Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

es complicado, y si, sigue siendo amor. por Kagami Dennise

[Reviews - 13]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

he desidido subir este fic en domingo para poder tener más tiempo para subir los otros y poner a todos al corriente y en el mismo tiempor 

¡las vacaciones!

tambien me acabo de enterar que el año escolar en Japon empieza en abril y termina en abril, lo que hiso que todo se pusiera de cabeza, vivo en Mexico y pense que seria igual en Japon pero al parecer no, por eso seguire la historia como hasta ahora pero cuando termine el primer año lo hare como se hace en Japon (osea terminara en abril) ya saben para entrar en ambiente, asi que por favor no se confundan

A decir verdad no sé el sentido de la vida, no sé por qué estoy aquí, por qué existo, por qué me enamoro de las personas tan fácilmente y mucho menos por qué soy siempre yo ---solo yo—soy el que sale herido, pero lo que nunca sabré es como puedo seguir amando. He llegado a odiar al amor hasta el punto de querer matarlo ---pero no he encontrado la forma de hacerlo---, pero al segundo después estoy enamorado de cualquiera, de alguien que probablemente me odie o no me conozca, o mil y una cosas más.

Lo único que quiero es un amor que me dure más de unos horas, que cuando ame no salga tan lastimado como ahora, solo quiero eso, no me importa si es hombre o mujer, extraterrestre o lo que sea, solo quiero alguien que en verdad me ame y no me abandone después del sexo.

-Himuro-kun-al oír su voz me voltee, embelesado -¿tienes algo que hacer más tarde?-su voz era tan dulce y hermosa.

-no, ¿Por qué?

-iremos al karaoke hoy, ¿vienes?

-claro.

-invita a alguien más, así siempre es más divertido.

-claro, Sempai.

En ese momento yo estaba enamorado. Creía que era una persona única, especial, maravillosa, de esas que no quieres dejar ir nunca, por esa persona había aprendido a cocinar postres, algo que no me llamaba la atención en lo más minimo. Una chica que se me había declarado la semana pasada ---a la cual había rechazado--- se entero y me dijo que ella iría, a mi no me importo no era una mala persona, o al menos no lo parecía, aunque a decir verdad era una persona egoísta, y astuta, no desagradaba pero no iba a ser algo más de ella.

Después de clases, estuve junto a Iseki-sempai y Otani ---mi “invitada”--- y cuando todo término, Sempai y yo nos separamos de los demás, estaba decidido a declararme y elegí el momento en el que nuestros caminos se separaron para declararme.

-I-Iseki-sempai-mi voz sonaba muy tensa, mis mejillas estaban sonrojadas y los nervios en mi eran casi palpables, las personas iban y venían y solo lo dije-…¡me gustas!

A pesar de todo el ruido que había, podía sentir su silencio, había cerrado los ojos y solo los abrí para mirarlo, estaba sonriendo.

-valla, no pensé que fueras homo-lo mire y no pude dejar de hacerlo-, pero lo siento, te interpones en mi camino.

-¿eh?

-a decir verdad Otani me gusta, y tu estas en mi camino…-sentí sus manos en mi pecho, todo mi cuerpo se sentía ligero y vi como las personas disminuían, vi las luces de una auto, y la sonrisa de sempai-desaparece-su sonrisa se transformo en una cara de miedo, extendió su mano y grito mi nombre.

Demasiado tarde.

“De nuevo” –pensé- “una vez más el amor me va a lastimar, me pregunto qué dolerá más, ¿sobreviviré?”-durante unos segundos sentí mi cuerpo ser aplastado-“lo siento, Taiga. Creo por fin el amor me matara, lo siento”


Al despertar me encontraba en un hospital, mi cuerpo entero dolía, cuando intente moverme todo el dolor en mi cuerpo me lo impidió.

-parece que despertaste-al oir su voz se me quede helado, a un lado estaba Iseki-sempai, la persona que me había intentado matar.

-¿Qué haces-

-estoy aquí porque no han contactado a ningún familiar, no me dejan ir, dame tu teléfono llamare a alguien-me quede estático por unos minutos, hasta que me dio mi móvil, lo encendí y quite la contraseña.

Pude ver el relejo de mi rostro en la pantalla: la cabeza vendada, rasguños y, para terminar, los ojos inyectados de sangre, señal clara de que había llorado, había llorado estando dormido ---no perdí tiempo, y mi cuerpo aprovecho para llorar---. Busque el numero de Taiga y le di le móvil.

-dije familiar-me devolvió el móvil y yo hice lo mismo.

-mi madre está en America, y el es el único con dinero, marca-mi voz se torno fría para evitar llorar.

-¿y tu padre donde esta?

-me gustaría saberlo también.

Se alejo con el teléfono y lo vi salir por la puerta, en cuanto oí el sonido de la puerta cerrándose las lagrimas salieron sin control, pegue mi cara a mis piernas y grite sin soltar mi voz, me había lastimado el cuello y esa maldita cosa que te ponen en el cuello me molestaba, me lo quite, asiendo caso nulo al dolor, y lo arroje. Mis lágrimas continuaron cayendo y yo me lastime la garganta, baje de la cama y tome el informe de lo que me había pasado.

-cuello fracturado.
-2 costillas rotas.
-ligera contusión.

Mientras leía me di cuenta de que el cuello no me dolía mucho, tome la tabla y la escondí bajo mi almohada. No me veía tan mal, no quiera que Taiga se preocupara al verme, no era tan grave. Al momento que me senté una enfermera e Iseki entraron, ambos me miraron y yo sonreí, el bastardo me lanzo el teléfono y salió de la habitación, la enfermera ---de unos 25 años--- se acerco.

-no debería de quitarse el collarín cervical, Himuro-kun.

-lo siento…-sonreí amablemente, agradeciendo que las mujeres me consideraran atractivo-pero, podrías dejar que no lo use por unas horas, alguien vendrá a verme y no quiero que se preocupe.

-¿alguien?-pregunto con voz apagada y triste.

-sí, mi hermano menor.

Después de un poco de platica la mujer se marcho y minutos después apareció Taiga, agitado y con la cara de preocupación, como aquel día. Hablamos e hicimos un drama, volvimos a hablar y luego las enfermeras lo obligaron a irse.

Cuando los doctores decidieron que podría irme, fui directo a casa de Taiga, bueno en realidad el fue a recogerme y luego me acompaño a mi residencia por unas cosas. No quería estar cerca de ese maniático que había intentado matarme, el cual vivía en la misma residencia solo que unos pisos arriba. No le había dicho a Taiga ni lo más mínimo de lo que había intentado hacer porque sabía a la perfección lo que haría y no podía permitir que fuera a prisión.



-escuchen, chicos-mire a la maestra-mañana necesito que presenten un platillo completamente suyo, es su proyecto y es la mitad de la calificación, así que no intenten engañarme-la mirada de la profesora petrifico a todos, tomo sus cosas y salió, señal de que podíamos hacer lo mismo.

Todos salieron, menos yo. No había hecho nada de proyecto, recordé el postre que Taiga había inventado hace unos años. Le envíe un mensaje para que me enviara la receta y una disculpa porque llegaría tarde. Al cabo de segundos me llego otro mensaje con un sermón y la receta, busque los ingredientes en la despensa del club y encontré todos en porciones muy reducidas, pero perfectas.

Comencé a cocinar siguiendo la receta y al terminar mire el resultado orgulloso, había preparado solo tres porciones, tome una y me la lleve a la boca, estaba delicioso.

-perfecto-en mi tono se podía oir mi orgullo.

-disculpa-levante la vista y vi a un gigante de cabello color morado-¿me darias uno?-dijo con un dedo en la boca y casi babeando.

-no, estos-antes de terminar ambos de mis postre ya se encontraban en sus manos, lo vi devorar uno y en seguida el otro-¡¿PERO QUE HACES?!-grite.

-delicioso~

-por supuesto, los hiso Taiga.

-oh, pensé que tu los habías hecho.

-los hice yo, la receta la hiso él.

-oooh ya veo, ¿arias más para mi?

-¿ha? Vienes y te los comes sin mi consentimiento, y ¿pides más?

-bueno si, quiero más.

-¡ni siquiera te conozco!

-soy Murasakibara.

-Himuro Tatsuya, mucho gu-…-¡no me refiero a eso!
Notas finales:

!GRACIAS POR LEEER!

nos veremos mañana probablemente suba en el fice de Aoki y/o MidoTaka


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).