El dolor de la resaca golpeo sin misericordia todo el ser de aquel delgado chico que yacía recostado en el sillón de la sala de estar del dormitorio.
Lentamente el chico se fue levantando, abriendo sus ojos con dificultad, cada movimiento parecía una tortura para el pelinegro, una de su manos en su cabeza acariciándola suavemente. ¿Por qué había bebido?
Ah claro, habían celebrado el término de sus promociones en solitario.
Fue un duro camino para el chico de gruesos labios, tanto las promociones como el haberse preparado para su presentación en solitario. Se sentía solo sin sus amigos, pero debía hacer lo mejor posible por el grupo, por Teen Top, por sus amigos.
Una dulce sonrisa se presentó en su rostro al recordar la noche anterior, todos juntos, bromeando, riendo, contando sus experiencias con sus actividades en solitario.
Lentamente se levantó, su cuerpo pesaba. A pesar de no ser un gran bebedor; ya que estaban celebrando el pronto regreso del grupo no pudo decir que no y hubieron muchas copas demás, las suficientes como para que no recordara parte de la noche.
Antes de dirigirse al baño vio cómo su pequeño amigo estaba tirado como ropa sucia en el sofá del lado, totalmente desparramado y con saliva recorriendo su mejilla, aun así seguía viéndose adorable, aun no podía creer como el falso maknae del grupo podía ser tan adorable a su edad.
Al llegar al baño se vio en el espejo, sus ojos levemente rojos, su cabello revuelto, en su cuello unas marcas extrañas, sus labios rojos e hinchados de una manera que no era normal a su vista, generalmente sus labios se hinchaban cuando dormía, pero nunca obtenían aquel rojizo tono. Abrió la llave y se lavó la cara, se sentía bien el agua sobre su piel. Luego de unos minutos cepillándose los dientes entre despierto y dormido, cayó en cuenta de aquello que anteriormente vio.
"¿Que paso?" susurro para sí mismo mientras escupía el agua de su boca, se limpió rápidamente con su mano y abrió sus ojos a mas no poder mirando sus labios y cuello.
"¿Q-Qué es esto?" volvía a susurrar suave mientras pasaba sus dedos por sus labios, para enseguida ir a parar en su cuello, no sentía dolor al tocarlas, algunas marcas parecían mordiscos, y esas si dolían un poco más. Definitivamente no le gustaba lo que vea en el espejo.
"¿Niel?" escucho del otro lado de la puerta del baño.
"Si hyung..." reconoció la voz de Chunji.
"Aaah apúrate, necesito usar el baño" la voz de su mayor sonaba pesada, seguro el también estaba en un estado parecido al suyo. ¿También tendría estas extrañas marcas en su cuello? ¿Debería preguntarles a sus amigos como es que el tenia esas horribles marcas en su cuello? agradecía en parte que aquel día y los próximos tres más serian días de descanso.
Se apresuró a limpiarse lo mejor posible, aun con ese dolor de cabeza que lo pulverizaba de a poco. Decidió cubrirse esas marcas cubriéndose lo más que podía y salir rápidamente del baño. Después de tomar una aspirina para su dolor decidió ir a su cuarto a descansar y esperar que su problema resacoso se pasara.
Pero al llegar a su cuarto vio que su cama era invadida por alguien más que estaba envuelto en sus sabanas.
"¡Yha!" levemente grito sintiendo la molestia en su cabeza punzarle, removió lo suficiente las sábanas para reconocer a su "pequeño" amigo.
"Changjo yah" movió suavemente al chico para despertarlo y así este fuera a dormir a su cama, que estaba arriba de la suya. "Changjo despierta, yah, quiero recostarme, changjo yah" pero el maknae no mostraba signos de siquiera estarse despertando.
Aun con sueño decidió mover al lado de la pared a su amigo para así recostarse en su cama, pensó en subir a la del maknae pero al mirar hacia arriba sus ideas se fueron, en ese estado quizás perdería el equilibrio y no quería saber cómo acabaría.
Al mover al maknae se dio cuenta de que él también tenía unas pequeñas marcas en su cuello, pero eran menos de las que el tenia. Al revisar sus labios tenían ese tono rojizo al igual que los suyos "¿habremos comido algo raro? " pensó en ir a revisar a los demás miembros, pero necesitaba con todo su ser recostarse unos minutos. Con delicadeza movió al menor, haciéndose espacio para recostarse.
Se sentía tan bien cerrar los ojos y descansar. Mirando hacia arria con las manos juntas sobre su estómago sintió como el sueño lo abordaba.
"hmm hyung" la voz del maknae se escuchó despacio y queda cerca de su oído, de a poco despertó aun con cansancio, de pronto sintió como unos brazos fuertes estaban alrededor de él, era el menor que se había apegado a él casi quedando como un pequeño mono colgado a su madre, dio un leve suspiro y rio por lo bajo por lo tierno que se veía el maknae en esa posición "¿debería despertarlo?" se preguntó, pero sintiendo que no pasaba nada malo lo dejo estar, de hecho se sentía extrañamente cómodo entre los brazos del menor.
Sin darse cuenta había vuelto a dormirse de nuevo, aun con la prisión del menor. Sintió como algo suave y tibio acariciaba su cuello. Sonrió ante la sensación, le agradaba, luego una nueva sensación recorrió el largo de su cuello, a pesar de ser húmeda se sentía caliente, sin siquiera darse cuenta y aun medio adormilado un suave gemido salió de su garganta y unas raras pero placenteras sensaciones recorrían su cuerpo.
"Hyung..." escucho suavemente y un gélido aire corriendo por su piel, abrió de a poco los ojos, aun sintiendo aquella húmeda sensación, casi ronroneo al despertar, no se había dado cuenta que tenía unas manos acariciando delicadamente su cintura expuesta, su polera había sido subida para poder tener acceso a su piel.
"Hyung... sabes bien...mmmh" sus ojos se abrieron a mas no poder y se levantó de golpe sentándose en la cama, rápidamente busco algo que pudiera explicar lo sucedido pero solo vio a su compañero relamiéndose los labios con los ojos cerrados y quejándose levemente, ¿Que había sucedido exactamente? no podía ser aquella loca idea que cruzaba su mente ¿o sí? Ellos no podían haber hecho alguna locura, ¿cierto? pero eso explicaría las marcas en su cuello... entonces las del maknae fueron hechas por... Oh mi dios.
Pensó en despertar y preguntarle al maknae pero quizás fuera un shock para él, aun recordaba como quedo el menor después de su accidental beso en aquel pasado programa. Entonces decidió volver a recostarse y pensar, ¿cómo paso? había una sola solución "maldito alcohol" susurro bajo, seguro por las copas demás iniciaron algo que no debió pasar, pero ahí estaba, ahí estaban las marcas en su cuello, en el cuello del maknae, y sus labios... por el tamaño y color que tenían habían pasado un buen tiempo probando los labios ajenos, un fuerte quejido salió de su boca por su torpeza.
El maknae se movió en su lugar y estaba por despertar, suaves quejidos y movimientos en su lugar y perezosamente abrió sus ojos, encontrándose con el mayor al lado de él.
"Hola hyung" dijo bajito para luego bostezar y acurrucarse al lado de su mayor.
"Changjo" llamo y recibió un suave gruñido de su donsaeng como respuesta. Le diría al menor lo más calmado posible lo sucedido, de todas maneras este se daría cuenta tarde o temprano de aquellas marcas en su cuello y también prefería que aquel incidente quedara entre ellos dos.
"Tu... ¿recuerdas algo de anoche?" un sonido de extrañeza salió de la garganta del menor. "Mmmh recuerdo que hablamos, comimos, reímos, Ricky hizo un baile gracioso y luego dormimos"
"¿Solo eso?"
"Si"
"¿Seguro? ¿Nada más?"
Debido a la pregunta el menor se levantó levemente apoyándose en uno de sus codos y mirando el rostro de su hyung quien miraba fijo la parte de abajo de su cama.
"¿Que intentas decir hyung? ¿Paso algo más? Dime que no hice algún baile estúpido como el de Ricky, por favor" pidió el menor y al no obtener una respuesta del mayor presintió que no era nada de eso y que quizás podía ser algo más complicado. “¿No fue eso?”
El mayor pensó un tanto sobre las palabras adecuadas y no tornaran aquel hecho a algo más complicado.
“Fue algo estúpido, sí…bueno…” Era demasiado vergonzoso abordar el tema y aún no encontraba las palabras para explicar lo sucedido.
La mirada del menor había viajado de las caóticas expresiones en el rostro de su hyung a unas marcas rojas en el cuello del mayor y sin pensar mucho pregunto “Hyung, ¿Qué te hiciste en el cuello?” comenzó con una risa burlona “¿Te escapaste a algún lugar con alguna chica sin que nos diéramos cuenta?” seguía riendo burlonamente mientras acercaba su mano al cuello tocando las marcas, a lo que él mayor se quejó un poco tratando de no darles importancia “Yah, su esos no duelen, te quejas por nada” la risa disminuyo de su boca al ver el ceño fruncido en el rostro de su mayor “Lo siento” se disculpó bajo.
“No sé cómo paso” hablo por fin el mayor pasando sus manos por su cuello acariciándolo suavemente, como si con eso se fueran a quitar mágicamente.
“¿Qué quieres decir con eso? ¿Cómo que no sabes?” el menor rio nerviosamente al pensar que su amigo se había metido quien sabe dónde para obtener aquellas marcas extrañas de las que él tenía conocimiento pero no sabía que su amigo fuera tan atrevido como para tenerlas, siempre lo considero un chico reservado en ese ámbito. “Sabes quien fue… ¿cierto?”
“No estoy seguro, estaba… estaba muy tomado”
“Hyung… ¿se lo dirás a alguien más?”
“Si con alguien más te refieres a la agencia ¡claro que no!” el maknae lo miro dudoso.
“Entonces ¿Qué harás? ¿Sabes cómo quitártelas?”
“Hace poco supe que eran” se hundió de hombros al recordarlo “no, no lo sé” suspiro pesadamente.
“Busquemos en internet antes de que los demás despierten, te meterás en líos si alguien llega a ver eso en tu cuello” el maknae decidido a ayudar a su hyung salió de la cama, sacudiendo la cabeza al sentir el dolor en ella “¿Dónde están las aspirinas?” pregunto mientras tomaba su móvil del escritorio.
“Aquí” el mayor se sentó y tomo las pastillas que había guardado en sus bolsillos, y se las paso a su dongsaeng “Changjo, veras estas cosas, no sé cómo decirlo” decía mientras el otro tomaba las pastillas y procedía a tomarse una rápidamente y seguir en su tarea de buscar soluciones en internet “Oh, aquí hay varias, haber mmm” lei el menor sin prestar atención al mayor que era una bola de nervios “No recuerdo si aún tenemos esto, habrá que buscar” caminaba a su closet para cambiarse y así poder ayudar a su hyung.
Un suspiro pesado salió de los gruesos labios de chico que no podía comunicarse de una buena manera “Hyung tus labios, vaya que era caliente esa chica” dijo bajo para que nadie más escuchara mientras se volvía a buscar una polera.
“Es inútil” se dijo así mismo el mayor recostándose en la cama, no sabía cómo expresarse ahora mismo.
Por otro lado el menor estaba cambiándose la polera y verificando como se le veía en el espejo de cuerpo completo de su habitación, cuando se dio cuenta de algo aterrador a sus ojos.
“Que—“ sus ojos agrandándose al notar aquellas marcas parecidas a las de su amigo pero estás eran en menor cantidad, se levantó la polera esperando no ver más, pero se equivocó, habían unas cuantas en su pecho, las conto, son cuatro marcas en total, las toco para para verificar si eran reales, al no poder borrarlas se dio cuenta de que eran reales, algo asustando de dio la vuelta buscando a su hyung al cual encontró recostado en la cama, se le acercó un tanto agitado “hyung, hyung, hyun mira, hyung! Niel hyung!” El mayor se levantó de la cama topándose con el menor mostrándole su pecho y cuello con un rostro algo asustado. “Juro que no hice nada, ¿Cómo? ¿Cómo puedo tener estás cosas?” el mayor respondió con una queja y un leve suspiro.
“Yo no estoy seguro de esto, pero creo que nosotros, bueno—“
“¿Nosotros? ¿Por qué dices nosotros hyung?” la cara del menor se tornó algo oscura al pensar en la posible idea que su hyung iba a decir.
“Quizás nosotros seamos los únicos que tenemos esto en nuestros cuellos… y tu ahí” su voz volviéndose nerviosa ante el pensamiento de que él fue quien dejo aquellas marcas.
“¿Cómo? ¿Suena si quiera lógico? No, no, nosotros… esto debe ser por algo más, sí, algo más” el nerviosismo reinaba entre ellos dos “ V-voy a preguntarle a Minsoo hyung, él-él debe saber que paso, sí” pero antes de que siquiera comenzara a moverse el mayor volvió a hablar “No salgas! Yah, debemos solucionar esto de una manera rápida, Ricky y Chunji hyung no tienen esto” recordó al menor cuando estaba tirado en el sofá y a su mayor mientras entraba al baño cuando el salía. “L.joe se fue a su casa antes de que pudiera olvidar todo, y si mal no recuerdo Minsoo hyung fue el primero en irse a dormir”
“Pero, pero nosotros, nosotros no pudimos, es imposible” cayó al suelo sentado mientras sostenía su cabeza con las manos.
“Es lo que piensas, o al menos eso es lo más seguro” el mayor soltó un sonido de molestia al estarlo verificando “pero ahora eso no importa, no importa como sucedió, debe haber sido las copas demás… Dios ¿Por qué tomaste tanto?” intento ahogar la culpa en su menor.
“Tú también lo hiciste hyung…” el menor aun tomando su cabeza y moviendo sus manos por sus cabellos tratando de pensar en algo.
“No pienses en ello, tan solo olvidémoslo y tratemos de borrar estás, fue todo un error, solo tenemos que solucionarlo antes de que alguien más se dé cuenta” decidió el mayor que era la mejor solución y el menor suspiro pesadamente estando de acuerdo.
Después de usar el método que pensaron el mejor las marcas eran leves manchas rosas que con un poco de maquillaje hicieron desaparecer por completo. Les había alcanzado el tiempo para que nadie se diera cuenta de ello y cuando los demás miembros habían comenzado algunas actividades, como cocinar, bañarse y jugar. El día paso con ellos dos algo reacios al contando muy cercano, pero nadie se dio cuenta de esto, porque seguían hablando como siempre, solo el contacto físico es el que evitaban a regañadientes.
La noche llego y ambos se encontraban en su habitación, el menor sentado a la orilla de la cama de su hyung.
“¿Te sigue doliendo?” preguntó el menor un tanto preocupado por su hyung, a diferencia de él, mordiscos también era lo que tenía el mayor en su cuerpo, y fue consiente de ellos y del dolor que sentía el mayor cuando los tocaba.
“No mucho” respondió tranquilo.
Silencio incomodo los rodeo, pero luego el mayor lo rompió.
“No te preocupes por mí”
“Eres el que tiene más marcas de los dos… yo, lo siento, no sé qué me pudo haber pasado por la cabeza como para hacer eso”
“¿Yo también lo hice no? No sientas más culpa que yo, fue un error, tan solo no bebas demasiado la próxima ves ¿de acuerdo?” el menor reía junto al mayor por aquel comentario, se sentía bien hablar ahora tan tranquilamente con su mayor, pero algo por dentro lo seguía carcomiendo, el saber que él se atrevió a sobrepasar los límites estando borracho, pero más aún cuando el mayor decía que había sido un error, aquello le molestaba aunque no lo demostrara. Quizás pensarlo mucho solo empeoraría las cosas, no quería perder el lazo que lo unía a su hyung, y mucho menos por un descuido que nunca pensó se volvería realidad.
“¿Sigues ahí?” la voz del mayor lo saco de sus pensamientos, y sintió la mano del mayor revolverle su cabello juguetonamente “Ve a dormir” dijo suave y con esa sonrisa que lo caracterizaba.
Pero ahora quizás, quizás podría ir un poco más lejos.
“Hyung, yo… ¿puedo dormir contigo?” el menor se aventuró.
“¿Por qué?” cuestiono el mayor algo dudoso mirándolo mientras ya se encontraba recostado en su cama.
“Es que me sentí bien durmiendo aquí, dijo hoy dormí hasta tarde y fue porque dormí aquí, quizás sea el lugar o no sé” el menor intentaba justificarse, pero el mayor lo pensó un momento, era cierto, se habían despertado tarde, lo que no era normal en el menor, aunque quizás pudo haber sido por las copas demás, pero que va.
“Está bien, no nos hará daño, tan solo no te mueves mucho ¿sí?” una leve sonrisa fue ocultada al instante en el rostro del menor y se instaló debajo de las sabanas de su hyung.
“Buenas noches hyung” dijo bajo mientras cerraba sus ojos.
“Buenas noches” respondió el mayor, y aunque no sabía exactamente porque se sintió feliz de tener al menor al lado de él.