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Scream of Pleasure, Sugar Pain por Karasu_Seiko VI II I

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Notas del fanfic:

Autor: puss_nd_boots

Publicación original: Scream of Pleasure, Sugar Pain

Fecha: Marzo 28, 2013

-Oneshot-

Notas del capitulo:

Voy a copypastear las notas en todos los fics que suba al desafío, así que si ya leíste esto, mejor que te saltes a leer y a las notas finales, que esas sí están diferentes XD

2/8
Los voy a enumerar porque... porque sí, para llenar espacio y para no confundirme, que estoy que me caigo de sueño (?)

UGH
No sabía en el lío que me estaba metiendo cuando prometí ocho fics para el DIK de este año; pero voy a pecar de soberbia y decir que si algo bueno tengo, es palabra. Así que aquí estoy, acabo de revisar todo y vine directo a publicar uwu

Esta vez no puse mi opinión personal porque me dio paja pensar en algo y escribirlo, tampoco puse géneros, ni advertencias, ni nada... Lo lamento, es que era mucho :c

Y pues nada~
Satúrense de Kai♥ que si al niño no le dan suficiente protagonismo, pues mínimo que aquí sea la estrella.

—Muy bien, chicos, creo que eso es todo —anunció el productor desde su asiento parecido a un trono detrás de la consola. Ya nadie estaba prestándole mucha atención para ese momento. 

Uruha estaba absorto en su PSP. Aoi estaba revisando su correo electrónico, y Reita estaba tocando algo totalmente ajeno a lo que estaban grabando en el piano de la esquina. Ruki estaba escribiendo en un cuaderno —ya fuera trabajando en las letras o haciendo planes para la mercancía del tour— y mirando a su alrededor ocasionalmente. 

Kai, mientras tanto, estaba tranquilamente sentado al lado del productor. Trataba de seguir lo que estaba pasando. De verdad que sí. Después de todo, él era el líder, y este EP era un paso crucial para ellos. Su primer álbum, Disorder, había vendido lo suficiente como para estar seguros de que podrían hacer un segundo. Además, había rumores en la oficina de la PSC de que ellos posiblemente firmarían para un sello major en un futuro no muy lejano. 

Lo cual, por supuesto, dependía en gran parte del rendimiento de este EP, y del single que tenían en etapas de planificación. 

—¿No necesitas que haga otra toma de la respiración? —dijo Ruki, levantando la vista de su cuaderno otra vez. Habían decidido que la última canción del EP, Sugar Pain, se iba a cerrar con el sonido de una respiración profunda. Puramente por efecto dramático, claro. 

Esto era un ejemplo de la especialidad de Ruki, una canción que exponía el interior de la mente de un psicópata. En este caso particular, el narrador de la canción deseaba a su madre, porque era incapaz de diferenciar entre el amor familiar y el sexual. Ruki esperaba no tener que hacer esa particular interpretación de nuevo. Ya la había hecho suficientes veces que hasta se sentía a punto de desmayarse por hiperventilación.  

El productor negó con la cabeza. —Ya lo tenemos —dijo—. Lo único que falta es la mezcla final, y esa la empezamos mañana. 

Aoi se puso de pie y se estiró. —Libertad —dijo bostezando—. Me voy de aquí. Hay un trago llamando por mí. Uruha, ¿vienes conmigo? 

—Sabes que suelo beber solo —dijo Uruha, guardando su partida y apagando la consola. 

—¿Y qué mierda hay de divertido en eso? —contestó Aoi—. Vamos, ¡sólo uno! —Lo cual, todos sabían, en el lenguaje de Aoi significaba quedarse fuera hasta después de que el último tren pasara, para luego terminar estrellándose en el sofá de cualquier amigo que estuviera más cercano al bar. 

—No cuentes conmigo —dijo Reita—, estoy ocupado con algo. 

—¿O con alguien? —preguntó Aoi—. Sabemos que le pediste su número a esa modelo rusa. ¿Cuál era su nombre? Verush algo… 

Kai ni siquiera estaba escuchando el diálogo anterior, el que tenía algo que ver con el pájaro de Reita y Aoi diciendo que el pájaro en cuestión era ruso, o algo así. Estaba sintiendo los ojos de Ruki sobre él. Otra vez. 

No era la primera vez que atraía la atención del vocal, por supuesto. Había sentido los ojos del otro hombre sobre él muchas veces. Y joder, cada vez que pasaba, sentía una anticipación que lo dejaba sin aliento, una reacción tipo adolescente en donde se le aceleraba el corazón. 

¿Sentía un enamoramiento colegial por el menor? Era totalmente posible. Aunque ese tipo de romances con compañeros de banda no eran precisamente profesionales, en especial cuando se supone que el compañero en cuestión es tu subordinado. 

Pero había tenido esa sensación de mariposas en el estómago durante toda la sesión de hoy, porque los ojos de Ruki se empeñaban en encontrarlo, y en atraparlo, y en mantenerlo en la mira, como un francotirador acechando su presa. Y Kai estaba muy dispuesto a dejarse atrapar por esa mira. 

Así que cuando Ruki dejó su cuaderno, caminó hasta él y puso la mano en su hombro diciendo: «¿Puedes quedarte un par de minutos? Quiero hablar contigo», Kai asintió, mirando a los otros tres mientras se iban, con los asuntos de los pájaros, bebidas y modelos rusas aparentemente resueltos. 

—También me voy de aquí —dijo el productor, levantándose—. Buen trabajo el de hoy, chicos. Sólo recuerden apagar las luces y cerrar la puerta cuando se vayan. 

Nadie se dio cuenta de que mientras se levantaba, su codo chocó contra cierto interruptor de la consola, y un par de luces que habían estado apagadas hasta ahora volvieron a brillar. 

Kai estaba solo con su amor platónico —bien, tal vez no era su amor platónico, no precisamente, pero era la palabra que más se le acercaba a sus sentimientos— en un estudio medio oscuro. Bueno, hola, allí estaban ya sus latidos acelerados y sus palmas sudorosas. ¿Tendremos algún otro cliché de romance adolescente esta noche? ¿El tartamudeo nervioso y los ataques repentinos de torpeza aparecerán en cualquier momento? 

—Eres un músico fabuloso, ¿lo sabías? —dijo Ruki, acercándose un paso hasta Kai. Genial, ahora la boca seca estaba apareciendo. Se estaba transformando en un personaje de un manga shojo ahí mismo delante de los ojos de Ruki. 

—Tú estuviste bastante increíble hoy —contestó Kai—. Has recorrido un largo camino desde que me uní a la banda, ¿sabes? Quiero decir, todos lo han hecho, pero tú… —Se recargó en la pared, notando que estaba cerca del micrófono, y éste colgaba del techo como una enorme araña de una red. Estaba en el territorio de Ruki ahora. Se preguntó si debería cambiar su posición un poco más cerca de la batería.  

—Te has convertido en algo así como un actor a través de la música —añadió Kai—. No sólo un cantante. Cuando alguien te escucha, sienten lo que sea que la canción quiera que sientan… como si fueran el protagonista de la canción —Ehm, sí, lo más oportuno para decir justo cuando acaban de grabar una canción que trata de un tipo que tiene sexo con su madre. 

—¿Eso crees? —Ruki se cruzó de brazos y miró hacia abajo, riendo un poco, aparentemente desconcertado—. ¿Incluso si sólo estoy gritando como un maníaco?  

—Eso es cuando haces que la audiencia se emocione —dijo Kai, y se dio cuenta de que estaba, literalmente, aprisionado contra la pared. Dio un par de pasos hacia el frente. Atrapado entre el micrófono y la pared estaba definitivamente concediéndole todo el poder al otro hombre. 

—¿Y qué hay de ti? —dijo Ruki. 

—¿De mí? —Kai parpadeó. 

—¿Tú te emocionas? —Ruki se inclinó un poco hacia él—. Te he atrapado cantando ahí atrás. Debo hacerte sentir algo. 

De acuerdo, ahora estaba con el corazón en la garganta. Si Kai abría la boca para decir algo, probablemente saldría disparado de su boca e iría volando hasta Ruki.  

Se encontró mirando hacia abajo, un poco sonrojado, con una de sus famosas sonrisas extendiéndose por su rostro como un sol saliendo de detrás de una nube. —No puedo evitarlo —dijo—. Me haces sentir como si yo fuera uno con la canción. Quiero decir, lo soy de todas formas, ya que ayudo a tocarla, pero… 

—¿Pero?  

—Bueno, es como si… tú te convirtieras en la canción. Tú la encarnas. Tú… 

—Quieres convertirte en uno conmigo —dijo Ruki—. ¿Es eso? 

Antes de que Kai lo supiera, Ruki lo tomó en sus brazos y lo atrajo hacia él y… llamarlo un beso sería un simple rodeo. Oh, no, esto era más como una fusión; la forma en que la boca del vocalista lo devoraba de a una, sus labios reclamando los suyos ferozmente, su lengua presionando contra él en una forma que demandaba entrada.

Kai temblaba ligeramente mientras sus brazos rodeaban a Ruki, acercándolo más. Esto estaba pasando. Esto realmente estaba pasando. Se estaban enrollando —besos de verdad feroces y apasionados— justo en el lugar donde habían estado grabando. Era una locura. Debería estar protestando, ¿no es así? 

Excepto que cada pequeña objeción que llegaba a su cabeza era rápidamente alejada por el beso haciéndose más salvaje y más caliente. Seguían en el maldito estudio, Ruki frotaba su lengua de ida y vuelta sobre la de Kai. Alguien podría entrar en cualquier momento, los dientes del vocalista capturaron su labio inferior. La PSC entraría en un ataque de histeria si se enteraban, la  lengua de Ruki se deslizó fuera de la boca de Kai y comenzó a moverse por el cuello del batero, lento y húmedo. 

Kai se recargó contra la pared, respirando con dificultad, sintiendo la lengua de Ruki moverse lentamente hacia arriba, como alguien que estuviera probando y saboreando algo delicioso. Estaba en un estado de total rendición, de lógica abrumada por la dicha. Sus ojos se abrieron, y pudo ver el micrófono colgando justo frente a ellos. Ya no le inquietaba estar atrapado en el territorio de Ruki. Le resultaba erótico, como si fuera un soporte puesto allí deliberadamente sólo para intensificar lo que hacían. 

Esos dientes estaban mordiendo su lóbulo ahora, y una maliciosa lengua se adentraba en su oreja. —¿Sabes por qué te pedí que te unieras a la banda? —dijo Ruki en un bajo y profundo susurro que fue directo a la entrepierna de Kai—. Porque te vi ese día que viniste a los vestidores, cuando Yune seguía en la banda, y pensé que eras jodidamente hermoso. Dulce como un ángel, y sexy como el infierno. Quería mirarte, y tocarte y… 

Kai sintió una mano posarse alrededor de donde estaba duro, presionando gentilmente, lo suficiente como para hacerlo dejar caer la cabeza hacia atrás y gemir. Era una tortura, dulce, una deliciosa tortura, ese toque a través de la tela, tan cerca y tan lejos… 

—Me encanta verte tocar —dijo Ruki, con su mano acariciándolo sólo un poco, lo suficiente como para hacer a Kai soltar otro gemido—. Eres tan físico, te adentras tanto en ello con todo tu cuerpo, y luego te dejas caer hacia atrás con una mirada en el rostro como si te estuvieras corriendo… es como si te estuvieras tirando a la música. Me prende tanto… 

Esa lengua estaba en su cuello otra vez, frotándose de un lado a otro contra él lentamente, y Kai pensó que iba a explotar. Tenía que hacer algo, tenía que devolverle al otro hombre lo que le estaba dando… 

Su mano salió disparada, agarrando el botón de los pantalones de Ruki, y lo desabrochó rápidamente, tirando también de la cremallera. Con los dedos temblando, bajó la tela y luego tomó la dura extensión frente a él —mucho más grande de lo que cabría esperar de un hombre con la estatura de Ruki, o falta de ella— y pasó el pulgar de arriba abajo, lentamente, con sus dedos acariciándolo. 

Escuchó la respiración de Ruki, y luego que murmuraba unas cuantas palabras. Envolvió sus dedos alrededor del falo, recorriéndolo con un pequeño toque, observando el rostro del otro hombre mientras sus ojos se cerraban por el placer, mientras entreabría su boca, dejando escapar un pequeño gemido. 

Esto, por supuesto, hizo a Kai sentirse todavía más como si fuera a explotar. Necesitaba tanto descargarse que su cuerpo dolía, pero estaba el pequeño detalle de que no tenía lubricante. Cuando Kai dejó su casa para ir a la grabación, no fue precisamente con la mentalidad de “¡eh, voy a tener sexo esta noche en el estudio! ¡Será mejor que vaya preparado!”. 

Con una inspiración repentina, susurró en el oído de Ruki: —Date la vuelta —El otro obedeció, apoyando sus manos en la pared, su magnífico trasero inclinado hacia atrás en expectación. Si tan sólo sus fans pudieran verlo ahora, pensó Kai. Daría como resultado una estupenda sesión fotográfica. Shoxx tendría que cambiar temporalmente su nombre a Sexx. 

Kai bajó sus propios pantalones y se inclinó sobre Ruki, presionando su miembro entre sus nalgas, pero sin penetrarlo. Se extendió alrededor del cuerpo del otro, agarrando su erección otra vez, llevando su pulgar a la punta como lo había hecho antes.  

Comenzó a mover sus caderas, su dureza rodeada por el calor, deslizándose sobre piel firme y lisa. Podía escuchar su propia respiración volverse pesada e irregular, sentía una calidez esparcirse por su vientre. 

Su pulgar se deslizaba sobre la erección del otro, capturando un par de gotas de líquido pre seminal y esparciéndolas alrededor, sintiendo el calor, una leve sensación palpitante. Kai recorrió con toda la mano desde la base hasta la parte superior, contemplando los pequeños detalles. 

La mano que no estaba en el miembro de Ruki se escabulló bajo la camisa del vocal, encontrando un pezón, frotándolo a tiempo para las caricias, por lo que el botoncito comenzó a endurecerse bajo el suave, pero firme, tacto. 

Kai movió sus caderas más fuerte, más rápido, frotándose contra Ruki una y otra vez, escuchando la respiración del otro volverse más fuerte y más áspera mientras su mano se movía con más velocidad también. Ruki estaba empujando hacia atrás contra él, luego hacia adelante, introduciéndose en su mano. Kai le respondió, con sus dedos revoloteando sobre su erección, deteniéndose en los puntos sensibles el tiempo suficiente para hacer que Ruki dejara escapar un gemido antes volver a moverse de nuevo. 

Pellizcó su pezón, muy suavemente, y sintió a Ruki estremecerse, y después estremecerse otra vez mientras Kai se inclinaba hacia el frente, con la lengua deslizándose sobre su cuello como Ruki había hecho antes con él.  

Estaba cerca, muy cerca…  ahora sus dedos estaban haciendo una pausa más larga en los puntos sensibles, y Ruki se dejó caer contra él, sus ojos cerrados con fuerza, la boca abierta en un grito ahogado, su respiración profunda dando paso a más gemidos. 

Kai gruñía junto a él y se movía con aún más fuerza, con los ojos cerrados firmemente por la concentración mientras sentía aumentar el calor, y aumentar un poco más, hasta que finalmente estalló con un gemido irregular.  

Sus dedos no disminuyeron de velocidad, acariciando y acariciando a Ruki hasta que éste soltó un quejido en respuesta, y Kai sintió una cálida humedad verterse sobre sus dedos mientras el cuerpo del otro se estremecía. 

Se quedaron así por un largo momento, jadeando, tratando de reajustarse a la realidad. Kai estaba encantado, tan maravillosamente feliz que el hecho de que siguieran en el estudio no fue una sorpresa para él. Perecía la cosa más natural del mundo. 

Ruki finalmente se dio la vuelta y se inclinó hacia Kai por un beso, sólo un suave roce esta vez, pero fue increíblemente íntimo. El vocal envolvió sus brazos alrededor de él y susurró: —Quédate conmigo esta noche. 

Kai estuvo a punto de responder que se suponía que se quedaría con Reita; los otros se turnaban para darle asilo cuando estaban grabando, ya que aún vivía con su madre y le quedaba a una gran distancia. 

Pero eso no importaba. Acababa de enviarle un mensaje a Reita diciendo que había salido por ahí con Ruki y que se quedaría con él. Aunque Reita probablemente vería a través de eso en un parpadeo, él sabía que ninguno de los dos eran buenos bebiendo. 

Por el momento, a Kai ya no le importaba. Quería más de lo que acababa de tener, y al carajo las consecuencias. Besó a Ruki y le murmuró una afirmación en respuesta. 

Hicieron una pausa el tiempo suficiente para limpiarse y ponerse los pantalones, y luego se dirigieron a las puertas, tomados de las manos. 

Ninguno de los dos había notado la lucecita en la consola que estuvo encendida durante todo su pequeño encuentro, apagándose sólo después de haber capturado la mayor parte de su alboroto. 


*** 


El productor se sentó en la consola al día siguiente, escuchando la mezcla de Sugar Pain una vez más. Sí, la canción era tan buena como lo podría haber sido. No podría ser nada menos que perfecta, ¿cierto? El futuro de la banda estaba en marcha, y cualquier persona que los escuchara diría que de hecho tendrían un futuro brillante. 

Aunque había una sola cosa molestando al hombre. La respiración profunda del final… ¿había usado la toma correcta? ¿Realmente tenía todo el impacto que podía? Tal vez debería repasar de nuevo todas las tomas que había grabado. Bien, la banda ya le había dado el visto bueno a esa versión, pero si la pudiera mejorar… 

Mirando a la pantalla frente a él, se dio cuenta de que uno de los archivos de sonido era más largo que los demás. Eso era extraño. ¿Habían juntado dos tomas? ¿Alguien había unido los archivos y él no lo sabía? Entonces lo abrió, y movió el cursor hasta la mitad de la pista. 

Frunció el ceño mientras el sonido salía de los altavoces. Era otra toma de la respiración, todo bien. Pero era mucho mejor que las demás, sonaba… bueno, más real.  Urgente, ruidoso, áspero, sexy… y había otros soniditos al inicio. Podría esparcirlos sobre la introducción, algo así como un presagio de lo que vendría.  

Maldición, pero no podía recordar haber grabado esto. Aunque así debía haber sido. ¿Por qué otra cosa podría estar aquí? Tampoco recordaba haber cortado ninguna de las tomas de forma abrupta como esa, lo debió haber hecho por accidente. Poco importaba, en realidad le daba mucho más impacto al final. 

Lo escuchó de nuevo, era extraño, ¿por qué sonaba como si fueran dos hombres en ciertos puntos? ¿Era un truco creado por los dos archivos combinados? Bueno, como fuera, esta toma seguía siendo la ganadora. Definitivamente reemplazaría el final que ya tenía con esto. 

Y sí, la banda ya había aprobado la otra versión. Estaba haciendo una decisión ejecutiva. Era por el bien de ellos, ¿no? 


*** 


—¡Ya lo entregaron a las tiendas! —dijo Kai entusiasmado, entrando a la sala de reuniones de la banda agitando una copia de Gama sobre su cabeza. Incluso después de varios EPs, singles y un álbum, todavía resultaba emocionante tener la primera copia física en sus propias manos, ver el trabajo duro en forma de algo que literalmente estaría reposando en las estanterías de Tower Records y Like An Edison.  

—Bueno, ¿y a qué estás esperando, líder? —dijo Aoi—. ¡Ponlo y escuchémoslo! 

—Como si no supiéramos cómo suena —replicó Reita. 

—No lo hemos escuchado de principio a fin, recuerda —dijo Ruki—. No desde la edición final. 

—¡Tiene razón! —gritó Kai, caminando hacia el sistema de sonido de la esquina—. Deberíamos escuchar como nuestros fans lo hacen —Y ahora que pensaba en ello, el productor había mencionado algo acerca de unos “pequeños ajustes” en una de las canciones. Bueno, no podría ser tan diferente, ¿no? 

Y, en efecto, en realidad no sonaba diferente. A partir de la apertura al inicio, luego Cockroach —y  Kai no podía esperar a escuchar las reacciones de la gente al PV, lo consideraba como el mejor que habían hecho hasta ahora—, después Last Bouquet y Katherine in the Trunk; todo estaba tal como lo recordaban. Excepto que, en cierto modo, ahora era mejor porque ya no sólo lo tenían ellos. Ahora saldría al mundo. 

Hasta que llegaron a la última canción y, entonces, comenzaron a escuchar… algo. El solo de Aoi sin duda lo recordaban, pero… 

—Eso suena como… —Aoi frunció el ceño—. Pensé que la respiración estaba al final de la pista. 

—Igual yo —dijo Reita—. ¿Lo movieron? 

Pero Kai se sentó allí, congelado. Oh, esos sonidos eran familiares. Los jadeos, los gemidos, los murmullos apasionados. Sonaban demasiado parecido a… Volteó a ver a Ruki, ¿se daría cuenta? ¡No, esos no podían ser ellos! ¡Habían terminado de grabar! Todo estaba apagado, ¿no? 

La canción continuó. No más ruidos desconocidos, gracias a Dios. Hubo un fragmento de diálogo de alguna película en el centro, pero eso sí lo vio venir.  Kai dejó escapar un profundo suspiro. Estaba imaginando cosas. Estaba paranoico de que la gente supiera lo que pasó entre él y Ruki en el estudio esa noche. 

Hasta que el final de la canción llegó, con el solo de guitarra otra vez, y entonces la respiración. Ruidosa, áspera, pasional, y cualquiera que se hubiera acostado con Ruki y/o Kai la reconocería. 

Y Kai dio por hecho que tanto él como Ruki se habían acostado con Aoi. Pero bueno, se preguntó quién en todo Tokio NO se habría acostado con Aoi. 

Kai miró a su alrededor. Vio la boca de Ruki formando las palabras: "¡Oh, MIERDA!". Vio a Aoi y a Reita intercambiar miradas como de… "¿escuchamos lo que creo que acabamos de escuchar?" (Ruki tenía algo así como una amistad con beneficios con Reita). Uruha sólo se quedó perplejo. 

—Vaya —dijo Reita—, fuiste bastante lejos para conseguir una buena toma, Ruki. 

—¡No sabía que esa porquería seguía grabando! —gruñó Ruki, con el rostro tornándosele rojo—. Quiero decir… 

—Quieres decir que tuviste acción en el estudio y la prueba terminó en nuestro EP —interrumpió Aoi. Y entonces giró su cabeza hacia Kai, y éste tragó saliva, sintiéndose acorralado. 

—Parece que tú también fuiste capturado para la posteridad, líder —dijo. 

—Pensé que tenías mejores gustos, Ruki —añadió Reita. 

—Oye, ahora ya nadie puede decir que no nos tomamos en serio nuestro trabajo —rio Aoi. 

—Aún podemos corregirlo —dijo Uruha, en voz baja, mirando hacia abajo a la mesa. 

—Demasiado tarde —se quejó Ruki—. Ya está en las tiendas, como dijo Kai  —Puso sus codos sobre la mesa y la cabeza entre las manos—. ¡Carajo! Le diremos a la PSC que nuca trabajaremos con ese tipo de nuevo. 

—¿Y admitir ante ellos que estuvieron usando el estudio como un motel? —dijo Aoi. 

Sabían que esa era una muy mala idea. Aún más teniendo un contrato para ser banda major colgando frente a ellos como una carnada ante un pez. 

—Un motel —repitió Ruki, y entonces, repentinamente, comenzó a reír—. ¡Un motel! —De repente dejó caer su cabeza hacia atrás y estalló en carcajadas—. Estuvimos usando el estudio como un jodido… 

Todos los demás se miraron entre sí. Su vocalista había perdido un tornillo. Que su encuentro íntimo se hubiera hecho público lo había impulsado al límite. Ruki ahora estaba golpeando la mesa, con los ojos llorosos, respirando entre jadeos, no muy diferentes a los de la grabación. 

Entonces, Kai se encontró comenzando a reír también, risitas que de pronto se convirtieron en espasmos por todo su cuerpo, con la cabeza echada hacia atrás y las manos aferradas a la mesa. Era una situación para reír o llorar, y bueno, Kai simplemente rio, y rio, y rio un poco más. 

Muy pronto, Aoi estuvo riendo también, luego Reita y eventualmente incluso Uruha se vio envuelto, rugiendo hasta casi ahogarse. 

Cuando el manager llegó a la reunión, trató de conseguir que le dijeran qué les parecía tan gracioso. Le dijeron que era una de esas cosas en las que tenías que estar presente para comprender. Aunque continuó preguntándose sobre ello durante toda la reunión, especialmente cuando hizo una ligera mención de “Kai teniendo suerte” y toda la habitación estalló en carcajadas de nuevo. 


*** 


Al final, decidieron que lo mejor sería mantener todo en secreto, y sonreír y hacerse los desentendidos si alguna vez alguien les preguntaba por la historia detrás de los sonidos al inicio y al final de esa canción en particular. Obviamente las bromas no faltaron, por un largo tiempo Sugar Pain fue conocida como “el Líder tuvo suerte” cuando aparecía en los set lists. 

Eventualmente, se encontró con el mismo destino que la mayoría de las canciones que interpretaron regularmente durante ese período de tiempo; se desvaneció del repertorio de la banda. La última vez que se presentó en vivo fue en el  Repeated Countless Error. No fue elegida para tocarla en el Decade. 

Pero, de alguna forma, se negaba a morir. 


***


Kai estaba llevando a cabo su rutina usual de revisar todo antes del concierto. Otro final de un tour, esta vez era el Omega, terminando el Venomous Cell. Era uno que había tenido sus altibajos, pero tenía toda la confianza en que saldría perfecto. 

Se sentó en la batería, comprobando tambor por tambor, analizando cuidadosamente el sonido. El camarógrafo que estaba haciendo tomas para el backstage se detuvo frente a él por un momento, filmando sus pruebas, y luego se trasladó al frente del escenario.  

Una vez que Ruki estuvo seguro de que él y Kai no estaban siendo filmados, se dirigió a la batería y puso sus manos sobre los hombros del líder. —Hola —dijo—. ¿Cómo suena? 

—Hola, tú —dijo Kai, saludándolo con una de sus sonrisas incandescentes—. Está todo bien. Haremos un gran trabajo esta noche. 

—Eso espero —dijo Ruki, apretando sus brazos alrededor de su compañero de banda—. Maldita sea, ¿por qué siempre me siento vacío cuando terminamos un tour?  

—No es el final —Kai volvió a sonreír—, es el comienzo de algo nuevo. Vamos a trabajar en nuestro álbum justo después de esto, recuérdalo —Giró la cabeza hacia Ruki con un pequeño brillo en los ojos—. Además, ¿no te emociona estar en nuestra cama cada noche? Seguro que eso no te permitirá sentirte vacío. 

—Ese es un buen punto —dijo Ruki, mirando hacia las cámaras de nuevo, y luego, cuando vio que estaban fijos en Aoi, dio a Kai un pequeño beso en la parte superior de la cabeza. 

Iban a cumplirse siete años desde que eran pareja. Habían decidido ir más en serio cuando les dieron el contrato para ser banda major, se mudaron juntos después de tocar en el Budoukan, y se mudaron a un lugar más grande después del Tokyo Dome. Tenían que mantenerlo todo en secreto, claro, pero eso no suponía una barrera para su felicidad.  

Aoi alcanzó a ver a la parejita con el rabillo del ojo. Y decidió darles una serenata muy especial, algo sólo para ellos; de todas formas lo tocaba con bastante frecuencia en las pruebas de sonido. 

Kai estaba a punto de responderle a su amante cuando de los altavoces de repente brotó un solo de guitarra demasiado familiar, uno que alguna vez había estado acompañado por los sonidos de su pasión. 

La pareja se quedó inmóvil donde estaba. Ruki lanzó una mirada hacia Aoi. Aoi volvió la cabeza hacia ellos un poco, con un pequeño vestigio de una sonrisa, y siguió tocando Sugar Pain. 

—¿Por qué carajo siempre hace eso? —se quejó Ruki. 

—Se está burlando —dijo Kai—. Todos me lo hacen todo el tiempo, ¿recuerdas? 

—Sí, bueno, preferiría que me dejaran fuera de esta broma en particular —dijo Ruki. 

—Ajá, ¿en serio piensas que alguna vez nos dejará olvidar lo que pasó? —preguntó Kai. 

Sabían la respuesta a eso. Era Aoi. Por supuesto que no los dejaría. 

—Además —añadió Kai—, lo que pasó esa vez no estuvo mal, ¿o sí? 

Claro que no había estado mal. Fue una de las mejores experiencias en la vida de Ruki. Fue salvaje, y loco, y espontáneo y prohibido, y de haber sabido que estaban siendo grabados, hubiera hecho la situación más sugestiva. 

Aunque dejarse en evidencia ante el público no era precisamente placentero, pero bueno. Podrían asegurarse de que la próxima vez no sucediera… 

Un momento, ¿acababa de pensar en una próxima vez? Definitivamente sí. 

—¿Mencionaste que tenemos una reservación para usar el estudio? —dijo Ruki. 

Kai asintió. —En dos semanas —dijo. 

Ruki lo apretó más contra sí. Bien, podía asegurarse de que estarían solos al final del día de grabación. Luego comprobaría cuidadosamente que nada, absolutamente NADA, siguiera todavía encendido. Y una vez que todo eso estuviera hecho… 

Oh, estaba ansioso de acorralar a su amante contra la pared al lado del micrófono de nuevo. Quizá hiciera una grabación muy privada esta vez, de audio y vídeo.  

Y el hecho de que Aoi seguía tocando Sugar Pain sólo provocó que Ruki sonriera aún más.  

—Creo —dijo— que nos esperan sesiones de grabación muy interesantes. 

 

Notas finales:

Una teoría muy interesante, eh? (?)

Esta autora está loca, pero me agrada lo que escribe. No sé si sea fácil sacarme sonrisas con cualquier estupidez, pero ella ciertamente me hace reír XD

Gracias por leer, agradecería mucho que pasaran a ver lo demás~

@KarasuSeiko


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