Estaba en mi escritorio viendo los últimos papeles que tenía que arreglar para poder irme a dormir, mañana sería mi primer día como profesor de primaria por lo que tenía que tener todo preparado para poder dar una primera clase, y que por supuesto mis alumnos me tuvieran respeto, aunque la verdad no esperaba mucho, después de todo tenía quince años y sería un profesor. Soy parte de un proyecto que hizo una universidad local de Seúl, tomo a varios chicos con capacidades avanzadas de corea y china y los metió a estudiar pedagogía, cuando comencé a estudiar tenía como doce años y los demás chichos igual, todos teníamos la misma edad por lo que no se nos hizo difícil volvernos amigos cercanos, y vaya que lo agradezco, ya que éramos unos niños en una universidad y los demás no se lo tomaban muy bien la verdad, supongo que era por envidia, ya que nosotros ni estudiábamos y sacábamos buenas notas, la mayoría tiene memoria fotográfica, y los demás simplemente son unos genios, pero todos coincidimos en que queríamos estudiar párvulo, y mañana sería nuestro primer día en un colegio de niños, aunque no era un colegio normal era de la alta sociedad, ya que la universidad era parte de este colegio, por lo que al salir ya teníamos un puesto guardado para la clase de tercero en primaria, estaba muy emocionado de ser al fin un profesor, aunque mis padres no mucho, ya que ellos querían que estudiara algo mejor pagado, pero la verdad a mí me gusta estar con niños, los encuentro personas inocentes que solo ven diversión en el mundo.
Desperté como a las seis de la mañana con el despertador, me pare y me fui a bañar y vestir para estar bien arreglado, teníamos que estar a las siete treinta en el colegio, ya que nos darían los planes de estudios que debíamos seguir con los pequeños, ya que aún nosotros no sabemos bien esas cosas por nuestra edad. Termine de arreglarme como a las siete y llame a mis amigos para saber si estaban listos, y mi sorpresa fue grande al darme cuenta que todos estaban ya listos y tan nerviosos como yo, por lo que propusimos juntarnos un poco antes en el colegio he ir a recorrerlo, ya que íbamos a estar ahí más de una año y lo necesitábamos reconocer después de todo. Nos juntamos a las siete quince en la puerta del colegio sonriendo, estaba JongIn, SeHun, YiFan y JoonMyun ya listos para entrar. Entramos luego de unos segundos y comenzamos a recorrer cada rincón del colegio, notando que era muy bonito, hasta que fueron las 7:30 y fuimos donde estaba el director, esperándonos sentado junto a su esposo que era el dueño de la universidad en la que estudiamos, lo saludamos como era costumbre y nos sentamos en los puestos libre. Nos explicó que tomaríamos dos clases, la clase A que sería la que tomaría yo y JongIn y la clase B que sería la de SeHun, YiFan y JoonMyun, ya que en esa clase habían más alumnos y creían que sería bueno ya que los podrían controlar más fácil entre tres que dos. Estuvimos hablando de lo que haríamos en el año y de cómo eran los niños, nos advirtieron que habían ciertos pequeños retraídos en nuestras clases y que en las de YiFan y los demás habían dos hermanos extranjeros de China, lo que los alegro bastante porque él y JoonMyun eran de esa nacionalidad, luego agarramos nuestro material y nos fuimos a nuestras respectivas aulas a esperar por la llegada de los pequeños.
Cuando ya casi eran las ocho de la mañana la mayoría de los niños estaba ya sentados en sus puestos, y me llamo la atención un pequeño niño que era más bajito que sus demás compañero, con tez bastante blanca, delgado y con pequeñas ojeras bajo sus ojos, y que además estaba sentado solo en un rincón de la sala, supuse que su compañero no había llegado ya que había una silla vacía junto a él, iba a acercarme como el buen profesor que quería ser, pero vi a un pequeño igual o más bajito que él correr a su lado para sentarse junto a este y agarrarle la mano sin más para luego ponerse a ver una historieta. Ya eran más de las ocho y nosotros comenzamos la clase, nos presentamos a todos los niños y ellos se fueron presentando uno a uno, habían unos bastante tímidos como TaekWoon, o algunos muy habladores como JaeHwan, pero la mayoría eran muy normales, excepto los pequeños que vi antes, uno era BaekHyun y el otro se llamaba KyungSoo, el primero no hablaba con nadie más que su amigo, y aunque los demás se acercaban a hablarle no les respondía nada, simplemente se quedaba mirando al piso, JongIn lo noto por lo que le preguntamos a los demás niños porque eran así a lo que respondieron que siempre eran así de extraños, dijeron que Baek faltaba casi todas las semanas por lo menos dos días y que KyungSoo era algo bipolar, pero que cuando andaba de buenas siempre jugaba con ellos por un tiempo y luego se sentaba con su amigo. Luego de hablar comenzamos la clase enseñando lo que estaba en el plan de estudio y unos diez minutos antes del receso le dijimos a los niños que comieran su colación ya que en cuando están fuera solo juegan, pero cuando estaba haciendo cosas en mi ordenador JongIn me llamo y me dijo que BaekHyun no estaba comiendo nada y que el niño junto a él lo estaba intentando hacer comer algo y no quería por lo que como profesores teníamos que resolver eso así que fuimos a hablar con los pequeños, que al llegar nos miraron algo asustados así que nos agachamos a su nivel y les comenzamos a hablar, KyungSoo no me quiso responder casi nada de lo que pregunte, pero a JongIn le respondió todo a lo que hice un puchero, supimos que le había estado diciendo a su mejor amigo que tenía que comer y este se reusaba y lo ignoraba y no sabía porque hacía eso si siempre comían juntos, por lo que le dije a mi colega que se llevara al más bajito para hablar con su amigo, a lo que asintió y le agarro la mano a Soo para llevárselo a la mesa del profesor para yo comenzar a hablar.--Pequeño…¿Por qué no quieres comer? Tu amigo Soo dijo que siempre comes con él y hoy no quieres…-El pequeño niño frente a mi levanto su cabeza y me asombre mucho al verle la cara y un costado de su labio; que estaba roto y con sangre seca.--¿Qué pasa Baekkie? ¿te pegaron o caíste?-Interrogue a lo que el niño volvió a mirar el piso por lo que me acerque más a este y le levante la cabeza con mi mano para sonreírle.--Puedes confiar en el profesor Channie, solo te quiero ayudar, prometo que no te haré nada malo~-Le dije a lo que el pequeño hizo un pequeño puchero causando que su labio se estirara y comenzara a sangrar nuevamente, lo que conllevo a que el pequeñito comenzara a llorar fuertemente frente a mí por lo que me asuste y mire a JongIn sin saber que hacer que comenzó a sacar a los niños para poder hablar con el pequeño Baekkie tranquilo—BaekHyun calma.. n-no llores…-Susurre mientras me acercaba para poder abrazar al niño que se aferró a mi llorando desconsoladamente, y supe que no era solo por lo de su labio y también JongIn que estaba intentando hacer que el pequeño amigo de Baek no entrara, lo que solo consiguió diciendo que le iría a comprar un helado y se fue por lo que yo me quedé abrazando al pequeño hasta que se calmó y se separó de mi.—Pequeño, ¿estás mejor?, ¿quieres comer ahora?-Le pregunté a lo que el asintió y saco de su mochila una cajita de jugo comenzando a tomarla a lo que lo mire extrañado.-- Baekkie, ¿no trajiste un sándwich?-Le pregunté a lo que negó tomando tranquilo su jugo con los ojos aún llorosos.--¿Por qué no trajiste? ¿Trajiste colación? –Le volví a preguntar a lo que negó nuevamente y yo me asombre, ya que era un pequeño niño en crecimiento y necesitaba comer.—Baekkie… ¿por qué no trajiste comida?-Le pregunté el pequeño me miro y hablo bajito.—O-omma dice que no t-tiene caso darme c-comida..-Susurró mientras empezaba a llorar nuevamente, lo miré algo estupefacto, ¿cómo una madre le dice eso a su pequeño?.--¿Por qué no tiene caso darte comida?..—E-es que…E-enfermo mucho…y suelo enfermar de la pancita y vomitar por lo que omma dice que siempre me da comida y yo la botó cuando me enfermo…así que p-por ahora d-dijo que no debía comer más que el almuerzo…P-pero…P-profesor Cha…Channie…y-yo tengo mucha hambre…O-omma s-solo me da almuerzo…y-y…el resto es jugo…Y-yo.tengo hambre…y..y.. cuando se lo dije me golpeo por mal agradecido…-Susurró antes de que comenzara a llorar nuevamente, a lo que lo levante del piso y pude notar lo delgado que era y que sus huesos se podían sentir muy fácil, lo acomode en mis brazos y lo deje llorar para que sacara todas sus penas, era tan pequeño y sufría tanto, su madre lo golpeaba porque es solo quería comer algo más que el almuerzo…pobre pequeño….—Baekkie, ¿Qué te parece si te llevo a comer algo? – Le pregunté a lo que el pequeño asintió un me abrazo fuerte, yo lo apreté a mí y comencé a caminar hacia mi mesa para sacar mi cartera cuando tocaron para que los niños entraran, a lo que Baek mi miro algo decepcionado por la entrada a clases.--¿Ya no comeremos profesor Channie?..-Me pregunto mientras hacia un pequeño puchero y luego escuche sus tripitas sonar a lo que se sonrojo fuertemente mientras se escondía en mi cuello.-Si comeremos Baek, hablaré con el profesor JongIn.-Cuando JongIn llego le explique la situación de Baek a lo que me miro asombrado ya que eso podía explicar lo delgado que era el pequeño niño, por lo que acepto y salí de la sala para ir hacia el negocio del establecimiento, pidiendo una bebida para mí y mirando al pequeñito en mis brazos para que eligiera algo.—Baekkie elige alguna cosita para comer y beber~-Le dijo a lo que apunto a unas galletas de animalitos y luego una caja de jugo de manzana, la que compre junto a mi gaseosa y nos fuimos a sentar a una de las bancas del patio para que el pequeñito las comiera, la que no tardó mucho en hacer, ya que apenas le abrí el paquete prácticamente se las devoró, mirándome luego avergonzado mientras tomaba su jugo.-Profesor…n-no le di galletitas…--Tranquilo pequeñito, no tenía hambre~--Gracias~-Me dijo saltando a abrazarme a lo que correspondí a su abrazo, acunándolo en mis brazos, que al ser pequeño cabía perfectamente.—Profesor Channie…gracias por llegar al colegio, ahora no lloraré al venir…-Murmuró mientras cerraba sus pequeños ojitos, y de la nada sentí su tranquila respiración; se había quedado dormido, ahora sí que no sabía qué hacer, un lindo pequeñito que era mi alumno se había dormido en mis brazos en pleno patio del colegio, y aunque no sonaba muy bien, me sentía en una paz y calidez inexplicable, sin duda mi iba a encantar ser profesor.