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Última oportunidad. por Angel_Chan

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Notas del capitulo:

Resumen: Dado de baja en el ejército, John sabe que sus días están contados, si no consigue un Alfa, se lo conseguirán por medios legales. Aún no está listo para dejar que su vida y su libertad se vayan por entre sus dedos.

Serie: Sherlock BBC.

Pareja: John-Sherlock.

Clasificación: Romance-Amistad- Drama.

Advertencia: Omegaverso.

Capítulos: Prólogo.

Palabras: 1.922 (Prólogo)

Notas: Dije que no iba a publicarlo hasta que no tuviera todos los capítulos terminados… pero no puedo conmigo misma. Necesito esto… ¡Ahora!

Fecha: 24/02/2014.

Beta Reader:

Disclaimer: Todo lo referente a Sherlock Holmes pertenece a Arthur Conan Doyle.

Última oportunidad.

 

Prólogo.

 

Despertó en la unidad de cuidados intensivos, sintiendo que su boca estaba llena de arena, y su cabeza era de trapo.

La enfermera, una bella Beta, quien estaba cuidando sus signos vitales cuando él despertó, le sonrió con tristeza apenas estuvo frente a sus ojos azules.

—Lo siento mucho capitán Watson. —Le había susurrado, acomodando los cabellos finos de su frente.

John no tenía que ser un genio para saber a lo que la mujer se está refiriendo, podía sentir el cambio en su propio aroma corporal en los días de que había estado inconsciente.

Le sonrió de vuelta, no tenía mucho de qué quejarse, en verdad la vida había sido lo bastante buena con él. Otros Omegas no tenían ni siquiera la posibilidad de terminar la escuela, que muchos ya estaban criando un niño detrás de otro. No, había tomado todo lo que podía de la vida, aunque le hubiera gustado que la decisión de dejar todo eso fuera suya, y no la de un francotirador.

Tan solo le quedaban unos años más para acabar con esa gira, tal vez se hubiese replanteado su idea de retiro… No, él no se hubiera retirado. Pero ahora lo estaban devolviendo, como si su sola presencia en el campo de batalla fuera la más grande de las deshonras.

Y tan solo dos semanas luego de que despertara con su hombro herido y dado de baja en la milicia, John atravesaba lo que era su primer celo en al menos ocho años. Se dijo a si mismo que debía sentirse afortunado, mientras soportaba una ola de calor, y el liquido correr entre sus muslos, de que no lo arrojaron a una habitación con algún Alfa desconocido, obligándolo a unirse de inmediato. Quizás tuvieron en cuenta el hecho de sus heridas y traumas, solo que sabía que eso solo había ocurrido una sola vez…

Su regreso a casa estaba lejos de ser el esperado por él. Su lugar ahora era el centro para Omegas sin unir. Según le habían dicho, para su propia seguridad; si, claro. El centro no era más que una cárcel de lujo para Omegas, o más bien, una exposición de los mismo, donde los Alfa podían ir y elegir el que más le gustaba para engendrar sus hijos.

Y él también estaría detrás del vidrio de exhibición, pronto no sería más que algo que decoraría la sala de alguien.

Solo le quedaba la resignación… al parecer.

Y como había pensado, no tardo mucho tiempo en el que alguien pidió  verlo en privado. Lo primero que pensó al estar frente al hombre, fue una leve sensación de alivio, cuando comprobó que no parecía ser militar. No que el ejército estuviera dispuesto a acusarlo formalmente de algo, su caso tomaría una notoriedad demasiado grande, y sería más perjudicial para ellos que para sí. ¿Cómo se vería que un Omega estuvo en el frente de batalla durante tantos años?

—Es usted un hombre realmente especial, doctor Watson.

El caballero frente a John sonrió de lado al estirar su mano hacia él.

—¿Usted, cree? Señor…

—Holmes. Mycroft Holmes.

Alfa. Unido. Fue lo que los sentidos de John le dijeron. Pero había algo en ese hombre, que no lo hacía sentir, ni seguro, ni tranquilo.

—Oh. Estoy completamente seguro de ello. No debió ser fácil ocultar su verdadera naturaleza por tanto tiempo. Mas para que el ejército y su propio país lo trate de esta manera. De seguro usted no piensa que este es un trato justo para quien estuvo peleando, y cuidando de nuestro soldados en el campo de batalla.

John no se inmuto. Había estado frente a una cantidad considerable de Alfas, conocía  como actuaban y como se desvivían por ‘endulzar’ los oídos de los Omegas cercanos, para atraerlos y que hicieran lo que les mandaran. Pero él no era ese tipo de Omega, no había sido criado para eso… y no le gustaba que jugaran con él.

—No, ciertamente no. Pero todos parecen estar esperando que yo engendre apenas conozca a un Alfa. Se supone que para eso son los Omegas, señor Holmes. —Habló de lo que le esperaba a sí mismo, como si ese aciago destino no fuera suyo en verdad.

Mycroft sonrió de lado, antes de dejar una carpeta sobre la mesa, entre ellos.

—¿Qué es eso?

—Su magnífico legajo de servicio. Mas su historia familiar, y una más que espectacular carrera de medicina. —Mycroft abrió la carpeta al descuido, simulando leer. Ya conocía todos los detalles de memoria, así que no tenía la necesidad de verlos para saber lo que el doctor Watson había hecho hasta el momento previo a recibir un disparo en su hombro. —Es usted un gran exponente de hombre, independientemente de su ‘segundo genero’, John. Es usted un peleador, alguien más que aclimatado a la violencia… Y sin embargo, su gran entereza moral es digna de mención.

John de golpe se sintió mareado. Ese hombre estaba enumerando sus cualidades, como si alguien en verdad se hubiera puesto a recopilarlas en ese legajo. ¿Por qué?

—Puede ser. Pero no entiendo de que le sirven todos esos conocimientos acerca de mi persona… veo que usted tiene su propio Omega. Y nadie quiere a uno tan viejo como yo.

Mycroft se limitó a sofreír más abiertamente, cuando la carpeta se cerro de un movimiento fluido.

—Oh, eso puede ser verdad. Sin embargo, no es para mí que estoy buscando un Omega… y en cuanto a su edad, yo no diría viejo, más bien experimentado… Algo totalmente necesario en este caso. Ahora dígame, ¿le interesa volver al campo de batalla, doctor Watson?

¿Volver al campo…? ¿Ese hombre hablaba en serio?

—Veo que ahora está más interesado en oírme.

Mycroft cruzó sus piernas bajo la mesa cuando John fijo sus ojos en él, con verdadera curiosidad.

—¿Qué es lo que tiene para decirme, señor Holmes?

John se erguió sobre su asiento, en la medida que el hombre frente a él parecía relajarse mas y mas. Pero así como su postura decía que estaba renuente a dejarse convencer por lo que ese hombre le dijese, su pulso acelerado le dijo a Mycroft que el luchador en ese Omega no estaba listo aun para convertirse en ‘una ama de casa’.

 

Continuará.

Notas finales:

Notas Finales: En un principio este fic iba a ser simplemente un Oneshot, solo que empezó a crecer –en mi cabeza–, y se convirtió en una serie de capítulos… no muchos, pero si una serie.

Tal vez sea algo cliché, pero la historia prácticamente se formo sola.

Ya saben: Criticas, congratulaciones… Dejen Review o un PM. Tengo mi mail (sé que es casi arcaico, pero sirve) en mi biografía, si quieren comunicarse por esa vía.

Y si no tienen cuenta, por favor, al menos me ponen su nombre, así sé a quién agradecer el Review, por favor.

Besos, y nos vemos.


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