scott entre con mas fuerza, y eso hacía que el ano de Remy doliera, lo cual le hacía soltar pequeñas lágrimas.
Subía mas y mas el acto amoroso entre ellos, hasta que Scott mordió el labio inferior de Remy, porque en unos segundos eyacularía. Cuando esto sucedió Remy grito con mucha fuerza. Y el ano del Cajun se llenó de él semen de Scott.
Scott le dejo cerrar los ojos a Remy, el cual se durmió sabiendo que Scott esaba sobre el vigilándolo. Scott toco las piernas de Remy y supo que era el amor de su vida, tomo una sábana y la puso sobre ellos. Estaban cansados, pero estaban juntos.