Han pasado más de 3 meses desde que el escorpión salió de misión. Al parecer es una bastante complicada, debido a que está tardando más de lo acostumbrado.
En medio de un calor abrazador , Dégel se encontraba perdido en el intenso cielo azul, dando algún que otro suspiro de preocupación en tanto sostenía un libro entre sus manos.
-Vaya, vaya… el señor parece estar de viaje en otro lado.
El acuariano se sobresaltó al escuchar la repentina voz del recién llegado .- ¿Que deseas Manigoldo? – pregunto con voz no tan seria.
-Simplemente quería pasar por tu templo, pero me llamó la atención el que no estuvieras devorando con la mirada ese libro – respondió con una especia de sonrisa burlona.
Dégel suspiroó antes de hablar – Puedes pasar si deseas .- dicho esto volvió a perderse en el cielo infinito.
El canceriano se quedo un momento observándolo, para luego darse la vuelta y proseguir su camino – No te preocupes por ese Bicho, seguro esta bien .
El acuariano no dijo nada con respecto a aquel comentario; luego de un momento dio otro gran suspiro y decidió dejar la lectura para otro momento y salir a caminar por los alrededores del Santuario . Bajo con lentitud los numerosos escalones, aliviándose al no encontrar a nadie en cada casa que atravesó, no deseaba hablar de nada con nadie .
Al llegar al 8vo templo, se quedó parado en medio de este ; el silencio que reinaba era absorbente , y se encontraba mas oscuro de lo que recordaba.
Dégel se quedo allí, inmerso en esa soledad por unos minutos , hasta que un pensamiento fugaz lo llevo a que se dirigiera al cuarto de Kardia, al entrar en este observó los pocos objetos que habían allí, y unas ropas desparramadas por la cama desordenada .
Sin saber porque, se acercó al costado del lecho y tomo una de las prendas , sintiendo la suavidad de la tela sin llegar a una comparación con la piel de su dueño.
-¿Dónde estarás? , ¿te encontraras bien?.... aunque no quiera admitirlo me haces mucha falta .- Acerco aquella prenda a su rostro y olió la fragancia del escorpión. Ese aroma despertó un deseo incontrolable en el aguador -. No puedo tener este pensamiento tan…tan pervertido-. Se dijo asi mismo aun sin separar aquella ropa de su rostro, su deseo aumentó a tal punto que paso su lengua húmeda con suavidad en la tela para luego morderla, su cuerpo comenzaba a anhelar la piel del otro haciendo que una gran desesperación lo poseyera. Su excitación se hizo presente , por lo que se acerco a la puerta para fijarse que nadie estuviera allí, y con sumo cuidado cerró la puerta.
Estando dentro comenzó a sacarse la armadura con lentitud e imaginándose que era Kardia quien lo hacia , cerró los ojos para hacer ese pensamiento más realista ; al terminar se dirigió a la cama y se quito la ropa fina que llevaba siempre debajo de la Cloth , quedándose completamente desnudo.-
-Kardia…- suspiro al momento que se recostaba con una de las prendas del mencionado para continuar oliéndola y asi aumentar más su libido.
Sus caricias comenzaron en su rostro, simulando los besos que Kardia le daba, para luego bajar a una de las partes más erógenas de su cuerpo, el cuello , sus propias caricias lo excitaron mas.
-Ahh….Ka ahh..Kardia .- suspiro una vez mas . Bajó una de sus manos y pellizcó uno de sus erectos pezones – Ahhhh…..! ahhh…..- gimió con lujuria contenida, continuando con su paseo por su cuerpo hasta llegar a su miembro que requería atención.
Con suaves movimientos comenzó a masturbarse lentamente , dentro de su mente imaginaba que era la boca de su amante que engullía con descaro su virilidad . Soltó la prenda que sostenía en su otra mano para llevarse un par de dedos a la boca, los cuales chupó con deseo como si tratase del miembro ajeno. Varias imágenes de él y Kardia pasaron por su mente, por lo que llevo sus dedos a su trasero, acariciando su entrada deseosa .
-Uhmmm..ahhhh – gimió cuando hacia suaves presiones en aquel lugar – Mételo todo Kardia… deseo tu pene dentro mío ….- dicho esto se introdujo dos dedos sin miramientos, mordiendo su labio inferior al sentir el dolor por la repentina intromisión.
Sin dejar de masturbarse comenzó con el vaivén de sus dedos , primero lento y suave hasta ir aumentando los movimientos . – Kardia…! Mas adentro, mas…mas …! .- Sus gemidos aumentaron por el éxtasis que sentía, hasta que una sensación agradable comenzó a invadir su cuerpo avisándole que pronto acabaría. – Ahhhggg!!! …ahhhhhh…..ahh…-. – Gimió sueltamente , quedando exhausto . Había estado tan caliente que su esperma roció su estomago y parte de su pecho blanco. Con un dedo untó aquella calidez expulsada para asi probarla, ahí noto, que a comparación del sabor dulce que poseía el de su compañero, el suyo era amargo. – ¿Cómo puede gustarle esto? – se preguntó con gesto desagradable.
-Porque es tuyo….- le contestó alguien que estaba apoyado en el marco de la puerta - Además se nota que no puedes apreciar el verdadero sabor de las cosas – dijo para luego pasear su lengua por sus labios en un gesto de deseo.
-Pero…que..que haces?!! – el Acuariano sorprendido se levanto de golpe , tapándose con una de las sabanas.
-Debería ser yo el que haga esa pregunta , no?, después de todo esta es la casa de Escorpio.
-Yo…ehh…- balbuceo el otro con un ligero sonrojo – te..te extrañaba mucho, por eso vine .
Kardia sonrio .- Pues que manera de demostrarlo .. – se dirigió unos pasos hacia donde estaba el otro .- Cuantas veces has hecho esto?
-Que…que tiene que ver eso?
-Soy curioso- Respondió el peliazul para luego besar su boca – Espero que no estés cansado, porque vengo con muchas ganas de hacerte mío, y de todo – se separó de su boca y lamió una de sus mejillas .
-Veamos que tienes – dijo el aguador con tono seductor.
Kardia no dijo más nada , y solo se limitó a saciar su hambre de Dégel por toda esa noche.