El hombre que he amado infinitamente, al que he sido fiel, al que he permitido entrar en mi vida, por el que enfrenté a mi propia familia y superé toda dificultad, tanto lo amé como para decidir entregarme a él en cuerpo y alma y experimentar los placeres carnales cuando fuera el momento oportuno, aquel… aquel… aquel que me ha traicionado
-Due… duele-en verdad dolía, un dolor intenso en mi parte baja, mi voz es apenas era un susurro, el dolor me consume, pero no puedo defenderme porque aquel que está encima de mí es el hombre de mi vida o eso creí
-vamos pequeño, resiste un poco, y dame más placer-me decía con lascivia, mis lágrimas fluyen sin control, yo no quería que todo fuera de esta forma, yo lo amaba pero al parecer él no me correspondía
-para… para… por favor-el dolor físico es asfixiante, pero el que siento en mi corazón supera cualquier cosa
Me enamoré de él, de sus miradas, de sus palabras, de sus sueños, por Dios pensé que él me correspondía y era mi otra mitad, la que me apoyaría en todo y con la que formaría una vida llena de felicidad, pero era una mentira todo formaba parte de su plan y no me fije en indicios de su traición, muchos me advirtieron pero yo estaba ciego, solo quería el poder que yo tenía en mis manos, que idiota fui, la fecha de la boda estaba fijada para un año después de arreglar algunos asuntos, yo deseaba entregarme a él pronto, cuando me sintiera listo, todo era color de rosa hasta el momento en que se dió cuenta que mi familia me protegería hasta el fin y que él no intervendría en asuntos de Vongola y tampoco heredaría ni un ápice de poder, dinero o cualquier otra cosa tras mi muerte, buscó el día perfecto para terminar con la farsa, por azares del destino la mayoría de mis guardianes estaban en misiones, yo tenía una reunión y él sería mi chofer, claro que nunca llegué al lugar acordado para hablar con Dino, en cambio estoy en un lugar desconocido, no quise aceptar la realidad incluso cuando todo estaba claro y me gritó que nunca me amó, pero un “solo quería tomar control de Vongola… y más que eso quería probar tu delicioso cuerpecito ” me despertó de la ensoñación en la que estaba, pero fue muy tarde, solo le bastó usar un tranquilizante y mi cuerpo ya no pudo defenderse, me arrojó a una cama, me despojó de mi ropa, lamió, succionó y marcó mi cuerpo con tal violencia que mis gritos me desgarraron la garganta, ahora simplemente puedo sentir asco y dolor, mucho dolor porque sé que jamás me recuperaré de esto, y mi familia, todos ellos me odiarán, he sido manchado
-Sufre cielo Vongola-se burlaba mientras tiraba de mi cabello casi hasta arrancarlo, mientras me penetraba una y otra vez, mi entrada sangraba ya que ni siquiera se molestó en prepararme, de pronto me giró haciendo que mi rostro quedara enfrente del suyo y lograra ver aquella maldad en sus ojos, mi súper intuición entonces despertó, aquella que por alguna razón permaneció dormida
-Te odio…-fue lo único que pude alegar en mi defensa, mientras él se carcajeaba satisfecho de mis reacciones
-Eso es lo mejor que puedes decir- su mofa me asqueaba, aún estaba penetrándome como una bestia, me lamió las mejillas quitando las lágrimas, mostrándome una sonrisa maniática y yo solo quería que esta pesadilla terminara, recordé de pronto a Reborn en su forma adulta libre de su maldición, mi sádico tutor que fue el primero en advertirme del peligro, después a cada uno de mis guardianes, cada cosa que pasamos juntos y yo no fui capaz de confiar en ellos, me arrepiento de todo y me doy cuenta que jamás podré mirarlos a la cara de nuevo, “lo mejor sería morir” pienso y la idea ya no se me hace descabellada, soy un cobarde después de todo- no te preocupes, cuando… me canse de tu delicioso cuerpo, cumpliré… tu deseo y te mataré- fue lo que me dijo como adivinando cuales eran mis pensamientos, mis ojos se abrieron de par en par, la idea de la muerte era tentadora y a la vez cruel
“Dame-Tsuna” de pronto ese apodo me recordó que juré luchar por mi familia a pesar de todo, mi cuerpo respondió ante ese hecho, no debía rendirme, no ahora, “Tienes que mostrar tu valor, tu honor, tu fuerza” me dijo mi tutor un día en el entrenamiento, era verdad yo valía y mucho, debo dejar de pensar estupideces, después pensaré en cómo enfrentarme a los demás, ahora tengo defender mi honor, mi valía y la única forma era luchando
-Nunca-susurré, mi agresor solo me vio con confusión y volvió a reírse sentía que sus embestidas llegaban a aquel punto que hacía mi cuerpo reaccionar y me sentí humillado, a pesar de que no quería mi cuerpo respondía, no quise darle el gusto de escuchar mis lastimeros quejidos y me mordí el labio hasta hacerlo sangrar
-Córrete como la vil puta en que la que te has convertido- me dijo mientras me masturbaba dolorosamente, sus palabras me hirieron demasiado, cuando llegó al orgasmo inundó mi interior con fuerza haciendo que yo también me corriera y eso me causó aún más asco, después solo sentía el intenso dolor, mis entrañas ardían como nunca me lo hubiese imaginado, se desplomó encima mío y logré reaccionar, este era el momento oportuno
No sabía de donde saque energías y lo empujé, golpeé y su cara y me arrastré en el suelo, necesitaba salir de ahí, el no demoró en tomarme de nuevo a la fuerza y regresarme a la cama, me golpeo varias veces como castigo, pero yo no me quedé atrás necesitaba defenderme, cuando lo derribé vi mi única alternativa, un arma cerca de la puerta, me lancé como pude aguantando un grito de dolor por los movimientos bruscos
-Ni lo pienses … cariño- me dijo mientras me tomaba del tobillo y jalaba con fuerza, me giró y me abrió de piernas colocándose en medio de éstas, intentó agarrar mis muñecas pero fui más rápido, bastó un disparo y todo terminó, su sangre mojó mi pecho, un disparo perfecto justo en medio de la frente, sentía esa maldita calidez producida por la sangre de mi captor recorrer mi cuello y pecho, tenía ganas de vomitar, logré quitarme el cuerpo de encima, y solo atiné a gritar y llorar solté toda mi frustración, mi odio, mi dolor, sentía asco de mí mismo, en aquella habitación estaban las evidencias de mi estupidez y de mi deshonra, mi mundo se vino abajo al procesar todo lo sucedido, a lo lejos escuché gritos que no logré reconocer pero ya nada importaba, solo podía apretar el arma usada entre mis dedos, de pronto alguien me tomo del brazo, por instinto me alejé de inmediato
-No me toques- apunté al sujeto automáticamente y me disponía a disparar sin siquiera mirarlo
-No me matarás con eso-esa voz la reconocí inmediatamente era Reborn, al abrir los ojos estaba allí mirándome y detrás aparecieron mis guardianes de la tormenta y del sol, solo pude llorar en ese momento
-Estoy sucio- susurré y todo se volvió oscuro-he sido manchado- no recuerdo más de ese día
Todo en la mansión era devastador, gente corriendo por un lado y otro, Dino había avisado que su querido hermano no llegó a la cita y las alertas se encendieron, cada guardián fue notificado y emprendieron el regreso de inmediato, dos, tres, cuatro horas y nadie sabía donde estaba, un mal presagio era todo, hasta que alguien notifico ver al cielo Vongola en un auto en dirección opuesta a la mansión Caballone, de inmediato el Hitman más poderoso dio órdenes de traslado, sus guardianes del sol y tormenta que estaban en Italia se unieron a la operación, cuando lo encontraron solo escucharon un disparo y gritos desgarradores, se esperaban lo peor pero jamás estuvieron preparados para lo que verían ese día, su cielo lleno de moretones, cortaduras, lleno de sangre, desnudo, sosteniendo un arma y junto a él, el asqueroso cadáver de quien sería su futuro esposo, cuando su cielo estuvo a salvo y siendo atendido por los médicos todos desataron su furia. El traidor estaba muerto pero la familia a la que pertenecía no, así que Italia se un hundió en un río de sangre, por el siguiente mes el cielo permaneció en el hospital recuperándose satisfactoriamente y a su vez los Vongola desataron su furia de la única manera que podían torturando a los desgraciados que planearon hacerle algo tan asqueroso a su jefe
Cuando por fin el cielo salió del hospital todo había cambiado, Tsuna no veía a los ojos a nadie, no emitía palabra alguna, su sonrisa se volvió solo un recuerdo, a pesar de las terapias y charlas que recibió de parte de sus amigos incluso el ilusionista y la furiosa nube trataron de animarlo, pero nada pareció hacerlo reaccionar, lo único que escucharon de él fue un sincero “Perdón, lo lamento por todo, les fallé”, cuando ya no sabían que hacer llegó otra noticia que derrumbó todo
-Usted está embarazado- fue lo único que escuchó Tsuna antes de desmayarse enfrente de todos sus guardianes que lo acompañaban en el examen médico
Nada lo haría entrar en razón o eso pensaron, el hitman harto de esta situación decidió hacerse cargo y se encerró en una habitación con un Tsuna por demás asustado, dando órdenes de no molestar o atenerse a ser asesinado
-Ya basta-le dijo el hitman tras haberlo abofeteado dos veces, una en cada mejilla-enfrenta la situación como un hombre, te he entrenado para ser un líder de la mafia capaz de sobrellevar cada situación y esta no es una excepción-el castaño solo estaba en silencio-no te portes como un niñito y date cuenta en el estado en que estas- el castaño se veía deteriorado, comía y dormía simplemente por necesidad, custodiado por sus guardianes que se turnaban para cuidarlo, apenas y podía cumplir con sus necesidades básicas como respirar y caminar solo
-…-el castaño se tocó el vientre por instinto-yo…
-No me digas ahora que quieres deshacerte de tu hijo- gritó histérico el hitman por tal locura
-NO!-gritó el castaño y eso le dio esperanzas a todos los que esperaban afuera de la habitación, ya que fue el primer sonido que emitía el jefe en dos meses
-Entonces reconsidera lo que estás haciendo, no solo te estas dañando a ti –le dijo ahora de manera autoritaria mientras el castaño lo miraba decidido
-Ya lo sé-dijo el castaño mientras reunía valor, tenía muy en cuenta que ahora no se trataba solo de él sino de su hijo o hija y además ya había descuidado mucho a su familia, después de todo decidió luchar por ellos en primer lugar
-Entonces que harás
-Lucharé-dijo sin más
-Entonces hazlo, yo te ayudaré-dijo el hitman escondiendo su sonrisa detrás de su fedora- y empieza a hablar con todos porque nadie debe sufrir más por tu comportamiento
-Solo estaba tratando de acomodar mis pensamientos-se excusó el castaño, brindando al azabache su primera sonrisa en mucho tiempo, o algo parecido a una sonrisa
Solo le faltaba una plática para cambiar su estado, desde ese momento volvió a retomar su vida a pesar que le fue difícil volver a ser el mismo ya que las secuelas que tenía lo atormentaban en constantes pesadillas, lo primero que hizo fue disculparse apropiadamente con todos, luego trató de volver a ser el mismo de antes pero más sabio para que jamás lo volvieran a engañar y sobre todo exigió que el hecho ocurrido quedara en los archivos secretos y nadie jamás mencionara el asunto ni el nombre de aquel sujeto en la mansión, su hijo era suyo y de nadie más
Nueve meses después el castaño ya se había recompuesto de todo, podía relacionarse con todos normalmente, ahora ya dejaba que las personas lo tocaran y abrazaran, podía sonreír sinceramente, el cambio se hizo aún más notorio al nacer su pequeño hijo que tenía todas sus características físicas, nada que le recordara a su otro progenitor, incluso había sido doncel como el cielo Vongola, azares del destino pensaba Tsuna y mientras crecía mostraba también haber heredado el carácter del valiente cielo
-Todo volvió a la normalidad-decía Tsuna mientras observaba desde su balcón a su pequeño de 2 años jugar con su guardián de la lluvia en el jardín
-Casi todo-dijo un azabache que usaba fedora a un lado de él
-eh? Que falta?-
-Que vuelvas a darte una oportunidad-el castaño miró al mayor con confusión-volverte a enamorar
-No estoy hecho para eso-dijo sin más mientras suspiraba
-Solo encuentra a la persona indicada, dame-Tsuna
-Y quien podría ser
-Alguien en la que puedas confiar siempre-dijo mientras se acercaba al castaño
-y quien sería ese? Reborn tu…-la frase se quedó a la mitad ya que sintió una calidad en sus labios
-Recuerda que yo nunca te traicionaría-le dijo Reborn a un castaño completamente rojo y confundido-
-T-tu …. Desde c-cuando?-
-Desde hace mucho, eres muy idiota por no haberte dado cuenta-dijo mientras le robaba otro beso al cielo Vongola-el resto es decisión tuya-dijo mientras abandonaba la habitación
-Espero que seas el correcto- susurró el castaño mientras se acariciaba los labios y sonreía