Lindo día, muy lindo día, claro que con todo el sarcasmo del mundo, ya que para Bilbo no lo era en absoluto. Se le había hecho jodidamente tarde para ir a la escuela, justamente en su primer día de clases en la nueva escuela en la que había sido cambiado por sus padres. Solo tenía veinte minutos para llegar, así que agarró rápidamente sus cosas, salió y tomó el primer autobús en dirección a la escuela.
Sus padres le tuvieron que cambiar de escuela casi a mitad de curso, porque se habían tenido que mudar de ciudad, cosa que a Bilbo no le había agradado mucho ya que habían tenido que viajar y a él no le gustaba en absoluto. Ya estaba cerca de la escuela, faltaban solo diez minutos para que fueran las 7:00 AM; Bilbo tenía demasiado sueño, estaba cansado, sus padres la habían dicho que no podrían llevarlo a la escuela, otra más de las razones por las cuales estaba a punto de llegar tarde.
Al fin el autobús paro y Bilbo bajó de este, caminó rápido en la dirección del plantel. Justamente tocaron el timbre cuando estaba entrando, saco el nuevo horario de su mochila – QUIMICA, PRIMERA HORA – HISTORIA, SEGUNDA HORA – Le pregunto a alguien en donde se encontraba su salón y se dirigió a este.
Al parecer el maestro ya había entrado al salón de clases y también ya todos los alumnos estaban en este. Tocó la puerta dos veces y un hombre alto y delgado la abrió.
-¿Puedo pasar? – Preguntó.
- Adelante – Le contestó el que al parecer era el profesor.
Bilbo entro automáticamente y todos se quedaron observándolo con una mirada aguada y penetrante.
- Debes de ser el nuevo estudiante del que me habían avisado – Bilbo asintió con la cabeza – Preséntate ante tus nuevos compañeros. Yo soy el maestro Smaug y soy el profesor de química. Ahora preséntate que no tenemos toda la clase.
- Si – Contestó Bilbo con algo de miedo – Ehmm… Mi nombre es Bilbo, Bilbo Baggins, acabo de cumplir recientemente catorce años y… La materia que más me gusta es Historia.
- Muy bien. Bilbo, toma asiento en cualquier lugar disponible – Bilbo volvió a asentir con la cabeza, se dirigió al fondo a la izquierda y tomo el asiento vacío de casi al final.
El maestro Smaug dio comienzo a su clase, retomando el tema del día anterior. Después de un breve recordatorio de lo visto anteriormente empezó a hacer algunas preguntas. Caminaba por entre los lugares de los alumnos haciendo preguntas a quien se le ocurriera. Bilbo se dio cuenta que casi todos los alumnos parecían tenerle algo o mejor dicho bastante miedo a ese maestro “A de ser demasiado estricto” pensó para sus adentros Bilbo. Sin darse cuenta el maestro ya había llegado por donde él estaba sentado, pero como era nuevo era claro que no le haría ninguna.
- Comienza a tomar notas no quiero reprobarte – Le dijo con voz fría y tono amenazador. Para cuando ya había terminado la frase, Bilbo ya se encontraba copiando lo que sus compañeros respondían a lo que el profesor preguntaba.
“Es un maldito imbécil y un presumido” pensó Bilbo, ya que cuando alguien no respondía correctamente o decía algo que al maestro no le gustara, presumía su gran intelecto y lo dejaba en ridículo frente a toda la clase. “Aburrido” le decía a todos los que no sabían contestar y no los dejaba terminar.
Les marco la tarea para hacer en la casa y también marcó una para realizar en el salón “Busca los siguientes conceptos y anótalos en tu libreta”. Bilbo suspiro y comenzó a buscar el tema en su libro.
- Tranquilo después de unos meses te acostumbras a ese tipo – Le dijo un chico que se encontraba a su derecha. – Soy Kili y como te habrás dado cuenta todos detestamos esta materia incluido yo, Je je.
- Bilbo – Le extendió la mano – En verdad es un imbécil y eso que llevo aquí solo 45 minutos – Bilbo sonrió y Kili le devolvió la sonrisa.
- Kili ¿Ya has terminado tu tarea como para estar hablando? – Le cuestiono el maestro.
- No Señor Smaug – Bajo la mirada y continuo con su tarea.
Los demás quince minutos que quedaban de clase no paso nada fuera de lo normal, Bilbo terminó de resolver la tarea al igual que algunos pocos compañeros, volvió a su lugar y unos pocos minutos después el timbre sonó, y el Señor Smaug salió del aula.
Bilbo observó que todos comenzaron a cambiarse de lugar y entonces no supo qué hacer, así se dirigió a Kili y le preguntó.
- ¿Por qué se cambian de lugar?
- Cada maestro nos acomoda como quiere o algunos ni nos acomodan. Mejor espera a que venga el profesor para que te asigne un lugar a él no le gusta que no se respeten los lugares asignados – Le dijo cargando su mochila y alejándose hasta el fondo del salón en la fila de en medio.
Se quedó en la parte de adelante del salón, casi al lado del escritorio del profesor. Ya casi todos habían tomado asiento en sus lugares correspondientes para cuando la puerta de salón se abrió, dejando a la vista de todos al maestro.
Bilbo alzó la mirada y vio a un hombre alto, más que el maestro Smaug pero no tan delgado como este, se podía apreciar que hacia ejercicio ya que su traje quedaba pegado a su cuerpo. Tenía cabello negro y unos ojos tan azules como el mar. “Es el sueño de cualquier chica” pensó Bilbo observándolo de pies a cabeza.
- Buen Día – Dijo observando a toda la clase para después posar su vista en Bilbo.
Este tragó saliva, que tal si era peor que el primer profesor, aunque no aparentaba ser tan malo. El maestro se dirigió hacia Bilbo, paso al lado de él, dejo sus cosas en el escritorio y luego se acerco de nuevo a Bilbo.
- Así qué, este en el nuevo alumno – Dijo con una sonrisa de medio lado – Mi nombre es Thorin Oakenshield, soy el maestro de Historia ¿Cómo te llamas?
- B-Bilbo Baggins – Dijo con voz temblorosa.
- Bien, Señor Baggins puede tomar asiento en esa silla disponible, en la fila que está enfrente de la pizarra – Apuntó hacia la dirección del asiento.
- ¿Quiere que me siente adelante? – Preguntó dudoso Bilbo.
- Por supuesto, no quiero que te pierdas nada de mi clase…
Continuara…