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bizarro pero sigue siendo amor por Kagami Dennise

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Notas del fanfic:

akashi x furihata de Rendireme?

Mientras miraba a todos mis invitados no pude evitar preguntar quienes eran, desde hace un rato que había llegado y no encontraba ni una sola persona para pasar el rato sin que no se estremecieran o me dieran la razón, me gustaba ser absoluto ante todas las personas sin duda alguna, pero estaba comenzando a ser aburrido. Justo cuando me digieran que estaba permitido que me fuera vi a mi padre con un montón de personas, todas eran como las que yo me había topado en la fiesta, a excepción de una. Una cabellera café se movía con normalidad, se reía se quieria hacerlo, miraba a mi padre a los ojos. Era una existencia muy diferente, lo único que se me ocurrió preguntar fue ¿Quién era? Me acerque y vi a las personas despejar el camino para que pasara ---algo que me agrado—al encontrarme con mi padre pude ver de cerca a esa persona. Una chico de ojos y cabello chocolate, piel blanca, semblante suave, era la primera vez que veía algo tan puro, y lo único que se me ocurrió para pasar el rato fue corromperlo.

-buenas noches-dije como siempre con una sonrisa que escondía mi propósito.

-valla no te había visto en toda la fiesta, pensé que ya te habías ido-como siempre mi padre me trataba con amor y como si nuestra relación fuera una gran relación ---algo completamente falso--.

-pues no, aun tengo algo de espíritu para este tipo de cosas, por cierto nos presentas.

-claro, ella…-vi su boca moverse pero no me importo, no me importaban todas esas personas, me importaba el que estaba a un lado de mi-…y finalmente el es Furihata Kouki, tiene tu edad, y es algo parecido a mi estante.

Por lo que pude ver se sentía un poco incomodo, pero, era una incomodidad distinta a las demás.

-mucho gusto.

-mucho gusto, Akashi-sama.

Después de un poco de charla, mi padre dijo que tenía que irse, todos los demás se fueron y pensé que sería una muy buena oportunidad.

-¿quieres beber algo arriba?

-lo siento, yo no bebo-nunca nadie me había rechazado algo, esto sería divertido.

-vamos, a nuestra edad es normal-lo tome de la mano y una extraña calidez invadió mi mano. No sabía de donde la recordaba pero la había sentido antes. Cuando llegamos yo pedí sake mientras el pidió una bebida con poco alcohol.

-y bien cuéntame, ¿Por qué no has tomado ni un sorbo?

-…bueno, no soy bueno con el alcohol, suelo cometer estupideces cuando estor ebrio, así que lo intento evitar.

-ya veo…tranquilo-le sonreí, tal vez funcionaria-no dejare que cometas ninguna estupidez, no te preocupes.

-¿en serio?

-claro.

-entonces.



-¡bien~! Es hora de irse-dijo mi acompañante claramente ebrio. No había bebido mucho pero sin duda el alcohol no le sentaba bien.

-basta, no puedes ir a ningún lado de esa forma, yo te llevare,

-EH~ pero, Akashi-sama seré una molestia para usted.

-por supuesto que no, ven-lo tome del brazo y lo ayude a sostenerse en pie, era un poco difícil debido a que se movía mucho, pero, fuera de eso, Furihata era tan liviano como una pluma, media unos cuantos centímetros menos que yo y era la persona más liviana que había cargado, más o menos. Al llegar a mi auto lo metí al asiento de enfrente y comencé a conducir, durante el camino oí un poco que su vida privada, no era muy interesante, era bastante normal pero había algo que quería de él, no sabía lo que era, solo quería que lo deseaba más que a cualquier cosa en ese momento.

-por cierto…Como es que alguien tan joven trabaja en la empresa de mi padre.

-el… me debía un favor…-su voz comenzó a perderse mientras decía esa frase, se estaba quedando dormido, mire los edificios donde vivía a lo lejos y me di cuenta de algo muy importante, no me estaba dirigiendo a su casa sino a la mía, ni siquiera me había dicho su dirección.

Al llegar a mi departamento, Furihata estaba completamente dormido, y lo estaba cargando, en verdad era ligero, en cuanto entramos al departamento lo lleve a mi cama, después de todo solo había un dormitorio en todo mi gran piso, ese lugar era solo para mí, no para mí y visitas, solo para mí.

-ahora…¿Dónde dormiré?-solo había una cama en todo mi piso, los sillones no servirían de cama, no podía echarlo, después de pensar y pensar sobre lo que hacer, lo conclusión llego, dormiríamos en la misma cama, mi cama, en la que más de 4 personas podían dormir a la perfección sin saber que tienen personas a un lado. Tome un par de pijamas y me vestí, hice lo mismo con el cuerpo en estado vegetal de a mi lado mientras lo hacía me di cuenta de lo blanca que era su piel, no tenía ni una sola marca, todo en el era blanco y hermoso.

Me recosté a su lado y apague las lámparas a control remoto, intente dormirme lo más rápido posible pero fue inútil, algo en aquel chico hacia que me comportara como un imán.

-Akashi…sama-su voz se volvió dulce y familiar.

-¿…que pasa?

-Akashi…sama-repitió, me di la vuelta y me encontré con sus ojos cerrados, estaba dormido, hablaba dormido-Aka-en ese momento se detuvo y no pude evitar mirarlo, toda esa inocencia reunida era demasiada, nadie podía albergar tanta inocencia y oírse tan sensual y deseable a la vez.

-Sei…sa…ma- ¿sei? La forma en la que me había nombrado me recordó a alguien, pero no sabía a quién. -sei…sama…

Al poco rato los sonidos dejaron de salir y mis ganas por dormir. Al abrir los ojos en la mañana siguiente me tope con su cara a centímetros de la mía, sus mejillas sonrojadas y suaves labios hisieron que me acercara un poco, al mirarlo mejor las ganas de estar de nuevo mas, y mas cerca se intensificaron, me acerque y acerque y justo cuando nuestros labios se acercaron mi teléfono comenzó a sonar, ¿Qué rayos estaba a punto de hacer?

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