Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Secretos por estheyaoista

[Reviews - 67]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola :3 Bien con respecto a la pregunta que les hice...jejeje algunos acertaron... en realidad dos personajes van a aparecer....y van a darle un giro a la trama, pero solo un poco ¿O será mucho? Quien sabe :P

Me alegra ver que les va gustando y sobre todo quería agradecer por sus comentarios, Any-chan, Alexis, Diana, Okajara-chan...de verdad que me alegra tenerlas como lectoras :)

Bien...A leer.

12.-Ingenuo corazón ¡Presta atención!

Wolfram y Yuuri paseaban por las frías calles de Osaka, las escasas tiendas que se mantenían abiertas ya encendían las luces para que se puedan apreciar los productos que vendían y el decorado navideño que le habían colocado, eran las siete de la noche y ambos adolescentes hacían su última parada de su recorrido, una tienda de conveniencia en la que comprarían algunas golosinas para pasar el rato luego de que acabaran la pizza que iban a encargar.

-¿Esperas afuera o vienes conmigo?—Preguntó Yuuri mientras le entregaba una funda a Wolfram y abría un poco la puerta del local.

-Mejor te espero aquí ¿No vas a demorar, verdad?—Cuestionó Wolfram mientras recibía la funda y miraba la hora—Se nos ha hecho un poco tarde.

-No te preocupes, Wolf, no me demoro, mientras tanto llama a la pizzería y pide la pizza, no creo que nos demoremos mucho en llegar a casa.

-Mejor cuando ya salgas llamamos, después de todo tú tienes su número de teléfono—Miró a Yuuri mientras entrecerraba los ojos—Y que utilizas para engañar a las personas a tu conveniencia.

Yuuri sonrió nerviosamente, sí, el rubio aún recordaba la mala pasada que le había hecho apenas se habían conocido, pero había sido por su bien, ya que de lo contrario no sabría nada de sus problemas.

-Ya, no te pongas así, pero te recuerdo que ese es el número de la pizzería de Tokio ¿No querrás que llame a esa pizzería, verdad?

Wolfram chasqueó la lengua, dándole a entender al universitario que había ganado esa ronda, Yuuri le sonrió y entró a la tienda, dejando solo a Wolfram.

-Maldito engreído, cree que puede salirse con la suya, ya verá que un día de estos me las voy a cobrar completitas—Miró hacia el frente y dio un suspiro, el ambiente estaba un poco frio y en ese momento se arrepentía de haberle dicho que lo esperaba fuera. Pero con la tranquilidad que sentía en ese momento, pudo recordar lo que había acontecido en ese tiempo que pasó Yuuri en su casa—Ahora me doy cuenta que dos semanas es muy poco tiempo, ya llevamos seis días de vacaciones y no he hecho lo que he pensado hacer en este tiempo—Miró su celular que no daba indicios de un mensaje o algo referente a esos tipos, por un lado sintió tranquilidad, pero por otro lado presentía que las dos últimas fotos iban a ser muy difíciles de conseguir—Esos desgraciados, no han llamado desde ese “regalito” que me dieron, no sé qué tienen en mente, pero juro que no me dejaré doblegar.

-¿Wolfram?

El rubio se volteó al escuchar su nombre y pronto se encontró con la mirada reluciente de su buen amigo de la infancia, enseguida sus ojos brillaron y una sonrisa se dibujó en sus labios.

-Shion, que sorpresa.

-Sí ¿Qué haces aquí fuera con tanto frío?

-Estoy esperando a un amigo que entró a comprar.

-Ah, ya veo.

-¿Y tú?

-Venía de la estación de trenes, recién llegue de Tokio.

-¿Visitaste a tu padre?

-Sí, lo veo incluso mucho mejor que antes, espero que pueda seguir adelante sin mamá.

-Mino-san siempre ha sido una persona estricta, me sorprende que su determinación de ayudar a tu padre aunque no sean ya esposos siga en pie, es una mujer fuerte. Kota-san también es alguien fuerte. Me alegró por ti, Shion.

-Gracias, Wolfram, papá te ha mandado saludos, aunque no pensé que se acordaría de ti ni tampoco que nos encontraríamos de nuevo.

-El mundo es chico.

-Sí que lo es. Por cierto ¿Mi pequeño Honey-Wolffy-chan ha conseguido novia?

-¿Por qué la pregunta tan de repente?

-Bueno, pues es simple curiosidad.

Wolfram miró detenidamente a su amigo, así pasaran los años, aquel chico aún podía encender en su interior la llama de su amor, podía conseguir que aquellas electrizantes chispas recorrieran su corazón junto con su sangre y llegara hasta su cerebro, impidiéndole pensar correctamente.

-N-no, aún no.

-Oh, claro que no, yo sé que mi querido Honey-Wolffy-chan no ha dejado de quererme como lo hacía en el jardín de niños. Dime ¿Has tenido una cita como la que tuvimos nosotros cuando éramos pequeños?

-Shion, n-no preguntes esas cosas, p-pueden pensar mal de nosotros.

-Na. No me preocupa—Dijo de forma desinteresada—Además, hace unos días, cuando fui a visitar a mi padre, me encontré con una linda chica en la estación de trenes, parecía algo deprimida, pero supo llamar mi atención.

-¿D-de verdad? Eso es bueno.

Shion miró de reojo a Wolfram y sonrió divertido, acercándose al rubio y tomándolo con ambas manos de las mejillas para pegarlo más a su cuerpo le susurró:

-No te preocupes, yo solo te quiero a ti y nadie podrá cambiar eso.

-S-Shion.

Yuuri salió de la tienda con un divertido gesto en su rostro mientras observaba una lata de chocolate caliente que llevaba en la mano.

-Wolf, mira lo que te compré, debes de estar muriendo de…frío.

Alzó la mirada y pudo ver a su amigo peligrosamente cerca de un chico un poco más alto que el rubio, de cabellos revueltos de color rojizo y con una sonrisa en sus labios. Pudo notar también el nerviosismo de Wolfram ante su acercamiento y por su cabeza la palabra “acosador” pasó como un rayo, después de todo el rubio era muy llamativo, con aquel abrigo negro de lana que llevaba consigo en un perfecto conjunto con su piel. Rápidamente Yuuri espabiló de sus pensamientos y corrió donde estaba su amigo siendo “acosado” por el pelirrojo.

-¡Wolfram!

Wolfram regresó su vista viendo a un apurado Yuuri que corría a su lado y empujaba a Shion lejos de su presencia, lo miró con odio para luego pasar su vista al rubio e inspeccionarlo minuciosamente cada detalle.

-¿Yuuri?

-¿Te hizo algo? ¿Qué te dijo?

-No pasó nada, Yuuri, él es Shion Takamura, mi amigo de la infancia del que te conté ese día.

Yuuri miró de mala forma a Shion, aun sabiendo que era su amigo, no le daba una buena impresión lo que había visto.

-Mucho gusto, usted debe ser el amigo de Honey-Wolffy-chan.

-¿Honey-Wolffy-chan?—Miró a Wolfram y este se sonrojó por el “pequeño” sobrenombre que le había dado su amigo desde hace un tiempo atrás, ahora bajo la mirada de sorpresa de su amigo de cabellos negros, el sobrenombre le parecía algo ridículo y vergonzoso—Eh, sí, soy yo, mi nombre es Shibuya Yuuri, mucho gusto conocerte. Wolf me ha hablado un poco de ti.

-Oh, ya veo, Wolffy siempre me tiene presente ¿Verdad mi Honey-chan?

-Shion por favor deja de llamarme así—Repuso Wolfram sonrojado.

-Bueno, parece que tienen un poco de prisa, será mejor marcharme, nos vemos luego.

-Claro, hasta otro día, Shion.

-Hasta pronto, Takamura-san.

-Adiós, Yuuri, Wolfram.

Shion se despidió de ambos chicos y se retiró, dejando a un ceñudo Yuuri y un nervioso Wolfram.

-“Carajo ¿Por qué habrá dicho eso? El suele ser molestoso, pero nunca lo había dicho de esa forma, me hizo poner nervioso”

-Wolf.

-¿Eh?

-Ese tipo, el tal Shion—Dijo mientras le daba vueltas a la lata de chocolate caliente en sus manos— ¿Te sigue gustando?

-¡¿Eh?! ¿P-porque preguntas eso?

-Porque te has sonrojado mucho antes cuando estaba cerca de ti y bueno…pensé que tal vez.

-B-bueno eso…no sabría si decirte que aún lo quiero, no comprendo lo que siento, si lo veo me emociono, pero creo que es porque ha estado a mi lado cuando pequeños, así que puede que sea solo añoranza lo que hace que me sienta de esta forma. No puedo decir que aún me gusta porque, no lo sé.

Bajó la cabeza con un poco de pena, era verdad, sentía su corazón latir y la electricidad recorrer su cuerpo, pero había empezado a dudar si quizás lo quería como pensaba, después de todo, siempre el sentimiento de amor se confundía con el de aprecio o estima, así que no podía declarar seguirlo queriendo porque simplemente no sabía que sentía.

-¿Él te quiere? ¿Correspondió a tus sentimientos?

-Yuuri, nunca le dije que lo que sentía por él, solo lo invité a salir, pero fue una salida entre amigos, además éramos pequeños, si él dice esa clase de cosas es por molestar, solo eso.

-¿No sabe que tu estuviste enamorado de él?

-No, no tuve valor de decirle lo que sentí por él en ese entonces—Miró sus manos mientras movía sus dedos, intentando distraerse un poco del asunto.

Yuuri sintió la incomodidad del asunto y decidió dejar nuevamente una conversación para después. Acercó la lata de chocolate caliente a la altura del rostro de Wolfram, el cual miró confundido el envase.

-Toma, te compré esto, debes de tener mucho frío, no quiero que te resfríes.

Wolfram sonrió dulcemente ante la preocupación de Yuuri hacía su persona, tomando el envase entre sus manos, le dedicó una sonrisa de agradecimiento.

-Gracias, aunque no tenía frío.

-¿Dices que no cuando tus mejillas están sonrojadas?

Wolfram tocó sus mejillas, ciertamente, estaban algo calientes, miró a otro lado un poco avergonzado, después de todo su sonrojo no se debía a la falta de calor, todo lo contrario, el calor en sus mejillas era intenso.

-Como sea, será mejor irnos, se nos hace tarde.

-Claro ¿Llamaste a la pizzería?

-No, te dije que la llamaríamos cuando regresaras ¿Tienes su número verdad?

-¡Te dije que es el número de la pizzería de Tokio!

-Entonces deberías de anotar el número de aquí, digo, puede que necesites llamar alguna vez desde Tokio para cualquiera de tus planes maléficos de sacarle información a otra persona, te doy una idea, puedes ponerle “Mafia china” como nombre y así te contarán hasta las estrellas del miedo.

-¡Wolfram!

Wolfram rio divertido por ver el rostro de vergüenza y molestia que tenía su amigo mientras corría tras él para alcanzarlo, eran divertidos esos momentos en los que podía pasar tranquilo y hacer buenos recuerdos, después de todo, no tenía amigos antes de que llegara el moreno a su vida.

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

Meiko y Cecile se encontraban viajando, el acalorado día que habían tenido ambas las había dejado agotadas, Cecile miraba por la ventana del avió mientras Meiko miraba nerviosamente la pantalla de su celular.

-Meiko, te he dicho que te relajes, no les va a pasar nada, ya verás.

-Cecile-san, me preocupa que le vuelvan a hacer daño a mi niño, no quiero llegar y saber que les ha pasado algo grave.

-Mira—Dijo Cecile mientras tomaba ambas manos de su amiga y las juntaba para exigirle que la mirara de frente—Yuuri y Wolfram están juntos, no les va a pasar nada, entre dos pueden defenderse de cualquier problema—Sonrió pícaramente—Además, es la oportunidad perfecta para que esos dos compartan momentos como amigos, quien sabe, puede que en un tiempo ellos se vuelvan mucho más cercanos.

-Lo que usted quiere es que mi Yuuri ponga los ojos en Wolfram ¿Verdad Cecile-san?

Cecile sonrió nerviosamente, eso no tenía nada de malo, después de todo, Yuuri a su punto de vista era un muchacho muy educado y bueno, sería alguien perfecto para su hijo que se encontraba pasando momentos difíciles en los que no podía intervenir como ella quería.

-Meiko, sabes perfectamente que si Wolfram se encuentra un poco más abierto con nosotras es gracias a Yuuri, él ha conseguido quebrantar la infranqueable barrera que había impuesto Wolfram para cualquier persona en particular, podría decir que incluso se ha abierto mucho más de lo que esperaba con Yuuri—Quitó las manos de las de Meiko y dio un suspiro mientras regresaba la mirada a la ventanilla—No quiero obligar a ninguno de los dos que sientan algo por el otro, pero tampoco es que como si me desagradara la idea, Yuuri es la esperanza de mi hijo, y aunque suene un poco egoísta de mi parte, quisiera que permanezcan juntos. Meiko, yo quiero lo que toda madre quiere para su hijo, la felicidad. Y si veo que Wolfram es feliz junto a Yuuri, lo querré por siempre a su lado.

Meiko calló, recordó su misma personalidad de un pasado cuando vio a Cecile, ella había sido igual cuando vio la felicidad en los ojos de su hija al momento de conocer a su yerno, no podía negar que también intento de todo para verla feliz. Yuuri era la prueba viviente de que con esfuerzo, ayuda y amor, una pareja puede alcanzar la felicidad.

-Mi hija—Dijo cuando sintió que debía romper el tenso ambiente que se había formado—Cuando mi hija conoció a Shoma Shibuya su felicidad aumento, pero recuerdo claramente que él no la quería de la misma forma, así como usted, Cecile-san, yo intenté por todos los medios de que mi hija pueda estar al lado del hombre que la hacía feliz. Y lo conseguí, ellos llegaron a enamorarse tan profundamente y fruto de ese amor ahora se encuentra junto a su hijo en su casa. Es por eso, Cecile-san, que no me voy a oponer a que intente juntarlos, después de todo, si ellos no son el uno para el otro, nosotros nos daremos cuenta enseguida.

-No te preocupes, Meiko, mi instinto de madre me dice que Yuuri, su nieto, es el indicado para pasar el resto de sus días junto a mi hijo, de eso estoy más que segura.

-Eso espero, Cecile, por mi parte tiene mi aprobación, solo faltaría la del mismo Yuuri y él se encargará de hablar con su madre, que sé, no le molestará la idea al ver lo apuesto que es su posible futuro yerno.  

Ambas mujeres sonrieron divertidas, al menos Cecile había conseguido menguar la preocupación de su amiga, que por obvias razones también le estaba afectando a ella.

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

Megumi caminaba junto a su tía por el centro de la ciudad, observaban una que otra tienda de ropa, buscaban las mejores prendas de invierno para poner en riendas su plan bien estructurado. La ex novia de Yuuri se probaba hermosas blusas que se ajustaban perfectamente a su cuerpo y lo amoldaba a la perfección.

-¿Estas segura que con esto puedo recuperar a Yuuri, Tía?

-Claro que si querida—Dijo mientras le enseñaba una blusa blanca con unos delicados vuelos de randa en el pecho, de mangas largas que terminaban en puños de campana, Megumi la tomó y se midió por encima, viéndose en el espejo de cuerpo entero—Si Yuuri recuerda lo linda que eres y el buen cuerpo que manejas, de seguro y se arrepiente de haber terminado contigo.

-Pero tía, la que terminó la relación fui yo, no él.

Seiko dejó caer sus manos de forma cansada hasta sus muslos, miró desaprobatoriamente a Megumi y negó reiteradas veces con la cabeza ante lo dicho por su querida sobrina.

-No, muy mal—Repuso mientras la tomaba de los hombros—Megumi ¿Quién fue el que prefirió ayudar a un “amigo” en vez de su noviazgo?

-Él—Megumi bajó la cabeza al recordarlo.

-Exacto, él, por lo tanto, el terminó su relación al mostrarse desinteresado.

Megumi lo pensó, si se lo veía de esa forma tenía razón, había preferido a Wolfram por sobre ella y eso no lo perdonaría.   

-Tienes razón, tía, el me terminó y no se lo perdonaré—Se miró al espejo e hizo una pose sensual mientras sonreía—Yuuri recordará lo que tuvo y perdió, se arrepentirá de haberme desplazado por ese idiota que no tiene lo más mínimo que tengo yo y volverá a mí, tengo armas que él no poseerá así lo desee—Tocó su pecho por sobre la blusa y sonrió, sus buenos atributos iban a ser el arma que asesine a Yuuri y lo haga caer de nuevo ante sus pies—Ahora que lo veo mejor, ser desplazada por tu novio por culpa de otro chico es algo decepcionante y aberrante. Megumi Kinomoto no se dejará humillar por una aberración de persona como lo es Wolfram von Bielefeld, ya verá que conmigo no se juega.

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

Shion ingresaba en su casa, las luces apagadas le hacían saber dos alternativas: O su madre no se encontraba en casa o ya estaba dormida. Sin hacer mucho ruido, se quitó los zapatos y los dejó en la entrada, caminó encendiendo la primera luz del pasillo y se dirigió directamente a su habitación en donde al llegar se recostó en la cama.

-Qué día, no esperé encontrarme con Wolfram en el camino—Miró el techo y sonrió al recordar a su amigo de la infancia—Cada día se pone más apuesto de lo que recuerdo las veces anteriores—Dio una vuelta en su cama y quedó boca abajo, mirando la ventana de su habitación—Cielos ¿Cómo llegué a este momento? Nunca esperé aceptar tan abiertamente que me gusta Wolfram, bueno, después de todo, este sentimiento ha sido desde el primer momento en que hablamos, pero el hecho de que recién me haya dado cuenta no significa que sea algo pasajero—Tocó sus labios con la punta de sus dedos mientras una curva se formaba en ellos—Sus labios, sus labios estuvieron tan cerca a los míos que pensé perdería el control, si no hubiera llegado su amigo, simplemente lo hubiera besado—Sus ojos se afinaron y su mirada se enfrió—Shibuya Yuuri, ese muchacho parecía muy atento a los movimientos de Wolfram ¿Será acaso que son novios? No, él me ha dicho que no tiene alguna relación, entonces no puede ser eso. Solo, debo mantenerme a partir de ahora un poco más cerca de Wolfram, no quiero que nadie me robe lo que me pertenece, pero ¿Será que él me quiere a mí?—Shion rio divertido ante lo dicho por él mismo— ¿Pero qué tonterías digo? Ingenuo corazón ¡Presta atención! Wolfram te quiere, claro que te quiere, se le nota.

El toque de la puerta de su habitación lo volvió a la realidad, una realidad en la que no se encontraba junto a su rubio ni que podía probar sus labios como lo deseaba, solo por el miedo que sentía de estar equivocado y arruinar su amistad. Se levantó y dejando que pase, pudo ver a su madre con una linda sonrisa atravesar el marco de la puerta.

-Buenas noches, madre.

-Shion, hijo mío, qué bueno que has llegado con bien ¿Por qué no viniste a saludarme?

-Pensé que no estabas en casa, tus zapatos no estaban en la entrada.

-Los he guardado, pero bueno, lo importante es que estás aquí y que estás con bien ¿No? Dime ¿Cómo viste a tu padre?

-Está mejor de lo que esperé, ha conseguido trabajo y ahora vive más decente que antes.

-Eso me alegra, la próxima vez lo iremos a visitar los dos juntos ¿Qué te parece?

-No creo que a papá le haga bien la idea de volverte a ver tan pronto.

-Tonterías, hijo, si me ve normalmente puede que lo vaya superando. Además, ambos hemos quedado de acuerdo en que quedaríamos como buenos amigos.

-Dos personas que fueron en un pasado esposos no pueden ser amigos después.

-Claro que lo pueden ser, y no me discutas, Shion Takamura, que es algo que no puedes comprender tu siendo joven y sin experiencia.

Shion miró de forma molesta a su madre, esa mujer podía ser un poco pesada en ciertas ocasiones, pero eso no hacía que su amor y cariño hacia ella disminuyera.

-Por cierto, me he encontrado con Wolfram de regreso a Osaka.

-¿De verdad? Yo también lo he visto hoy en la tarde.

-¿Lo viste? ¿Dónde? ¿Lo saludaste?

-No, no lo salude, como necesitaba unos materiales para hacer hoy la torta que me encargaron para ese matrimonio, tuve que salir a comprar y cuando estaba en el centro lo vi, no me acerque a saludarlo porque estaba con otro chico y parecían divertirse.

-¿Con un chico dices?—Shion miró a su madre y recordó a Yuuri—“Seguramente debió haber estado con Shibuya”

-Sí, parecían buenos amigos, iban delante de mí y los pude ver como se hacían bromas, los perdí cuando entraron a una tienda de instrumentos.

-Oh, sí, hoy que lo encontré estaba con un amigo suyo.

-Parece que Wolfram al fin se está convirtiendo en un chico más sociable.

Shion mordió su labio inferior, pensaba que debía de mover cartas en el asunto o de lo contrario, su querido amigo y amor de la infancia se le escaparía de las manos.

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

Yuuri se encontraba acomodando todas las cosas que habían comprado en su “pequeña” salida al centro, escuchó como Wolfram hablaba con la pizzería y encargaba una para cuatro personas. Abrió la funda de papas y la vació en un recipiente de vidrio, tomó dos vasos y los puso en la charola, dejando a lado un envase de jugo sabor naranja.

-Listo, ya pedí la pizza, en unos quince minutos la deben traer.

-Si la hubieras pedido cuando te lo dije de seguro no tendríamos que esperar esos quince minutos.

-¿Y si hubieran venido cuando no estábamos? ¿Qué hacías?

Yuuri se mantuvo callado, punto a su favor, no iba a pagar por la espera del repartidor, así que había sido mejor esperar y llamar cuando estuvieran en casa. Wolfram sonrió divertido ante los pucheros que hacía el universitario mientras terminaba de acomodar las cosas en la charola y le ayudaba, ambos salieron de la cocina en dirección a la sala, donde había un enorme televisor pantalla plana. Ambos depositaron las charolas en la mesita de centro y Wolfram tomó el control para encender el televisor.

-Bien ¿Cuál de las películas vamos a ver?

-Empiezo a creer que la idea de ir y tomar la primera película que se nos pasó por la vista fue una mala idea.

-Te dije que era algo infantil de tu parte.

-¡Pero lo aceptaste!

-Bueno, ya, no te dije que fue mala idea, solo te pedí que elijas una de las películas.

Yuuri miró los estuches de las películas, ninguna parecía ser buena, leyó el resumen de la película que le parecía un poco interesante y se la entregó a Wolfram.

-¿Esta?

-Sí, parece algo interesante.

-Yuuri, no era necesario que te debatieras mucho, después de todo las vamos a ver todas hasta el final ¿Recuerdas?

-Bueno si pero…no quiero que se arruine la pizza con una película aburrida.

Wolfram rio ante la declaración de su amigo y tomó la película para luego colocarla en el reproductor y esperar a que aparezca el menú de la película.

-Hay que esperar la pizza. Pronto vendrá.

-La hubiéramos pedido antes—Susurró Yuuri en tono de reproche a lo que Wolfram solo le respondió con una mirada despectiva—De acuerdo, me callo.

Yuuri se lanzó despreocupadamente en el sofá mientras se acomodaba y observaba a Wolfram acomodar correctamente las cosas en la mesita para que entrase la caja de la pizza.

-¿Recuerdas al chico que entró en la tienda de instrumentos?

-¿El que te saludó y preguntó por tu madre? Si, lo recuerdo.

-Él fue alumno de mi papá, aprendió a tocar el violín un poco antes que abriera la escuela de música. Era nuestro vecino.

-Ah, entonces tu padre daba clases de música.

-Sí, le gustaba ver como los niños y adultos aprendían a tocar los instrumentos, hubo un tiempo en que quiso que yo aprendiese, pero solo conseguí entonar una canción y no estoy muy orgulloso de como la toco.

-¿Enserio puedes tocar el violín? Eso me sorprende.

-Ya te dije que solo es un poco y que me avergüenzo de cómo lo hago, después de todo, si toco en frente de alguien como tú, que sabe de todos los acordes y esas cosas, quedaría como un simple amateur.

Wolfram dejó los vasos en la mesa de centro y corrió con toda prisa hacia la parte alta de la casa, dejando a un desconcertado Yuuri sentado en el sofá, intentando detener la estrepitosa caída de uno de los vasos, que sin darse cuenta Wolfram había ido topando con la mano al momento de levantarse y correr.

-¿Pero qué le pasa a este chico? Es un despistado—Se sintió fuerte y poderoso al momento de decir esas palabras, puesto que siempre las escuchaba, pero siempre eran dirigidas a su persona—Vaya, decirle eso a otra persona es más gratificante.

Escuchó los pasos de Wolfram al regresar y pronto lo tuvo en frente suyo, con su violín entre las manos y una sonrisa de felicidad en sus labios, Yuuri comprendió entonces que era lo que quería el rubio.

-A no, no señor, no voy a tocar ese instrumento infernal ¿Sabes cuánto me costó aprender a entonar al menos esa canción? Mucho tiempo ¿Y sabes cuánto tiempo no he tocado el violín? Mucho tiempo. ¿Y sabes cuánto es mucho tiempo?

-¿Mucho tiempo?

-Exacto.

-Yuuri.

-No me vas a obligar.

-¿Y tú si puedes obligarme a mí a que lo toque?

-P-pero eso es…

-Es lo mismo, ambos aprendimos a tocar el violín y lo dejamos tras la muerte de nuestros padres, así que no me vengas con tonterías como esas. Toma y toca, así sea la canción de los pollitos la que te hayas aprendido, eso no me importa, quiero ver si puedes al menos sujetar el violín.

Yuuri miró nerviosamente el instrumento, después de todo no había entonado un violín desde el entierro de su padre, en el que tocó cuando lo estaban enterrando, el recuerdo le hizo doblegar sus miedos y tomando el violín, lo colocó inconscientemente en su hombro y cuello, dispuesto a tocar. Para cuando se dio cuenta, ya estaba listo y preparado para mover el arco.

-No, no puedo.

-Yuuri.

-Es que…no puedo…si mi padre me escucha cometer errores de seguro se entristecerá.

-¿Por qué dices eso?

-En su entierro, yo toque la única canción que aprendí en todo ese tiempo, pero el enorme error que cometí me hizo avergonzar tanto que no pude contenerme y salí corriendo sin rumbo, los días siguientes a ese, los hijos de los amigos de mi padre me molestaron por mucho tiempo, se burlaron de mí, Wolf ¿Estas consciente que tengo un trauma con respecto a la música?

-¿Y qué piensas? ¿Qué me reiré de ti si te equivocas? Que tonto eres, no lo haría así dependiera mi vida de ello.

-Wolf.

-Empieza

-De acuerdo.

Se colocó el violín cerca de la barbilla y tocó lo primero que se le vino a la mente. Wolfram casi cae para atrás al momento de escuchar la entonación de la canción de los pollitos en el violín. De un golpe con un cojín lo hizo detenerse y las leves risas de Yuuri le hicieron saber a Wolfram que le estaba tomando el pelo.

-¡Déjate de tonterías!

-Dijiste que no importa si era la canción de los pollitos.

-Shibuya Yuuri, no te intentes pasar ni de listo ni de payaso conmigo porque te va mal.

Yuuri rio a una sola carcajada y asintió mientras Wolfram esbozaba una leve sonrisa en sus labios, ese chico sí que lo podía hacer divertir en un solo segundo.

-De acuerdo, no te molestes.

- Anda, toca, demuéstrame que has mejorado y que tu padre puede estar orgulloso de ti.

Yuuri sonrió tiernamente y asintió, colocó el violín de nueva cuenta como era correcto y empezó a tocar. Wolfram supo reconocer enseguida las entonadas que hacía, esas entonadas que solo un par de veces había escuchado, eran un poco torpes y con algo de miedo entre cuerdas, pero sabía reconocer las notas y la melodía. Poco a poco los movimientos se volvieron seguros y firmes, ahora si podía asegurarlo, era él, debía ser él, la única persona que entonaba tan perfectamente esa canción como si fuera parte de su vida, él le había enseñado aquella canción.

-“Romeo y Julieta”—Susurró con una sonrisa.

Yuuri terminó con la interpretación y miró a Wolfram, mantenía una sonrisa leve en sus labios y lágrimas surcaban sus mejillas cual caricia primaveral.

-¿Qué sucede?

-El profesor Shoma-san debió de estar orgulloso cuando te escuchó tocar por primera vez esta canción—Yuuri miró confundido a Wolfram, le había llamado por su nombre ¿Era entonces que lo conocía?—Tu padre fue mi profesor de música, en Tokio, santos cielos ¿Cómo no pude darme cuenta? Shoma Shibuya, claro—Rio mientras secaba sus lágrimas.

-¿Conociste a mi papá entonces?

-Sí, era uno de los mejores profesores que he tenido en mi vida, cuando me enteré que había fallecido, simplemente me entristecí, esa también fue una de las razones por las que dejé de tocar el violín—Miró a Yuuri y se acercó a él—Yuuri, tocas igual que tu padre, solo lo había escuchado a él ser capaz de entonar esa canción con tanto sentimiento, si dejaras aún lado tus miedos y preocupaciones, te aseguro que tus entonadas serían hermosas.

-¿Tu lo crees?

-Claro que lo creo, Yuuri, estoy seguro. Tu padre debe estar feliz.

Yuuri sonrió y devolvió el violín a Wolfram, que lo guardó cuidadosamente en su estuche y lo arrimó en la pared.

-Mi padre tacaba en el piano mientras yo lo acompañaba con el violín, como me gustó el sonido que emitía en ese momento el piano le pedí que me enseñara a tocarla. Solo una vez tocamos cambiándonos nuestros instrumentos, el tocó el violín y yo el piano. Desde ese momento no he vuelto a tocar el piano.

-Wolf.

El sonido del timbre los hizo reaccionar, Wolfram atendió y viendo que era el repartidor, fue a abrir. Yuuri se mantuvo callado en su asiento, no sabía que Wolfram había sido uno de los alumnos de su padre, el mundo podía ser demasiado pequeño si se ponía a ver con cuidado. Pronto sintió la presencia de Wolfram detrás suyo, lo vio y pudo darse cuenta que ya tenía la pizza entre las manos. Dejaron la caja encima de la mesa y Yuuri se hizo aún lado para que Wolfram pudiera sentarse correctamente, encendieron el televisor y la película empezó.

-Para la próxima quiero probar tus platillos.

-No cocino delicioso.

-Pero se lo has prometido a mi madre.

-De acuerdo, de acuerdo, cocinaré—Miró derrotado al rubio para poder prestar atención a la película.

.

.

.

.

Continuará.

Notas finales:

Las cosas se van tornando un poquito más interesantes y ya va rodeando en torno a estos dos...sería una pena que unas personitas aparezcan a joderles la vida :P

Pregunta:

¿Creen que pase algo en el tiempo que estos dos pillines van a estar solos en la casa?

Además...

¿Qué sucederá con Shion y Megumi?

¿De qué creen que es capaz Megumi para recuperar a Yuuri?

¿Volverá a aparecer Murata? y sobre todo

¿Dónde están Conrad, Gwendal, Yozak y Anissina?

Jajajajaja parezco cuestionario...pero bueno... si tiene una idea, por favor dejenla en los reviews para ver quien está acertando más a la idea...Y con respecto a las preguntas anteriores...todos acertaron....era Shion y Megumi :P

¿Será Wolfram quien se enamore primero? Quien sabe.

Bueno, nos vemos pronto....


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).