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Secretos por estheyaoista

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Notas del capitulo:

Hola, nueva entrega, espero que sea de su agrado y que les vaya interesando :)
A leer.

 

21.- Respiro de paz: De nuevo a clases parte 2.

Los ojos verdes cristalinos de Wolfram fueron dejándose mostrar conforme el pasar de los segundos, la sonrisa de Yuuri se iba formando al igual que el brillo en sus ojos, sin demora alguna, asomó la cabeza por la puerta y llamó a Anissina para que revisara a Wolfram. La pelirroja al estar dentro, pidió amablemente que se retirara para poder examinar un poco su estado, revisó las máquinas, observó sus ojos y cambió las vendas del pecho de Wolfram. Todo esto siendo visto por Wolfram que no articulaba ni una sola palabra.

Pasada una media hora y con un análisis completo de la situación, Anissina se retiró de la habitación dejando que pase el moreno, que en el lapso del análisis había llamado a Cecile, su abuela y a los hermanos de Wolfram junto a Murata.

Acercó un banco al filo de la cama y se sentó contemplando la mirada de Wolfram, cuanto había extrañado verlo con los ojos abiertos, el rubio esbozaba una sonrisa leve, algo dolorida pero sincera. Yuuri no reprimió el deseo de tomarlo de la mano y acunarla entre las suyas. Un calor encantador fue liberado de los poros de la piel de Wolfram que pudo tranquilizar al universitario.

-Me alegra verte despierto, Wolfram.

-Y…Yuuri.

-No hables, estas aún débil y necesitas de energías para poder al menos respirar tranquilamente—Acarició el torso de la blanquizca mano y sonrió—He llamado a tu madre y mi abuela, pronto estarán aquí para verte.

La sonrisa que recibió fue suficiente para agradecerle.  

En la cabeza de Wolfram, miles de circunstancias pasaban como imágenes espontáneas y sin orden alguno, recordaba que, según para él, hace unos momentos se encontraba con la fría mirada de Reiko y su amenazante pistola para luego ver el rostro tranquilo de Yuuri con una leve sonrisa. Si se encontraba en el hospital, si Yuuri estaba ahí y si pudo sentir el tibio contacto de sus manos, entonces significaba dos cosas: Que el peligro había terminado y que se encontraba con vida.

Sus ojos se inundaron del líquido salino de los sentimientos y se fueron escurriendo por sus pálidas mejillas, sentía la nariz arder y su garganta reseca, pero con todo el dolor y todas las preocupaciones, lo único que quería era dejarse embriagar por la idea de que todo había terminado, de que ya se encontraba a salvo y que volvería a tener una vida normal, sin ningún problema que conlleve a callárselo a sus seres queridos. Como pudo apretó la mano de Yuuri y le sonrió tanto como pudo mientras las lágrimas se unían debajo de su mentón para formarse en una sola. Yuuri supo comprender que Wolfram estaba contento y emocionado porque todo había terminado, esa sonrisa había llenado su interior, por un momento sintió que valió la pena todo el dolor y esfuerzo que se sintió en un tiempo atrás.

-Sí, Wolf, todo terminó…Eres libre.

Elevó la mano de Wolfram y depositó un suave beso en los nudillos, el rubio se sonrojó pero lo dejó pasar. Escuchar las palabras que de la boca de la persona por la que tenía un gran sentimiento le daba descargas eléctricas por todo el cuerpo.

La puerta de la habitación fue abierta y los cabellos de Cecile se ondularon por la rapidez con la que había entrado, Yuuri se hizo aún lado con una sonrisa en sus labios y Cecile le agradeció con la mirada, se arrodilló y posó sus codos en el filo de la cama, acarició el rostro de su pequeño hijo y se unió al llanto de su pequeño.

Meiko llevó sus manos a su boca y dio un suspiro de alivio, Yuuri se acercó y la abrazó por los hombros para que se contenga de caer al suelo. Le besó la frente y susurró un “todo mejora”, Meiko asintió con la emoción a flor de piel.

Yuuri observó a las personas que estaban en la puerta de la habitación, Gwendal, Conrad, Murata y Yozak observaban la grata imagen de Cecile y su hijo en un llanto prominente. El universitario hizo un ademán para que ingresaran a la sala, Cecile al escuchar los pasos de quienes la habían acompañado, se levantó y le sonrió a su hijo con un poco de nerviosismo interno. Después de todo iba a revelarle un secreto que había mantenido guardado por mucho tiempo.

-M-madre.

-Wolffy, no te esfuerces en hablar, debes recuperarte un poco más.

-Hola, Wolfram.

Murata se acercó como primer valiente, sabía que el rubio le había tomado un poco de fastidio e inclusive podría decir que era odio ya que lo había traicionado de cierta forma.

Wolfram frunció el ceño y volteó el rostro, Yuuri se sorprendió ¿Por qué actuaba así con la persona que le había ayudado a escapar de ese lugar?

-Wolfram, sé que estás molesto conmigo porque piensas que te traicioné pero…entiéndelo, era por el bien de todos. Debía de conseguir información que te ayude en un futuro.

-¿Información?—Preguntó Yuuri un poco confundido— ¿A qué te refieres?

-Lo que sucede es que utilicé a Wolfram para grabar la conversación que iba a tener con Reiko para cuando toque el veredicto, Wolfram pueda salir ileso de los daños judiciales.

-E-entonces…

-Era para que pudieras ser exonerado de la acusación de asesinato.

Wolfram abrió los ojos sorprendido mirando a su madre, pero ella le sonrió con ternura, entonces todo ya se sabía. Que había sucedido con su padre, que había sido del hijo menor de Matsumoto Reiko y en que había estado metido en ese tiempo. Un peso menos, pero un poco de vergüenza en su interior. Todo un mundo de dudas sin respuestas y miedos superados.

-Gracias.

-Hijo, me siento un poco molesta porque no pudiste confiar en mí, si tan solo me lo hubieras dicho antes, te hubiera ayudado…además…debiste contarme lo que sucedió con tu padre…

-Es que…

-No hables y descansa, luego hablaremos de ello.

Wolfram asintió, sus ojos se posaron en Conrad y Gwendal, quienes habían entrado por completo al recinto, Cecile empuño las manos en un intento de darse fuerzas, después de todo iba a ser difícil.

-Hijo, ellos son Conrad y Gwendal, ayudaron en tu rescate junto a Ken-kun.

-Hola Wolfram, me siento contento de verte despierto—Conrad sonrió con desesperación en sus labios, quería llorar y derramar aquellas lágrimas que no pudo derramar cuando lo pensó perdido. Gwendal lo tomó por el hombro y sonrió a su hermano menor.

-Estamos contentos de que te estés recuperando rápidamente, esperamos podernos ver en un tiempo cercano cuando te sientas del todo mejor.

Wolfram sonrió con dulzura a ambos hombres, elevó un poco su mano y la extendió para que ellos la tomaran. Conrad miró a Gwendal y llevaron sus manos para acoger la temblorosa mano de su hermano menor. Wolfram intentó apretarlas con todo lo que tenía de fuerzas y sus labios no dejaron de sonreír nunca. Cerró los ojos y dejó escapar una lágrima.

-G-gracias.

-Es nuestro trabajo, Wolfram.

Yuuri sintió la mirada llena de ternura que le brindaba Conrad a su amigo, después de todo él también tenía un hermano y era muy expresivo con sus sentimientos, por no decir que tenía un pequeño problema con el síndrome del hermano mayor.

Conrad notó que Wolfram perdía fuerza en su agarre y para cuando su mano cayó a la cama, sus ojos estaban cerrados, un escalofrío recorrió su columna completa, pero se tranquilizó al ver el acompasado respirar de Wolfram.

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Cuatro días después.

Wolfram había mejorado sus condiciones, ahora podía mantener una conversación larga sin tener cansancio o fatiga, Yuuri lo acompañaba todo el tiempo y Conrad junto a Gwendal lo visitaban de vez en cuando. Cecile iba escasas veces, ahora dirigiendo ambas empresas, tanto en la interna como la externa, le había consumido su tiempo completo, aunque eso no le había quitado de la cabeza el hecho de que pronto tendría que presentar a Wolfram sus dos hermanos mayores, eso la tenía un poco inquieta e insegura de las cosas.

-¿Cómo te sientes hoy, Wolfram?

Yuuri entraba en la habitación con una bandeja llena de manzanas en forma de conejo con unos palillos en la parte de encima, Wolfram al verlo sonrió ampliamente y se hizo a un lado para que pueda sentarse a su lado, como cada vez lo hacía.

-Mejor, la doctora dijo que dentro de unos días podría salir del hospital y empezar clases.

-Es verdad, tus clases ya empezaron ayer. Pero no te preocupes, si la doctora Anissina dijo eso es porque pronto te recuperarás.

Wolfram tomó un trozo de manzana y lo movió entre sus dedos, mirándolo detalladamente, inspeccionando los errores en su cáscara, como la de aquella pequeñísima mancha que tenía en un extremo y que nadie hubiera notado si no la estuviera viendo como él lo hacía en ese momento. Yuuri notó las acciones poco comunes de su amigo y palmó su hombro en un intento de tener su atención.

-¿Sucede algo?

-Solo pensaba—Llevó la manzana a su boca y mordió una parte de ella, liberándola de la mancha que le había llamado la atención—En un poco de cosas que sucedieron hace unos días.

-Wolfram ¿Podrías dejar de pensar en esos acontecimientos que no merecen recordarlos?

-Yo no pensaba en esas cosas—Susurró más para sí que para Yuuri—Yo pensaba en otras cosas—Hizo una pausa para comer otra parte de la manzana y luego suspiró, mirando la sábana encima de sus piernas— ¿Sabías que Shion siempre correspondió mis sentimientos?

Yuuri abrió los ojos un poco sorprendido ¿Entonces en eso pensaba? Bueno, después de todo era algo que a su amigo de seguro lo hacía feliz, ahora lo pensaba, desde ese momento no lo había visto, en ningún momento. Fue algo que se le pasó por alto así como la partida de su novia a Tokio.

-Sí, lo sabía.

-Entonces también sabrás que somos novios.

-También lo sé.

-¿Hablaste con Shion?

-Muy poco, de hecho, casi nada. No lo he visto desde que desapareciste.

Wolfram apretó las manos, arrugando la blanca sábana y frunciendo el ceño.

¿Cómo iba a ser posible olvidar así nada más un sentimiento de amor que había superado un amor de tanto tiempo en tan solo unos minutos? Incluso había situaciones que ameritaban amarlo mucho más de lo que ya lo amaba. Había dejado de ser un simple gusto para pasar al amor completo, Wolfram estaba enamorado locamente de Yuuri y no podía negarlo más. Debía de hacerlo saber al menos una vez, así luego perdiera la oportunidad de una amistad, ya no iba a dejarse esconder más por el miedo. ¿Y si Yuuri sentía algo parecido? Aunque lo dudase, igual arriesgaría todo por el todo.

-Yuuri...yo.

-Wolf, mañana tengo que viajar a Tokio.

-¿Qué?

-Quiero estar con mi madre para las vacaciones, ella quiere salir a pasear en familia, ya sabes, con mi hermano y todo eso. Además, Megumi se fue hace unos días a Tokio y quiero ver que ha sucedido, no me he contactado con ella y me preocupa.

Wolfram bajó la cabeza, con tan solo escuchar el nombre de su nueva rival, el estómago le dio vueltas y sintió un dolor punzante en el pecho. Apretó con mayor fuerza la sábana encima de sus piernas y suspiró pesadamente.

-Yuuri.

Yuuri escuchó la gélida voz de Wolfram, sintió un tono poco natural, se acercó y con su mano elevó el rostro de Wolfram, en el que cristalinas lágrimas se empezaban a hacer presentes.

-Wolf ¿Por qué lloras?

Wolfram inspeccionó los ojos negros de Yuuri, si, era en ellos que se quería perder. Solo esos ojos lo podían animar completamente.

Con un poco de cuidado y sin hacer movimientos bruscos, Wolfram se fue acercando a Yuuri, posando sus manos en los brazos del universitario y cerrando los ojos delicadamente. Pronto sus labios apresaban con cautela los de Yuuri, quien con asombro mantenía sus ojos bien abiertos. Wolfram se separó entreabriendo sus esmeraldas, esperaba en algún momento el reproche de su acto, pero este nunca apareció. Uno, dos, tres besos cortos se posaron cual pétalo de flor en los pálidos y secos labios del moreno. Un beso más y fue detenido.

Yuuri lo esquivó apresando sus manos en frente de ellos, mirándolo aún con incredulidad ¿Qué era lo que Wolfram acababa de hacer? ¿Lo había besado? Si, y no era un accidente.

-¿Q-que haces?

-Me gustas.

Los colores pasaron a segundo plano en el rostro de Yuuri, ahora era comparado con una hoja de papel, en su mente no había pensamiento alguno y su respiración había parado ¿Le gustaba? ¿Él le gustaba a Wolfram? ¿Y qué había pasado con el amor hacia Shion? ¿No eran acaso novios?

-Mientes.

-Yuuri, de verdad, me gustas.

-Wolfram ¿Estás con fiebre? Debe ser así.

-No, Yuuri, te amo, te amo y es la verdad.

Yuuri pasó sus manos por su cabello, se levantó y caminó en círculos, era como si la noticia más impactante le hubiera caído de golpe, aunque así era.

-¿Me amas? ¿Pero porque? Sabes que tengo novia y tú también acabas de empezar una relación hace unos días con Shion.

-Yuuri, nadie manda en el amor, me gustas, me enamoré de ti ¿Qué puedo hacer yo? Incluso yo me siento mal con todo esto.

El universitario ahora en conflictos se dejó caer en el filo de la cama, Wolfram lo miró y suspiró con tristeza ¿Entonces era un no? Su rostro era un poema completo. Acercó su mano a la morena mejilla, después de todo, si iba a perder su amistad que al menos haya valido la pena.

Lo besó con fuerza, con deseo y anhelo, cuanto había deseado besarlo así de fuerte, así de pasional. En aquel momento en que se dio cuenta de cuanto lo necesitaba, el deseo de unir sus labios lo había traicionado, pero ahora, podía sentirlo. Sentir su calor, el calor de su boca, como sabía por dentro de sus labios. Yuuri no se movía, estaba sorprendido ¿Por qué no se alejaba? Simple, no quería hacer sentir mal a Wolfram, aunque sabía que si no se alejaba las cosas no iban a tener marcha atrás.

Cuando el aire les falto, Wolfram se separó, sintiendo el dolor de un beso no correspondido. Yuuri lo miraba sin expresión alguna, todo había terminado. Se levantó de la cama y se acercó a la puerta.

-Me tengo que ir, Wolfram. Tu madre pronto vendrá con mi abuela. Nos vemos.

-Y-Yuuri.

-Nos vemos en otra ocasión.

No fue duro, no fue frío, incluso al despedirse una sonrisa fue lo que le regaló. Era un chico bien educado, con buenos sentimientos ¿Por qué hacer sentir mal a un amigo? No podía hacerlo. Al cerrar la puerta, sus piernas flaquearon, se dejó caer por la puerta de la habitación y escondió su rostro entre sus manos, el sentimiento de traición, un sentimiento de confusión. Su mejor amigo, el muchacho que en pocos días supo ganarse su confianza ahora resultaba completamente enamorado de él. No podía estar más confundido en esos momentos, y la desesperación de no haber detenido ninguno de los besos que le obsequió lo irritaba.

Dentro de la sala, Wolfram revolvía sus cabellos con delicadeza, sus manos estaban adoloridas, quemaban al igual que sus labios, el contacto con Yuuri le hacía perder el sentido del tacto, estaba agobiado, todo había terminado.

La amistad de Yuuri y su linda personalidad se fueron lejos con aquel acto ¿Por qué no se detuvo y dejó que las cosas siguieran su curso? Ahora no eran ni amigos ni nada, solo un par de conocidos. Sabía que su acción al despedirse no era sincera, era por mero compromiso, quizás y quería gritarle pero su cultura no lo permitía.

-Lo arruiné, arruiné todo.

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Megumi caminaba como fiera enjaulada por la sala de la casa de Seiko, el mirar reprobatorio que le entregaba su tía le hacía sentir intranquila ¿Cómo pudo hacer semejante tontería? Ahora si que Yuuri le terminaría de por vida.

-Megumi, caminando como loca no vas conseguir nada, toma asiento y busquemos una solución.

-Tía, lo arruiné todo, no sé qué voy a hacer si Yuuri se entera de esto.

-Tenemos tiempo de ver una solución a todo. En primer lugar le dijiste que estabas en Tokio ¿Verdad? Debemos viajar lo más pronto posible, debes actuar como si nada hubiera sucedido.

Megumi se lanzó al mueble mirando con dolor el techo de la sala, sus ojos estaban hinchados, había llorado por imaginar cómo sería si Yuuri se enterara de su traición.

-Lo que hice me seguirá por el resto de la vida, yo amo a Yuuri, serle infiel no estaba en mis planes.

Seiko se acercó a su sobrina acariciando sus cabellos con delicadeza, había hecho la cosa más tonta en toda su vida ¿Cómo buscar una solución?

-Megumi, escucha, no puedes dejarte vencer por eso, eres grande y fuerte, es solo una mala pasada de copas, si no le cuentas nunca se va a enterar.

-Ese no es el problema tía…No voy a poder ver a los ojos a Yuuri.

Sí, Megumi se encontraba enraizada a un problema que dudaba mucho pudiera solucionar fácilmente. La única opción para no perderlo de su lado sería ocultarlo, mantenerlo en secreto y hacer como si nada hubiese pasado.

-Yuuri no se puede enterar de esto…nunca.

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Continuará.

Notas finales:

¿Que creen que suceda más adelante? Por lo visto....Megumi va a empezar a pagarlas bien caro y ya van a ver como será 3:)

No mentía cuando dije que Megumi iba a pagarla...

¿Yuuri es una clase de tonto? No... solo que le es dificil asimilar sus sentimientos ya que siempre se imaginó con Megumi y no con un chico...

¡No se da cuenta que todo lo que ha hecho por él es porque lo ama! jajajaja es tan despistado como nadie nunca en la tierra.

Bueno, nos vemos en la siguiente actualización :D

Besos y no se olviden de comentar el fic de esta pobre mujer TT__TT


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