Yunho presionaba los pechos de su hermosa novia, eran tan perfectos que su adicción por los mismos lo llevaba a la locura. Sus manos se amoldaban perfectamente a ellos y su suavidad masajeaba sus palmas como la caricia de un pluma, estaba disfrutando de ellos cuando su novia le llamó la atención. Su rostro sonrojado con los ojos a penas llorosos por el placer, su cálido aliento iba y venía entre ellos, unas gotas de sudor hacían más ruidoso el encuentro entre sus cuerpos. Mientras él se posicionaba entre sus piernas y preparaba para penetrarla, ella se abrió con temor pero mantuvo un agarre firme alrededor de su cuello para poder mantenerlo cerca de ella, mientras él se movía lentamente acostumbrando su cuerpo a su tamaño, ella le mordió los labios jugando, hizo todo un recorrido por su mandíbula hasta su oreja el punto débil de Yunho, en cuanto los dientes de ella se clavaron ahí, él no tuvo otro remedio que liberarse en su interior dejando escapar un jadeo lleno de placer, ella lo acompañó unos segundos después uniendo sus cuerpos con un abrazo. Yunho yacía completamente relajado en los brazos de su amada, su piel ahora más refrescada por el viento que entraba por la ventana de la habitación, era un refugio perfecto para esa noche de tormenta, desafortunadamente tenía que irse temprano, pero no quiso despertarla viendo que ella dormía. Plantando un suave beso en su frente y luego en sus labios se despidió con un susurro de “Buenas noches Jaejoong, te amo mi preciosa”.
Esa noche Jaejoong soñó con el susurro de su novio y con las personas que más amaba en este mundo. De pequeña Jaejoong estuvo marcada por la tragedia, sus padres la regalaron cuando era apenas bebé, pasó por muchas casas adoptivas pero aun así en ninguna pudo encontrar su lugar ni crear vínculos con las personas que la cuidaban, siempre tuvo que ser autosuficiente, las familias no podían tener quejas de su comportamiento o de lo contrario la llevaban a otra familia, así vivía su vida sin nada a que aferrarse. Ella no hablaba mucho, ¿para qué hacerlo? Si después de tod iba a ser enviada a otro lugar, siempre era lo mismo, no importaba cuan bien se comportara, las familias siempre la devolvían, por eso no se relacionaba con nadie ni intentaba ser parte del núcleo familiar. No se le conocieron amigos hasta la secundaria donde se encontró con un joven muy coqueto que la comprendía en un nivel profundo. Yoochun, fue su alma gemela desde el primer momento, ambos tenían personalidades despreocupadas en cuanto a si mismos, no lograban hacer vínculos especiales, sólo les interesaba estar fuera de problemas y vivir la vida así sin preocupaciones. Cuando ambos se encontraron fue la primera vez que sintieron que estaban haciendo un contacto con otro ser humano. Así llegaron a ser los mejores amigos, muchos sospechaban de la existencia de sentimiento amorosos entre ellos pero nada más lejos de la verdad, ambos reconocían mutuamente la tristeza que habitaba en sus corazones, por eso estaban todo el tiempo juntos, se completaban ese espacio vacío que la vida les dejó en el alma. Todo era así hasta la llegada de Yunho, un joven bailarín que llegó al conservatorio donde tanto Jaejoong como Yoochun asistían. Yunho cayó rendido ante la belleza de Jaejoong pero a medida que iba conociendo su corazón, se fue enamorando de esa muchacha con problemas para comprometerse, que vivía rechazándolo y negando la existencia del amor. Por supuesto que después de descubrir lo hermosa que Jaejoong era por dentro, a yunho no le quedó otra que perseguirla y forzarla a que le abriera su corazón. Un dichoso día finalmente sus esfuerzos dieron frutos, pasó ya un año desde que ambos se declararon su amor mutuo, enfrentaron miles de problemas en el proceso pero a pesar de ellos Yunho se convirtió en la otra mitad de Jaejoong.
En la mañana…
Jaejoong se levantó con un terrible dolor de cabeza, mirado a su alrededor podía notar los destrozos que la incesante lluvia trajo dentro de su departamento, los tachos de agua rebalsados, millones de papeles esparcidos por el piso. Resopló y pasó directamente al cuarto del baño para poder arreglarse así empezar el día acomodando su casa. En cuanto se sentó en la taza del baño hizo un rollito en su mano con el papel y en cuanto terminó iba a limpiarse pero no llegó a completar la tarea porque saltó sorprendida cayendo de espaldas al espejo que estaba sobre el lavabo. Con mucho cuidado se dio vuelta volviendo a saltar para alejarse del reflejo en el espejo, era la imagen de un hombre…si un hombre que aparentemente realizaba los mismos movimientos que ella, supuso que estaba soñando, por eso se agachó a echarse un poco de agua en la cara, luego se volvió a ver al espejo encontrándose nuevamente con la imagen de un hombre.
“no…no no nooo! ¿Qué es esto?” por donde quiera que revisara se encontraba con más detalles extraños en su rostro, bueno en realidad no era su rostro, ella era una mujer y ese era el rostro de un hombre. Finalmente pasó al tacto sobre su cuerpo encontrándose con otra sorpresa.
“soy un hombre!…pero ¿cómo?!” Jaejoong hizo la cosa más común de su vida, sacó su celular y llamó a su soulmate
“Soul…soy jaejoong, ¿puedes venir para casa?, es urgente” y las lágrimas brotaron incontenibles. Un minuto más tarde un golpe en la puerta asustó a Jaejoong, antes de abrir dejó escapar un leve suspiro y giró el pomo para dejar pasar a Yoochun quien comenzó una perorata con un tono escandalizado sin prestarle atención a Jaejoong.
“No me digas nada, ya sé de qué se trata todo esto, seguramente Yunho hizo algo. Ese chico no puede hacer un paso hacia adelante sin hacer tres para atrás, juro que un día AHHHHHHHHHHH!!” Saltó asustado en cuanto divisó a jaejoong detrás de la puerta.
“¿Quién? ¿Quién eres tú, dónde está Jaejoong?” no había evidencias de su amiga por ninguna parte “¿te juro que si le hiciste algo yo”
“Soy yo Yoochun, soy Jaejoong”
“¿Qué, te llamas Jaejoong?”
“No soy yo Jaejoong, tu soulmate..”
“hahaha ¿qué es esto? Acaso eres uno de sus estudiantes especiales, ¿qué te pasa? ¿Por qué haces esas bromas?” Jaejoong se abalanzó violentamente contra Yoochun, lo apretó fuertemente y lloró desconsolada en su hombro, trataba de explicar de alguna forma pero sus palabras estaban ahogadas por la pena. A Yoochun le pareció extrañamente familiar el abrazo y el llanto.
“oye…te pregunté quien eras y dónde está Jaejoong, no te lances así a la gente que no conoces”
“pero yo soy Jaejoong, acabo de despertarme y me encontré así” Yoochun ya estaba perdiendo la paciencia con el sujeto y Jaejoong podía leer rápidamente como su mejor amigo no la reconocía, y por supuesto que era normal, apenas unas 6 horas atrás era mujer. Tratando de pensar en cómo comprobar lo que decía trató recordar algo intimo entre ellos lo suficientemente exacto para que se diera cuenta de que era ella.
“Ya se! Yoochun, recuerdas en séptimo año, cuando me gustaba SiwonChoi, recuerdas que me iba a confesar pero salió todo mal porque ese día había probado una de tus maravillosas obras maestras culinarias de cuando estabas buscando tu profesión y decidiste que era ser chef, comí y me sentí enferma, más los nervios que tenía me terminé vomitando sobre Choi antes de poder confesarme con él, te reíste de mi mientras él se iba pero en seguida te remordió la conciencia y me cuidaste todo ese día, después terminaste diciendo que ese Choi no merecía..”
“…Ni llevar puesto tu vomito” dijeron al mismo tiempo.
“¿recuerdas?”
“santa santísima madre de Dios ayúdame”
“por favor no digas eso Yoochun nos caerá una maldición a ambos”
“Joongie? De verdad eres tú? ” Jaejoong asintió
“no puedo decirte de carne y hueso porque como ves esta no es mi carne…”
“n-no entiendo, ¿qué pasó?”
“No lo sé, acabo de despertarme así. Hasta anoche estaba bien, vino Yunho a casa, vimos unas películas, comimos, estuvimos juntos hasta esta madrugada cuando se fue, después de eso cuando desperté estaba así…”
“no lo puedo creer”
“yo menos” Jaejoong lagrimeaba cada vez más, su desesperación estaba aumentando con cada segundo que permanecía luciendo como un chico. Yoochun la abrazó y Jaejoong se rompió en mil pedazos, no entendía lo que estaba sucediendo, era la trama para una muy mala novela de ficción.
“Jaejoong debemos ir al médico”
“¿Y decirle qué? Que conseguí tener el cuerpo de un hombres sin pasar por ninguna cirugía plástica?. No sé qué hacer Yoochun, estoy desconsolada, no entiendo cómo pudo pasarme esto…”
“Tranquila, todo se solucionará”
“¿cómo sabes?”
“no lo sé, solo espero que así sea”
“eso no me consuela”
“bueno no soy muy bueno consolando a una persona que tuvo un cambio de sexo sin pasar por el bisturí.” La broma logró sacarle una sonrisa. Sonó el teléfono y atendió automáticamente.
“Hola”
“Jaejoong?”
“Yunho...”
“Jaejoong eres tú? tu voz se escucha rara…”
“he si” tosió “es que tengo un resfrió, se ve que me agarró la garganta”
“oh amor...voy a ir a verte en cuanto salga”
“No!...digo, no, no te preocupes, está Yoochun. Tiene que cuidarme como castigo.”
“…pero yo quiero ir a verte”
“Yo se amor pero no quiero contagiarte, están cerca los exámenes y tienes que tener toda tu fuerza, voy a estar bien con una noche de descanso amor, no te preocupes de verdad” Yunho suspiró
“Bueno…voy a extrañarte bebé” Jaejoong derramó una lagrima silenciosa.
“Yo también” no quiso decirle cuanto necesitaba estar en sus brazos porque sabía que si lo hacía seguramente su novio vendría corriendo a verla y eso no sería para nada bueno en su condición actual, solo se limitó a reponer su voz y despedirse, fue a sentarse en el sillón, se abrazó a sus piernas y lloró amargamente. Yoochun se acercó a confortarla poniendo una mano en su hombro pero eso solo empeoró su llanto.
“¿Qué voy a hacer Yoochun? Voy a perder a Yunho, va a dejarme en cuanto vea que su novia ahora tiene los mismos órganos sexuales que él”
“No tiene por qué ser así Jaejoong, quizás Yunho entienda y esté a tu lado”
“Si claro, en cuanto me vea va a salir corriendo. No puedo creer que esto me esté sucediendo a mi”
“Dale algo de crédito Jae, quien sabe y Yunho te sorprende siendo comprensivo.”
“Ni siquiera yo quiero ser comprensiva con esto, dudo que alguien más lo sea”
“Yo lo estoy siendo…” Jaejoong lo miró y le sonrió agradeciéndole a la vida por el amigo que le había regalado, sin él su vida seguro no tendría color. “ah! Se me ocurrió algo. Tengo un amigo que está estudiando medicina ya va por el tercer año e hizo las primeras practicas con excelentes notas, seguramente él sabrá algo, por lo menos puede revisarte”
“no lo sé, y si quiere hacerme exámenes raros o le informa a alguien de mi condición?”
“no lo hará, confía en mí. Lo conozco muy bien, y es alguien digno de confianza. Vamos! Ve a cambiarte mientras yo lo llamo y le pregunto si podemos ir a verlo ahora”
“está bien…” Hizo lo que Yoochun le dijo, se metió al baño y empezó a quitarse la ropa, al pasar por el espejo de cuerpo entero se quedó perpleja, se inspeccionó con mucho miedo cada parte de su cuerpo que le parecía extraña, su rostro ahora estaba más marcado sin embargo no dejaba de ser hermoso, sus ojos eran iguales, y el pelo era del mismo color solo que más cortó, en el cuello efectivamente encontró una manzana de Adán que la hizo querer llorar, siguió el camino de su torso, en lugar de sus pechos ahora tenía unos pectorales marcados. Se preguntó cuánto iba a odiar Yunho sus pechos, él tenía una extensa fascinación por ellos desde el primer momento en que los vio. Ahora en su lugar tenía unas tetillas pequeñas y rosadas. Su abdomen estaba marcado con músculos, su cintura seguía siendo estrecha pero sus caderas habían desaparecido del todo siguiendo la línea de su cintura, seguramente ahora sus talla de pantalón era completamente diferente, una media vuelta reveló un pequeño trasero firme, parecía que eso no había sufrido cambios, su piel seguía siendo pálida, no tenía mucho bello, aunque si tenía en sus piernas y debajo de su axila pero era tan leve que no se notaba, agradecía el pequeño milagro dentro de la situación de no terminar siendo un mastodonte peludo y feo. Finalmente sus ojos se posaron sobre esa parte central de su cuerpo, con temor lo agarró y una corriente se extendió sobre su cuerpo, aparentemente era un lugar extremadamente sensible, era de un rosado oscuro, tenía un poco de vello en la base y de tamaño…no podía comparar mucho porque sólo conocía el de Yunho pero sólo con eso podía afirmar que no estaba súper dotada. Después de su inspección se metió en la ducha, se lavó como pudo, con temor de tocarse a sí misma, lo que hizo que se entristeciera nuevamente. ¿Ahora tenía que acostumbrarse a este cuerpo? ¿Por cuánto tiempo? Antes de que terminara de bañarse tocaron a la puerta, Yoochun le preguntó si estaba bien y le avisó que podían ver a su amigo, en el fondo de su corazón tenía la esperanza de que todo fuera una pesadilla que acabase con una pastilla o unas gotas.
En la enfermería de la universidad…
Changmin estaba sentado revisando los historiales de sus pacientes cuando llegaron Yoochun y Jaejoong, se presentaron y tomaron asiento delante de él. Changmin no dejaba de mirar y asentir hacia Jaejoong escuchando su historia, estaba fascinado, no lo creería si hubiera venido de otra persona pero conociendo a Yoochun este era un caso real, por alguna razón le sonaba familiar pero no lograba recordar si era algo que había aprendido en las clases. Después de que terminara de hablar se paró pidiendo inspeccionar a Jaejoong, el chico gozaba de excelente saludos física. No había nada en él que pudiera cambiar su estructura de manera tan dramática, de todos modos le sacó sangre, orina y unas muestras de rutina para poder hacer pruebas sobre ellas.
“En cuanto estén los resultados te llamaré para que vengas a revisarlos conmigo”
“Gracias, y ¿para cuándo estarán?”
“los primeros estarán para pasado mañana pero en todo caso de que sufras algún problema no dudes en llamarme aunque sea lo más mínimo, no sabemos de qué se trata esto pero puede que sufras más cambios.”
“…pasado mañana” suspiró Jaejoong
“es lo más rápido que puedo…”
“no, está bien. Te agradezco que hagas esto considerando la situación es solo que tengo un novio y me preocupa no verlo por dos días más”
“él no sabe nada al respecto? Perdón que sea tan entrometido”
“no, él no sabe nada” agachó la cabeza
“Lo que pasa es que tiene miedo que la rechace luciendo así” Agregó Yoochun.
“Bueno si quieres puedo recetarte algo para que puedas justificar unos días en la universidad, en cuanto al resto no puedo decirte qué hacer.”
“está bien te agradezco mucho por todo” Jaejoong estrechó la mano de Changmin sonriendo, estaba aferrándose a él como su única esperanza.
De vuelta en la casa Jaejoong se tiró en el sillón.
“¿Quieres que te prepare algo de comer?” Preguntó Yoochun entrando a la cocina.
“lo que quieras” el teléfono sonó, era Yunho nuevamente
“¿cómo te sientes ahora boo?” Jaejoong se hizo una pequeña volita en el sillón reconfortándose con el sonido de la voz de su novio.
“No tan bien, hoy fui al médico. Me dijo que es contagioso lo que tengo. Necesito reposo hasta pasado mañana quizás más”
“¿Por qué? ¿Qué tienes amor? ”
“No supieron darme el nombre”
“¿entonces cómo saben que es contagioso?”
“lo sospechan. No hablemos de eso…Yunho…te amo.”
“Yo también te amo Boo” podía notar que Yunho sonreía al decir esas palabras, su corazón en cambio se encogió de dolor por ocultarle la verdad y por no por no confiar en él.
“Realmente te extraño…”
“Voy a verte, me servirá estar enfermo para poder faltar a clases y tener tiempo para estudiar. Voy para tu casa”
“Hahaha No amor, por favor no hagas eso…no podría estar feliz si te enfermo, por favor espera que me recupere por unos días”
“Está bien Boo, cuídate, te amo mucho. Quisiera estar ahí para ti”